Extremismo normalizado
Cómo los estadounidenses están eficientemente
entrenados para aceptar ideas que una vez se consideraron demasiado radicales
para ser ni siquiera pensadas |
2 de agosto de 2012 Glenn
Greenwald
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar 3 de septiembre de
2012
¿Recuerdan cuando, en la vigilia del ataque del 11 de septiembre, la Ley
Patriótica era controvertida, mostrada como la cara simbólica del radicalismo de
Bush/Cheney y ampliamente lamentada como una amenaza al corazón de las
libertades estadounidenses y al control de los poderes federales de detención y
vigilancia? Y sin embargo ahora, la Ley Patriótica es renovada
discretamente cada cuatro años por abrumadoras mayorías de ambos partidos (a
pesar de abundantes
pruebas de serios abusos), y
casi nadie se molesta por ello nunca más. Así es como poderes extremos se
normalizan: se convierten en una especie de accesorio en nuestra cultura
política que estamos entrenados a darlo por hecho, ver lo deformado como normal.
Aquí hay numerosos ejemplos de los dos últimos días que ilustran esta misma
dinámica; ninguno parece abrumadoramente significativo en sí mismo, pero ese es
el punto:
Después de que Dick Cheney criticara
a John McCain el pasado fin de semana por haber escogido a Sarah Palin como
candidata a la Vicepresidencia, esta fue la
réplica de MacCain:
Mira, yo respeto al vicepresidente. Tuvimos fuertes diferencias como la de
si deberíamos torturar a la gente o no. Yo no creo que debamos
hacerlo.
¿No es alucinante que la primera frase (“Yo respeto al vicepresidente”) pueda
preceder a la siguiente (“Tuvimos fuertes diferencias como la de si deberíamos
torturar a la gente o no. Yo no creo que debamos hacerlo”) sin ninguna crítica o
controversia? Me doy cuenta de que expresiones no sinceras de respeto son un
ritual rutinario entre las élites políticas estadounidenses, pero aún así, la
declaración de McCain lleva a este pronunciamiento: Dick Cheney autorizó la
tortura (es un torturador) y lo respeto. ¿Cómo puede ser ese un sentimiento
aceptable para expresar? Desde luego, es incluso más notable que los oficiales
políticos, que todo el mundo sabe autorizaron la tortura estén libres, respetados y prósperos,
blindados totalmente de toda responsabilidad criminal. “La tortura” ha sido
transformada para siempre de un tabú del que no se podía hablar en una
controversia política como cualquier otra, donde permanecerá por mucho
tiempo.
Igualmente notable es este
artículo de opinión del fin de semana de Los Angeles Times,
condenando la lista de la muerte del Presidente Obama y los asesinatos
secretos:
Editorial
Cuando el gobierno mata
La garantía al debido proceso de la Constitución significa que el
presidente no puede actuar como un juez, jurado y verdugo de sospechosos de
terrorismo, especialmente cuando son ciudadanos de los EEUU.
Permitir que el presidente de los Estados Unidos actúe como juez, jurado y
verdugo para sospechosos de terrorismo, incluyendo a ciudadanos de los EEUU,
basándose en el secreto de las pruebas no se puede reconciliar con la
garantía de la Constitución de que no se tomará una vida sin el debido proceso
legal.
Bajo la ley, el gobierno tiene que conseguir una orden judicial si
pretende poner a un ciudadano de EEUU bajo vigilancia electrónica, y sin embargo
no hay una orden judicial comparable sobre una decisión de matar a un ciudadano.
Ni siquiera una corte puede revisar las políticas generales para tales
asesinatos....
Pero si los Estados Unidos van a seguir por el camino de asesinatos
patrocinados por el Estado, el Congreso debería, por lo menos, pedir que una
corte juegue algún papel, como la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera
hace con la vigilancia electrónica de sospechosos de terrorismo extranjeros.
Incluso una mínima vigilancia judicial podría hacer que el presidente y sus
asesores se lo pensaran dos veces el que un ciudadano estadounidense supusiera
un peligro “inminente” tal que que tuviera que ser ejecutado sin un
juicio.
¿No es alucinante que una editorial de un periódico incluso tenga que decir:
ya sabes, se supone que el Presidente no tendría que tener el poder para actuar
como juez, jurado y verdugo y ordenar a ciudadanos estadounidenses a ser
asesinados sin transparencia o debido proceso? ¿Y no es incluso más alucinante
que el actual presidente ha tomado y llevado a cabo ese poder sin apenas
controversia? Recordad que cuando el The New York Times confirmó
por primera en el 2010 vez que Obama estaba asesinando a ciudadanos, anotó,
citando fuentes “oficiales”, que “es extremadamente raro, si no sin
precedentes, que un estadounidense sea declarado como objetivo para ser
asesinado.” Ya no. Ese poder presidencial (literalmente es el poder más
tiránico que un líder político puede tomar) es ahora también apenas una parte
integrante de nuestra cultura política.
