Yemen: Bomba estadounidense mata
a menores en mortal ataque contra casas residenciales
© Mohammed Huwais
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22 de septiembre de 2017
Amnistía Internacional
La bomba que destruyó un edificio residencial en la
capital de Yemen el mes pasado, y que mató a 16 civiles e hirió a otros 17
–entre ellos Buthaina, de cinco años, cuya fotografía se hizo viral tras el
ataque– estaba fabricada en Estados Unidos. Así lo ha revelado Amnistía Internacional hoy.
Un experto en armas de Amnistía Internacional que analizó los restos de la bomba
encontró marcas claras que coincidían con piezas de fabricación estadounidense
utilizadas habitualmente en bombas aéreas guiadas por láser.
El ataque aéreo del 25 de agosto alcanzó un grupo de casas en Saná, causó graves
daños en tres de ellas y mató a siete niños y niñas, entre ellos los cinco
hermanos y hermanas de Buthaina. Otros ocho niños resultaron heridos, entre
ellos Sam Bassim al-Hamdani, de dos años, que perdió a su padre y a su madre.
“Podemos ya afirmar de forma concluyente que la bomba que mató a los padres y hermanos
de Buthaina y a otros civiles se fabricó en Estados Unidos”, ha manifestado
Lynn Maalouf, directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente
Medio.
“Sencillamente no hay explicación que Estados Unidos u otros países como Reino Unido o Francia
puedan ofrecer para justificar el flujo constante de armas hacia la coalición
encabezada por Arabia Saudí para su uso en el conflicto de Yemen. En los
últimos 30 meses, esta coalición ha cometido, una y otra vez, graves
violaciones del derecho internacional, con consecuencias devastadoras para la
población civil.”
Después de examinar los testimonios fotográficos proporcionados por un periodista local
que extrajo los fragmentos restantes de la bomba en el lugar del ataque, el
experto en armas de Amnistía Internacional pudo identificar con seguridad la
placa de datos de un grupo de control informático MAU-169L/B de fabricación
estadounidense. Se trata de una pieza utilizada en varios tipos de bombas
aéreas guiadas por láser.
Según la Agencia de Cooperación en Seguridad para Defensa, en 2015 el gobierno
estadounidense autorizó la venta a Arabia Saudí de 2.800 bombas guiadas que
estaban equipadas con el grupo de control informático MAU-169L/B, entre ellas
las bombas guiadas GBU-48, GBU-54 y GBU-56.
Amnistía Internacional pide la implementación inmediata
de un embargo total para garantizar que no se suministran a ninguna parte del
conflicto de Yemen armas, municiones, equipos militares o tecnología que puedan
usarse en el conflicto. Se necesita
urgentemente una investigación independiente e imparcial sobre las presuntas
violaciones del derecho internacional, y que todos los responsables de delitos
de derecho internacional comparezcan ante la justicia en juicios justos.
Vidas devastadas para siempre
“Tenía cinco hermanos y hermanas con los que jugar. Ya no tiene ninguno”, Ali al-Raymi
La coalición encabezada por Arabia Saudí lanzó los devastadores ataques hacia las
dos de la madrugada en Faj Attan, una zona residencial de la capital de Yemen,
Saná.
Ali al-Raymi, de 32 años, perdió a su hermano, Mohamed al-Raymi, su cuñada y sus
cinco sobrinos y sobrinas, de entre dos y diez años de edad. La única
superviviente fue su sobrina Buthaina, de cinco años.
Ali al-Raymi dijo a Amnistía Internacional:
“Cuando le preguntas: ‘¿qué quieres?’, dice: ‘quiero ir a casa’… Cree que, si va a
casa, los encontrará [a su familia] allí [...] Tenía cinco hermanos y hermanas
con los que jugar. Ya no tiene ninguno [...] ¿Qué dolor y qué tristeza puede
estar sintiendo?”.
La coalición encabezada por Arabia Saudí ha admitido haber lanzado el devastador
ataque, pero afirma que las víctimas civiles fueron consecuencia de un “error
técnico”. La coalición afirma que atacó un “objetivo militar legítimo”, que
pertenecía a las fuerzas huzíes y pro Salé.
Según los residentes locales, uno de los edificios de la zona era frecuentado por un
individuo alineado con los huzíes. Amnistía Internacional no ha podido
confirmar su identidad, su función ni si estaba presente en el momento del
ataque.
Sin embargo, incluso si hubiera objetivos militares en las cercanías, el derecho
internacional humanitario prohíbe los ataques desproporcionados, incluidos los
que tienen probabilidades de matar o herir a civiles.
El portavoz de la coalición encabezada por Arabia Saudí también declaró que el
caso se había remitido al Equipo Conjunto de Evaluación de Incidentes de la
coalición para ser sometido a investigaciones ulteriores. Hasta el momento,
Amnistía Internacional no tiene constancia de que ningún miembro de la
coalición haya tomado medidas concretas para investigar, tomar medidas
disciplinarias o iniciar procesamientos contra personas sospechosas de ser
penalmente responsables de crímenes de guerra.
“El total desprecio de la coalición por las vidas civiles, así como su falta de
compromiso de llevar a cabo investigaciones efectivas, pone de manifiesto la necesidad
de una investigación internacional independiente que examine las presuntas
violaciones del derecho internacional”, ha manifestado Lynn Maalouf.
“Resulta vergonzoso que, en lugar de hacer que la coalición rinda cuentas de sus actos
en Yemen, los aliados clave, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, hayan
seguido suministrándole enormes cantidades de armas.”
Información complementaria
Desde febrero de 2016, Amnistía Internacional ha instado a todos los Estados a
garantizar que no se suministran –ni directa ni indirectamente– a ninguna parte
en el conflicto de Yemen armas que puedan ser utilizadas en el conflicto.
También ha pedido reiteradamente que se lleve a cabo una investigación
internacional independiente sobre todas las presuntas violaciones del derecho
internacional cometidas por todas las partes.
Según el informe anual sobre Yemen de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), 1.120 niños y niñas han muerto y
1.541 han sufrido heridas desde que se inició el conflicto en marzo de 2015.
Tan sólo en el último año, más de la mitad de estas víctimas infantiles se
atribuyeron a ataques aéreos de la coalición.
Las fuerzas huzíes y pro Salé, así como las fuerzas anti huzíes sobre el terreno,
también han cometido violaciones del derecho internacional humanitario y abusos
contra los derechos humanos. Según la OACNUDH, las fuerzas huzíes y anti Salé
son responsables de la mayoría de las víctimas infantiles causadas por los
combates sobre el terreno, por los bombardeos y por las minas antipersonas,
cuyo uso está prohibido.
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