ABU GHRAIB
“Nos robaron nuestro futuro”: los expresos de Abu Ghraib
esperan una compensación de Estados Unidos 20 años después
No hay constancia de que Washington haya indemnizado a los exdetenidos torturados en Irak, según una investigación de
Human Rights Watch, que pide a las autoridades que establezcan
responsabilidades y abra una vía para que reciban una reparación
Imagen de
archivo, difundida en febrero de 2006 por la televisión australiana. La imagen,
cuya autenticidad no ha podido ser corroborada al 100%, ha sido editada
añadiendo un rectángulo negro en el rostro de la persona para proteger su
identidad y forma parte de las fotografías tomadas en la prisión de Abu Ghraib,
en Irak, en 2003. AP
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BEATRIZ LECUMBERRI
SEP 24, 2023
Veinte años después de la invasión militar de Irak, todo indica que el Gobierno de Estados
Unidos no ha indemnizado a las personas que sufrieron torturas y otros abusos
durante su detención en la prisión de Abu Ghraib y otras cárceles dirigidas por el ejército norteamericano, pese a que estos
expresos han intentado acudir a diferentes instancias para reclamar una
compensación y denunciar su abandono, concluyó la ONG Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado este lunes.
“No hemos tenido pruebas, ni datos, ni existe ninguna información pública sobre
indemnizaciones o compensaciones a estos exdetenidos que sufrieron torturas y
múltiples vejaciones. Puede que haya habido algún tipo de reparación que se
haya hecho por debajo de la mesa, pero tampoco nos consta. Nos hemos dirigido
al Gobierno estadounidense para pedir información, pero no nos han respondido”,
explica a este diario Sarah Sanbar, investigadora para Irak en HRW y coautora
del informe.
“Y quien ha estado en Bagdad, sabe que un iraquí no puede llamar a la puerta de la embajada de Estados Unidos y decir que
viene a presentar una denuncia contra el ejército. A eso se suma que son
personas que salieron estigmatizadas de Abu Ghraib, donde se sabía que los
presos sufrían violencia sexual, y que muchos optaron por el silencio al
recuperar la libertad”, agrega la experta.
Para justificar sus conclusiones, entre abril y julio de 2023, la ONG ha hablado con Taleb al-Majli, un iraquí que
estuvo preso más de un año Abu Ghraib; con otros tres exdetenidos que quisieron
permanecer en el anonimato; con un exabogado estadounidense que trabajó en
Bagdad; con un exmiembro de la Alta Comisión de Derechos Humanos de Irak y con
otras organizaciones humanitarias especializadas en el tema de la tortura.
También examinó documentos del Gobierno estadounidense y cuestionó a
responsables sobre las indemnizaciones.
Según un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR),
basado en declaraciones de oficiales de inteligencia militar estadounidense,
entre el 70 y el 90% de las personas detenidas por la coalición internacional
en Irak en 2003 fueron arrestadas por error.
Según cifras militares, unos 100.000 iraquíes fueron arrestados por las tropas de Estados Unidos y sus aliados en Irak entre 2003 y
2009. La prisión de Abu Ghraib, a 30 kilómetros de Bagdad, que el régimen
de Sadam Husein usó para torturar a prisioneros
políticos, quedó después de la caída de la capital a manos de la coalición internacional, asociada a las
vejaciones, torturas y abusos de poder del ejército estadounidense con los
presos iraquíes. Unas fotografías publicadas en 2004 dieron la vuelta al mundo
y revelaron estas atrocidades. Al Majli asegura estar en una de esas duras
imágenes, la pirámide humana de presos desnudos y encapuchados junto a dos
soldados estadounidenses sonrientes. “Dos soldados estadounidenses, un hombre y
una mujer, nos ordenaron que nos desnudáramos. Nos amontonaron a los
prisioneros unos encima de otros. Yo era uno de ellos”, describió a los
investigadores de HRW.
“Su relato es creíble. Este hombre tiene documentos que muestran que estuvo preso en Abu Ghraib en ese
momento, conoce al dedillo la prisión, cita con detalle eventos que tuvieron
lugar en esa época”, afirma Sanbar.
Según un informe del Comité Internacional
de la Cruz Roja (CICR), basado en declaraciones de oficiales de
inteligencia militar estadounidense, entre el 70 y el 90% de las personas
detenidas por la coalición internacional en Irak en 2003 fueron arrestadas por
error. Fue el caso de este hombre, liberado sin cargos en marzo de 2005.
“Estábamos completamente indefensos (...) Me torturaron con perros policía,
bombas de sonido, munición real, agua a presión”, explicó Al-Majli a HRW.
Al-Majli arrastra hasta hoy secuelas físicas y psicológicas de estas vejaciones, que incluyeron violencia
sexual. En la cárcel comenzó a morderse las manos y las muñecas del estrés y lo
sigue haciendo hasta hoy, como pudieron comprobar los investigadores de HRW.
“La prisión nos destruyó a mí y a mi familia. Nos robaron nuestro futuro”, lamenta.
Un soldado estadounidense en la base militar
de Taji, el norte de Bagdad, en agosto de 2020 THAIER AL-SUDANI
(REUTERS) |
Durante dos décadas, al-Majli ha buscado algún tipo de reparación. Primero acudió al
Colegio de Abogados iraquí, pero no aceptaron su caso, después se dirigió al
Alto Comisionado Iraquí para los Derechos Humanos, pero también fue en vano. El
expreso explicó que no sabía cómo ponerse en contacto con el ejército
estadounidense para presentar una reclamación. En junio de 2023, HRW hizo
varios contactos en su hombre, pero no recibió respuesta ni pudo encontrar
ninguna vía legal para que al-Majli haga una denuncia formal.