Mientras tanto tenemos esto,
de la Asociación de Prensa de ayer:
EL DEPARTAMENTO DE POLICÍA DE NUEVA YORK LANZA UN SISTEMA QUE TODO LO VE PARA
RASTREAR AL CRIMEN
POR KIMBERLY DOZIER AP REDACTOR DE INTELIGENCIA
ASPEN, Colorado (AP). El departamento de policía de Nueva York lanzará pronto
un “Dominio de sistema de conocimiento” que todo lo ve, que combina multitud de
fuentes de información para rastrear tanto criminales como potenciales
terroristas.
Raymond Kelly, comisario de la policía de Nueva York, dice que la ciudad
desarrolló el software con Microsoft.
Recuerdan cuando el programa
de John Poindexter's “Total conocimiento de la información” (que iba a usar
tecnología de minado de datos para escudriñar las transacciones personales de
datos electrónicos para encontrar patrones y asociaciones conectadas a amenazas
y actividades terroristas”: básicamente era crear vigilancia en tiempo real de
todo el mundo (¿era
demasiado extremo y amenazador incluso para un EEUU todavía en su pico de
histeria pos-11 de septiembre?) Y aquí tenemos al Departamento de policía de
Nueva York más de una década después del 11-9 anunciando un programa muy similar
en un términos muy parecidos, y es casi imposible visibilizar cualquier
controversia real.
De manera similar, en la frase de AP de más arriba en la que se describen los
supuestos objetivos de este nuevo programa de vigilancia del NYPD: ¿qué,
exactamente, es un “potencial terrorista”? ¿no es un increíble término
orwelliano dado que, por definición, puede incluir a cualquiera y a todos? En la
práctica, prácticamente significará: todos los musulmanes, más cualquiera que
se meta en cualquier activismo que se oponga a las facciones de poder
imperantes. Así es como se ha usado siempre el Estado de Vigilancia
Americano. Y aún así, lo no deseable del régimen de vigilancia masivo, “que
todo lo ve”, fue un hecho (una visión, en definitiva, de que la Stasi de
Alemania oriental fue una mala idea que no querríamos replicar en suelo
estadounidense), y lo sigue siendo ahora, no hay casi límites al nivel de
vigilancia estatal que toleramos.
En el The New York Times de ayer, Elisabeth Bumiller escribió
sobre la conmovedora y difícil situación de los pilotos de aviones no
tripulados estadounidenses que, sentados enfrente de “la consola de un ordenador
en los suburbios de Siracusa,” acabando con vidas de personas a miles de
kilómetros de distancia al lanzar misiles contra ellas. La mayoría del artículo
está dedicado a obtener simpatía y admiración por esos nobles guerreros, pero al
hacer eso, describe involuntariamente el futuro de Estados Unidos con la
vigilancia doméstica de los aviones no tripulados:
Entre las tareas psicológicas más duras está la vigilancia cercana
mediante misiones de francotiradores aéreos, una reminiscencia del
oficial de la Stasi de la Alemania Oriental absorbido por la gente a la que
espía en la película“ La vida de los
otros. ” Un piloto de un avión no tripulado y su
compañero, el que manipula la cámara del avión, observa los hábitos de un
militante mientras juega con sus niños, habla con su mujer y visita a sus
vecinos. Después intentan escoger el momento en el que atacar cuando, por
ejemplo, su familia esté fuera en el mercado.
“Ellos observan a este tipo haciendo cosas malas y después sus cosas
normales de su vida anterior,” dijo el Coronel Hernando Ortega, jefe de medicina
aeroespacial para el Comando de Entrenamiento de Educación Aérea, que ayudó a
llevar a cabo un estudio el año pasado sobre los estrés de los pilotos de
aviones no tripulados... “Los ves despertarse por la mañana, hacer su
trabajo, ir a dormir por la noche,” dijo Dave, un comandante de la Fuerza
Aérea que pilotó aviones no tripulados desde el 2007 al 2009 en la Base Creech
de la Fuerza Aérea en Nevada y ahora entrena pilotos de aviones no tripulados en
la base Holloman de la Fuerza Aérea en Nuevo México.
