El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que
viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también
la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense.
Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar
los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática
encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.
Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar
En sus primeras declaraciones tras ser liberado este martes, el periodista
iraquí encarcelado por haberle arrojado sus zapatos al entonces presidente de
Estados Unidos, George W. Bush, denunció haber sido torturado en la cárcel.
Muntadar al-Zaidi fue sentenciado inicialmente a tres años de prisión por
agredir a un jefe de Estado extranjero, pero sólo cumplió nueve meses de
sentencia debido a que su condena fue reducida.
Funcionarios iraquíes dijeron a la BBC que las denuncias serán
investigadas.
Al-Zaidi, quien trabajaba para un canal de televisión egipcio, se convirtió
para muchos en un héroe en el mundo árabe cuando le lanzó sus zapatos al ahora
ex mandatario estadounidense durante una conferencia de prensa llevada a cabo en
Bagdad el año pasado.
En esa oportunidad, también gritó que Bush era "un perro" y que los zapatos
eran "un beso de despedida" de aquellos que habían muerto, quedado huérfanos o
enviudado en Irak.
Bush pudo esquivar los zapatos y no pareció molesto por el incidente,
haciendo incluso bromas tras enterarse de que eran talla 10.
Posibles represalias
Según informes, Al-Zaidi ha recibido ofertas de trabajo y de
matrimonio.
"Estoy de nuevo libre, pero mi patria todavía es una cárcel", afirmó Al-Zaidi
al salir de prisión.
Denunció haber sufrido palizas, latigazos, descargas eléctricas y una
simulación de ahogamiento por parte de funcionarios y guardias.
"Mientras el primer ministro Nouri al-Maliki decía en TV que no podía dormir
hasta no estar seguro de mi destino (…) fui torturado de la peor forma posible,
con cables eléctricos y golpeado con barras de hierro", añadió.
Exigió que al-Maliki le pidiera perdón y dijo que en el futuro revelará
quienes fueron los que le torturaron.
Señaló además que temía que los servicios de inteligencia de EE.UU. le
consideraran un "insurgente revolucionario" y que "no escatimaran recursos" para
asesinarle.
Bienvenida y regalos
Estoy de nuevo libre, pero mi patria todavía es una cárcel
Muntadar al-Zaidi
Según informes, tras el incidente el periodista ha recibido ofertas laborales
así como regalos e incluso ofertas de matrimonio.
De acuerdo con el corresponsal de la BBC en Bagdad, Hugh Sykes, Uday –el
hermano del periodista- dijo que Muntadhar Al-Zaidi iba a dirigirse al canal de
televisión donde trabajaba tan pronto como fuera liberado.
Posteriormente, el periodista recibirá una exuberante y emocional bienvenida
a casa en su apartamento ubicado en el centro de Bagdad donde su familia ha
colocado globos y carteles celebrando su regreso.
Sin embargo, no todos los iraquíes celebrarán su liberación pues muchos
piensan que sus gestos fueron groseros e injustificables, pues lanzar zapatos a
Bush y llamarlo "perro", son actos profundamente ofensivos en la cultura
árabe.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.