Obama y el encubrimiento de parte del sistema acerca de Nueva Orleans tras
el huracán Katrina
2 de septiembre de 2015 | Periódico Revolución |
revcom.us
A 10 años de la devastación de Nueva Orleans por el huracán Katrina, Barack
Obama pronunció un importante discurso en el barrio Lower 9th Ward de esa
ciudad. Se jactó del supuesto triunfo y grandeza de Estados Unidos y de lo que
para él ha sido el increíble “progreso” de Nueva Orleans. En realidad su
discurso fue un encubrimiento de los crímenes de este sistema en las secuelas de
la inundación que siguió el huracán. Y calificó de “verdadero progreso” todo
un programa genocida que se ha estado llevando a cabo de una manera concentrada
en Nueva Orleans.
Encubriendo los crímenes de hace 10 años
Cada semana, casi cada día otro nombre, otra foto se agrega a la lista de Vidas
Robadas - víctimas desarmadas negras y latinas asesinados por la policía. Foto:
AP |
Refiriéndose a la respuesta del gobierno, Obama dijo: “Lo que empezó como un
desastre natural se convirtió en un desastre cometido por el hombre: un
incumplimiento de parte del gobierno por no preocuparse de sus propios
ciudadanos”.
No. No fue un “incumplimiento” del gobierno, fue un CRIMEN contra la gente
negra y pobre. Las propias agencias del gobierno venían diciendo desde hace años
que los diques de Nueva Orleans eran vulnerables en caso de un enorme huracán y
que afectaría de manera desequilibrada a la gente negra y pobre, y sin embargo
el gobierno no hizo nada para resolver ese problema de una manera
fundamental. Luego, justo antes de que llegara Katrina, precisamente la clase de
tormenta que podría infligir estos daños previstos, no hicieron nada
para ayudar con la evacuación de quienes se encontraban directamente en las
miras del huracán. Una vez que el huracán azotó la ciudad, el gobierno ordenó a
los soldados que cesaran operaciones de rescate, que dejaran de ayudar a los
damnificados y que en vez se centraran en “disparar a matar” a los
“saqueadores”. Por fin, cuando pasó la tormenta, el gobierno aprovechó la
devastación para desalojar permanentemente a grandes cantidades de gente negra y
pobre y para destruir las viviendas y servicios que necesitarían para regresar y
sobrevivir.
Estos no son “incumplimientos”. Son crimines.
¡¿“Verdadero progreso” hacia qué?!
Después de Katrina, el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Alphonso
Jackson, dijo “Nueva Orleans no será tan negra por mucho tiempo, si alguna vez
lo vuelve a ser”.
Personas sin hogar debido a Katrina que siguen viviendo
en tiendas de campaña debajo del puente en enero de 2008. Foto:
Revolución/revcom.us |
Esa no es una “observación” sino un programa. Y es lo que
implementaron. La población de la ciudad es ahora 385.000, como el 80% de lo que
fue antes de Katrina, y hay por lo menos 100.000 menos habitantes negros. ¿Dónde
están esos desaparecidos?
Primero, más de 1000 personas perecieron tras el huracán, la mayoría
afroamericanas. Segundo, hay los miles de personas negras que fueron reubicadas
y que todavía viven en otros lugares, muchas de las cuales quieren regresar pero
no pueden. Muchas de las viviendas han sido derrumbadas, incluso muchas que se
podrían haber arreglado.
¿Y qué de las personas negras que se quedaron, o lograron regresar, a Nueva
Orleans? ¡Más de la mitad de todos los hombres negros en Nueva Orleans
están desempleados! La tasa de pobreza de niños negros ha aumentado
después del huracán — del 44% antes al 50% hoy en día. Ahora, más de un tercio
de la población negra de Nueva Orleans vive debajo del nivel de pobreza,
comparado con 1 de cada 10 blancos. Mientras tanto, Nueva Orleans tiene el
más alto índice de encarcelamiento per cápita que cualquier otra ciudad del
país. La gente negra ahora es el 60% de la población de la ciudad, pero el
90% de los encarcelados. El 99% de los jóvenes detenidos son
negros.
La destrucción de la vivienda pública
Diciembre de 2007, una excavadora en el complejo de
viviendas públicas B.W. Cooper derriba los mismos hogares que miembros de la
comunidad habían luchado para proteger y reabrir. Foto (arriba): IndyMedia.
Foto (abajo): Revolución/revcom.us
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Obama dijo: “Si al principio Katrina fue un ejemplo de lo que pasa cuando el
gobierno no cumple, la recuperación ha sido un ejemplo de lo que es posible
cuando el gobierno trabaja unido…”.
