Hipocresías e ironías de la justicia en
EEUU
20 de marzo de 2012 Glenn Greenwald
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar 1 de abril de
2012
(1) Un lector me recordó esto el miércoles y es algo bastante
importante: en julio del 2009, Chuck Todd de la NBC fue a “La mañana de
Joe” para defender la decisión del Presidente Obama de proteger a todos los
oficiales de Bush de ser perseguidos por torturas, argumentando que porque los
abogados de Bush dijeron que podía torturar, entonces era legal. Yo entrevisté-debatí con Todd un
par de días más tarde sobre esas opiniones, pero antes de hacerlo, escribí una
respuesta al argumento que
hizo en televisión.
Mientras hacía eso, intenté pensar en la potestad más tiránica e ilícita
posible que un presidente podía hacer valer, de manera que pudiera dar a conocer
la invalidez del razonamiento de Todd, y esto es lo que escribí:
Me gustaría preguntar a Chuck Todd: si Bush hubiera hecho que John Yoo
escribiera un memorándum opinando que era perfectamente legal que Bush utilizara
escuadrones de la muerte dentro de EEUU para asesinar a ciudadanos
estadounidenses sin el debido proceso, ¿estaría mal investigar y perseguir eso
también, sobre el terreno de que todo el mundo tenía hojas de permiso de un
abogado del Departamento de Justicia (DOJ de las siglas en inglés) y eso es lo
que los abogados hacen?
El actual presidente ha
obtenido, por supuesto, su propia hoja de permiso del DOJ para asesinar a
ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso. Ya que la hoja de permiso es
demasiado
secreta para que nosotros la veamos, no sabemos si la potestad para asesinar
autorizada está confinada a terreno extranjero o se extiende a los EEUU, aunque
una vez que uno abraza la teoría de Bush-Cheney-Yoo de que el mundo entero es un
“campo de batalla”, no hay una manera coherente para limitar esa potestad
atribuida, a suelo extranjero. En cualquier situación, el punto real aquí es que
nuestro gobierno se ha hecho tan radical y deformado que supera la habilidad de
cualquiera para imaginar absurdos poderes hipotéticos de manera que pueda poner
prueba la validez de un principio: antes de que pestañees, habrás descubierto
que tu hipótesis se ha hecho realidad.
(2) Ayer, la administración Obama – que sólo en los últimos seis meses
ha matado a tres ciudadanos estadounidenses en Yemen: Anwar Awlaki, Samir Khan,
y Abdulrahman el hijo de Awlaki de 16 años – hizo
pedazos los límites conocidos en el uso de la ironía:
Los EEUU instan a que se haga justicia sobre el estadounidense asesinado en
Yemen
AFP – hace 15 horas.
El lunes, los Estados Unidos condenaron el
asesinato de un estadounidense en Yemen e instan a las autoridades a detener a
los autores materiales responsables después de que Al-Qaeda reclamara su
responsabilidad.
El Departamento de Estado confirmó que Joel Shrum, un estadounidense que
trabajaba para una organización no gubernamental llamada “Centro de desarrollo
de entrenamiento internacional” ( en inglés: International Training Development
Center) fue disparado mortalmente el domingo en Taez y dijo que estaban
trabajando para repatriar sus restos.
“Condenamos
este acto terrorista en los términos más severos y expresamos nuestras
más profundas condolencias a su familia y amigos,” dijo a los reporteros la
portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland.
“Instamos a las autoridades yemeníes a llevar a la justicia a los
responsables de este crimen atroz,” dijo.
El único modo de matar estadounidenses en Yemen es mediante el uso de aviones
no tripulados. O, digámoslo de otra manera: ¡Matar estadounidenses en Yemen:
ese es nuestro trabajo – no el de vosotros terroristas!
(3) Después de que Bradley Manning fuera detenido acusado de que había
filtrado documentos a WikiLeaks, fue mantenido en aislamiento por diez meses
hasta que la presión política al final forzó su traslado al Fuerte Leavenworth
en unas condiciones más humanas; el máximo representante sobre la tortura en la
ONU concluyó
la semana pasada que el trato a Manning durante esos 10 meses fue “cruel e
inhumano”. En el extremo opuesto, el sargento Robert Bales – el principal
sospechoso de la matanza de 16 civiles afganos – está todavía en el fuerte
Leavenworth y está recibiendo
este trato:
Bales llegó al Fuerte Leavenworth el pasado viernes y es mantenido en una
celda aislada. “Ha sido ya integrado a la rutina normal de confinamiento de
antes del juicio,” dijo Rebecca Steed, la portavoz de la prisión.
