La entrada principal del tribunal de la
comisión militar estadounidense en Guantánamo, Cuba, el 27 de junio de 2023.
Fotografía: Elise Swain
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LA FISCALÍA DE GUANTÁNAMO ACUSADA DE "ESCANDALOSA" MALA
CONDUCTA POR INTENTAR UTILIZAR TESTIMONIOS DE TORTURAS
Los fiscales del gobierno afirmaron que no sabían que un ex detenido se había retractado de su testimonio en entrevistas con el gobierno.
Elise Swain
The Intercept
1 de junio de 2024
En una vista preliminar celebrada el martes en el Tribunal Militar de Guantánamo, Clive Stafford Smith,
abogado de un posible testigo en el caso de crímenes de guerra, acusó a los
fiscales del gobierno de conducta "escandalosamente" inapropiada.
Durante la vista por el caso de Abd al-Rahim al-Nashiri, acusado de ser el autor intelectual del ataque
de octubre de 2000 contra el USS Cole, Stafford Smith dijo que los abogados del
gobierno no habían divulgado información exculpatoria sobre Nashiri y habían
hecho declaraciones falsas en el curso de su incumplimiento.
Stafford Smith, abogado principal de Ahmed Rabbani, ex detenido de Guantánamo que fue torturado
por la CIA, hizo estas declaraciones tras ser llamado al estrado por el
equipo de defensa de Nashiri.
"Nunca, jamás, en 40 años había denunciado a alguien ante el Colegio de Abogados antes de este caso".
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Stafford Smith declaró que los fiscales habían presentado un escrito en el que se afirmaba falsamente que
Rabbani no se había retractado de su testimonio inicial porque, según Rabbani,
lo había hecho bajo tortura. Stafford Smith declaró que, tras plantear la
omisión, sintió que no se le prestaba la debida atención y tomó la inusual
medida de denunciar a los fiscales ante sus colegios de abogados estatales.
"Nunca, jamás, en 40 años había denunciado a alguien ante el Colegio de Abogados antes de este
caso", dijo Stafford Smith ante el tribunal. "No me gusta hacerlo,
pero sentí que estaba obligado".
En la moción judicial del año pasado que desencadenó las quejas éticas de Stafford Smith, los fiscales de
Guantánamo dijeron que no tenían conocimiento de la retractación de Rabbani ni
de las afirmaciones de que los testimonios en cuestión habían sido extraídos
mediante tortura. (La fiscalía jefe declinó hacer comentarios para este reportaje).
Stafford Smith y Kristin Davis, otra abogada del equipo legal de Rabbani, dijeron al tribunal que, en
las "proffer sessions" de 2018 y 2019 para negociar la liberación de
Rabbani de Guantánamo, el detenido se retractó de su testimonio pasado, que
dijo a los investigadores del gobierno que hizo bajo tortura.
La retractación debería haber sido grabada y puesta a disposición del equipo de defensa de Nashiri en
virtud de la regla Brady, que obliga a divulgar las pruebas exculpatorias. Una
presentación judicial de la fiscalía en 2023 demostró que esto nunca ocurrió.
El abogado de Nashiri, Anthony Natale, dijo en una entrevista antes de la vista judicial de esta
semana que las supuestas falsedades de los fiscales y el hecho de que no
entregaran material exculpatorio eran indicativos de por qué las comisiones
militares de Guantánamo han fracasado, sin que se hayan producido condenas en
juicio desde su creación hace casi un cuarto de siglo.
"La situación", dijo Natale a The Intercept, "es una de las muchas en las que el abandono
por parte del gobierno de nuestros principios constitucionales ha dado lugar a
injusticias y retrasos".
Retractación
Las denuncias de Stafford Smith ante el Colegio de Abogados en 2023 se iniciaron a raíz de las
negociaciones mantenidas cinco años antes sobre la puesta en libertad de
Rabbani. Stafford Smith y Davis habían acordado permitir que Rabbani cooperara
con el FBI en el procesamiento de Nashiri en un intento de acelerar la puesta
en libertad de su cliente.
En la "sesión de ofrecimiento", el gobierno quería que Rabbani confirmara las declaraciones
incriminatorias realizadas a principios de la década de 2000 contra Nashiri.
Según declaró Rabbani a The Intercept en una entrevista, entre los detenidos de
Guantánamo se entendía que prestar testimonio sobre otros detenidos podría
facilitar una pronta salida del campo de prisioneros.
Dijo que lo había visto suceder antes, con el ex detenido de Guantánamo, Ahmed al-Darbi, que fue
repatriado a Arabia Saudita en 2018. A Darbi -que, al igual que Rabbani, fue
identificado como víctima rde tortura por el informe
de 2014 del Comité de Inteligencia del Senado sobre abusos durante las
investigaciones terroristas de la CIA- se le había ofrecido la opción de
testificar contra Nashiri y aceptó el trato.
Ese testimonio de Darbi, sin embargo, también era falso, según el relato de Rabbani de las conversaciones
con Darbi antes de que cualquiera de los dos fuera liberado de Guantánamo. En
la prisión, Rabbani se había enfrentado a Darbi por las falsedades relativas a Nashiri.
