Julian Assange galardonado en una conferencia de
prensa en Londres.
Ray
McGovern
25 de octubre, 2010
Traducido del inglés por
El Mundo No Puede Esperar
8 de noviembre de
2010
Esto no se conocerá a través de los “medios de comunicación convencionales,”
pero WikiLeaks y su líder Julian Assange han recibido el galardón a la
Integridad e Inteligencia Sam Adams del 2010 por su gestión en hacer públicos
los documentos secretos militares de los EEUU en las guerras de Irak y
Afganistán.
Si los documentos del WikiLeaks reciben la atención que merecen y si se
pueden aprender lecciones sobre el coraje de Sam Adams, antiguo analista de la
CIA, y de las oportunas filtraciones del trabajo de Adams hechas por Daniel
Ellsberg a principios de 1968, incluso los principiantes en la Casa Blanca
pueden reconocer la locura de extender la guerra de Afganistán con otros países
fronterizos. Esta filtración tuvo un papel importante para disuadir al
presidente Lyndon Johnson, de la aprobación de la solicitud del Gen. William
Westmoreland para mandar 206,000 soldados extras, no sólo al Gran Embarrado,
pero también a los países colindantes con Vietnam (más detalles abajo, en la
descripción de SAAII).
El galardón de este año fue presentado el sábado con el acostumbrado
“candelero brillante” por Craig Murray, antiguo galardonado del SAAII y antiguo
embajador del Reino Unido, después de que Julian Assange y Daniel Ellsberg
decidieron divulgar los casi 400,000 documentos secretos de WikiLeads del campo
de batalla en Irak. El galardón dice como sigue:
Parece justificado y correcto que el galardón de este año se presente en
Londres, donde Edmund Burke forjó la expresión “El Cuarto Estado,” comparando el
papel de la prensa con el de las Tres Cámaras que en aquel tiempo existían en el
Parlamento. Burke dijo:
“... pero allí, en la Galería de los Reporteros, yace el Cuarto Estado, más
importante que todos ellos.”
Era el año 1787 – el año que se adoptó la Constitución de los EEUU. La
Primera Enmienda de la Constitución, aprobada cuatro años después, tenía el
propósito de asegurar que la prensa estuviera libre de interferencias
gubernamentales. Eso fue entonces.
Con el Cuarto Estado en vías de extinción, hay un resurgimiento del
incipiente Quinto Estado, que usa el internet y que no es susceptible al control
del gobierno y las multinacionales. Así, no es de sorprender que gobiernos con
muchas cosas que esconder se sienten muy amenazados.
Hay un dicho que dice: “Si caminas con la verdad, la verdad te liberará.”
WikiLeaks está haciendo que éso sea posible publicando documentos que no
mienten.
La pasada primavera cuando escogimos a WikiLeaks y a Julian Assange para este
galardón, Julian dijo que sólo aceptaría este galardón “en nombre de nuestras
fuentes, sin las cuales las contribuciones de WikiLeaks no tienen ninguna
importancia.”
No sabemos si el soldado Bradley Manning dio a WikiLeaks el video “Asesinato
Colateral” del cañon de pistola del 12 de Julio, 2007. Quien fuera que dio esa
cinta gráfica, mostrando la brutalidad de la ya famosa “agitación” en Irak, fue
ciertamente más patriota que el periodista “convencional” incrustado en la misma
patrulla militar. Este, negó lo que pasó en Bagdad ese día, relatado simplemente
como “un mal día en una agitación llena de tales días,” y tuvo la temeridad de
elogiar abundantemente a la patrulla en un libro que él llamó Los Buenos
Soldados.
Julian tiene razón en enfatizar que el mundo está en deuda con los reales,
patrióticos, contadores-de-verdades
como las fuentes que proveyeron las cintas del cañón de pistola y tantos
documentos de Afganistán e Irak a WikiLeaks. Esperamos tener la oportunidad de
honrarlos en persona en el futuro.
Hoy honramos a WikLeaks y a uno de sus líderes, Julian Assange, por la
genialidad de crear una nueva autopista por la que pueden circular muy rápida y
confidencialmente, importantes documentales de la realidad, a través del
internet y hasta nuestras pantallas. ¡Viva el Quinto Estado!
Presentado este 23 de Octubre del 2010 en Londres, Inglaterra por admiradores
del ejemplo dado por el antiguo analista de la CIA, Sam Adams.
¿Qué es el galardón Sam Adams a la Integridad e
Inteligencia?
SAII es un movimiento de antiguos compañeros y asociados de la CIA del
antiguo analista Sam Adams, que dio con su ejemplo un modelo para aquellos
informantes que aspiran a tener la valentía para ir con la verdad por delante.
