El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que
viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también
la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense.
Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar
los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática
encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.
Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar
21 de diciembre de 2014 Brian Anderson Vice | Colombia
En la prisión de Mosul en Camp Nama, una base militar en Bagdad, había
múltiples sistemas de sonido. En el campamento Cropper en la misma ciudad, un
potente sound system ensamblado a las paredes del complejo. En otros
lugares, como el campamento Romeo, un área de castigo en Guantánamo, el sonido
era disparado desde parlantes especiales de forma cónica que se ubicaban frente
a las celdas de los prisioneros.
Música a muy alto volumen. Es ese el cruel soundtrack de la guerra
contra el terror de Estados Unidos. La frase "música a muy alto volumen", (loud
music) aparece 17 veces en el resumen ejecutivo que fue recientemente desclasificado sobre el
aún-clasificado "reporte de tortura" de la CIA. No es secreto que EE.UU.
desplegó música a través de gran número de centros de detención, lugares
secretos y prisiones para así desorientar y quebrar la voluntad de los
detenidos. Pero ¿Cuánto es "muy alto volumen"? y ¿cuánto es suficiente
volumen?
De acuerdo a una nota en un memo de la CIA sobre interrogación del año
2005, la CIA mantiene "condiciones para los detenidos" en cada uno de sus
centros de detención, donde son sometidos a "ruido blanco/sonidos a alto volumen
(que no exceden los 79 decibeles)" durante distintas etapas de las
interrogaciones. El memo del 2005 también dice que la Administración de
Seguridad Ocupacional y Salud encontró que "no hay riesgo permanente o pérdida
auditiva al escuchar continuamente, por 24 horas, ruidos de hasta 82
decibeles".
No existe ninguna ley internacional que diga cuánto es alto volumen cuando se
habla de interrogaciones o tortura punitiva. Suzanne Cusick, una profesora de
música en la Universidad de Nueva York, y quien investiga la violencia acústica
en las guerras contemporáneas, me dijo que en 1970 se instauró una regla
internacional contra el uso, por parte de los británicos en Irlanda del norte,
de una serie de técnicas que incluían la privación del sueño, el mantener a personas paradas por la
fuerza y el estar expuesto a ruido y ruido blanco continuo. Hay muchas
organizaciones de derechos humanos que esperan establecer una regulación basada
en estudios sobre la guerra sónica.
Eso es lo que tenemos por ahora. Es importante recordar que "los decibeles
deben ser relacionados con el tiempo que una persona es expuesta a este sonido
en un nivel de decibeles particular", de acuerdo a Cusick, quien me contó sobre
la vez que entrevistó a un hombre detenido en una prisión clandestina de la CIA,
conocida como "Salt pit" (ella prefiere mantenerlo en el anonimato, pero es una
de los 119 personas descritas en el reporte del Senado como torturadas por la
CIA y sus contratistas).
Él le contó que había sido encerrado en la oscuridad por un mes, mientras un
ruido blanco continuo y cercano reverberaba a través de los corredores y celdas
de la prisión. "El me dijo que parecía un casete o algo así", dice Cusick.
Sonaba por 45 minutos y luego se detenía por unos siete segundos, en ese momento
los prisioneros intentaban hablar entre ellos. Luego la música comenzaba a sonar
nuevamente.
¿Interrogación? ¿Castigo? Tú decides.
Aparentemente los detenidos mostraban una aversión importante contra la
música country.
Es sobre quebrar a alguien. Cusick cree que la repetición, la música a alto
volumen y el sonido no eran componentes "triviales" del programa de
contraterrorismo de Estados Unidos, pero intrínsecos a este.
"'La música a alto volumen' que era utilizada en edificios de detención
manejados por Estados Unidos no solo era tortura psicológica", dice ella. "Los
sonidos son la manifestación audible de ondas que se mueven por el aire, estas
ondas necesariamente producen efectos físicos". El rango de estos efectos va
desde la sensación inmediata de haber sido golpeado, agrega Cusick, hasta el
desarrollo o el aumento de la hipertensión y la pérdida auditiva mucho después
de las últimas notas de esta "paliza acústica".
¿De qué sonidos estamos hablando? El mixtape de la CIA es muy
ecléctico, o al menos eso es lo que sabemos. Va desde "Born in the USA" de Bruce
Springsteen, "Dirty" de Christina Aguilera, "I Love You" de Barney el
dinosaurio, "Fuck You God" de Deicide, "Enter Sandman" de Metallica, "Babylon"
de David Gray, "We Are the Champions" de Queen, "Killing in the Name of" de Rage
Against the Machine y también canciones de Meat Loaf, Aerosmith, AC/DC, Marilyn
Manson, Drowning Pool, 2Pac, Dr. Dre, Eminem, Britney Spears y Matchbox 20.
Se ha reportado también que los detenidos exhiben una gran aversión a la
música country.
Luego en 1988, personal de seguridad de Estados Unidos tenía grabaciones para
sacar de su escondite a Manuel Noriega, el derrocado dictador de Panamá que se
refugió en la embajada del Vaticano, y también utilizaron amplificadores contra
los Dravidianos, antes de quemar su casa en Waco, Texas. Por lo tanto hay 17
instancias donde se utiliza "música a muy alto volumen", las que aparecen en el
resumen ejecutivo de un próximo reporte sobre tortura, no son noticia. La única
diferencia, de acuerdo a Cusick, es que ahora Estados Unidos finalmente admitió
"hacer lo que todos saben que hicimos".
Pero ¿Cuán alto es alto volumen? Es difícil decirlo. Porque todos
experimentamos el dolor de manera diferente.
"Asumo que el efecto del sonido a alto volumen en los humanos debe ser
difícil de medir y calibrar" dice Cusick, porque existe una compleja realidad de
diferencias individuales.
También se debe considerar la duración de esta música a alto volumen y otros
estímulos. ¿Cómo estos afectan la experiencia con alto volumen? Para poner en
contexto, 79db es el límite que supuestamente la CIA utilizó en sus
interrogatorios y palizas acústicas punitivas, lo que equivale al sonido de una
lavadora o una máquina aspiradora. Basado en sus conversaciones con el
prisionero en "Salt pit", Cusick cree que el sonido estaba dentro de los 79db,
pero era "tremendamente magnificado" dentro de la conciencia del prisionero por
el aislamiento y las continuas condiciones sin luz.
En este contexto, los 79db son "muy alto volumen". O, al menos en la
perspectiva de la CIA y sus contratistas, lo suficientemente alto para quebrar
la voluntad de alguien.
"Cuando se detenía" le dijo a Cusick el prisionero de Salt pit, "era como si
una paliza hubiera terminado".
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