"Cuando le regañé, respondió que quería salir sin importar el precio", dijo Rabbani a The
Intercept. "Le dije que estaba implicando a al-Nashiri en cosas que éste
no había hecho, y que se salvaba, dejándole atrás en un aprieto que no era obra suya".
"Respondió que quería salir sin
importar el precio".
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Darbi, dijo Rabbani, expresó contrición: "Mostró remordimientos cuando ya era demasiado
tarde". (Darbi, que se declaró culpable en 2017 de haber participado en un
atentado de Al Qaeda en 2002 contra un petrolero francés, cumple actualmente su
pena de prisión en Arabia Saudí y no ha podido ser localizado para hacer comentarios).
En 2018, los abogados de Rabbani buscaban
un acuerdo como el que sacó a Darbi de Guantánamo, dijo Stafford Smith ante
el tribunal, pero había advertido a su cliente que no cometiera perjurio.
Rabbani, a diferencia de Darbi, nunca había
sido acusado de un delito.
Rabbani dijo a The Intercept que, durante sus entrevistas con el FBI en 2018 o 2019, se retractó
de sus declaraciones anteriores sobre Nashiri. Rabbani dijo que planteó
repetidamente su tortura a los agentes del FBI y atribuyó sus declaraciones
sobre Nashiri a la tortura. Davis confirmó el martes ante el tribunal que
Rabbani se negó a confirmar sus declaraciones pasadas porque fueron hechas bajo tortura.
Cinco años después, los fiscales de Guantánamo anunciaron que seguían planeando solicitar el testimonio
de Rabbani y llamarlo potencialmente como testigo. En enero de 2023, los
fiscales presentaron un escrito afirmando que no tenían conocimiento de que
Rabbani hubiera facilitado información exculpatoria sobre Nashiri.
"La Fiscalía no ha encontrado información de que durante las sesiones de ofrecimiento ninguno de
los detenidos se haya retractado de declaraciones anteriores o que haya hecho
alegaciones adicionales de que sus declaraciones anteriores implicando al
acusado fueran producto o resultado de torturas", dice el escrito, en
referencia a Rabbani y a un segundo detenido cuyas declaraciones contra Nashiri
se habían puesto en duda.
Las alegaciones de ignorancia de los fiscales molestaron a Stafford Smith. A finales de febrero,
según un correo electrónico obtenido por The Intercept, escribió al
contralmirante de la Marina Aaron Rugh, jefe del equipo de acusación, alegando
que el escrito contenía declaraciones falsas y solicitando los números de colegiado
de los firmantes. Rugh respondió que investigaría el asunto, pero no envió los
datos de los abogados. (En respuesta a una petición de comentarios, la oficina
de Rugh dijo: "Cuando los asuntos están pendientes de litigio, sería
inapropiado que el Departamento de Defensa hiciera comentarios").
Stafford Smith encontró siete de los nueve números de colegiado de los abogados y los denunció. Seis de
las denuncias utilizan un lenguaje casi idéntico, con ligeras diferencias en
las introducciones y ocasionales añadidos específicos. Una séptima, realizada
más tarde, contiene más información y alegaciones adicionales. En el caso de
todos menos uno de los fiscales, sus colegios de abogados estatales no tienen
constancia pública de ninguna medida disciplinaria; en el caso de uno de los
fiscales figura un caso de queja, pero no una resolución.
"¿Seguro que entiende lo grave que tendría que ser denunciar a alguien al colegio de abogados?",
preguntó un fiscal a Stafford Smith en la vista del martes.
Stafford Smith respondió: "Lo entiendo, absolutamente".
Testimonio sobre torturas
La CIA torturó a Rabbani durante más de 540 días, según el informe sobre torturas del Senado. La tortura
incluyó una estancia en un lugar secreto estadounidense en Afganistán.
Rabbani ha descrito que se le mantuvo en completa oscuridad durante largos periodos y que se le sometió a
una técnica de tortura medieval conocida como "strappado": colgar a
alguien por los brazos atados y dejarlo caer de repente.
Al relatar su calvario más tarde, Rabbani dijo que hizo declaraciones incriminatorias sobre Nashiri en
algún momento entre 2002 y 2004, mientras se encontraba en el centro clandestino.
El pasado mes de agosto, el caso Nashiri en la comisión militar de Guantánamo se vio sacudido cuando el
entonces juez declaró que una confesión temprana de Nashiri era inadmisible
porque había sido obtenida mediante tortura. La sentencia supuso un duro golpe
para el caso de pena de muerte más antiguo del gobierno en el marco de las
comisiones militares.
Sin embargo, los testimonios presentados el martes en la vista de la comisión indican que la
búsqueda por parte del gobierno de pruebas obtenidas mediante tortura de otros
detenidos ya estaba en marcha cuando el juez tomó su decisión sobre la
confesión de Nashiri, y que la búsqueda de testimonios obtenidos mediante
tortura continúa en la actualidad.
Rabbani afirmó que los intentos de utilizar su testimonio
demuestran que no se ha tenido en cuenta Guantánamo, la tortura y los demás
excesos de la
campaña estadounidense contra el terrorismo.
"Estados Unidos no quiere admitir la amarga verdad de su fracaso en las investigaciones",
dijo a The Intercept, "y la práctica de la injusticia y la tortura que
está prohibida internacionalmente".
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