Rechazando el ataque más grande al derecho al
aborto desde el caso Roe
Lina Thorne 11 de mayo de 2011
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar 12 de junio de
2011
Este es el momento para una reflexión sobria. ¿Cómo hemos llegado a este
punto y qué vamos a hacer ahora?
HR3, el proyecto de ley federal antiabortista más radical hasta el momento,
acaba
de ser aprobado en la Casa de Representates y se ha trasladado ya al Senado.
Si se convierte en ley, los seguros de salud que incluyen la cobertura al aborto
no podrán deducir impuestos y, además, se requirirá al IRS para investigar a las
víctimas de violaciones. Se
han introducido 512 proyectos de ley a nivel estatal para restringir el
acceso al aborto en los primeros tres meses del 2011. Muchos de estos proyectos
de ley desafían
el caso Roe. Por ejemplo, el proyecto de ley conocido como “latido
del corazón” en Ohio, que quiere prohibir el aborto una vez que se detecte
en el feto un latido (un proyecto apoyado por muchos de los fascistas que
esperan optar a la presidencia en el 2012, desde Michele Bachmann a Newt
Gingrich y Mike Huckabee). Un feto testificó supuestamente a favor de este
proyecto de ley en Ohio, lo que supone otro nivel de surrealismo. También está
el proyecto de ley “feticida”
en Louisiana, que decreta 15 años de trabajos frozados para castigar a las
mujeres y a los doctores por abortar.
Pro-vida, tu nombre es una mentira.
El proyecto de ley que ha financiado Planned Parenthood (que, para que
conste, no tiene según la ley actual permiso para utilizar los fondos de los
contribuyentes para los servicios de aborto) fue derrotada. Pero ahora otros
estados están copiando a Indiana, que ha seguido adelante y ha
quitado de todas formas la financiación a Planned Parenthood. Esto
puede significar la pérdida de todos los fondos federales de Medicaid
para Indiana, ya que los estados federales no están obligados a singularizar en
un único proveedor de atención médica y rechazan permitir que los beneficiarios
de Medicaid reciban sus servicios.
Mientras los republicanos del Tea-Party son la principal fuerza detrás de
todos estos intentos, 10
demócratas copatrocinan la HR3, y 16 votaron a favor de ella. El líder de la
mayoría en el Senado de Iowa, un demócrata, es el político que está dirigiendo
los esfuerzos para evitar que el doctor LeRoy Carhart provea abortos en su
estado. Hay innumerables ejemplos en el nivel estatal de demócratas uniéndose
activamente a los esfuerzos por cortar los derechos para controlar nuestro
cuerpo más fundamentales y básicos. ¿Cómo podemos comparar todo esto con la
situación en otros países? En Canadá, los activistas del “derecho a decidir”
tienen miedo de que el nuevo gobierno conservador
pueda instituir algo parecido a la enmienda Hyde en los EE.UU (evitando que el
gobierno dé fondos para los servicios de aborto, incluso para pacientes del
Medicaid/Medicare, que era lo habitual en EE.UU. desde 1976). Esto
significa que, tal y como está ahora, el sistema de salud canadiense facilita
gratuitamente abortos a las mujeres. En Túnez, el pequeño país de mayoría
musulmana que dio inicio a las protestas de la “primavera árabe” de este año, el
aborto es gratuito. Todavía, en los EE.UU, el país más poderoso del planeta, los
cristianos fundamentalistas, desde las regiones más apartadas hasta las más
altas esferas de poder, hacen un llamado a todos aquellos que “aman a los bebes”
para erradicar todas las manifestaciones nuevas y frágiles de una sociedad más
justa para las mujeres, los colectivos LGBT y otros grupos, incluso cuando su
amado ejército continúa en la vida real matando por miles a niños, mujeres y
hombres en Afganistán y Paquistán.
Necesitamos entender cómo y por qué se tolera todo esto, para poder
cambiar esta dinámica
Este es el último y más extendido ataque al acceso al aborto, formando una
ola que ha estado creciendo desde hace más de 30 años. Los fundamentalistas
“antiaborto” han tomado la ofensiva avergonzando a las mujeres que insisten en
controlar su reproducción y sus vidas, difundiendo la ignorancia y atacando
violentamente a los médicos y a los que los defienden. Han atacado a la ciencia
y a la moralidad de nuestros derechos. Solo un movimiento que no se arrepiente y
que insiste en el derecho y la moralidad del aborto, puede oponerse y acabar con
estos ataques.
