ONCE AÑOS DESPUÉS DEL 9/11/2001 GUÁNTANAMO ES UNA
PRISIÓN POLÍTICA
Andy
Worthington TRADUCCIÓN: N.I.M FUENTE:www.uruknet.info
Once años han pasado desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, la
mayoría de los 168 hombres que quedan en Guantánamo están encarcelados no porque
ellos constituyan una amenaza activa a EEUU sino sólo a causa de la inercia del
oportunismo político y un deseo institucional de ocultar evidencias de tortura
por las fuerzas americanas, aprobada en los más altos niveles del gobierno.
Aquellos que están todavía presos, la mayoría sin cargos o juicio, son una
desgracia que continúa devorando cualquier noción de que los EEU creen en la
justicia.
Parece como una eternidad desde la " guerra contra el terrorismo" de George
W. Bush, fueron las más breves esperanzas de que Guantánamo
sería cerrado. Esto fue en Enero de 2009, sin embargo aunque Barack Obama emitió
una orden ejecutiva prometiendo cerrar Guantánamo, Él pronto renegó de esa
promesa. Él falló en resistir a los críticos republicanos que no dejaron escapar
la oportunidad de aprovechar el miedo al terrorismo y atacarle, y Él falló en
resistir a los miembros de su propio partido que estaban temerosos del poder de
la sombría propaganda relativa a Guantánamo y a los supuestos pero
insubstanciales peligros de sus presidiarios.
El mismo presidente también llegó a estar temeroso cuando, en enero de 2010,
el Destacamento de Supervisión de Guantánamo(RTF), el cual El mismo aprobó y que
se componía de funcionarios de carrera y abogados de los departamentos y las
agencias de inteligencia, emitieron su informe (PDF) basándose sobre un análisis
de los casos de los 240 prisioneros heredados de George W. Bush (PDF).
Este grupo de trabajo recomendó que, de los
240 hombres que permanecían dentro cuando Obama llegó al poder, sólo 36 podían
ser procesados. Otros 48 se consideraron demasiado peligrosos para ser
liberados, incluso pese a la falta de suficientes evidencias para llevarlos a
juicio.
El resto, concluyó el grupo de trabajo, debería ser liberado, aunque también
aconsejó que 30 de esos 156 hombres-todos yemenís- deberían continuar
en prisión en " arresto condicional ", dependiendo de la mejora percibida en la
seguridad en Yemen.
Hubo severos problemas con las recomendaciones de este órgano particularmente
en lo concerniente a los 48 prisioneros considerados demasiado peligrosos para
ser liberados a pesar de la falta de pruebas contra ellos, ya que la detención
sin cargos o juicio es inaceptable bajo ninguna circunstancia. Lo que también
causó problemas, no obstante, fue la invención del grupo de trabajo, sin
referencia al Congreso, de " detención condicional ", una categoría de arresto
que se había inventado dicho grupo de trabajo.
Sin embargo, fue razonable asumir, cuando el informe de est Departamento, fue
emitido, y cuando fue hecho público, a finales de mayo de 2010 que 36 hombres
serían pronto juzgados y otros 126 liberados. Aquello permitiría al status de
los otros 48 poder ser objeto de un escrutinio más intenso.
Eso, por supuesto, nunca sucedió, . Los planes para juzgarles vacilaron
cuando la Administración faltó a lo publicado, optando por ambos, juicios en
corte y federales, una versión actualizada de las comisiones militares que Dick
Cheney primero había reactivado en noviembre de 2001. En un comunicado
hecho en 2009, el procurador general Eric Holder declaró que cinco hombres
acusados de implicación en los ataques del 9/11/2001 serían procesados en Nueva
York. Sin embargo, una primera reacción descartó Nueva York como sede del
juicio, y entonces descarriló la noción entera de Tribunales Federales para
prisioneros de Guantánamo a pesar del exitoso seguimiento y juicio y condena de
Ahmed Khalfan Ghailani, el único hombre que la Administración Obama aceptó
transferir desde Guantánamo al continente. Un cómplice de los ataques con bomba
en las embajadas africanas de 1998 fue
condenado en noviembre 2010 a cadena
perpetua, siendo cumplida desde enero 2011 en la prisión norteamericana de
Supermax.
