Una charla de Sunsara Taylor:
Hacer frente a la emergencia del derecho al aborto — luchar por la plena
liberación
27 de diciembre de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
El 15 de diciembre, tuvo lugar un programa en Libros Revolución en Harlem,
Ciudad de New York: El estado de emergencia del derecho al aborto — ¡Alto a la guerra contra la mujer! (video en inglés). En el panel estaban Merle
Hoffman (directora general del Centro Médico de la Mujer “Choices” [opciones] que comenzó a hacer abortos en 1971 y autora de Intimate Wars: The
Life and Times of the Woman Who Brought Abortion from the Back Alley to the Board Room [Las guerras intimas: La vida y los tiempos de la mujer que llevó el aborto desde el callejón obscuro a la sala de juntas]);
Sunsara Taylor (articulista de Revolución / revcom.us e iniciadora de StopPatriarchy.org / Fin al Patriarcado); y
Sikivu Hutchinson (activista atea feminista y autora de Godless Americana: Race and
Religious Rebels y Moral Combat: Black Atheists, Gender Politics and the Values Wars
[La herencia estadounidense sin dios: Rebeldes de la raza y la religión, y
La lucha sobre la moral: Los ateos negros, la política de género y la
guerra sobre los valores ). A continuación está la transcripción del discurso
de Sunsara Taylor.
El pasado miércoles [9 de diciembre], una mujer en Tennessee, Anna Yocca, fue
arrestada y acusada de intento de asesinato en primer grado. ¿Por qué? Esto,
después de que la trasladaron de urgencia al hospital, sangrando profusamente,
su vida en peligro. El estado alega que ella había intentado utilizar un gancho
de ropa para auto-inducir un aborto. Según las noticias, Yocca estaba
embarazada de 24 semanas cuando intentó hacerse el aborto pero no lo logró. El
feto todavía estaba vivo. Pero cuando Yocca llegó al hospital, el hospital, en
lugar de reconocer el derecho fundamental de toda mujer a decidir por sí misma
cuándo y si quiere tener un hijo y asistirla en el aborto, que en primer lugar
debía estar disponible y seguro, sacó al feto y lo mantuvo con soporte vital,
obligando a Yocca a ser madre en contra de su voluntad. Entonces, en lugar de
dar prioridad a la seguridad y la privacidad de la paciente, el hospital la
entregó al sistema de justicia penal.
Por último, en lugar de reconocer que las severas restricciones y vergüenza
impuestas sobre el aborto en Tennessee y alrededor de este país han creado una
situación en que las mujeres de nuevo recurren al gancho de ropa —un método que
le robó la vida a miles de mujeres antes de que se despenalizara el aborto (y
el gancho de ropa se ha convertido, con razón, en un símbolo, en gran parte
debido a la claridad y el coraje moral de Merle Hoffman, un símbolo tristemente
célebre de esos días terribles cuando el aborto estaba ilegal)— en lugar de
considerar esta situación y ver que el crimen del intento de asesinato era el
del estado que había puesto a Anna Yocca en esta situación, al contrario, ¡el
estado ha acusado de asesinato a ella!
Mientras hablamos, ella está en la cárcel, y esto es un precedente, un precedente legal,
que pueden usar contra muchísimas mujeres.
Podríamos pasar horas detallando casos semejantes de otras mujeres, y ustedes han oído
hablar de algunos otros, en este país y alrededor del mundo. Y podríamos pasar
horas detallando la violencia y terror contra los proveedores, incluyendo los
asesinatos en un centro de Planned Parenthood / Planificación Familiar
recientemente en Colorado. Podríamos hablar, y Sikivu lo ha mencionado y voy a
hablar brevemente sobre eso ahora, de la campaña venenosa contra las mujeres
negras en particular, comparándolas, si tienen abortos, con las turbas de
linchamiento que asesinaron a la gente negra — una campaña que logra a la vez
vilipendiar a la mujer negra, restar importancia al linchamiento, demonizar aún
más el aborto para toda mujer
y, a propósito, ver a la mujer negra de la misma manera que lo hicieron los
amos esclavistas, es decir nada más que una máquina reproductora. Podríamos
hablar de los desafíos particulares ante las mujeres inmigrantes, especialmente
las indocumentadas, a las mujeres jóvenes, o incluso podríamos examinar la
forma en que hasta las mujeres más privilegiadas son oprimidas cuando se
criminaliza el aborto....
Pero en cambio, les remito a las muchas cosas que yo y otros hemos escrito sobre esto
en revcom.us, a los numerosos libros, entre ellos los de las dos oradoras de esta
noche, disponibles aquí en Libros Revolución, e les insto a que aprendan más.
