¿Adónde se han ido todos los
pacifistas?
30 de junio de 2009 Cindy Sheehan
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar
Creo que es la naturaleza humana la que nos hace querer hallarnos a derechas
(no quiero decir "de derechas"). Me gusta hallarme a derechas, a tener razón. Me
gusta además investigar sobre los hechos—porque para mí el estar equivocada me
resulta embarazosa. La única vez que me habría gustado estar equivocada, sin
embargo, había estado con respecto a una cierta convicción que comencé a tener
hace más de dos años.
Yo me convencía de que Barack Obama no era el progresivo salvador de paz que
muchos/as de mis amigos/as y colegas afirmaban que fuera.
Pero yo tenía razón en eso, y ahora creo que los hechos me han confirmado: la
Operación de Contingencia en el Extranjero (antes conocida como la Guerra contra
el Terror de George) se ha convertido en aún más de un atolladero bajo el nuevo
régimen estatal; la asistencia sanitaria se ha resultado ser no tanto un sistema
reformado o revisado sino un regalo a las compañías de seguro médico; el
opresivo estado policial cada vez se ha aumentado; no ha habido justicia para
criminales de guerra (pocas personas se van a juzgar sí mismos); la tortura ha
continuado; es evidente que la reforma del sector financiero seguirá
garantizando más subjugation de los pobres por los ricos; y este actual gobierno
ha demostrado ser tan buen amigo de las Grandes Petroleras como el último.
Para algunos de nosotros/as, el problema no es tanto que Obama ha demostrado
ser un fracaso deplorable—porque, como sabemos, él ha sido un éxito enorme para
la clase dominante y las corporaciones, pero porque esa política partisana sigue
eclipsando, como siempre, el sentido común y la verdadera paz. Perdimos mucho
tiempo dándole una "chance" a Obama, y miles han perdido su vida y su modo de
vida.
Me indigné cuando, después de tres días en el cargo, Obama autorizó un ataque
de avión no tripulado en el norte de Pakistán que mató a decenas de civiles,
pero me vi castigada porque me sentí arruinada. Me sentí quebrada en el momento
en que anunció una escalada de tropas (3 veces hasta ahora) en Afganistán, y me
encontré atacada por no preocuparme por las mujeres afganas (aquellas que
nuestro Imperio está protegiendo a través de matarlas a ellas y a sus hijos y
hijas). Se burlaron hasta la saciedad de mi reacción cuando me enfureció de que
Obama había declarado sí mismo "juez, jurado y verdugo" de los ciudadanos
estadounidenses. Unos/as de la gente que me apoyaron antes me dijeron: "Cállate
y vete fuera, tú has tenido tus 15 minutos de fama."
Me sentía profundamente dolida y solitaria cuando todo el mundo, desde las
celebridades a mis amigos en las trincheras de paz, me abandonaban para seguir a
alguien que ni siquiera tenía una plataforma de campaña basada en principios.
Sin embargo, yo no podía renunciar mis principios para apoyar a alguien que no
se ajusten a ellos.
Hoy en día, mi amigo Rob Kall, de OpEd
News ha escrito un informe
mordaz sobre el proyecto de ley de "reforma" para ayuda financiera después
de que había pasado tiempo significativo investigándolo.Rob es alguien a quién
yo debatía durante la campaña, y verlo que escribir que hará todo lo posible
para asegurarse de que Obama es un "presidente de un sólo término" fue un signo,
osaré decir, muy "alentador" para mí. Sabía que Rob compartiría mi punto de
vista porque él es perspicaz y compasivo.
Es muchísimo difícil para cualquiera confesarse de que ha cometido un errore.
Tuve que confesar que yo había cometido uno de los errores de un nivel personal
más trágicos posibles: fallé a mi hijo, y está muerto—muerto por el bien de este
Imperio.
Si fuiste un partidario de Obama, lo entiendo; pero es hora de tirar tu
cabeza fuera de entre las nubes y darte cuenta de que te dejaste engañar de
nuevo. Es difícil resistirse las campañas de marketing multimillonarias que le
dan a uno las ganas de salir corriendo a comprar el "producto nuevo y mejorado
que está fresco a limón y a menta", pero además normalmente no tiene mucho
tiempo a averiguar que es sólo la antigua basura de siempre en una nueva
forma.
El reloj está en marcha y, hasta que todos/as nos demos cuenta de que se
trata de "es el Imperio, estúpido" (tomando prestada una frase [a saber, "es la
economía, estúpido"] de la clase dirigente), nada va a cambiar para mejor.
Estamos tratando de construir un movimiento que sea resistente a los cambios
de vientos y que se mantenga firme en sus principios para luchar contra la
violencia tiránica de este imperio con todas nuestras fuerzas, energías y
recursos, sin importar quién esté en el cargo del gobierno
También puedo entender la necesidad de "tener ambos". Sin embargo, no puedes
ser intelectualmente honesto contigo mismo o con su propio corazón y respaldar
al Partido Demócrata. Es simplemente demasiado incongruente. La única manera de
demostrar que tú estás en pro de la paz y en contra del racismo, la tiranía y la
destrucción del medio ambiente, es no acomodarte al Partido de la Guerra ni
desvivirse por él.
Cindy Sheehan es la madre de Spc. [especialista] Casey Austin Sheehan, que
resultó KIA [muerto en combate] en Irak el 04-04-04. Ella es cofundador y
presidente de "Gold Star Families for Peace" Familias [familias de estrella de
oro en pro de la paz] y el autor de dos libros: Not One More Mother's Child
[ni un hijo/a de madre más] y Dear President Bush [disponible en
español bajo el título Estimado
presidente Bush].
Fuente Where have all the Peaceniks Gone?
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