La carrera en la tortura del nuevo Vicepresidente
de Egipto: Omar Suleiman y el Programa de Entregas Extraordinarias y
Torturas
Stephen Soldz Op-Ed
News 29 de enero de 2011
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
En respuesta a las protestas masivas de estos últimos días, el Presidente
egipcio Hosni Mubarak ha designado a Omar Suleiman, jefe de los servicios de
inteligencia, como su primer Vicepresidente en treinta años de gobierno. Cuando
se anunció ese nombramiento, los comentaristas de Al Yasira le
describieron como un hombre “distinguido” y “respetado”. No obstante, resulta
que el tipo se distingue, entre otras cosas, por su papel central en las
torturas egipcias y en el programa estadounidense de entregas extraordinarias y
de torturas. Además, es “respetado” por las autoridades estadounidenses por su
cooperación con sus planes de tortura, entre otras iniciativas variadas.
Katherine Hawkins, experta en el programa estadounidense de
entregas extraordinarias para torturar, ha enviado algunos textos críticos donde
Suleiman aparece. Así, Jane Mayer, en “The Dark Side”, señaló el papel de Suleiman en el
programa de entregas extraordinarias:
Se autorizaba cada entrega al más alto nivel de ambos gobiernos… El jefe
desde hace muchos años de la agencia central de inteligencia egipcia, Omar
Suleiman, negociaba directamente con los altos funcionarios de la CIA. El ex
Embajador de EEUU en Egipto, Walker, describió a su homólogo egipcio Suleiman
como alguien “muy brillante, muy realista”, añadiendo que era consciente que
tenía bastante que ver con “algunas de las cosas negativas a las que los
egipcios se habían comprometido, como torturas y cosas así. Algo en lo que, por
cierto, no mostraba muchos remilgos” (pág. 113).
El trabajo de investigación de Stephen Grey, en “Ghost Place”, sobre el programa de entregas
extraordinarias señala también a Suleiman como personaje central del mismo:
Para negociar con esas seguridades [que los egipcios no “iban a torturar” a
los prisioneros entregados para torturarles], la CIA trató principalmente en
Egipto con Omar Suleiman, el jefe del servicio general de inteligencia del país
(EGIS, por sus siglas en inglés) desde 1993. Fue él quien dispuso los encuentros
con el Ministro del Interior egipcio… Suleiman, que entendía bien el inglés, era
un hombre sofisticado y urbano. Otros me dijeron que Suleiman ha sido durante
muchos años el interlocutor-jefe de EEUU con el régimen egipcio, el principal
cauce con el mismo Presidente Hosni Mubarak, incluso en cuestiones que tenían
poco que ver con la inteligencia y la seguridad.
El papel de Suleiman aparece también destacado en un cable de WikiLeaks:
En el contexto de la estrecha y sostenida cooperación entre el gobierno de
EEUU y el gobierno de Egipto para asuntos de contraterrorismo, Post cree que las
seguridades escritas del gobierno egipcio sobre el retorno de tres egipcios
detenidos en Guantánamo (Ref. telegrama), representan el firme compromiso del
gobierno egipcio a adherirse a los principios requeridos. Esas seguridades
fueron directamente aprobadas por Suleiman, el Jefe del Servicio General de
Inteligencia egipcio (EGIS) a través de los canales de enlace, la vía más eficaz
de comunicación en esta cuestión. La palabra de Suleiman es la garantía del
gobierno egipcio, y el historial de cooperación de este gobierno en las
cuestiones de contraterrorismo apoya aún más esta valoración. Fin del
resumen.
Sin embargo, Suleiman no era sólo el burócrata al que acudir cuando los
estadounidenses querían organizar unas cuantas torturas. Parece ser que este
“hombre sofisticado y urbano” disfrutaba también empleándose él mismo un tanto
ásperamente en la tortura.
Poco después del 11/S, las fuerzas de seguridad pakistaníes capturaron al
ciudadano australiano Mamdouh Habib, quien, bajo presiones de EEUU, fue
torturado por dichas fuerzas. Después, operativos de la CIA procedieron a hacer
una entrega extraordinaria con él a Egipto (con un diplomático australiano como
observador), una práctica no muy común. En Egipto, Habib se mereció la atención
personal de Suleiman. Como relataba Richard Neville, basándose en los recuerdos de Habib:
Habib fue interrogado por el director de la inteligencia del país, el General
Omar Suleiman… Suleiman se tomaba un interés personal por cualquiera que fuera
sospechoso de tener vínculos de Al-Qaida. Como Habib había visitado Afganistán
poco antes del 11/S, estaba bajo sospecha. A Habib se le sometió repetidamente a
descargas de alto voltaje, se le sumergió en agua hasta las ventanas de la
nariz, se le golpeó, se le rompieron los dedos y se le colgó de ganchos
metálicos.
