La verdad siempre gana – Julian
Assange
Traducción del último artículo de Julian Assange, escrito en el periódico
australiano The Australian el mismo día de su detención: 7 de
diciembre de 2010
En 1958 un joven Rupert Murdoch, que más tarde sería dueño y editor del
periódico The News[1], escribió: “En la carrera entre el secreto y la verdad,
parece inevitable que la verdad siempre gane”.
Su observación quizás reflejaba lo que su padre, Keith Murdoch, sacó a la luz
un tiempo antes: las tropas australianas estaban siendo sacrificadas de forma
innecesaria por los incompetentes comandantes británicos en las costas de
Gallipoli. Los británicos intentaron silenciar la polémica pero no consiguieron
acallar a Murdoch, cuyos esfuerzos llevaron a fin la desastrosa campaña de
Gallipoli.
Casi un siglo más tarde, Wikileaks está también revelando sin temor
hechos que deben hacerse públicos.
Crecí en una ciudad rural en Queensland[2], donde la gente decía lo que
pensaba sin rodeos. Allí se desconfiaba de los grandes gobiernos porque se creía
que podían corromperse con facilidad si no se les observaba meticulosamente. Los
oscuros días de
corrupción en el gobierno de Queensland, que terminaron con la investigación
de Fitzgerald[3], son un testimonio de lo que pasa cuando los políticos
amordazan a los medios de comunicación que intentan contar la verdad.
Ese tipo de cosas me han marcado. Wikileaks fue creada en base a esos valores
fundamentales. La idea, concebida en Australia, era usar las tecnologías que
ofrece internet para buscar nuevas maneras de contar la verdad.
Wikileaks ha acuñado una nueva forma de hacer periodismo: el
periodismo científico. Trabajamos con otros medios de comunicación para
sacar a la luz nuevas noticias, pero también para demostrar que esas
noticias son reales. El periodismo científico te permite leer una
noticia y a continuación hacer un clic para leer el documento original en el que
esa noticia se fundamenta. De esa forma puedes juzgar por ti
mismo: ¿Es esa noticia verdad? ¿Ha informado con precisión el
periodista?
Las sociedades democráticas necesitan unos medios de comunicación
fuertes y Wikileaks forma parte de esos medios. Ayudan a
mantener un gobierno honesto. Wikileaks ha revelado algunas verdades
muy duras sobre las guerras de Irak y Afganistán y sorprendentes historias
acerca de la corrupción en el mundo empresarial.
Hay gente que ha dicho que estoy en contra de las guerras. Para que conste,
no lo estoy. A veces las naciones deben entrar en guerra, y hay guerras que
están justificadas. Pero no hay nada más incorrecto que un Gobierno mintiendo a
su gente sobre esas guerras y después pidiendo a los ciudadanos que pongan sus
vidas y sus impuestos en riesgo por esas mentiras. Si una guerra está
justificada, contad la verdad y la gente decidirá si la apoya o no.
Si has leído alguno de los registros sobre las guerras de Afganistán o Irak,
alguno de los cables filtrados de las embajadas estadounidenses o cualquiera de
las historias que Wikileaks ha publicado, te habrás dado cuenta de lo
importante que es para todos que los medios de comunicación puedan contar esas
cosas libremente.
Wikileaks no es el único medio que ha publicado los cables de las embajadas
estadounidenses. Otros medios, como el británico The Guardian, The New York
Times, El País en España y Der Spiegel en Alemania han publicado los mismos
documentos.
Sin embargo es Wikileaks, como coordinador de todos ellos quien ha
copado los ataques más crueles y las acusaciones del Gobierno de los
Estados Unidos y sus acólitos. He sido acusado de traición a la
patria a pesar de que soy australiano y no estadounidense. Ha habido
decenas de peticiones en los Estados Unidos para que las fuerzas
especiales del país me quiten de en medio. Sarah Palin dice que debería
ser “cazado como Osama Bin Laden”, un proyecto de ley de los republicanos en el
Senado trata de que se me declare una amenaza internacional y que por tanto se
me trate como tal. Un asesor de la oficina del Primer Ministro
canadiense ha dicho en la televisión nacional que debería ser
asesinado. Un bloguero estadounidense ha pedido que mi
hijo de 20 años que está aquí, en Australia, sea secuestrado y
torturado por una única razón: llegar a mí.
Y los australianos deberían observar sin ningún tipo de orgullo la vergonzosa
demagogia de la Primera Ministra Gillard o de la Secretaria de Estado Hillary
Clinton, que no han tenido ni una sola crítica para los otros medios de
comunicación. Eso es porque The Guardian, The New York Times y Der
Spiegel son conocidos y están asentados, mientras que Wikileaks es un medio
joven y pequeño.
