El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que
viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también
la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense.
Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar
los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática
encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.
Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar
El régimen de Trump acelera la limpieza
étnica Los Soñadores y todos los inmigrantes en peligro Desechar las
ilusiones, ya es hora de ACTUAR
12 de marzo de 2018 | Periódico Revolución |
revcom.us
“El terror de las deportaciones —
millones de familias divididas” (en inglés)
Un corto de Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS! En el otoño de
2012, Bob Avakian pronunció una serie de discursos en inglés en varias ciudades.
Este corto es de una película de uno de esos discursos. Vea la película completa
y otros cortos, en inglés, en Revolutiontalk.net
La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos anunció que no decidiría
sobre el derecho de Trump de eliminar el programa DACA. En vez, la Corte
esperará la decisión de la corte de apelaciones de California sobre la acción
legal en oposición a la terminación de DACA por parte de Trump. (DACA es el
programa para quienes llegaron a Estados Unidos sin papeles cuando eran niños.
Los ampara temporalmente de deportaciones, los permite obtener una tarjeta de
Seguro Social, solicitar empleos con beneficios y matricularse en la escuela.
Hay que renovarlo cada dos años).
Seamos claros: Esto no representa un indulto para los jóvenes de
DACA. Si bien los casi 700.000 Soñadores ya inscritos en DACA podrán
por ahora seguir, y renovar su estatus, su vida y su futuro siguen pendientes de
un hilo, siguen sufriendo la tortura, junto con sus familias, de esperar para
ver si la Corte decide eliminar a DACA de plano, o si los regresa a la condición
de ser los blancos de este feroz régimen fascista y sus secuaces en el Congreso.
Eso quiere decir que los Soñadores están en la misma situación que antes —solo
que es peor— ya que podrían eliminar DACA sin aviso, y así podrían deportarlos
inmediatamente. Hay otros 1,1 millones de Soñadores que califican para DACA pero
no la solicitaron, y estos corren el riesgo de la detención y deportación ahora
mismo.
La Corte Suprema permite la detención indefinida de inmigrantes
Un día después, la Corte Suprema falló a favor de permitirles a las
autoridades a seguir deteniendo indefinidamente a miles y miles de
inmigrantes —por meses, hasta años— mientras esperan una audiencia de
deportación, aún los que entraron legalmente o vinieron en busca del asilo.
Los derechistas de la Corte Suprema argumentaron que las leyes de inmigración no
requieren una audiencia de fianza sin importar cuánto tiempo la persona haya
estado detenida. Desde la época de la esclavitud(!) se ha considerado que la
detención indefinida va en contra de la Constitución. Pero la mayoría no está de
acuerdo con que la Constitución “protege” a los inmigrantes, y regresó el caso
para que lo considerara un tribunal inferior. La Unión Estadounidense por las
Libertades Civiles (ACLU por las siglas en inglés) condenó la decisión por ser
cruel y en contra de la Constitución. “La administración de Trump quiere
extender la detención de inmigrantes a niveles récords como parte de su
represión de las comunidades inmigrantes”.
1º de marzo, plaza de Union Square, Ciudad de Nueva York. Convocados por un
llamamiento de Rechazar el Fascismo, los manifestantes se congregaron por 11
minutos de silencio por los 11 millones de inmigrantes que encaran el terror de
las redadas de deportación a manos del régimen de Trump y Pence.
Alumnos de la secundaria Riverside de Durham, Carolina del Norte, y
partidarios de la comunidad exigen que pongan en libertad a Wildin Acosta,
estudiante de 19 años de edad detenido por la Migra en enero cuando iba a una
clase. Acosta no tiene antecedentes penales. (Foto: AP)
La práctica de detenciones indefinidas empezó a fines de los años 1990 bajo
la administración de Clinton; pero ahora toma lugar en un contexto completamente
diferente, como la punta de lanza de la reconstrucción fascista de la sociedad.
Las administraciones de Clinton, Bush y Obama usaron cruelmente la deportación y
la militarización de la frontera (que en realidad resultó en la muerte de miles
de inmigrantes) como parte de una política que “reguló” la inmigración. Las
masas de inmigrantes permanecieron en las sombres, pero con la esperanza de
obtener cierta estabilidad y un estatus legal y unos derechos básicos, en el
contexto de ser un grupo oprimido dentro de Estados Unidos. AHORA, sin embargo,
medidas similares se están intensificando como parte de una ofensiva fascista
general y un programa de “limpieza étnica” — dirigido en particular contra los
inmigrantes de África, América Latina y Asia. Como Bob Avakian ha dicho en su
reciente discurso, este es “un régimen que se jacta de todo esto y declara sus
intenciones de hacer cosas aun peores”.
