Más de 330 Restricciones sobre el aborto en lo que va de
año:
Nada que ver con "la vida", todo que ver con la esclavización de la
mujer
1° de julio de 2015 | Periódico Revolución |
revcom.us
Los ataques brutales e intensificados contra el acceso al aborto han llegado
a un nuevo nivel. En lo que va de este año, se han presentado más de 330
restricciones contra el aborto en 43 estados, y hasta el 2 de abril, más de 50
de estas se han adoptado como la ley. (Instituto Guttmacher)
Figúrate: Encarcelaron a una mujer en Pennsylvania que vivía muchos
kilómetros de una clínica de aborto por la compra de la píldora del aborto para
su hija (y siguen promulgando leyes que restringen el uso del aborto por
medicamentos). Después de encontrar un feto en un inodoro en una escuela
secundaria en Dallas, un equipo SWAT irrumpió en la escuela en busca de “la
sospechosa” — la adolescente que sufrió un aborto espontáneo. Estos son sólo dos
pequeños ejemplos de la clase de futuro distópico que resultará de este camino
anti-aborto.
¿Qué es lo que está sucediendo?
El mitin de despedida para el Viaje Pro Libertad del Derecho al Aborto, el
verano de 2013, la Ciudad de Nueva York. |
Hasta el 1° de mayo, 19 estados han presentado proyectos de ley que atacan a
los médicos y los proveedores: Regular a Específicos Proveedores de Aborto (TRAP
por las siglas en inglés). Se trata de una amplia categoría de leyes que van de
quitar la financiación pública a establecer una serie de normas, reglamentos y
requisitos medicamente innecesarios que no aplican a ninguna otra instalación
médica para pacientes externos, ¡incluyendo las que hacen procedimientos médicos
de mucho mayor riesgo! Estas leyes han tenido el propósito y efecto de clausurar
un asombroso número de clínicas de aborto en todo Estados Unidos en los últimos
años.
El 1 de julio, Tennessee se unirá a los otros 22 estados que han promulgado
una ley que obliga a las clínicas de aborto de hacer renovaciones médicamente
innecesarios y económicamente imposibles — lo que amenaza con cerrar la mitad de
las clínicas de aborto en Tennessee, y se calcula que dejará sólo cuatro
clínicas abiertas. Este tipo de ley —que requiere que las clínicas hagan
renovaciones para convertirse en “centros de cirugía ambulatoria” o mini-salas
de emergencias— fue responsable del cierre forzado de más de una docena de
clínicas de aborto en Texas en 2014. El aborto, un procedimiento sencillo y
seguro, en ningún sentido científico requiere tales renovaciones. Hay clínicas
de aborto que han operado durante décadas sin tener que llamar a una ambulancia.
El objetivo de estas leyes es hacer imposible el acceso al aborto.
Kansas sentó un precedente peligroso al prohibir el procedimiento más común y
seguro para hacer un aborto después del primer trimestre del embarazo. Otros
estados, como Ohio, han presentado proyectos de ley que prohibirían el aborto a
las seis semanas, cuando se puede detectar “el latido del corazón fetal” — antes
de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas. Estos proyectos de
ley se centran sola y estrictamente en el latido del corazón de un feto (una
vida en potencia que crece dentro de una mujer), mientras desvalorizan la vida
concreta y plena de la mujer y la obligan a ser una madre en contra de su
voluntad.
Arizona y Arkansas se han unido a los otros 27 estados que requieren que los
médicos lean en voz alta (lo llaman “consejos”) un guión de tonterías
“científicas” anti-aborto que han sido refutadas, las que incluye “informar” a
la mujer de riesgos que no existen y formas de caracterizar el feto no
científicas — todo con el fin de hacer que la mujer cambie su decisión, e
inculcarle el miedo, la culpa y la vergüenza.
Florida y Carolina del Norte se unen a los otros muchos estados que imponen
bajo la ley “períodos de espera” de 24 a 72 horas entre la primera cita y el
procedimiento de aborto, lo que obliga a la mujer a viajar múltiples veces a una
de las clínicas que están desapareciendo rápidamente. Estos períodos de espera,
junto con los falsos “consejos”, tienen el objetivo de retrasar, desestimar y
confundir a las mujeres que quieren elegir una opción crucial y perfectamente
responsable sobre su reproducción.