Sam hizo precisamente eso y en honor a su memoria, SAII confiere un galardón
cada año a un miembro de la profesión de informantes que sea ejemplo de la
valentía, persistencia, y devoción de Sam Adams, sin importarle cuales sean las
consecuencias.
Fue Adams el que descubrió en 1967 que habían al menos 550,000 Comunistas
Vietnamitas armados – más del doble de lo que nuestros militares en Saigón
admitieron en la “guerra del desgaste.” El gen. William Westmoreland puso un
número artificial máximo que los informantes del Ejército podrían apuntar en los
registros. Y el Gen. Creighton Abrams avisó específicamente a Washington que la
Prensa les pondría en dificultades si se conocieran los números de Adams y eso
podría debilitar los esfuerzos de la guerra.
Los números de Westmoreland se descubrieron falsos en Enero/Febrero del 1968,
cuando las tropas Comunistas montaron una ofensiva sorpresa en todo el país, que
probó que el análisis de Adams era correcto. Pero por la reluctancia de Sam de
“ir público,” la CIA y el Ejército fueron capaces de mantener a la gente en la
oscuridad.
Después de la ofensiva de Tet, Daniel Ellsberg averiguó que Westmoreland
pidió 206,000 más soldados para extender la guerra hasta Cambodia, Laos, y el
Norte de Vietnam – justo hasta la frontera con China, y quizás más allá. En esa
actuación, Ellsberg filtró la información de Sam Adams al entonces
independiente, New York Times el 19 de Marzo, 1968. La oportunista narración de
la verdad de Dan y de Neil Sheehan del Times, cambió el curso de la batalla.
El 25 de Marzo, el presidente Johnson se quejó en una pequeña reunión, “Las
filtraciones del New York Times nos han dañado... No tenemos apoyo para la
guerra a causa de la petición de los 206,000 soldados (de Westmoreland) y por
las filtraciones... Yo hubiera apoyado el envío de los 206,000 hombres.” El 31
de Marzo, Johnson autorizó un alto en los bombardeos, inició las negociaciones y
anunció que no se presentaría de nuevo a las elecciones de Noviembre del
1968.
Sam Adams continuó presionando por honestidad y responsabilidad pero
“internamente” y falló. No fue capaz de ver que la sobrevivencia de los valores
para acabar con los asesinatos innecesarios, chocaba directamente con los
acuerdos de discreción que él había firmado como condición de empleo. Molesto
por el remordimiento, Adams murió a los 55 años de un repentino ataque al
corazón. No pudo quitarse de la cabeza el pensamiento de que si no se hubiera
dejado engañar, todo el muro izquierdo del memorial del Vietnam no existiría. No
hubieran existido más nombres para cincelar en ese muro.
En el pasado, el Galardón Sam Adams se ha ofrecido a los Narradores de la
Verdad, Coleen Rowley del FBI; Katharine Gun de los servicios
secretos Ingleses; Craig Murray, antiguo embajador el Reino Unido en
Uzbekistan; Sam Provance, antiguo Sgt. del Ejército del USA, que dio a
conocer la verdad sobre Abu Ghraib; el Mayor Frank Grevil de los
servicios secretos de Dinamarca, que expuso la predisposición de su gobierno
para conspirar con la Administración de Bush sobre inexistentes armas de
destrucción de masas, para poder “justificar” la invasión de Irak – causa por la
que lo encarcelaron; y Larry Wilkerson, coronel del ejército del USA
(ret.), antiguo jefe del personal del Secretario Colin Powell y del Departamento
del Estado, quien expuso los poderes detrás de los muchos crímenes de la
Administración Bush – principalmente lo que él llamó la “camarilla de
Cheney-Rumsfeld;” en Washington, DC.
Una versión anterior de este artículo circula en Consortiumnews.com
Ray McGovern fue un compañero de Sam Adams y fue testigo de todos los giros
que Sam sufrió para desvelar la verdad sobre Vietnam (sin la opción que ahora
ofrece WikiLeaks) – en vano. Ray reconoció que
en 1967, él también, perdió una oportunidad de oro para “hacer un Dan Ellsberg”
en Vietnam.
Ray McGovern trabaja con el Decir al Mundo, la rama publicitaria de la
Iglesia ecuménica de El Salvador en Washington, DC. Durante su carrera como
analista de la CIA, preparó y redactó el Informe Diario del Presidente, y
dirigió las Estimaciones del Departamento de Información. Es un miembro del
Grupo de Dirección de Profesionales Informantes Veteranos por Sensatez
(VIPS)
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