worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.




Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


Gira:
¡NO SOMOS TUS SOLDADOS!


Leer más....


Diez años después del veredicto militar estadounidense en contra de Chelsea Manning

Kevin Gosztola
The Dissenter
Julio 31, 2023

Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 3 de agosto de 2023

Ten Years After The US Military Verdict Against Chelsea Manning

Dibujo del tribunal militar de la soldado Manning y jueza militar coronel Denise Lind por el sargento Shawn Sales (producido para el ejército estadounidense y el dominio público).

Fue hace diez años que el ejército de Estados Unidos encontró culpable a la soldado Chelsea Manning de violar la Ley de Espionaje, junto con otras ofensas relacionadas. Ella fue afortunadamente absuelta de los cargos más alarmantes impuestos en su contra: “ayudar al enemigo”.

Manning le dio a WikiLeaks alrededor de 700,000 documentos, muchos de los cuales contenían evidencia de tortura, crímenes, abusos de derechos humanos y corrupción dentro del Departamento de Estado.

Oficiales apanicados del ejército estadounidense y de seguridad nacional lucharon para responder a las consecuencias de lo que fue revelado y el gobierno estadounidense inmediatamente endureció las restricciones acerca de cómo los soldados, contratistas y personal de bajo nivel de agencias pueden tener acceso a la información de bases de datos.

Los oficiales incluso adoptaron un programa de “amenaza interna” que fue un retroceso a la era de McCarthy en los 40 y 50.

Los medios de prestigio apenas mostraron interés en procesos previos al juicio de Manning. La cobertura consistente de los medios dependía del trabajo de los periodistas, como el reportero David Dishneau de la Associated Press, Nathan Fuller del Manning Support Network, el reportero Adam Klasfeld de Courthouse News, Alexa O’Brien, reportera independiente, el artista de tribunal Clark Stoeckley y yo.

La Freedom of the Press Foundation juntó fondos y contrató taquígrafos, que produjeron transcripciones del juicio para la prensa y el público.

El 30 de julio del 2013, en el Forte Meade en Maryland, la coronel de la armada Denise Lind presentó un veredicto. Lind encontró a Manning culpable de cinco ofensas de la Ley de Espionaje. También fue encontrada culpable de múltiples ofensas de robo, así como de “exceder acceso autorizado” en una computadora del gobierno bajo la Ley de Fraude de Cómputo y Abuso ((CFAA).

El Centro por Derechos Constitucionales (CCR), que presionó para más transparencia en la corte marcial condenó el veredicto. “La Ley de Espionaje” en sí misma es una reliquia desacreditada de la era de la Primera Guerra Mundial, creada como una herramienta para suprimir a los disidentes políticos y activistas anti guerra y es indignante que el gobierno escoja invocarla en primer lugar en contra de Manning. Los empleados de gobierno que denuncian crímenes de guerra, otros abusos y la incompetencia del gobierno deben ser protegidos bajo la Primera Enmienda”.

Destaqué en mi cobertura del veredicto que Manning fue condenada en el National Whistleblower Appreciation Day, y que su condena cristalizó una contradicción considerable. Mientras que oficiales de Estado Unidos profesaron su apoyo por los whistleblowers, los fiscales militares simultáneamente aseguraron un veredicto de culpabilidad en uno de los casos más severos y vengativos jamás presentados contra una soldado estadounidense.

'El intento del mal general necesario para ayudar al enemigo'

La teoría de los fiscales militares estadounidenses detrás del cargo de “ayudar al enemigo” fue increíblemente alarmante. Sostuvieron que Manning “ayudó al enemigo de los Estados Unidos al darles información conscientemente a través de medios indirectos a al-Qaida y a al-Qaida en la península árabe”.

“El soldado Manning tuvo conocimiento de que estos enemigos al-Qaida y a al-Qaida en la península árabe usaron WikiLeaks para reunir información acerca de los Estados Unidos y, por lo tanto, al darle información a WikiLeaks, le dio información al enemigo”, dijo el fiscal principal el mayor Ashden Fein durante su discurso final.

Fein añadió que “el soldado Manning tenía el intento del mal general necesario para auxiliar al enemigo y la evidencia muestra que ella actuó de manera voluntaria y deliberada con sus revelaciones”.

Según Fein, el ejército estadounidense entrenó a Manning para que “siempre asumiera” que los “adversarios” estaban “leyendo material publicado en internet”. El “enemigo usó el internet”. El “enemigo” estaba capacitado para “juntar información del internet para usarla en contra de los Estados Unidos”.

Los fiscales militares incluso intentaron convencer a la juez militar que Osama bin Laden había solicitado copias de los documentos de WikiLeaks cuando supo de su publicación y que eso hacía a Manning culpable de “ayudar al enemigo”.

El abogado defensor David Coombs instó a Lind a descartar el cargo de “ayudar al enemigo” antes del veredicto. Para que se pudiera afirmar que Manning tuvo “intento general maligno”, Coombs mantuvo que el ejército necesitaba prueba de que no transfirió los documentos directamente a al-Qaida y a al-Qaida en la península árabe. Así que ella transfirió los documentos a WikiLeaks con el propósito de facilitarle acceso de los archivos a grupos terroristas. (Esas pruebas no existen).

Después de que Lind rechazara la solicitud, Ben Wizner de la American Civil Liberties Union (ACLU) dijo la juez militar falló en considerar las implicaciones de los cargos por la Primera Enmienda. Ahora era “imposible comunicarse con el público sin comunicarse con el enemigo”. Cualquier oficial del Pentágono podía contestar preguntas de la prensa y cuando la información fue transmitida, podía “ayudar al enemigo”.