“La traumatización auspiciada por el estado”
Esa decisión va de la mano con la nueva política oficial del
Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de detener a
inmigrantes que solicitan asilo y de mantener separados a sus hijos
mientras esperan una audiencia. Este acto de inhumanidad pretende forzar a los
solicitantes de asilo a darse por vencidos e irse de Estados Unidos. Acaba
siendo la única manera de reunificar a la familia, no importa que al regresar a
su país original podrían sufrir horrores creados por Estados Unidos. También es
una advertencia a quienes buscan asilo: de ningún modo intenten venir acá.
En un artículo de opinión en el New York Times, “The Cruel Ploy of
Taking Immigrant Kids From Their Parents” [La cruel estratagema de separar a los
muchachos inmigrantes de sus padres], los tres autores que vieron las
consecuencias en un centro de procesamiento de McAllen, Texas expresaron su
indignación ante lo que ICE está haciendo: “Es… desdeñable que el gobierno use a
niños como monedas de cambio. Esta política equivale a la traumatización
auspiciada por el estado”. Los niños con que trabajaban los autores en el centro
de procesamiento llamaron a los centros “neveras” y “casetas de perros”. Un niño
dijo: “Yo estaba mojado después de cruzar el río y tenía tanto frío que pensé
que me iba a morir”. Imagínese que usted es un niño que tiene hambre y se fuga
aterrorizado de su tierra natal, solo para llegar a una cárcel helada con las
luces prendidas 24 horas, separado de sus padres y sin saber qué les ha pasado o
qué te pasará a ti. Sin embargo, hasta que se publicó este artículo de opinión,
¡casi nadie sabía de esto!
En enero, una “Apelación
de urgencia“ firmada por 34 organizaciones nacionales y más de 80
organizaciones estatales y locales —todos expertos en el bienestar de niños, la
justicia juvenil y el desarrollo infantil— exhortan al DHS a anular sus planes.
La declaración dijo, “estas acciones tendrán consecuencias importantes y de
largo plazo con respecto a la seguridad, salud, desarrollo y bienestar de los
niños”. Y una de las organizaciones le dijo al DHS que “La unidad de la familia
es un principio fundamental de la ley del bienestar de los niños”.
“Unos dicen que esto es fascista”
El hecho de que Trump se niega a usar la palabra
“inmigrante” y en vez se refiere a los inmigrantes como “culebras”, así como el
cambio reciente en la declaración de la misión del organizmo federal Servicios
de Ciudadanía Estadounidense e Inmigración que borró la frase “tierra de
inmigrantes” de la descripción de Estados Unidos, representa un salto en la
nazificación de la retórica antiinmigrante. Los nazis en Alemania solían
referirse a los judíos como “ratas de dos patas”, “una plaga”, y claro,
“culebras”. Es verdaderamente espeluznante que Trump use esas palabras y que
haya tan pocos comentarios criticando esto de parte de los demócratas y los
comentaristas liberales.
Durante la campaña electoral, y una vez más en su discurso de febrero, Trump
recitó el poema “La culebra”, con el cual excitó la ira de sus partidarios en
contra de los inmigrantes. En realidad, “La culebra” es una canción del
cantautor y activista político Oscar Brown, Jr. El poema cuenta la historia de
una mujer que llevó a su hogar una culebra lastimada que ella cura. Pero después
la culebra la muerde, y cuando la mujer averigua por qué, la culebra contesta
“Sabías perfectamente cuando me amparaste que era una culebra”. Africa y Maggie
Brown, hijas de Oscar Brown, Jr., dijeron durante una entrevista en el programa
de Don Lemon en CNN que denuncian el robo y perversión del poema de su padre por
Trump y su intento de ligarlo al régimen. Maggie Brown dijo: “Unos dicen que
esto es fascista”.
Acelerando los ataques más crueles en todos los frentes
Al mismo tiempo, el régimen de Trump y Pence está acelerando y extendiendo
los ataques más crueles e inhumanos contra millones de inmigrantes en todos los
frentes:
El régimen le ha quitado a 250.000 salvadoreños, haitianos y nicaragüenses
el Estatus de Protección Temporal que vinieron aquí debido a huracanes y
terremotos que destruyeron su país. El régimen de Trump y Pence ha decidido
que tienen que regresarse.
