Denuncian a la coalición saudí por arrojar en Yemen
bombas de racimo exportadas por EEUU
Atoosa Moinzadeh
VICE News En Español
16 de febrero de 2016
Que la coalición de Arabia Saudí esté empleando bombas de racimo, una munición
terminantemente prohibida por la ley internacional, en sus bombardeos contra el
Yemen, es ya de por sí preocupante. Claro que todavía es más siniestro
descubrir que el armamento está siendo suministrado por Estados Unidos. Lo peor
de todo es que los bombardeos se siguen sucediendo, aún cuando muchos de ellos
se están transformando en atentados contra la población civil, cuyas bajas no
dejan de aumentar; y que se están desplegando con artillería que está prohibida
por la misma regulación estadounidense. Así lo afirma un informe elaborado por
Human Rights Watch (HRW).
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Según informa HRW las armas habrían sido remitidas recientemente hasta las
dependencias saudíes, y estarían siendo empleadas contra zonas mayoritariamente
civiles, algo que también prohíbe terminantemente la legislación de exportación
de explosivos estadounidense. Lo más preocupante del caso, es que el uso saudí
del arsenal suministrado por la administración Obama está incumpliendo
todas las regulaciones de fiabilidad exigidas por la normativa de exportaciones estadounidense.
"Arabia Saudí y sus compañeros de coalición, además del estado que está facilitando
todo su enorme arsenal, Estados Unidos, están incumpliendo de manera flagrante
la legislación global que estipula que las bombas de racimo no serán empleadas
bajo ninguna circunstancia", cuenta Steve Goose, presidente de la Coalición sobre bombas de Racimo, y director de armamento de Human Rights
Watch. "La coalición liderada por Arabia Saudí debería de investigar las
evidencias que señalan que los civiles yemeníes están siendo abatidos por
munición prohibida y le emplaza a que dejen de emplearlos de manera inmediata".
La aviación rusa está usando bombas de racimo en la actual ofensiva para cercar Alepo. Leer más
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Las bombas de racimo son bombas que contienen múltiples sub-explosivos que son
liberados y esparcidos sobre la zona en que se arrojan. Se trata de una
munición extremadamente peligrosa para los civiles (a menudo los explosivos que
acompañan a la bomba principal no llegan a estallar y el enorme radio por el
que se despliegan provoca que se conviertan en un despiadado peligro potencial
hasta que son vaciadas). Se trata de una munición que ya ha sido prohibida por 118 países.
He aquí un sensor de proximidad FZU 39/B, que acciona el dispositivo
liberador CBU-105 en pleno aire. Esta bomba racimo habría sido recuperada del
suelo de Sanhan, en el municipio de Saná, el 21 de mayo. (Imagen vía Human
Rights Watch)
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En el informe, un individuo llamado Muhammed Ahmed recuerda cómo vio a un
grupo de paracaídas caer sobre su pueblo, después de que la coalición arrojara
varias bombas sobre el puerto militar de al-Hayma. Se trata de uno de los
asentamientos ocupados por los guardacostas yemeníes, las fuerzas rebeldes
houtíes, pescadores locales y contrabandistas de gasolina.
Sobre cómo la guerra civil de Yemen está favoreciendo el avance del terrorismo de Al-Qaeda.
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"De repente vimos como a unos 20 paracaídas en el aire, cayendo en dirección al
puerto", cuenta Ahmed. "Menos de un minuto después, cada uno de ellos
liberó una nube de humo negro que explotó cuando ya estaba muy cerca de la
tierra. Fue como ver la explosión de muchas bombas consecutivas, la una al lado
de la otra.
"No habían pasado ni cinco minutos más, cuando lo mismo volvió a suceder. Otra
bomba liberó a otros tantos paracaídas y se repitió lo mismo… Sin embargo, por
culpa de cómo soplaba el viento, el rumbo de los paracaídas cambió y se empezó
a aproximar hacia nuestra aldea", relata.
Un pesquero arde en el puerto de al-Hayma, en el distrito de Hodaida,
después de haber sido atacado por una bomba racimo CBU-105 el pasado 12 de
diciembre.
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HRW también ha denunciado que las bombas de racimo han sido
empleadas en al menos 14 bombardeos desplegados en Siria, que habrían sido
orquestados por las fuerzas de Putin y Assad conjuntamente.
El informe también señala que la ley de exportaciones de Estados Unidos prohíbe el
empleo de "bombas de racimo en las inmediaciones de zonas pobladas, algo
que la coalición liderada por Arabia Saudí ha ignorado completamente.
Igualmente, la legislación estadounidense contempla que "la exportación de
bombas de racimo solo será aprobada cuando el nivel de imprecisión del
artefacto esté por debajo del 1 por ciento". El informe también señala que
los dispositivos con sensores que está empleando la coalición en Yemen no
cumplen con tales requisitos de fiabilidad.
En enero, los investigadores de Naciones Unidas informaron que la coalición ha
dirigido sus ataques contra civiles yemeníes de manera "sistemática",
y que sus bombarderos estarían apuntando a posiciones civiles de manera
deliberada. Se sospecha, de hecho, que uno de sus ataques habría sido dirigido
contra un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF).
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