Pero tal tratamiento no fue suficiente para Suleiman, por tanto:
Para hacer que a Habib se le soltara la lengua, Suleiman ordenó a un guardia
que matara a un prisionero del Turkestán horriblemente esposado frente a Habib,
y así lo hizo, con un tremendo golpe de kárate.
Una vez que los hombres de Suleiman le extrajeron una confesión a Habib, fue
devuelto a custodia estadounidense y finalmente encerrado en Guantánamo. Su
“confesión” se utilizó después como prueba en su juicio en Guantánamo [en
realidad, en el Tribunal de Revisión de su Estatuto de Combatiente, una junta de
revisión militar].
El corresponsal para temas de inteligencia del Washington Post Jeff
Stein informó de algunos detalles más acerca de Suleiman y su importante papel en el
viejo Egipto que los manifestantes están tratando de dejar atrás:
“Algunos analistas consideran a Suleiman un posible sucesor del Presidente”,
decía el pasado viernes la Voice of America. “Se ha
ganado el respeto internacional por su papel de mediador en los asuntos de
Oriente Medio y por poner freno al extremismo islámico.”
Un editorialista del International News de Pakistán predecía el jueves: “Probablemente, Suleiman echará por tierra
los planes de su jefe [para instalar a su hijo], incluso aunque el gurú de la
inteligencia y aspirante tenga ya 75 años”.
Suleiman se graduó en la prestigiosa Academia Militar de Egipto, pero también
recibió entrenamiento en la Unión Soviética. Bajo su dirección, la inteligencia
egipcia ha trabajado como uña y carne con los programas de contraterrorismo de
la CIA, y muy notablemente en 2003, en la entrega extraordinaria desde Italia de
un sospechoso de Al-Qaida conocido con el nombre de Abu Omar.
En 2009, la revista Foreign Policy clasificó a Suleiman como el jefe de inteligencia más poderoso
de Oriente Medio, por delante del jefe del Mossad Meir Dagan.
La revista señalaba, en una observación que podría resultar irónica: “Más que
cualquier otro factor, la influencia de Suleiman se deriva de su inquebrantable
lealtad a Mubarak”.
Si Suleiman sucede a Mubarak y retiene el poder, es probable que los
funcionarios del gobierno y expertos estadounidenses le reciban con aplausos por
sus distinguidas credenciales. Deberíamos no olvidar que lo que va a
reconocérsele es su capacidad para tratar con brutalidad y torturar a los
prisioneros. Como Stephen Grey señala:
En secreto, hombres como Omar Suleiman, el espía y el político más poderoso
del país, hizo el trabajo por nosotros, el tipo de trabajo que a los países
occidentales no les apetece hacer por sí mismos.
Si Suleiman recibe alabanzas en EEUU, es porque nuestros dirigentes saben
bien que es la clase de líder con la que pueden contar para hacer cuanto sea
necesario para restaurar el orden y asegurar así que Egipto continúa mostrándose
amistoso hacia los intereses estadounidenses.
Sin embargo, hay algunos indicios de que es posible que la administración
Obama no acepte el nombramiento de Suleiman. Hoy criticaron la reordenación de
puestos en el gobierno egipcio. Si así fuera, sería una buena señal de que la
administración Obama puede tener ciertos límites más allá de los cuales no se
atreve a llegar a la hora de alinearse con nuestros más brutales “amigos”.
Confiamos en que los manifestantes egipcios rechacen la farsa del
nombramiento de Suleiman y sigan presionando hasta conseguir un cambio total de
régimen. De otra forma, la cámara de torturas egipcia volverá a ponerse en
marcha, sin duda alguna, mientras un nuevo régimen restablece la “estabilidad” y
sigue sirviendo a los intereses de EEUU.
Nota: Para más información sobre Omar Suleiman y el programa de torturas
estadounidense, véase este breve comentario de Jane Mayer en The New Yorker [*].
Abordaré más detalles de esta historia en un artículo que publicaré pronto.
N. de la T.:
[*] Véase la traducción al español del artículo referido en:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=121431
Stephen Soldz es
psicoanalista, psicólogo, investigador de la sanidad pública y forma parte del
cuerpo docente de la Boston
Graduate School of Psychoanalysis. Es editor del blog Psyche,
Sciencie and Society. Fue uno de los fundadores de la Coalición por una
Psicología Ética, una de las organizaciones que trabajan para cambiar la
política de participación de la Asociación Americana de Psicología en
interrogatorios abusivos. Es Presidente de Psychologists for Social Responsibility [PsySR, por sus siglas
en inglés] y asesor de Physicians for Human Rights. Fue coautor del informe Experiments in
Torture: Human Subject Research and Experimentation in the “Enhanced”
Interrogation Program del PHR.
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