A nivel federal, la Cámara de Representantes acaba de aprobar una prohibición
de abortos de 20 semanas de embarazo. Esto significa que las mujeres que no
pueden acceder a un aborto antes de eso, las mujeres que no saben que están
embarazadas hasta este punto, las mujeres que han experimentado abuso o tienen
un cambio en las circunstancias de la vida, o las mujeres que descubren riesgos
peligrosos en su embarazo o graves anomalías fetales — ¡todos se verán obligadas
a continuar su embarazo y dará a luz a un niño contra su voluntad! También se
incluye en este proyecto de ley anti-aborto un período de espera de 48 horas.
Por último, requiere que el médico llame a la policía (o “avise a las
autoridades”) si su paciente es de edad menor y no quiere decírselo a sus padres
por cualquier razón.
Todo esto y más constituyen un inadmisible salto hacia atrás en la batalla
por el control de la reproducción. Cuando es imposible tener acceso al control
de la natalidad y el aborto, las mujeres se ven obligadas a tener hijos que no
quieren o no pueden cuidar. Si este rumbo hacia robarle a la mujer todos sus
derechos no cambiara de dirección, se le quitaría a una generación de mujeres la
capacidad de determinar su propio futuro, y se encontrarán atrapadas en
relaciones abusivas, intentarán métodos desesperados y peligrosos de abortos
autoinducidos, y se destruirán sus esperanzas y futuros. La maternidad
obligatoria constituye la esclavización femenina — el considerar abiertamente a
la mujer como una herramienta, la propiedad, en lugar de una persona. No importa
si estas leyes se dirigen a las adolescentes menores de edad, los médicos, las
clínicas, los abortos tardíos, la subvención pública, lo que sea — son parte de
un concertado ataque nacional contra la humanidad de la mujer.
“La vida comienza con la concepción” es un encubrimiento
Probablemente ya has visto una escena como esta: El gobernador Sam Brownback
de Kansas, cuando firmó la ley que prohíbe la mayoría de los abortos en el
segundo trimestre, lo hizo ante un fondo de fotos gigantescas de fetos y en
nombre de “la vida”. ¿Alguna vez has notado que estas imágenes siempre exhiben
el feto de forma aislada, como si no existía dentro de un ser humano y no
dependía de este? Como si no existía la mujer a cuyo útero el feto está
conectado. Pero el blanco de ataque de toda esta máquina anti-aborto es la vida
y el futuro de esa mujer “invisible”.
Además, todas esas imágenes son de fetos de muchos meses de crecimiento y se
parecen más a un bebé que un óvulo fertilizado (aunque no importan los meses de
desarrollo dentro de la mujer, sigue siendo parte del cuerpo de la mujer hasta
que nazca). Decir que la vida comienza con la concepción es decir (literalmente)
que el desarrollo de un grupito de células, o un óvulo fertilizado, es más
importante que las necesidades reales de toda mujer real.
Los Viajeros Pro Libertad del Derecho al Aborto en la escalinata del
Capitolio en Jackson, Misisipí, 4 de noviembre de 2013. Foto:
StopPatriarchy.org |
Es totalmente inmoral obligar a la mujer a dar a luz y criar a niños que no
quiere. Decir que los fetos ya son niños es simplemente una forma de reducir a
la mujer al papel de una incubadora o máquina para fabricar bebés. Cuánto más se
clasifique como “una persona” el tejido vivo en el interior de una mujer, más se
le niega la humanidad de la mujer. El hecho es que un feto no es un bebé, una
mujer es un pleno ser humano, y jamás se debe tratar a nadie como una fábrica o
un mero sistema de soporte vital, sin ningún control de su vida — lo que
constituye, de hecho, la esclavización. Para saber más acerca de lo que es un
aborto en realidad, lee “Qué es un aborto y por qué la
mujer debe tener ese derecho”.