Con la única opción tras la condena de Ghailani de comisiones
militares judiciales en Guantánamo, era una versión de la charada que había
dominado los años de Bush compendiados. A día de hoy sólo cuatro prisioneros- Ibrahim
al-Qosi, Noor
Uthman Muhammed, Omar
Kadhr, y Majid
Khan- han visto sus casos trasladados a juicio, aunque en cada caso un
acuerdo de súplica fue negociado. Descollantes son los casos de los
cinco del 9/11/2001 y Abd
al.Rahim al-Nashiri, el supuesto planificador de los ataque con bomba al
destructor Uss Cole, en 2000. El mes pasado el Pentágono
anunció que otro hombre torturado en "lugares
oscuros" antes de su transferencia a Guantánamo, sería también
acusado, pero este caso sólo hace el número 11 de los 36 recomendados por el
grupo de trabajo de Obama.
En el onceavo aniversario de los ataques de Nueva York es legítimo
preguntarse si la justicia alguna vez será repartida-y vista para ser repartida-
en sus casos. Argumentalmente la situación es incluso más lúgubre para los 48
hombres designados como demasiado peligrosos para ser liberados. Volviendo a
Marzo 2011, Obama formalizó su proceso de detención sin cargos de juicio a
través de una orden ejecutiva,
sin embargo aunque Él prometió revisiones periódicas de sus casos, no hay
evidencias que hayan emergido que indiquen que algunas revisiones estén
actualmente llevándose a cabo.
Con los juicios retrasados por la mayoría de aquellos emplazados para para
juicios y con la decisión presidencial de arrestar 48 hombres indefinidamente
considerada como inaceptable por activistas de los Derechos Humanos y abogados,
el único ámbito en el cual el progreso puede ser hecho sería en asegurarse la
liberación de los 87 hombres designados para ello, incluyendo los 30 en "arresto
condicional ". Sin embargo, el congreso dictaminó la legislación imponiendo restricciones en la
liberación de prisioneros. Además Obama cedió a la presión justificándose por un
intento fallido de bomba en las Navidades 2009 por Umar Farouk Abdul-mutallab,
un nigeriano reclutado en Yemen, para prohibir la liberación d ninguno de los
inocentes prisioneros. Él emitió una
moratoria en Enero 2010 que todavía perdura dos años y ocho meses más
tarde.
Todo esto a pesar del hecho que 58 delos 87 prisioneros inocentes son
yemenís, y a pesar del hecho que muchos de estos hombres fueron primero
absueltos por la Comisión militar de Supervisión bajo George W.Bush entre
5 y 8 años antes, y a pesar del hecho que mantenerlos en prisión
indefinidamente constituye una clase de culpa por nacionalidad que que es un
insulto a todas las nociones de justicia, y al Pueblo Yemení como una
totalidad.. Para los 168 hombres que todavía permanecen-aquellos inocentes pero
no liberados, aquellos designados para juicios pero no materializados, y
aquellos presos sin cargos o juicios- la justicia americana ha fallado
demasiadas veces que es apropiado concluir, en el onceavo aniversario del
9/11/2001 que la aplastante mayoría de ellos están recluidos como prisioneros
políticos-y esto debería ser una fuente de gran tristeza y vergüenza.
Andy Worthington es autor del libro The Guantanamo
Files: The Stories of the 774 detainees in America´s Illegal Prison (Pluto
Press).
Este artículo fue publicado el 8 de septiembre de este año, la traducción se
hizo entre el 10 y el 11.
www.andyworthington.co.uk
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