“Publicar no es un crimen”. La inculpación de Assange es “un peligroso precedente” que amenaza
con socavar la libertad de prensa
28 de Noviembre de 2022
Medios que publicaron las informaciones más relevantes de WikiLeaks piden a
EE.UU. que no persiga a Assange
Julian Assange habla a los medios desde el balcón de la embajada ecuatoriana en
Londres en mayo de 2017. Foto: NurPhoto/Getty Images .The Guardian
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(elpais.com.uy) - Los editores y directores de los medios
que publicaron en su día las informaciones más relevantes de WikiLeaks, la
página web impulsada por Julian Assange, han pedido en una carta abierta al
Gobierno de Estados Unidos el fin de una persecución que ha mantenido recluido
durante una década al hacker más famoso de la historia reciente. Las cabeceras
—The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y El País de Madrid—
alertan de que la inculpación de Assange es “un peligroso precedente” que
amenaza con socavar la libertad de prensa.
La que entonces era ministra del Interior británica en el
Gobierno de Boris Johnson, Priti Patel, aprobó finalmente el pasado 17 de junio
la extradición del fundador de WikiLeaks a Estados Unidos para enfrentarse a la
justicia norteamericana. Comenzaba de ese modo la última ronda de recursos ante
los tribunales británicos, con la que los abogados de Assange debían intentar
evitar su entrega. Las autoridades estadounidenses acusan al activista
australiano de 18 delitos, incluido uno de espionaje, relacionados con la
publicación por parte de WikiLeaks de información confidencial, registros
militares y cables diplomáticos que, según Washington, han puesto vidas en
peligro.
“Tras la consideración tanto del Tribunal de Magistrados
como del Tribunal Superior, se ha ordenado la extradición de Julian Assange a
EE UU. Assange conserva el derecho normal de apelación de 14 días”, dijo
entonces el Ministerio del Interior en un comunicado. Downing Street decidía
colaborar con Washington, más preocupado el Ejecutivo de Johnson en preservar
su “relación especial” con EE UU que en proteger el futuro de Assange.
La decisión de Patel no significó el final de la batalla
legal del australiano tras más de una década de litigio. Su equipo de abogados
ha presentado una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar
su aprobación. En última instancia, pueden tratar de llevar su caso al Tribunal
Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza una apelación, Assange debería ser
extraditado en un periodo de 28 días.
Assange fue condenado a casi un año de cárcel por la
justicia británica por saltarse las restricciones de su libertad provisional en
2012. Las autoridades suecas habían exigido la entrega del prófugo, acusado de
varios delitos de violación y abusos sexuales contra dos mujeres que
colaboraron en un acto de WikiLeaks en Estocolmo dos años antes. El hacker
obtuvo la protección diplomática del Gobierno de Ecuador, presidido entonces
por Rafael Correa, y se mantuvo encerrado durante siete años en las
dependencias de la Embajada en Londres.
El Gobierno de Ecuador, presidido entonces
por Lenín Moreno, decidió romper lazos con el prófugo y lo entregó al Gobierno
del Reino Unido en abril de 2019. Lo acusaban de haber abusado de su
hospitalidad y de haber llevado a cabo injerencias en la actividad de otros
Estados desde su encierro. En marzo de este año, Assange contrajo matrimonio
con la abogada surafricana Stella Moris en la prisión de alta seguridad de
Belmarsh. La pareja tuvo dos hijos en secreto durante los siete años en que
Assange estuvo recluido en la embajada ecuatoriana de Londres.
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Texto completo de la carta de los medios:
Publicar no es un delito: el gobierno de
Estados Unidos debe poner fin al proceso de Julian Assange por
publicar secretos.
Hace doce años, el 28 de noviembre de 2010, nuestros
cinco medios de comunicación internacionales -The New York Times, The
Guardian, Le Monde, El País y D er S piegel- publicaron una
serie de revelaciones en colaboración con Wiki Leaks que ocuparon los
titulares de todo el mundo.
“Cablegate”, un conjunto de 251.000 cables
confidenciales del departamento de estado de EE.UU., reveló
corrupción, escándalos diplomáticos y asuntos de espionaje a escala
internacional.
En palabras del New York Times, los documentos
cuentan “la historia sin adornos de cómo el gobierno toma sus decisiones más
importantes, las decisiones que le cuestan más vidas y dinero al
país”. Incluso ahora en 2022, los periodistas e historiadores continúan publicando
nuevas revelaciones, utilizando el tesoro único de documentos.
Para Julian Assange, editor de WikLeaks, la publicación
de “Cablegate” y varias otras filtraciones relacionadas tuvieron las
consecuencias más graves. El 12 de abril de 2019, Assange fue
arrestado en Londres con una orden de arresto de los EE.UU. y ahora lleva tres
años y medio recluido en una prisión británica de alta seguridad que
generalmente se usa para terroristas y miembros de grupos del crimen
organizado. Se enfrenta a la extradición a los EE.UU. y a una sentencia de
hasta 175 años en una prisión estadounidense de máxima seguridad.
Este grupo de editores y editores, todos los cuales
habían trabajado con Assange, sintieron la necesidad de criticar
públicamente su conducta en 2011 cuando se publicaron copias no editadas
de los cables, y algunos de nosotros estamos preocupados por las acusaciones en
la acusación de que intentó para ayudar en la intrusión informática de una base
de datos clasificada. Pero nos reunimos ahora para expresar nuestras
graves preocupaciones sobre el enjuiciamiento continuo de Julian Assange por
obtener y publicar materiales clasificados.
La administración Obama-Biden, en el cargo durante la publicación de WikiLeaks en 2010, se abstuvo de acusar a Assange y
explicó que también habría tenido que acusar a los periodistas de los
principales medios de comunicación Su posición valoraba la libertad de
prensa, a pesar de sus incómodas consecuencias. Sin embargo, bajo Donald
Trump, la posición cambió. El Departamento de Justicia se basó en una
antigua ley, la Ley de Espionaje de 1917 (diseñada para enjuiciar a posibles
espías durante la Primera Guerra Mundial), que nunca se ha utilizado
para enjuiciar a un editor o locutor.
Esta acusación sienta un precedente peligroso y amenaza
con socavar la primera enmienda de Estados Unidos y la libertad de prensa.
Obtener y divulgar información sensible cuando sea
necesario en el interés público es una parte central del trabajo diario de los
periodistas. Si se criminaliza ese trabajo, nuestro discurso público y
nuestras democracias se debilitan significativamente.
Doce años después de la publicación de “Cablegate”, es
hora de que el gobierno de EE.UU. ponga fin al enjuiciamiento de
Julian Assange por publicar secretos.
Publicar no es un delito.
Los redactores y editores de:
The New York Times
The Guardian
Le Monde
Der Spiegel
El País
The Guardian
https://www.elpais.com.uy/mundo/wikileaks-medios-publicaron-datos-caso-piden-ee-uu-persiga-assange.html
Fuente: https://olca.cl/articulo/nota.php?id=109777
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