Estamos en desventaja. El Gobierno de Gillard[4] trata de matar al
mensajero porque no quiere que la verdad sea revelada, ya que ésta
incluye información sobre sus propias relaciones diplomaticas y politicas.
¿Ha habido alguna respuesta por parte del Gobierno australiano a las
numerosas amenazas publicas de violencia contra mi y el resto de personas que
forman Wikileaks? Uno podria llegar a pensar que el primer ministro australiano
defendería a sus ciudadanos contra este tipo de cosas, pero sólo se nos
ha acusado infundadamente de criminales. Se supone que el Primer
Ministro y, especialmente, el Fiscal General, deben llevar a cabo sus
obligaciones moral y dignamente, sin verse envueltos en la refriega. Pero tened
por seguro que estos dos están actuando con el único fin de salvarse a
sí mismos. No lo conseguirán.
Cada vez que Wikileaks publica la verdad acerca de abusos cometidos por
agencias estadounidenses, los políticos australianos cantan a coro con el
Departamento de Estado de EEUU falsedades como “¡Estáis arriesgando vidas!
¡Seguridad Nacional! ¡Las tropas estarán en peligro!”. Dicen que no hay nada
relevante en lo que Wikileaks publica. No pueden ser ambas cosas, ¿en qué
quedamos?.
En ninguna de ellas. Wikileaks ha estado publicando durante cuatro años.
Durante todo ese tiempo hemos cambiado gobiernos en su
totalidad, no sólo una única persona, y esto, como todo el mundo sabe,
ha hecho daño. Pero los Estados Unidos, con la connivencia del Gobierno
Australiano, ha asesinado a miles de personas en los últimos meses.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, ha admitido en una
carta enviada al Congreso de los Estados Unidos que ninguna fuente o
método del servicio de inteligencia se han visto comprometidos por los
documentos divulgados de la guerra de Afganistán. El Pentágono ha afirmado
que no existen pruebas de que la información de Wikileaks haya causado
daños en Afganistán. Fuentes de la OTAN en Kabul han asegurado
a la CNN que no existe una única persona que necesite protección. El
Departamento de Defensa de Australia ha dicho lo mismo. No hay tropas
australianas ni fuentes afectadas por nada de lo que hemos
publicado.
Pero nuestras publicaciones no son ni mucho menos
insignificantes. Los cables de la diplomacia de Estados Unidos revelan
algunos datos sorprendentes:
- Los Estados Unidos han pedido a sus diplomáticos que roben material
personal e información de los oficiales de Naciones Unidas y de grupos
pro-derechos humanos, incluyendo el ADN, huellas digitales, escaneo de iris,
números de tarjetas de crédito, contraseñas de Internet y fotografías carnet,
todo ello violando los tratados internacionales. Presumiblemente, los
diplomáticos de Naciones Unidas australianos también han sido objetivo de ello.
- El Rey Abdullah de Arabia Saudí ha asegurado a oficiales estadounidenses en
Jordania y el Reino de Bahréin que quiere que el programa Nuclear de Irán se
detenga de cualquier modo.
- Las investigaciones del Reino Unido en Iraq fueron manipuladas para proteger
los intereses de EEUU.
- Suecia es un miembro encubierto de la OTAN y el intercambio
de datos sobre inteligencia con los Estados Unidos se produce desde el
Parlamento.
- Los Estados Unidos están trabajando duro para colocar a los presidiarios de
Guantánamo en otros países. Barack Obama está de acuerdo en reunirse con el
Presidente de Eslovenia sólo si acoge a un prisionero. A nuestro vecino en el
Pacífico, Kiribati, le han ofrecido millones de dólares por aceptar prisioneros.
En el histórico fallo de la Corte Suprema estadounidense sobre los Papeles del Pentágono
podemos leer lo siguiente: “sólo una prensa libre y sin restricciones
puede exponer el engaño del Gobierno”. La tormenta que gira
alrededor de Wikileaks deja en evidencia la necesidad de defender el derecho de
todos los medios de comunicación a revelar la verdad.
Julian Assange, editor jefe de Wikileaks.
N.T.
[1] Periódico australiano. [2] Estado de Australia. [3] El juez que la
llevó a cabo. [4] El Gobierno de Australia. Gillard es la P.M.
Traducción y formateo por el equipo de laesfera.org. Imagen por espenmoe. Artículo original
Fuente: http://www.laesfera.org/2010/12/07/la-verdad-siempre-gana-julian-assange/
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