De RefuseFascism.org:
Tres verdades esenciales (pero
desvergonzadamente desconocidas o ignoradas) sobre Corea del Norte
Coco Das
28 de mayo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
|
Una resistencia feroz contra las amenazas del régimen de Trump y Pence a
Corea del Norte forma parte de la resistencia para parar a un Estados Unidos
fascista. Los preparativos para la guerra y manifestaciones de poderío militar
son importantes mecanismos a través de los cuales los régimenes fascistas
compran aprobación del público y reprimen el disentimiento, tanto a nivel
nacional como mundial. Pero desvergonzadamente, son demasiados los “críticos
acérrimos” de Trump que en el caso de Corea del Norte se encuentran al lado de
Trump. Unos demócratas de peso, mientras lo aplauden, lo critican belicosamente
desde la derecha, pidiéndole a Trump que no firme ningún acuerdo “que garantice
que Corea del Norte siga siendo una potencia nuclear”. (Así se citó al senador
demócrata Chris Murphy en “Dems grit their teeth and cheer for Trump on North Corea”
[Demócratas aprietan los dientes y aplauden a Trump sobre Corea del Norte; en
inglés], Politico 27 de mayo de 2018). Esta posición es inexcusable. Si
permitieramos que por la confusión y la ignorancia nos subiéramos al carro de la
guerra y el patriotismo obligatorio, estaríamos participando en una ilusión que
pone a millones de personas en peligro.
Estos son tres puntos que hay que tener en cuenta con respecto al proceso en
desarrollo —en el que hay muchísimo en juego— sobre Corea del Norte:
[1] JAMÁS DEBEMOS ADJERIRNOS A LA LÓGICA CRIMINAL DE ESTE
RÉGIMEN. Jamás debemos olvidar que Trump amenazó en repetidas ocasiones
con destruir a Corea del Norte, prometiendo que sería “fuego y furia jamás
vistos en el mundo”, pavoneándose ante la ONU diciendo que Estados Unidos
“destruiría totalmente” a Corea del Norte, y amenazando recientemente que
recurriría al “modelo libio” si Corea del Norte no se sometiera a las demandas
de Estados Unidos. Los comentarios de Trump sobre Libia se refieren a la
destrucción de Libia y la ejecución de su líder Muammar el Gadafi en 2011, años
después de que Gadafi había abandonado su programa nuclear. El régimen de Trump
ha dejado en claro que está comprometido a cambiar el régimen de Corea del
Norte. El nombramiento de John Bolton como Asesor de Seguridad Nacional recalca
esa resolución. John Bolton fue una de las figuras clave detrás de la invasión
de Irak en 2003, y todavía la defiende, y en un artículo de opinión-editorial reciente [en inglés] esbozó
cómo sería un primer ataque contra Corea del Norte.
Tras el deplorable discurso de Trump ante la ONU en septiembre, Rechazar
el Fascismo escribió: “Como un esposo que le pega a su esposa, Trump
enganchó su falsa preocupación por el pueblo de Corea del Norte con la promesa
de aniquilarlo. Dio a conocer que Estados Unidos ha sido una víctima desde hace
mucho perseguida. La alegación falsa de victimismo es un elemento clave de la
ideología fascista. Pero nunca jamás se ha visto semejante brecha entre el
presunto victimismo y el poder real. Trump tiene el dedo en el disparador
nuclear, y ya ha amenazado con oprimirlo. Está al mando de la más poderosa
fuerza armada y arsenal nuclear del mundo — y nadie ni se le acerca. Ha pedido
razones sobre por qué no debe usar armas nucleares. Eso no es una exageración,
es una verdad que el régimen de Trump representa una amenaza más grande
para los pueblos del mundo que Hitler”. Esto no ha cambiado.