“Desmembramiento” de la humanidad de la mujer
Lo que pasó en Kansas y al día siguiente en Oklahoma, es nada menos que negar
que la mujer sea “una persona”. Los que formulan y apoyan esta ley afirman que
el procedimiento de dilatación y extracción (D y E) —el cual la comunidad médica
acepta ampliamente como la forma más segura para realizar un aborto después de
13 semanas— supone “el desmembramiento” del feto por lo que no se debe
permitirlo.
La ley en sí está lleno de un lenguaje emocional y no científico (para
humanizar el feto), y no ofrece ninguna exención para mujeres que queden
embarazadas a consecuencia de la violación o el incesto (así deshumanizando aún
más a la mujer).
“Desmembramiento” no es lenguaje médico, y por lo tanto es muy confuso
legalmente acerca de cuándo exactamente un médico podría ser acusado. Y de todos
modos, ¿qué diablos estaría mal con desmembrar un feto, si ese es la manera más
segura para la mujer para terminar el embarazo? Una vez más: ¡los fetos NO son
bebés! Sin embargo, esta ley establece prioridades precisamente equivocadas,
afirmando que el feto merece la protección y la empatía, mientras condena a la
mujer a la maternidad obligatoria y toda una vida de penurias.
Muchas de las otras leyes recientes (cientos de ellas adoptadas en los
últimos años) se han aprovechado del espacio que les ofrece la decisión de
Casey vs. Planned Parenthood, cual decisión de la Corte Suprema de 1992
dijo que los estados tienen el derecho de restringir el aborto en nombre de la
protección de la salud de la mujer, con tal de que no imponen una “carga
excesiva” para el derecho al aborto. Como resultado, vemos toda la avalancha de
leyes totalmente médicamente innecesarias que aseveran proteger a la mujer,
impulsadas por personas y organizaciones cuyo objetivo declarado es el de poner
fin a todo aborto en toda circunstancia.
Sin embargo, esta ley de “desmembramiento” tiene más relación con la ley
federal “Ley de Prohibición del Aborto de Parto Parcial” aprobada en 2003, que
declaró ilegal un método seguro y común para hacer abortos en el tercer
trimestre. ¿Puedes imaginarte que en alguna otra área de la medicina dictaminen
que es ilegal el procedimiento más seguro y de menos riesgo? ¿La mejor práctica
médica? ¿Y qué tal si prohibieran el método más seguro de la cirugía del corazón
o del cerebro y los médicos pudieran ser acusados de delitos graves para
usarlos?
El efecto es devastador cuando le negaron un aborto a una mujer que lo
necesita en el segundo trimestre. Ahora mismo, en 2015, en Kansas, están en el
proceso de adoptar una ley que representa el comienzo (y no el fin) de la
próxima etapa de la prohibición de una mejor práctica médica para el aborto. Si
se puede prohibir, cada vez más temprano en el embarazo, las mejores prácticas
de los médicos para proveer a las mujeres la opción de decidir sobre su futuro,
entonces el derecho legal de un aborto seguro es una formalidad, no una
realidad. Lee “La
nueva ley fascista de Kansas criminaliza la mayoría de los abortos del segundo
trimestre” para más información sobre esta nueva ley horrible.
Una combinación demoledora
En este momento, más de 40 estados prohíben el aborto después de cierto
tiempo de embarazo, y al menos 10 de ellos lo prohíben a las 20 semanas,
aseverando que un feto puede sentir el dolor en ese punto. Ahora la Cámara de
Representantes de Estados Unidos ha entregado al Senado un proyecto de ley
federal que prohíbe abortos después de 20 semanas. Hay excepciones para
embarazos que ponen en peligro la vida de la madre, o que son el resultado de
violación o incesto, pero incluso en estos casos el proyecto de ley requiere un
período de espera con “consejos”, y para los menores de edad requiere que se
reporte la violación o incesto a las autoridades. (New York Times). (Si
el Senado también aprueba el proyecto de ley, algo que no se espera en corto
plazo, se convertirá en ley).