Yochai Benkler, quien testificó como testigo para la defensa durante el juicio, escribió para The Guardian, “incluso si Lind exonera a Manning, la decisión dejará una gran sombra sobre los periodistas de seguridad nacional y sus fuentes”.

“La decisión establece un espeluznante precedente: filtrar documentos a estos periódicos puede ser en sí legalmente suficiente para constituir la ofensa de ‘ayudar al enemigo’ si quien filtró es suficientemente sofisticado acerca de la información y de cómo el enemigo usa el internet”, declaró Benkler.

Una 'Hacker,' una 'Anarquista,' y una 'Traidora'

Mas allá del alegato de que Manning “auxiliara” terroristas, los fiscales estadounidenses fueron despiadados en desgarrar su personalidad. Fein describió a Manning como una “hacker” que veía a sus “compañeros soldados como tortilleras, un montón de rednecks, hiper masculinos e ignorantes o idiotas ingenuos”.

“Ella no era un alma perturbada. Ella era una soldado determinada con conocimiento, habilidad y deseo de lastimar a los Estados Unidos en su esfuerzo de guerra. Y, su señoría, ella no era una soplón. Ella era una traidora. Una traidora que entendió el valor de la información comprometida en manos del enemigo y tomó medidas deliberadas para asegurarse de que ellos, junto con el mundo, recibiera todo”.

Invocando el fantasma del senador Joseph McCarthy, Fein insistió que a Manning “no le importaba la bandera” y que “comprometió cientos de miles de documentos en la búsqueda de su patología anarquista”.

“En lugar de la bandera estadounidense, Manning puso su confianza y lealtad en WikiLeaks y Julian Assange”.

Lind contempló esta línea de ataque al permitirles a los fiscales llamar a Jihrleah Showman, quien era el “líder del equipo” de Manning, en el 2009, al estrado como testigo. Durante la conversación acerca de por qué Manning se unió al ejército, Showman dijo que Manning le había dicho que la bandera estadounidense “no tenía significado” para ella. No consideraba que tuviera “ninguna lealtad a este país o a nadie”.

La defensa de Manning fuertemente objetó a la jueza la decisión de permitir que Showman tomara es estrado porque nunca registró la supuesta declaración de “deslealtad” en una manera orientada.

Coombs dijo que Showman había fabricado este intercambio para hacer ver mal a Manning. De hecho, Coombs re contextualizó la supuesta declaración, dejando claro que Manning había expresado la opinión de que nadie debería tener “lealtad ciega a la bandera” o ser un “autómata”.

Por supuesto, la fría persecución podía ser vista como una extensión del trato cruel e inhumano que Manning sobrevivió. Manning había estado detenida varios días en condiciones de confinamiento solitario en la base de marina en Quántico, en Virginia y Camp Arifjan en Kuwait. Los oficiales médicos que se opusieron a este maltrato fueron ignorados por los comandantes.

El abuso no terminó hasta que se convirtió en un escándalo para el gobierno del presidente Barack Obama. Entonces la transfirieron a Fort Leavenworth en Kansas.

El ejemplo básico de la seguridad de estado estadounidense de una “amenaza interna”

El veredicto en contra de Manning marcó la altura de la guerra de Obama contra soplones. El soplón de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden había expuesto es sistema global de vigilancia masiva de la NSA a escrutinio sin precedentes y, en julio, el Departamento de Estado estadounidense encalló a Snowden en el aeropuerto de Moscú al revocar su pasaporte.

Manning se convirtió en un ejemplo básico de “amenaza interna” para el estado de seguridad nacional estadounidense.

Un archive del 2014 del Equipo de Amenaza Nacional Interna (National Insider Threat Task Force), que es parte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (Office of the Director for National Intelligence (ODNI)), declaró que “durante el servició de la soldado Manning en el ejército estadounidense, ella luchó con su propia imagen como hombre, cuando quería ser una mujer abiertamente aceptada en el ejército. La soldado Manning también era defensora de los homosexuales que abiertamente estaban enlistados” en la política del Departamento de Defensa de “No preguntes, no digas”.

“La soldado Manning era asociada con un grupo de ‘hackers’ auto proclamados que consideran que la información (en particular la del gobierno) debe ser de conocimiento público. Ella fue aceptada en este grupo y se asoció a sí misma como una ‘hacker’ y se suscribió a la ideología del grupo”. (Así es como las agencias de seguridad describen a WikiLeaks).

“Indicadores de comportamiento” o “motivación” fueron enlistados para detener a la próxima Manning. En marzo del 2016, Manning escribió que “el que las agencias implementen el programa de amenaza interna podría examinar a cualquiera que tenga motivos de ‘ambición’, ‘dificultades financieras’ está “descontento”, tiene ‘una ideología’, una ‘lealtad dividida’, un ‘ego’ o ‘imagen propia’ o ‘cualquier asunto familiar/personal’ — las palabras usadas para describir mis motivaciones”.

“Dicho etiquetamiento subjetivo podría fácilmente ser aplicado a virtualmente cada persona que tiene actualmente permiso de seguridad”.

El gobierno estadounidense no se ha detenido con Manning. Una década más tarde, siguen con la ferviente búsqueda de la extradición del fundador de WikiLeaks Julian Assange para que sea traído a los Estados Unidos y puesto en juicio por su papel como editor que publicó los documentos de Manning.

El veredicto contra Manning sigue siendo un ejemplo para todo el personal actual y antiguo del ejército estadounidense: comparte con el público documentos que detallen la verdadera naturaleza de las guerras de Estados Unidos y los fiscales militares te perseguirán sanguinariamente, como si estuvieras con los terroristas o los regímenes dictatoriales.

Y si Assange es condenado por “crímenes” casi idénticos, tal vez el mensaje se extienda a periodistas y a fuentes y le de al gobierno estadounidense una latitud incluso más grande para esconder sus acciones.


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net