[2] EN LA PENÍNSULA COREANA, EL RÉGIMEN DE TRUMP NO ESTÁ ACTUANDO EN
LOS INTERESES DE LA HUMANIDAD. Lo que quiere Estados Unidos es dominar
la región, no la paz para el pueblo coreano. Esto concuerda con toda la historia
de las guerras de Estados Unidos, las más recientes libradas en Afganistán e
Irak. Pero por lo general, la gente estadounidense ha permanecido sumamente
ignorante de lo que sucede en sus guerras en el exterior, pero en particular
saben muy poco sobre la guerra
de Corea durante la cual Estados Unidos saturó de bombas la superficie de
Corea del Norte dejando a millones de civiles muertos para proteger sus
intereses estratégicos con respecto a la Unión Soviética y China. Cuando leemos
las noticias [en inglés] sobre Corea del Norte debemos hacerlo
no como chovinistas estadounidenses sino como seres humanos capaces de pensar
críticamente. La narrativa dominante en la prensa es que Corea del Norte siempre
abandona las negociaciones con Estados Unidos porque sus líderes son
irracionales e impredecibles. ¿Qué de irracional tiene el de pedir que Estados
Unidos y Corea del Sur cesen sus simulacros militares juntos antes de la cumbre?
¿Acaso no le seríaalarmante a Corea del Norte el nombramiento
de John Bolton como Asesor de Seguridad Nacional? ¿Y dónde están las pruebas de
que si Corea del Norte desmantelara completamente sus armas nucleares de efecto
disuasorio, no resultaría en una invasión yanqui? Una invasión a Corea del
Norte, aunque fuera una guerra convencional en la Península de Corea, para la
cual Trump y su gabinete de guerra se siguen preparando, sería un desastre
humanitario. Una guerra nuclear sería devastadora para toda la humanidad y el
planeta. Sin embargo, para Trump ambas posibilidades son completamente
legítimas.
[3] ESTADOS UNIDOS NO TIENE EL DERECHO DE DICTAR CUÁLES PAÍSES PUEDEN
TENER ARMAS NUCLEARES. En nombre de la humanidad, ya es hora de
rechazar esa arrogancia de que Estados Unidos tiene la autoridad moral para ser
la policía del mundo. Solo un país ha usado armas nucleares —Estados Unidos—
dejando muertos a cientos de miles de civiles en las ciudades de Hiroshima y
Nagasaki, un colosal crimen contra la humanidad. Israel tiene armas nucleares.
India y Paquistán tienen armas nucleares. Rusia, Francia, Gran Bretaña y China
tienen armas nucleares. Las armas nucleares son abominables y nadie las debería
tener, pero Estados Unidos es el único que las ha usado, amenaza constantemente
con usarlas, no ha abandonado la política del primer lanzamiento, y bajo este
régimen ha pedido que se bajara el criterio para lanzar un ataque nuclear. La lógica
que usan hoy respecto a Corea del Norte (e Irán) es la misma que usaron como
justificion moral para la destrucción de Irak: desde la guerra del Golfo de
1991, durante los años de sanciones devastadoras, y la propaganda / mentiras
sobre las armas de destrucción masiva que usó George W. Bush para invadir a Irak
en 2003, y una serie de crímenes que en ultima instancia resultaron en la muerte
y el desplazamiento de millones de personas. Y hablando de sanciones, ¿alguna
vez ha impuesto Corea del Norte sanciones contra Estados Unidos? El hecho de que
tal pregunta sea completamente absurda refleja las verdaderas relaciones de
poder entre Estados Unidos y Corea del Norte. Cuando los líderes de Estados
Unidos hablan de los programas armamentísticos de otros países, urge que estemos
totalmente claros que siempre se trata del poder y nunca de la paz. Es
indispensable liberarnos de lo que Bob Avakian llama la Gran Falsedad
Tautológica [video en ingles aquí, texto en español aquí],
la idea de que la vida de los estadounidense es más importante que la de otras
personas y que las operaciones militares de Estados Unidos son una fuerza para
el bien en el mundo. Urge liberarnos de esa noción para que nuestra resistencia
esté bien fundamentada y para impedir que este régimen lleve a cabo su agenda
catastrófica.
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