Esta rutina incluye recreo, comidas y área limpia en el sitio que
vive. Steed dijo que una vez que las reuniones con sus abogados se completaran
al final de la semana, Bales terminaría el proceso de integración
normal.
Un artículo de
las Noticias de ABC de cuando Manning fue transferido al Fuerte Leavenworth
incluía estos detalles:
A los 150 internos de la instalación – incluyendo a ocho que están
esperando un juicio – se les permite 3 horas de recreo al día, dijo, y tres
comidas al día en el comedor.
Eso probablemente significa que habrá bastante interacción entre Bales y
Manning. Piensen sobre ello: si expones al mundo pruebas antes desconocidas de
extendidos y caprichosos asesinatos de civiles (como Manning
supuestamente
hizo),
entonces terminarás en el mismo sitio que alguien que de hecho está involucrado
en la caprichosa matanza de civiles (como Bales supuestamente hizo), excepto que
aquel que cometió las atrocidades recibirá mejor tratamiento que el que las
mostró. Esta es una buena reflexión sobre el sistema de valores de nuestro
gobierno (parecido a la manera en que manifiestos crímenes de altos oficiales
del gobierno son inmunizados, mientras que esos que los muestran son perseguidos
agresivamente). Si los registros de las conversaciones son creíbles, Manning
decidió filtrar esos documentos porque revelaban crímenes
atroces que él en buena consciencia no podía permitir que fueran ocultados,
y ahora se encontrará él mismo con un soldado que es acusado de cometer crímenes
atroces.
(4) Tengo un
artículo de opinión en The Guardian sobre lo rápido que se llevaron a Bales
de Afganistán y la exclusión de los afganos de la investigación sobre lo que
pasó. Hoy, El New York Times explica
las serias dificultades que esto podría plantear para la acusación de Bales:
El caso podría hundirse en las cuestiones de pruebas recogidas bajo
difíciles condiciones a miles de kilómetros... Reunir pruebas y asegurar la
cooperación de testigos puede ser descalabrado en sitios remotos, y puede
contribuir al colapso de las acusaciones contra los marines relacionados con el
asesinato de los 24 hombres, mujeres y niños de la ciudad iraquí de Haditha. Los
cargos contra la mayoría de los marines que fueron acusados en ese caso fueron
retirados.
A lo mejor juzgándole en Afganistán hubiera resuelto esos problemas. Es
verdad que los soldados estadounidenses acusados de cometer crímenes no están
sujetos legalmente al sistema judicial afgano, pero eso no significa que los
juicios no pueden darse en Afganistán, asegurando así la participación de los
afganos en la investigación y los posteriores intentos para llevar justicia a
esos que la merecen.
(5) Hay un par de artículos que han aparecido en la última semana o
así sobre la buena voluntad de muchos demócratas para aceptar pasivamente, o
incluso animar activamente las políticas del presidente Obama que ellos
condenaron vehementemente (o habrían condenado) bajo el presidente Bush: este es de
Politico, y este
de Tim Carney en el Washington Examiner. En junio del 2009, en New
York Times, el columnista Bob Herbert – antes ferviente
admirador del presidente Obama – escribió una columna
arremetiendo contra su historial de libertades civiles, y esta fue la primera
frase de la columna de Herbert: “Las políticas erróneas bajo George W. Bush no
lo son menos porque Barack Obama esté en la Casa Blanca.” En ese momento
realmente no entendí cómo ese principio – que realmente debería ser un axioma
tácito – vendría a ser no sólo tan controvertido sino rutinariamente violado e
ignorado.
(6) En noviembre de 2011, Jonathan Chait escribió un
artículo para el New York Magazine criticando duramente a los
liberales como “poco razonables” por no venerar al presidente Obama tanto como
Chait hace. Hoy Chait escribió un
artículo titulado “Cómo Obama intentó traicionar al liberalismo en
2011” sobre un nuevo fragmento del Washington Post en el que se
detalla los intentos del presidente durante el pasado año para recortar
masivamente los fondos a la Seguridad Social y otros programas de ayuda social.