“Pedimos al Gobierno de Estados Unidos que abra una vía para que estos supervivientes
puedan hacer llegar su caso a las instancias procedentes, en total
transparencia, y accedan a una compensación”, reclama Sanbar.
Unas pocas manzanas podridas
En 2004, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se disculpó por la “humillación sufrida por los prisioneros iraquíes” en Abu Ghraib, consideró que
esos actos innobles eran obra de unas “few bad apples”, literalmente
unas pocas manzanas podridas, al tiempo que prometió que serían compensados.
“No. La tortura era una práctica sistemática. Había un clima general y unas decisiones
tomadas bien arriba que permitieron estos actos”, insiste Sanbar.
Abu Ghraib y las prisiones iraquíes gestionadas por Estados Unidos son solo un capítulo de
los “lugares negros de la de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en todo
el mundo”, según HRW. En esos lugares, “las fuerzas estadounidenses, los agentes de inteligencia y los contratistas llevaron
a cabo torturas y otros malos tratos, llamadas técnicas de interrogatorio
mejoradas”, sostiene HRW, que cita Afganistán y Guantánamo como los más claros
ejemplos además de Irak.
Pedimos al Gobierno de Estados Unidos que abra una vía para que
estos supervivientes puedan hacer llegar su caso a las instancias procedentes,
en total transparencia, y accedan a una compensación
Sarah Sanbar, HRW
Por ello, la ONG pide que se investiguen las denuncias de tortura y otros abusos contra personas detenidas por Estados
Unidos en el extranjero y se “emprendan las acciones judiciales pertinentes
contra todos los implicados, sea cual sea su rango o cargo”.
Informes de HRW en 2005 y 2011 suministraron pruebas que justificaban la investigación de altos miembros del Gobierno por su
papel en estos interrogatorios y detenciones en Irak, incluidos Bush, su
vicepresidente Dick Cheney, el entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld
(ya fallecido) y el director de la CIA, George Tenet.
“Todas las administraciones estadounidenses, desde George W. Bush hasta Joe Biden, han rechazado los esfuerzos de rendición de
cuentas por la tortura”, zanja el informe de HRW.
En los años que siguieron al escándalo de Abu Ghraib, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Tratamiento de Detenidos, que
prohíbe someter a cualquier persona bajo custodia o control estadounidense,
“independientemente de su nacionalidad o ubicación física”, a “tratos o
castigos crueles, inhumanos o degradantes”. En 2009, el entonces presidente
Barack Obama anuló todos los memorandos que permitían la tortura. En agosto de
2022, el Pentágono publicó un plan de acción para reducir los daños causados a civiles en operaciones militares estadounidenses,
pero no incluye ninguna vía para recibir indemnizaciones por casos anteriores
de daños a civiles.
La responsabilidad de mando
Entre 2003 y 2005, la División de Investigación Criminal (CID) del ejército estadounidense
abrió al menos 506 investigaciones sobre presuntos abusos contra personas en
manos de las fuerzas estadounidenses y de otras fuerzas de la coalición en
Irak, según un documento del Departamento de Defensa de Estados Unidos revisado
por HRW. Un total de 38 de esas investigaciones confirmaron las denuncias o la
culpabilidad de los acusados y 97 soldados estadounidenses fueron sancionados.
Pero solo 11 fueron enviados ante un consejo de guerra y únicamente nueve de
ellos cumplieron penas de cárcel. HRW afirma que tampoco existen “pruebas
públicas de que se haya responsabilizado a ningún militar estadounidense de
delitos cometidos por sus subordinados en virtud de la doctrina de la
responsabilidad de mando”.
Algunas víctimas iraquíes también intentaron solicitar una indemnización vía la Ley de Reclamaciones Extranjeras de
Estados Unidos (FCA, por sus siglas en inglés), prevista para
los no estadounidenses. Pero tiene una cláusula que excluye reparaciones en
contextos de combate y, además, prevé un plazo de dos años tras los hechos que
se denuncian. HRW no tiene constancia de esta instancia haya favorecido el pago
de ninguna indemnización a detenidos que sufrieron abusos en Irak en estos 20 años.
Jonathan Tracy, exabogado militar estadounidense que se ocupó de analizar reclamaciones
en Irak en 2003, dijo a Human Rights Watch que no sabía de ningún pago en
virtud de la Ley de Reclamaciones Extranjeras a supervivientes de torturas por
parte del Ejército. Y probablemente no exista, ya que “podría interpretarse
como una admisión por parte del Gobierno”.
Hasta ahora, las únicas demandas que han podido avanzar se han dirigido contra contratistas
militares, uno de ellos contra CACI, empresa contratada por el Gobierno estadounidense para interrogar a prisioneros en
Irak, concretamente en Abu Ghraib. CACI ha intentado desestimar el caso 18
veces, pero el juicio parece cada vez más probable, tras el rechazo de la
última moción presentada por la compañía por parte de un juez federal el pasado julio.
Fuente; https://elpais.com/planeta-futuro/2023-09-25/nos-robaron-nuestro-futuro-los-expresos-de-abu-ghraib-esperan-una-compensacion-de-estados-unidos-20-anos-despues.html
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