Quiero dirigirme a una pregunta que va al núcleo de todo esto: la pregunta ¿POR QUÉ? ¿Por qué adoptan
estas leyes? ¿Por qué los políticos utilizan a sabiendas esta retórica de odio que incita a los
terroristas? ¿Por qué propagan mentiras? ¿Por qué hacen
cosas como oponerse al control de la natalidad y a la educación sexual que
realmente reducirían la tasa de abortos? ¿Por qué las personas que afirman estar pro
“vida” lanzan ataques armados asesinos? ¿POR QUÉ?
Creo que lo más importante para entender en todo esto es algo que dijo recientemente
Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario. Escribió: “Por
increíble que parezca, en el siglo 21 algunas personas —entre ellas personas en
posiciones de poder y autoridad— están decididas a obligar a las mujeres a parir, no importa la situación, los
sentimientos ni el mejor criterio de esas mujeres mismas. Se trata de una
manera de esclavizar a la mujer bajo los dictados de un opresivo sistema patriarcal de supremacía masculina;
y de eso se trata en concreto lo que representan los crueles fanáticos decididos a
privarle a la mujer del derecho al aborto”.
Hace años, en su libro Predicando desde un púlpito de huesos,
Bob Avakian escribió más acerca de esto (y fui testigo de esto
directamente yo misma por primera vez hace 20 años en Dakota del Norte, y
muchas veces desde entonces): fanáticos antiabortistas orando: “Señor, por
favor rompa esta maldición de la independencia que ha afligido a las mujeres”.
Esta pelea nunca se ha tratado de “los bebés”. Los fetos NO son bebés.
Esta lucha se trata de controlar y esclavizar a la mujer.
El hecho de que después de las tremendas luchas del movimiento de liberación de la mujer en los años 1960s y 1970s,
cuales luchas eran necesarias para ganar este derecho, este tipo de odio hacia
las mujeres ha regresado con rabia —y como Merle dijo, es una emergencia que se
ha intensificado durante décadas— es otra indicación de que el patriarcado y la
supremacía masculina están profundamente entretejidos con el sistema del
capitalismo bajo que vivimos. No se puede abolirlo con reformas. Nos hace falta una revolución.
En cuanto a la revolución, no me refiero a un montón de protestas o disturbios
políticos. No me refiero a la sustitución de quiénes están en el poder dentro
de la misma configuración básica. Me refiero a derrocar y ponerle fin al
capitalismo-imperialismo, a sus ejércitos y sus tribunales, sus leyes injustas
y policías asesinos, y dar lugar a un nuevo poder revolucionario estatal, un
estado socialista en transición hacia un mundo comunista. Se necesita la
revolución para liberar a la mujer no sólo de esta forma de esclavitud, sino
también de la epidemia de la violación y la violencia sexual, las palizas y el
abuso, del tráfico de mujeres y niñas como esclavas sexuales por todo el mundo,
incluso en este país, la degradación y deshumanización de la pornografía, y los
muchos otros crímenes de este sistema; el desenfrenado asesinato policial
dirigido especialmente contra la gente negra, latina y otros de color; la
guerra contra los inmigrantes; la destrucción del medio ambiente; y la
pesadilla terrible y creciente de lo que Estados Unidos hace en todo el mundo,
sus drones y ocupaciones imperialistas, sus guerras y tortura, que alimentan y
refuerzan el fundamentalismo islámico y todas las formas reaccionarias y
esclavistas contra las mujeres y otros, también. Necesitamos una revolución.
Y es bien fortuito para la humanidad que alguien haya hecho el trabajo para
desarrollar el conocimiento científico de cómo esto se puede hacer, y que él le
dé liderazgo. Esa persona es Bob Avakian. El alcance del trabajo que ha hecho
para desarrollar la estrategia para la revolución, la visión de una nueva
sociedad, y el método científico necesario para llevar esto adelante va más
allá de lo que puedo abordar en estas breves observaciones. Pero toda persona
que tome en serio la liberación tiene la responsabilidad de entrarle
profundamente en las obras de BA y de ayudar a hacer que sean conocidas por los
demás. Vaya a revcom.us, consiga el libro Lo BAsico, vaya regularmente a esta librería, Libros Revolución. Y particularmente
importante con respecto al tema de esta noche es el compendio, ¡A romper TODAS las cadenas! Bob Avakian sobre la emancipación de la mujer y la
revolución comunista, en el que Avakian presenta un análisis pionero
de porque la liberación de la mujer y la lucha por la liberación de la mujer
son y deben ser una fuerza impulsora en hacer una revolución para emancipar a
toda la humanidad.