Chait concluye: “Lo que enseña de hecho la historia es que la desastrosa
debilidad de Obama en el verano de 2011 fue mucho más lejos minando el
liberalismo de lo que nadie sabía antes.” Esta fue la esencia de la
acusación de Chait cuando estaba en modo venerador de Obama: “Los liberales
están insatisfechos con Obama porque los liberales, en su conjunto, son
incapaces de sentirse satisfechos con un presidente Demócrata.” El principal
principio del gurú progresista: El rango permitido de crítica a Obama es
precisamente igual al nivel de mi crítica a Obama.
Mientras tanto, el principal competidor de Chait para ser el máximo defensor
mediático de Obama, Andrew Sullivan, ha pasado esta semana haciendo lo que suele
hacer: insistir
en que el presidente Obama es un “verdadero
conservador", y que por
tanto la Derecha es irracional por no adorarle en la manera que Andrew lo
hace. Hay que destacar que Andrew ataca igualmente a liberales que no adoran al
presidente tanto como Andrew hace, utilizando el tema de que Obama ha logrado
más éxitos progresistas que ningún presidente en décadas. En otras palabras, el
eje central de la defensa de Andrew del presidente – expuesta con más claridad
en su historia
de la portada del Newsweek donde declara que las críticas al presidente
tanto de la derecha como de la izquierda son básicamente estúpidas y locas –
llegando a afirmar esto al mismo tiempo: (1) las críticas conservadoras a
Obama son estúpidas porque Obama es realmente un conservador; y (2) las
críticas liberales al presidente son estúpidas porque la presidencia de Obama es
un buen periodo de éxitos progresistas. Como lo planteó
Guy Saperstein: “El hecho que esas dos críticas son internamente inconsistentes
de alguna manera se le ha escapado al señor Sullivan.”
Lo que parece permitir sostener a la vez ambas visiones es creer que la
grandeza personal del presidente Obama es tan vasta y profunda (a lo mejor merece
subirlo al Monte Rushmore dado la pila de cadáveres que ha acumulado) que de
hecho es tanto “El gran presidente conservador” como “el gran presidente
liberal” todo en uno. Merece la gratitud y la admiración de todo el mundo sin
importar si se está de acuerdo con sus políticas y acciones: así es de
fantástico como líder. Dicho esto, Andrew realmente pareció
disfrutar la cena de estado en la Casa Blanca a la que fue invitado la
semana pasada, incluyendo su “cálida conversación con el presidente” y
descubriendo “el impacto que la historia de Obama en la portada del
Newsweek tuvo entre los donantes y los miembros del personal de Obama,”
está bien. Es importante y gratificante como periodista saber que has dado algo
de gran valor a los donantes y personal de los políticos; ¿no es eso por lo que
los Fundadores (Padres) insistían en la libertad de prensa?
(7) Ayer estuve en el programa de Al Jazeera Inside Story
debatiendo sobre el apoyo
material dado a MEK, un grupo señalado como terrorista por la mayoría de los
ex- oficiales de Washington mejor conectados. Fue un debate contundente y
beligerante, que merece la pena ver, ya publicaré el vídeo cuando esté
disponible. Las noticias de la NBC informaron
la semana pasada de que más citaciones judiciales se han llevado a cabo tratando
de investigar los pagos a esos oficiales, incluyendo ahora al anterior
gobernador Ed Rendell, al ex-director del FBI Louis Freeh, y el anterior
presidente del Estado Mayor Conjunto General Hugh Shelton. Las leyes de “apoyo
material” son extremamente amplias y son una grave amenaza a la libertad de
prensa y libertad de asociación, pero nadie con alguna relevancia en Washington
le importó o puso alguna objeción cuando los que fueron encarcelados fueron
musulmanes anónimos e indefensos (de hecho, algunos de los que ahora reciben
pagos de MEK eran los mismos que apoyaban o incluso llevaban a cabo esas
persecuciones por “apoyo material”). A lo mejor esto es lo que hace falta para
motivar a esos con alguna influencia para parar esas persecuciones
Mccarthistas. Yo haría una analogía con la guerra contra las drogas: las
injusticias son fáciles de perpetuar cuando afectan principalmente a aquellos
que están indefensos y marginados; es mucho más difícil cuando se aplican igual
a aquellos con poder.
Este artículo apareció originalmente en Salon.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|