El director interino de ICE, Thomas Homan, le dijo a la cadena Fox News el
2 de enero que usaría a ICE en contra de California porque ese estado se ha
declarado “estado santuario”* . “Que California esté preparado. Van a ver a muchos más
agentes especiales, muchas más órdenes de deportación. Voy a incrementar mucho
la presencia de los agentes en California”. Y Homan agregó: “En mi opinión el
que estas ciudades santuarios protejan y cuiden a sabiendas a los ilegales es
una violación de 8 U.S.C. 1324, un estatuto sobre el contrabandear
extranjeros. Tenemos que llevar [las ciudades santuarios] a los tribunales, y
tenemos que empezar a acusar de delitos a algunos de estos políticos”.
Las redadas comenzaron una semana después; arrestaron a 212 personas en el
área de Los Ángeles, y a otras 150 en el norte y el Valle Central de
California. Cuando la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, anunció públicamente
que las redadas de ICE eran inminentes, Homan la denunció muy duro, llamándole
el equivalente de una “protectora de pandillas” y alegó que ella permitió que
se escaparan de la red de ICE a cientos de “extranjeros ilegales”. (Ver “Área
de la Bahía de San Francisco: 150 inmigrantes detenidos en redadas fascistas
de la migra ”). Ahora se informa que el Departamento de Justicia quiere
entablar cargos de obstrucción de justicia contra la alcaldesa, lo que marca
una escalada grave de las amenazas lanzadas por el régimen de Trump y Pence en
contra de toda oposición de demócratas y funcionarios elegidos. La intención
es imponer su programa a la fuerza, y callar a TODA oposición a su meta de
consolidar el fascismo.
Al mismo tiempo, las acciones más grandes de hacer cumplir las leyes de
inmigración en años se llevaron a cabo contra negocios por todo el estado. Por
lo menos 200 negocios recibieron “notificaciones de inspección”, bajo las
cuales tienen 72 horas para comprobar que cada uno de sus empleados está
trabajando legalmente, o serán multados o acusado de cargos penales. El hecho
de que ICE vuelva a la táctica de perseguir a los empleados está causando
escalofríos en las comunidades de inmigrantes; cientos de miles de
trabajadores estarán en riesgo de no poder dar de comer a la familia y
mantener la vida aun al nivel más básico, o corren el riesgo de ser detenido y
deportado cada vez que van al trabajo.
En el Valle de San Joaquín de California, 10 empresas agrícolas recibieron
notificaciones de inspección, creando un “malestar dañino” entre los
trabajadores agrícolas y lo negocios. La agroindustria de California está
cotizada a $ 47 mil millones el año pasado, y se basa en gran parte en la
explotación de la mano de obra de indocumentados. Estas acciones de ICE son
una advertencia de parte del régimen de Trump y Pence de que está dispuesto a
trastornar, si no crear una crisis para buena parte de la economía de
California, con el objetivo de obligar al estado a revertir su política de
santuario.
El régimen de Trump y Pence ha señalado para ser arrestados y deportados a
muchos de los líderes inmigrantes del creciente movimiento resuelto a
obstacularizar los ataques del régimen contra los inmigrantes. Esto incluye el
arresto de 9 miembros de “No Más Muertes” que ahora encaran cargos federales
por el “delito” de dejar agua en el desierto de Arizona para salvar de la
muerte a los que cruzan la frontera. Los arrestos se realizaron pocas horas
después de que el grupo publicó su más reciente informe, “Interferencia con
ayuda humanitaria”, que documenta, con videos, la destrucción sistemática por
parte de la Patrulla Fronteriza de miles de botellas de agua en el desierto
que podrían salvar vidas. Su informe anterior reveló que la práctica de la
Patrulla Fronteriza de “Perseguir y Dispersar” fue diseñado a propósito para
“desaparecer” a quienes cruzaban la frontera obligándolos cruzar las secciones
más peligrosas de la región fronteriza con Arizona a sabiendas que iban a
morir ahí. El informe de No Más Muertes dice: “Mantenemos que la desaparición
conocida de miles de personas en la remota tierra salvaje de la zona
fronteriza entre Estados Unidos y México marca uno de los mayores crímenes
históricos de nuestros días”.