Este es el nivel de seguimiento detallado que la vigilancia con aviones no
tripulados permite. Numerosos atributos de los aviones no tripulados de
vigilancia (su capacidad de quedar suspendidos en el aire por largos periodos de
tiempo, su capacidad para permanecer
sigilosos, su cada
vez precio más bajo y pequeño tamaño) les permite una gran capacidad de
vigilancia, duración e invasividad a diferencia de otros instrumentos de
vigilancia, como helicópteros policiales o satélites. Recordar que los militares
de EEUU ya están usando un nuevo tipo de avión no tripulado en Afganistán (la
Medusa, nombrado así por la “criatura mítica griega cuyos ojos que no
pestañeaban volvían piedra a aquellos que la contemplaban”) es “capaz
de escanear un área del tamaño de una pequeña ciudad” y los “más
sofisticados robots que usan inteligencia artificial y que (pueden) buscar y
grabar ciertas clases de actividad sospechosa”; presumía un general
estadounidense: “La Medusa estará mirando a toda la ciudad, de manera que no
habrá ningún modo de que el adversario sepa a qué estamos mirando, y lo
podemos ver todo.”
No hay ninguna
duda de que este avión no tripulado de vigilancia está
llegando a territorio estadounidense. Ya ha sembrado una vasta
industria que está rápidamente asegurándose una aprobación
formal para la proliferación de esta tipo de armas de vigilancia. Está
creciendo, aunque
marginalmente, una oposición tanto entre los independientes de izquierda
como entre los sectores de tendencia más liberal de la derecha, pero hasta el
momento, esta coalición entre ideologías es fácilmente superada por la
combinación de los grupos de presión de los fabricantes de aviones no tripulados
y los fanáticos del Estado de Vigilancia. La idea de robots voladores
sobrevolando suelo estadounidense vigilando lo que los ciudadanos hacen en
masa es todavía otra de esas ideas que, en el pasado muy reciente, parecía
demasiado radical y distópica para entretener, sin embargo está en camino de ser
rápidamente emitido. Cuando eso ocurra, ya no es considerado radical defender
tales cosas; el radicalismo es puesto a prueba por oponerse a ellas.
* * * * *
Independientemente de lo que uno piense sobre el grupo de Russia Today (RT),
Alyona Minkovski, presentadora de un programa del grupo, es una excelente
periodista y entrevistadora. Anoche se emitió su
último programa (se va para trabajar en un programa del Huffington
Post) y yo estuve allí anoche, junto con Jane Hamsher, discutiendo diversos
temas del estado de la policía local relacionados con los asuntos discutidos
aquí:
* * * * *
Durante el fin de semana, en la columna
escribí llamando la atención de la capacidad de internet para detectar
falsedades y mitos mejor que el periodismo tradicional, hice referencia al
“pánico de masas” causado por la emisión en 1938 de “La Guerra de los mundos” de
Orson Wells. Mucha gente (en los comentarios, via email y por otros medios) me
objetaba argumentando que tal pánico nunca fue documentado. El profesor de
periodismo W. Joseph Campbell argumenta
aquí que eso no es más que un mito urbano. Sugiere que la amplia propagación
de ese mito por internet socava mi argumento porque muestra cómo internet puede
difundir más que combatir falsedades (Dan Drezner da un argumento
similar aquí), pero (al menos con el argumento de Cambpell) yo diría que la
verdad es justo lo contrario. Dejando aparte que este mito del “pánico de masas”
fue creído ampliamente mucho antes de que el uso internet fuera extendido, yo
fui rápidamente expuesto, y convencido, por la probable naturaleza mítica de mi
afirmación como resultado de un proceso interactivo de periodismo a través de
internet, el cual yo elogié.
ACTUALIZACIÓN: En
Mother Jones, Adam Serwer argumenta que “finalmente el congreso está
haciendo frente al presidente Barack Obama con respecto a los asesinatos
selectivos” (en concreto que están “presionando a la administración para
explicar por qué cree que es legal matar a sospechosos de terrorismo
estadounidenses en el extranjero.” Resaltar que esta presión viene de senadores
republicanos, mientras que líderes demócratas tales como Dianne Feinstein están
intentando
impedir estos esfuerzos para llevar responsabilidad y transparencia básicas
a este poder tan radical. Notar el debate aquí: no si el presidente debería
tener el poder para ordenar la ejecución de estadounidenses sin el debido
proceso, sino simplemente si debería dar cuentas al congreso de lo que hace y
cuál cree que es el marco legal que le autoriza a esto.
ACTUALIZACIÓN II: Via BuzzFeed
>y Spencer Ackerman, aquí
está el logo para las oficinas ejecutivas de la Marina de los EEUU para sus
aviones no tripulados:
¿Por qué nos odian?
Este artículo apareció originalmente en Salon.com el 31 de julio de
2012.
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