En primer lugar, se debe dar a saber ampliamente que esa pseudociencia del
“dolor fetal”, al igual que la pseudociencia de “los consejos” que imponen a
mujeres embarazadas, es una porquería. Un feto, incluso cuando ha desarrollado
nervios y un sistema nervioso y responde a los estímulos, no se siente el dolor
como una persona, y punto. Definitivamente no puede sentir el tipo de angustia
constante que una mujer se siente como resultado de una vida restringida y
aplastada. De todos modos: ¿Y qué si un feto siente el dolor físico? ¿Desde
cuándo la falta de dolor se volvió un prerrequisito para procedimientos médicos?
Para más información sobre el tema, ve “Un feto
no puede sentir el dolor, pero una mujer sin el derecho al aborto sí
sufre un dolor intolerable”.
Todas estas leyes promulgadas juntas constituyen un vehículo para perjudicar
gravemente a las mujeres, con el único fin de obligarlas a dar a luz en contra
de su voluntad. La prohibición de abortos después de 20 semanas, la necesidad de
múltiples viajes y períodos de espera que lo hacen cada vez más difícil terminar
el embarazo antes de que sea ilegal, el cierre de las clínicas, la
desinformación obligatoria y todo lo demás componen juntos un arma brutal contra
la mujer. Se exige una lucha para devolverle a la mujer al centro de la
conversación sobre los derechos reproductivos, porque en realidad se trata de
eso: la esclavización de la mujer.
Las mujeres que necesitan abortos no hicieron nada “malo”, ni son “un cierto
tipo de mujer”. Para más información sobre por qué muchos tipos diferentes de
mujeres necesitan abortos, y mucho más, ve (en inglés) “Chasing
the Abortion”, una entrevista con una médica de una de las pocas clínicas de
aborto restantes que hacen abortos en el tercer trimestre. Todas las mujeres
deben tener acceso al procedimiento que puede permitirles dirigirse la vida en
la dirección que deseen. La situación actual —la de cada vez más vastos
“desiertos” sin acceso al aborto en los que las mujeres ya son forzadas a ser
madres o impulsadas a arriesgar el abuso, la prisión y la muerte al hacerse
ellas mismas el aborto— es la situación que está siendo aceptada y promovida y
ya está rumbo a ser la ley federal.
En juego: La liberación o la esclavización de la mujer
Si has creído que el aborto es “el asesinato”, es el momento de examinar con
atención la realidad, explorar los enlaces en este artículo, cuestionar lo que
te han dicho, y actuar sobre la base de la verdad de que los fetos NO son bebés
y las mujeres NO son incubadoras.
El derecho al aborto se encuentra en un estado de emergencia sin precedentes,
y la campaña para controlar y degradar a las mujeres, y redefinirlas como
incubadoras, está ganando. Si ya crees que las mujeres deben tener el derecho al
aborto, es el momento de dejar de quedarse al margen con los brazos cruzados,
dejar de estar a la defensiva, y luchar encarnizadamente para cambiar los
términos de este debate para que podamos cambiar el curso mortífero de la
situación actual.
La campaña anti-aborto conduce hacia una pesadilla para la mujer y,
francamente, para toda la sociedad, y debe ser DETENIDA. Aunque no hayas pensado
mucho sobre el aborto, si eres una persona a que te importa el futuro de las
mujeres, si te importa lo que es legal y socialmente aceptable en lo que se
refiere a su humanidad, sus esperanzas, sus sueños, y su libertad o
esclavización, no aguarda ni un minuto más. Únete a la lucha por el aborto a
solicitud y sin pedir disculpas, y aprende más mientras luchas. (Visita StopPatriarchy.org [en
inglés] y lee “Verano
de 2015 — ¡CONTRA EL PATRIARCADO POR ASALTO!”)
No hay absolutamente nada de malo en el aborto ni en el hecho de que muchas
mujeres se los hagan cuando están embarazadas y no quieren o no pueden cuidar a
niños, y punto. No deben negar esa opción a ninguna mujer, ni mentir a ninguna
mujer acerca de esa opción, ni hacerle sentir “irresponsable”, culpable ni
avergonzada por decidir de no tener hijos — aunque esté embarazada. A luchar
para poner fin a estos ataques atroces contra la humanidad de la mujer, porque
la verdad es que está en juego la liberación o la esclavización de la mujer.
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E-mail:
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