Mientras entrevistaba a Cecile Richards, presidenta de Planned
Parenthood, Rachel
Maddow forzó la siguiente pregunta: ¿Por qué nadie defiende el derecho al
aborto, antes que hablar de anticonceptivos o de la prueba de Papanicolau? Es
una buena pregunta para Richards. Mientras solo el 3% de los numerososo e
importantes servicios de Planned Parenthood son abortos, la razón de que
sean el objetivo tiene que ver con el derecho al mismo (contra los
anticoncpetivos también, ya que está unido al movimiento antiabortista). ¿Dónde
están los abogados de la esfera pública, señalando orgullosamente los caminos
por los que el derecho al aborto y el control de natalidad fortalecen a las
mujeres y rompen las barreras de la participación en la sociedad, dónde están
los abogados que denunciaron la inmoralidad del trabajo forzado infantil? ¿Dónde
están nuestras voces? Hay multitud de blogs que tienen argumentos coherentes y
articulados sobre los derechos reproductivos, que cuentan historias chocantes, y
tratan de persuadir a la gente uno por uno de acabar con la propaganda ofensiva
y ver la verdadera naturaleza del movimiento antiabortista.
Pero el movimiento “derecho a decidir” sigue aceptando en general los
terribles términos usados por los antiabortistas y negociando paquetes de acceso
a este derecho básico cada vez más y más pequeños. Hoy en día esto es,
literalmente, cierto. El 90% de los condados de EE.UU. no tienen un centro donde
se pueda abortar. Estados enteros se están preparando para ilegalizar el aborto
a la vez. Este retiro no se deriva solo del miedo de las “organizaciones
big girl” al diálogo abierto inherente en los nuevos medios online.
Está profundamente arraigado y los acercamientos largamente negociados giran en
torno al compromiso político, las políticas electorales, buscando directamente
el terreno común con los misóginos y sobre todo, las necesidades del Partido
Demócrata, no de las mujeres.
Amanda
Marcotte señaló todo esto en RH Reality Check: “Estamos bastante ocupados
tratando de luchar contra las incursiones contra el derecho al aborto, y a causa
de esto, no hemos estado haciendo lo suficiente para extender este derecho y
poner a los antiabortistas a la defensiva”. Tiene razón, y además necesitamos
dejar de aceptar la idea de que hay algo malo en el aborto. ¿Qué puede ser más moral, más justo, que
asegurar a la gente el derecho a decidir lo que ocurre dentro de sus uteros? Es
hora de que se aproveche el noble lenguaje de la moralidad de estos opresivos
reptiles y reorientar a la sociedad hacia un camino más justo.
Hay buenas razones para temer al movimiento antiabortista, que algunos llaman
los “talibanes estadounidenses” y otros, los “fascistas cristianos” (¿qué otra
cosa se les puede llamar a la gente que quiere que la IRS lleve a cabo una
“auditoría a las violaciones?). Pero no podemos permitir que este miedo nos
paralice, sofoque nuestras voces o permita la aceptación de un estado
verdaderamente intolerable de los asuntos en la actualidad.
La política, como de costumbre, es un dique que contiene un océano de
gente que se preocupa por la humanidad de las mujeres.
Aquí estamos, acercándonos al segundo aniversario del asesinato del doctor
George Tiller. Si alguna vez se necesitó un resistencia masiva y visible en las
calles a este programa lleno de odio, es ahora.
Organizada únicamente por internet en cuestión de semanas por los primeros
activistas, La primera marcha
(Walk for Choice) a favor del derecho a decidir reunió a miles de personas en
más de 40 ciudades hace unos pocos meses. Las marchas continuan en muchas
ciudades el 21 de mayo. ¡Encuentra una cerca de ti! Si no existe todavía
ninguna, organízala tú.
Marcha por el “derecho a decidir” 21 de mayo. Las
horas y los lugares cambian. Todas las
convocatorias están aquí.
Especialmente importante entre todas las marchas, es la acción en el
Germantown Reproductive Health Services en apoyo al doctor LeRoy Carhart.
Él está, literalmente, en primera línea, ya que Operation Rescue y sus
amigos de Maryland han ocupado la calle justo enfrente de su clínica para
acosarle a él y a sus pacientes.
Apoyo al Dr. Carhart Sábado, 21 de mayo ·
12:00pm - 2:00pm Reproductive Health
Services 13233 Executive Park
Terrace, Germantown, Maryland Página de
Facebook sobre la acción
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|