Antes de concluir, quiero plantear dos cosas que se basan en este conjunto de obras y
que considero esenciales para derrotar la guerra contra la mujer.
En primer lugar, la Biblia interpretada literalmente es un horror. La Biblia
ordena que se apedreen hasta la muerte a las novias que no son vírgenes al
casarse, y que se asesinan a las personas gay y lesbianas. Defiende la esclavitud,
y echa la culpa a la mujer por supuestamente causar la caída del hombre por
haber comido el llamado fruto prohibido en el Jardín del Edén. De esta manera
la Biblia culpa a la mujer por todo lo malo que ha sucedido en la historia — y
dictamina en el libro de Timoteo que la mujer sólo puede redimirse obedeciendo
a su marido y teniendo hijos. Estas cosas horrendas están en la Biblia porque
la escribieron seres humanos en sociedades esclavistas y patriarcales antes de
la ciencia, y los códigos morales que idearon reflejaron esas sociedades
opresivas. Pero estas cosas de la Edad Oscura son fundamentos esenciales del
movimiento anti-aborto, y ya es hora para comenzar a enfrentar esto con
firmeza. El hecho es que dios no existe, y es cosa muy buena que eso sea la
verdad. Pero aunque uno crea en dios —y reconozco que hay mucha gente que apoya
el derecho al aborto que sí lo creen y me alegra pararme codo con codo con
ellos— pero aunque creas en dios, todos debemos estar de acuerdo en que la
Biblia interpretada literalmente es un horror y que es preciso enfrentar y no
tolerar ni transigir con el enfoque bíblico literal de los fascistas
cristianos.
En segundo lugar, no podemos derrotar esta guerra contra la mujer confiando en las
estructuras de este sistema — sus elecciones, políticos, el Partido Demócrata o
los tribunales. Todas son parte de un sistema que necesita el patriarcado, y
repetidamente ceden la autoridad moral y transigen con los fascistas, diciendo
que el aborto es una tragedia o debe ser algo raro, como si fuera algo mal.
Nunca llaman a estos fascistas lo que son, odiamujeres, ni denuncian su
interpretación literal fascista de la Biblia. Confiarnos en ellos es la manera
en que hemos llegado a este atolladero, en el que el ultraje de ayer se convierte
una y otra vez en la posición de compromiso de hoy y el límite de lo que se
pueda imaginar mañana. Tenemos que SALIR de esta dinámica. Debemos cambiar los
términos —diciendo y actuando a partir de lo que ningún político vaya a decir: La maternidad obligatoria constituye
la esclavización femenina. El aborto tiene que estar disponible a solicitud y
sin pedir disculpas.
Debemos confiar en nosotros mismos y luchar de modo decidido aunque corramos riesgos.
Ahora mismo, esto significa movilizar a la gente a estar en Washington, D.C. y
en San Francisco este mes de enero para el aniversario de Roe v. Wade,
para demostrar nuestra fuerza y nuestra determinación. Para ponernos de
pie y decir que no aceptaremos ninguna forma de esclavitud. Y hacerlo ante los
narices de miles de fanáticos antiabortistas que marchan cada año. Así nos
transformamos a nosotros mismos. Así cambiamos la forma de pensar y desafiamos
la pasividad de millones de otros, y los convocamos a unirse a nosotros. Así
respondimos a las embestidas violentas contra las mujeres desde las salas del
poder y los fascistas en las calles. Yo y el Partido Comunista Revolucionario
estamos totalmente dedicados y haremos esto como parte de preparar para una
revolución, del mismo modo que reconocemos la necesidad y estamos orgullosos de
ponernos de pie juntos con las personas de perspectivas muy distintas, como las
de este panel conmigo esta noche, que ven desde sus propias vidas y
experiencias la gran importancia de esta lucha por el futuro de la mujer.
Donde quiera que usted esté en este proceso, únase con nosotros. Sea parte de StopPatriarchy.org,
el nombre completo siendo Fin a la Pornografía y el Patriarcado: La
Esclavización y Degradación de la Mujer, que reúne a las personas de diferentes
perspectivas para luchar juntas. Haga que participe su propia organización o
grupo. ¡Contribuya dinero para apoyar este trabajo! Póngase de pie. El futuro
de la mujer está en juego — va a determinarse. Sé que la emergencia se ha
desarrollado durante años, pero cosas como estas no tienen dos lados para
siempre. Un lado u otro va a ganar, y la balanza se está inclinando hacia el
lado malo. Y no es la hora para estar de brazos cruzados. No es la hora para
estar desmoralizado. Hay un enorme potencial para despertar a millones de
personas e invertir esta dirección. El futuro depende de cada uno de nosotros.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
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