De hecho, la “recuperación” y “reconstrucción” de la vivienda pública, la
educación y los servicios médicos se han hecho de tal manera que se asemeja más
a la limpieza étnica. En el momento de Katrina, más de 5.000 personas, casi
todas afroamericanas, vivían en la vivienda pública de Nueva Orleans. Después de
la tormenta, a pesar de masivas protestas, el municipio aprobó la demolición de
4.500 unidades de la vivienda pública. El congresista de Luisiana, Richard
Baker, representó el Cinturón de la Biblia junto con el cinturón de
linchamientos [los dos apodos se refieren a los estados del Sur de Estados
Unidos] cuando dijo: “Por fin hemos limpiado la vivienda pública en Nueva
Orleans. Nosotros no pudimos hacerlo, pero Dios sí lo hizo”.
Al mismo tiempo que demolían la vivienda para los pobres, el municipio
prometió construir nuevas viviendas públicas multifamiliares de “ingreso mixto”
y vales. Pero fue una broma cruel. Más de 16.000 familias estaban en una lista
de espera para vivienda subsidiada después de que demolieron la vivienda
pública, y la última vez que permitieron apuntarse en esa lista fue en el 2009.
Un ejemplo que salta a la vista: El B.W. Cooper fue un complejo de viviendas
públicas multifamiliares en el que antes de Katrina vivían 3.077 familias, y
después de que fue demolido y reemplazado por pequeños apartamentos de “ingreso
mixto”, solo 730 de estas nuevas unidades se ofrecieron por renta al nivel
tradicional de la vivienda pública.
Nuevas escuelas: Cauces privatizados hacia la prisión
Obama habló de la reconstrucción de las escuelas. Dijo: “Trabajando juntos,
hemos transformado el sistema de la educación en esta ciudad”, y dijo que más
jóvenes se están graduando y entrando a la universidad. ¿Pero qué es la
realidad?
En el 2010, el secretario de Educación, Arne Duncan, declaró que Katrina fue
“lo mejor que le pudo haber pasado al sistema escolar de Nueva Orleans”.
Reflexione sobre eso: ¿¡la destrucción y muerte en masa “fue lo mejor” que le
pudo haber pasado al sistema escolar de Nueva Orleans!?
Y mire lo que pasó: en cuestión de meses tras el huracán, despidieron a casi
7.500 maestros y otros empleados de las escuelas públicas, la gran mayoría de
ellos negros. Las escuelas públicas que tenían las mejores calificaciones y
leves daños las dieron a corporaciones privadas para que formaran escuelas
chárter [escuelas privadas subsidiadas] para estudiantes con mejores
calificaciones y padres con la capacidad de tramitar el ingreso de sus hijos a
esas escuelas. Los estudiantes con calificaciones promedias o incapacidades de
aprendizaje tuvieron que ir a escuelas públicas que están en deterioro. Nueva
Orleans llegó ser el primer sistema escolar del país en pasar casi completamente
al sistema chárter (91%). Con respecto a los cambios, un padre de un alumno de 6
años dijo: “Están tratando a nuestro sistema escolar como un negocio y a
nuestros hijos como mercancías”.
Las políticas escolares sirven para canalizar a ciertos estudiantes hacia el
sistema judicial penal, con la suspensión o expulsión o hasta arresto de algunos
estudiantes por leves infracciones de las reglas.
Y eso es lo que promueven como modelo. En un editorial reciente el
Chicago Tribune ansiaba que un huracán azote a Chicago para que esa
ciudad también beneficie de un “borrón y cuenta nueva”, y así deshacerse de
“órdenes restrictivas” del gobierno y las reivindicaciones de los sindicatos de
maestros.
Antes de Katrina, el hospital Charity proporcionó
servicios de salud a más de 100.000 pacientes al año. Era el lugar donde los
pobres podían obtener atención médica. Pero Katrina les ofreció a fuerzas
poderosas la oportunidad de cerrar la instalación, y no volvió a abrirse. Foto:
AP |
Ninguna caridad para el pueblo
Obama dijo: “Juntos, estamos haciendo más para asegurarnos de que todos en
esta gran ciudad tengan acceso a buenos servicios médicos”. En realidad el
gobierno se ha portado desalmado con los pobres de Nueva Orleans.
Antes de Katrina, el hospital Charity, fundado en 1736 para atender a los
pobres, era uno de los hospitales públicos en continua operación de más
antigüedad en el país. Era reconocido como uno de los más vitales y exitosos,
uno de los mejores hospitales docentes en el país. Atendía a 100.000 pacientes
al año. Era el lugar al que los pobres acudían para tratamiento médico. Pero la
tormenta les dio a poderosas fuerzas, como la Universidad Estatal de Luisiana,
el pretexto de cerrar el hospital a cambio de una facilidad moderna con el apoyo
del gobierno. El hospital Charity no quedó arruinado por la tormenta y cuando no
se reabrió alguien le preguntó a un alto funcionario del hospital por qué, y él
dijo: “si lo hiciéramos, nunca nos darían uno nuevo”.
