Por qué El Mundo No Puede Esperar participará en De pie en octubre (#RiseUpOctober) para parar el terror
policial
Jill McLaughlin 11 de septiembre de 2015
Escribí lo siguiente en abril de este año y puesto que nos acercamos a De pie en
octubre (#RiseUpOctober,)
considero que es importante volver a leerlo:
Tal vez usted piensa que el asesinato policial de gente civil sin armas,
particularmente las personas de color, en Estados Unidos no se relaciona en nada
con las guerras que libra Estados Unidos en todo el mundo, pero los paralelos
son sorprendentes.
Cuando la policía mató a Michael Brown y a Eric Garner, los grandes jurados
no impartieron justicia; no se procesó a ningún policía. Los negros y los
morenos, en particular los hombres jóvenes, siguen siendo blancos de ataques y
víctimas de la criminalización y el asesinato descarado con impunidad, ¡mientras
que Estados Unidos dice ser el país número uno con respecto a los derechos
humanos! La publicación a finales de 2014 del Informe del Comité de Inteligencia
del Senado sobre la tortura por la CIA sacó a la luz los repugnantes detalles de
la brutalidad y la tortura que han experimentado muchos detenidos, incluidos los
recluidos en Guantánamo.
Es más, estos crímenes cuentan con la aprobación de funcionarios de los más
altos niveles del gobierno. Ninguno ha tenido que rendir cuentas. El gobierno
estadounidense ha matado a miles de personas en Afganistán, Pakistán, Yemen, y
Somalia en su programa de guerra con aviones no tripulados (drones), sin
fundamento jurídico, mucho menos fundamento moral. Un operador de drones que ve
en su pantalla a un grupo de personas que se desplaza junto y da por sentado que
son terroristas no es muy diferente que un agente de policía que ve a un grupo
de jóvenes y da por sentado que son criminales.
Todos eso horrores se cometen en nombre de nuestra "protección y seguridad",
sea tener en la mira a las personas de color dentro de Estados Unidos o las
personas al otro lado del mundo.
Permitir que el gobierno haga eso dentro de Estados Unidos es también
permitir que lo haga en otras partes del mundo. La vida de los estadounidenses
no es más importante que la vida de los demás. La vida de los negros y los
morenos importa lo mismo que la vida de los blancos. Estamos con las personas
que participan en la lucha justa por parar la brutalidad y el asesinato
policiales en Estados Unidos, porque el sistema que se ensaña con las personas
por todo el mundo, que las tortura y las oprime, es también el que se ensaña con
los negros y los morenos, que los tortura y los oprime en las calles de Estados
Unidos mismo.
- De Por qué protestamos contra el asesinato policial en
Estados Unidos — Un llamamiento a apoyar el 14 de abril Paralizarlo todo
(#ShutDownA14)
Existen muchas relaciones, conexiones y paralelismos entre el terror que comete la policía aquí en EE.UU. y el terror que
el gobierno de Estados Unidos trae a la humanidad en todo el mundo. Por ejemplo, son
flagrantes las relaciones entre la tortura que practica nuestro gobierno en
Guantánamo y en los sitios negros, y el uso policial de la tortura y la
brutalidad evidenciado en la historia de dos policías de Chicago, Jon Burge y Richard Zuley.
Burge dirigió una pandilla dentro del
departamento de policía que, mediante la tortura que incluía palizas y la
electrocución, sacó falsas confesiones de hombres negros en los años 70 y 80. Purgó 3.5 años de prisión por
perjurio desde 2011 y ahora está libre y sigue recibiendo su pensión de policía.
Burge aprendió a torturar cuando estaba en la policía militar de Estados Unidos en Vietnam. Aprendió
técnicas como el uso de instrumentos de manivela de mano para aplicar descargos eléctricos a
los genitales, en ese entonces una práctica común de los militares
estadounidenses. Richard Zuley
es un ex policía que llevó 37 años con el Departamento de Policía de Chicago y durante ese tiempo también era
miembro de la Reserva de la Marina. Estuvo a cargo de un "Equipo
de Proyectos Especiales" en Guantánamo, el cual torturó a Mohamedou Slahi. Slahi escribió sobre eso
en su libro, Diario de Guantánamo,
documentando las palizas, humillación sexual, simulacros de ejecución y tortura psicológica, así como el aislamiento en solitario.
Un tipo de tortura psicológica que Zuley realizaba
paralelamente en Estados Unidos como en Guantánamo fue amenazar con hacerles
daño a las familias de los detenidos. Le dijo a una mujer en
Chicago, Benita Johnson, que nunca volvería a ver a sus hijos si no confesaba. Le dijo a Slahi que tenía
bajo custodia a su madre y que la iba a traer a Guantánamo, un ambiente
totalmente masculino, con la intención de lo viera como una amenaza de violarla.
Por último quiero compartir una anécdota. En agosto estuve en el
contingente de la Red Parar la Encarcelación en Masa en el desfile Bud
Billiken de Chicago, el más grande desfile afroamericano en el país. Antes de nuestra entrada
en el desfile, un miembro de nuestro equipo trabajaba en montar la pancarta De
pie en octubre, en la cual figuran los rostros de las personas cuyas vidas han
sido robadas por la policía. Una niña negra de seis años de edad corrió hacia la bandera
y yo fui con ella. Mientras nos agachamos para verla ella me hacía muchas preguntas.
De repente, ella me dijo: "Los policía no nos ayudan, porque nos matan. Por eso que no puedo dormir
por la noche, porque la policía está en mi cabeza".
Eso me sacudió el corazón y casi di un grito ahogado. No podía dejar de
pensar en los niños de Pakistán que han hablado de tener miedo de
salir a la calle en un día claro, por temor a los ataques
con aviones no tripulados. Así que tenemos que
asumir la responsabilidad de parar el terror que nuestro gobierno comete contra
las personasen Estados Unidos y en todo el mundo. Invitamos a todos a
participar en De pie en octubre/Rise Up octubre: del 22 de octubre al 24 de
octubre.
Apoyar
y contribuir en la medida que pueda >
Jill McLaughlin, basada en Chicago, es miembro del comité directivo nacional de El
Mundo No Puede Esperar.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|