Un salto en la nazificación de la retórica anti-inmigrante
Justifican todos estos crímenes repugnantes, y muchos más, mediante un
desenfrenado ataque ideológico con el cual pretenden “educar a la ciudadanía
estadounidense” sobre la amenaza que estos “criminales extranjeros” representan
para su vida y su “estilo de vida”. En febrero Trump dio un discurso que
millones de personas vieron y que tenía el espíritu de un mitin hitleriano.
Alabó la “rudeza” de los agentes de ICE, y se jactó de “suprimir” las ciudades
santuario, a quienes ahora llama “santuarios para criminales”. Es
espeluznante que Trump jamás usó la palabra inmigrante. En vez demostró la
nueva terminología para cuadrar con sus normas fascistas, llamando a millones y
millones de seres humanos “animales” y “asesinos”, “culebras” y “extranjeros
criminales”. Lo que estamos presenciando es un salto concreto en la nazificación
de la retórica anti-inmigrante. (Ver la barra lateral).
Para consolidar su Estados Unidos fascista y supremacista blanco, el régimen
de Trump y Pence tiene que “enseñarles” a los estadounidenses a ver a los
inmigrantes negros, latinos y otros de color como “enemigos”, “indeseables”, y
“un peligro para la comunidad”. Y a quedarse a un lado mientras que autorizan a
los matones oficiales del estado a hacer cualquier cosa necesaria para
protegerle de este enemigo interno a la ciudadanía. (Ver “¿Qué
ES el fascismo?“) Los
paralelos con la manera en que los nazis “enseñaron” a los alemanes a ver a
los judíos como una amenaza a la nación aria y a quedarse de brazos cruzados
mientras que los perseguían y expulsaban de Alemania, con aún peores horrores
por venir, son verdaderamente escalofriantes.
1) Estos fascistas no van a “entrar en razón”. Su guerra supremacista blanca
contra los inmigrantes no va a desvanecerse; no va a parar. De hecho, es el
meollo, el eslabón clave y ariete de su programa fascista general. No se puede
“Hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco” sin hacer de la vida un infierno
a los millones de inmigrantes negros, latinos y asiáticos, y correrlos del
país.
2) El Partido Demócrata no va a “rescatar” a nadie, no es parte de la
solución — es parte del problema. En cada momento ha traicionado los intereses
de las personas que dicen que representan — como los 1,8 millones de Soñadores.
Mientras que el régimen de Trump y Pence amenaza con iniciar una guerra nuclear…
acelera la catástrofe ambiental… degrada vilmente a las mujeres… vilifica y
aterroriza al pueblo negro y a otros pueblos oprimidos, así como a los
inmigrantes… y ataca y se burla implacablemente de la verdad misma — los líderes
del Partido Demócrata han mirado, negociado y colaborado, lo que contribuye a
normalizar el fascismo. No han hecho nada para movilizar el tipo de resistencia
que correspondería a lo que sería necesario para parar esta amenaza
fascista.
¿Por qué? Ante todo, porque los demócratas representan el mismo sistema — un
sistema de explotación mundial. Para ellos es preferible mantener este sistema,
aunque el régimen de Trump y Pence logre consolidar el fascismo, a desencadenar
la protesta que podría hacer que millones de personas rompan con los callejones
sin salida de los “canales normales”. Puede ser que la dirección del Partido
Demócrata se oponga a aspectos de lo que hace el régimen de Trump y Pence por
temor a que perjudiquen los intereses de su sistema. Pero lo que temen aún más
es la posibilidad de que la gente que considera “su base” —especialmente, pero
no exclusivamente los sectores más oprimidos que por lo general votan por los
demócratas y acatan su dirección— se vuelque a las calles y se queden allí en
protesta resuelta y masiva. La dirección demócrata teme la posibilidad de que se
dé una lucha así y que se inicie un proceso en el cual la gente cada vez más
vaya despertando y viendo más allá, y ante el cual se surjan dudas sobre la
legitimidad del sistema mismo.
3) Millones y millones de personas odian al régimen de Trump y Pence, y una y
otra vez la gente se ha lanzado a las calles para oponerse a sus atroces
crímenes. Existen las condiciones para que se vuelva una fuerza capaz de acabar
con esta pesadilla — pero solo si se encarara decididamente la gravedad del
peligro que estos fascistas representan, y a partir de eso desechara las
ilusiones que impiden que se saque del poder a este régimen.
* Una “jurisdicción santuario” es una que limita
su cooperación con los esfuerzos del gobierno federal para hacer cumplir las
leyes de inmigración. [regresa]
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