En medio del discurso de Obama una mujer gritó algo sobre por qué no “habla
de la crisis de la salud mental”. Obama contestó: “Al rato. Gracias señora”.
Pero lo único que dijo después al respecto fue alabar a Obamacare y prometer que
las cosas mejorarán. En realidad, desde la tormenta, las facilidades para
pacientes mentales han permanecido cerradas, y como muchos han señalado, ahora
las principales facilidades para enfermedades mentales en Nueva Orleans son la
cárcel de la ciudad y la prisión.
Nueva Orleans tiene la tasa de encarcelamiento más alta
per cápita de cualquier ciudad del país. La gente negra ahora constituye menos
del 60% de la población de la ciudad, pero es el 90% de la población carcelaria.
99 por ciento de los jóvenes detenidos son negros. Arriba, detienen a un hombre
negro en la calle Bourbon después de Katrina. Foto: AP |
El asesino Departamento de Policía de Nueva Orleans
Entre la larga lista de cosas que Obama se acredita está la “entrega de
recursos” para reconstruir y fortalecer a la policía de Nueva Orleans.
¿Fortalecer a la policía? ¡Eso no augura NADA bueno! Veamos brevemente a la
cantidad de crímenes que los policías cometieron a raíz de Katrina, en los años
subsecuentes y que sigue cometiendo hasta la fecha.
Unos días después de Katrina, el 4 de septiembre del 2005, la policía de
Nueva Orleans asesinó a James Brissette y Ronald Madison cuando iban
caminando por el puente Danzinger para ir a una tienda de abarrotes. Unos días
antes, el 2 de septiembre, la policía le disparó a Henry Glover, de 31 años, en
el pecho, y luego se encontró su cuerpo en un carro quemado. Y desde ese día la
epidemia de asesinatos y brutalidad policial no ha mermado.
Después de uno de esos “estudios” que hace el Departamento de Justicia, que a
veces deja ver parte del cuadro de terror policial pero que nunca conducen a
cambios auténticos, publicaron un informe que encontró muchos instantes en que
“agentes del DPNO recurrieron a fuerza letal en violación de la política del
DPNO y de la ley” y “también un patrón de irrazonable fuerza no letal”. Los
policías usaron la fuerza contra la gente “la que incluía el esposar a personas
en circunstancias que no solo parecían innecesarias sino deliberadamente
vengativas”. Otros han muerto en custodia de la policía de una manera “tan
violenta y atroz que en cierto respecto parece intencional”. Hay un “patrón de
parar, registrar y arrestar que viola la Cuarta Enmienda. Las detenciones sin
sospecha razonable son la rutina, y llevan a registros injustos y arrestos sin
razón fundada”.
Y hubo casos de “fuerza contra enfermos mentales cuando parecía que tal
fuerza no era justificada”. Quizás a eso se refería Obama cuando dijo que
abordaría el tema de enfermedades mentales.
*****
Hoy la ciudad de Nueva Orleans, con 100.000
residentes negros permanentemente exiliados de la ciudad, con un sistema escolar
prácticamente desmantelado, con el hospital para pobres cerrado y cercado con
alambre de púas, con docenas de cuerpos hallados después de la tormenta y
todavía no identificados porque al gobierno no le pareció que valía la pena
contratar a un médico forense para determinar quiénes son y notificar a sus
seres queridos… todo eso sí es el concepto de progreso del sistema.
Como dijimos la semana pasada: “Hace diez años,
casi 100.000 personas fueron abandonadas para tratar de sobrevivir en Nueva
Orleáns, frente a condiciones de las más extremas…sin agua limpia, sin comida,
varadas en los techos o encerradas en las prisiones, con gente que se agonizaba
y cadáveres que flotaban en las crecidas. Esta gente abandonada a su suerte
luchaba por sobrevivir en condiciones de las más peligrosas para la vida. Por
todo Estados Unidos las personas vieron con indignación lo que ocurría, y muchos
trataron de ayudar. Sin embargo, a cada paso, se encontraron con la represión
armada de las fuerzas armadas, la policía y los vigilantes racistas brutales de
este sistema. Esto le da una idea de la necesidad, y del potencial, que existen
para una sociedad que sea totalmente diferente del sistema de
ganancias-ante-todo en que vivimos”.
¿Hasta cuándo tendremos que tolerar esos y otros
crímenes que ocurren aún, cuando en este momento de la historia humana el mundo
no tiene que ser así, y existe una salida que es la revolución y la
construcción de una sociedad completamente nueva? Lea la Constitución
para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de
texto) para ver concretamente cómo se podría construir una nueva
sociedad y transformar la sociedad entera para poner fin a la opresión y la
explotación.
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