Deben investigarse como crímenes de guerra las desapariciones y la tortura en centros
de detención del sur de Yemen
12 julio 2018
Amnistía
Internacional
Sigue sin hacerse justicia un año después de salir a la
luz por primera vez la red de prisiones
secretas en el sur de Yemen, afirma Amnistía Internacional en
un nuevo informe publicado hoy, que documenta atroces violaciones de derechos
humanos que quedan impunes, incluidas desapariciones forzadas y tortura y otros
malos tratos sistémicos y constitutivos de crímenes de guerra.
God only knows if he’s alive expone en detalle cómo
decenas de hombres han sido sometidos a desaparición forzada tras ser detenidos
y recluidos arbitrariamente por fuerzas de los Emiratos Árabes Unidos y
yemeníes cuyas actividades escapan al control del mando de su propio gobierno.
Muchos han sido torturados, y se teme que algunos hayan muerto bajo custodia.
“Las familias de estos detenidos viven una interminable pesadilla en la que sus
seres queridos han sido sometidos a desaparición forzada por fuerzas que
cuentan con el respaldo de Emiratos Árabes Unidos. Cuando exigen saber dónde
están recluidos, o si siguen vivos, sólo se responde a sus peticiones con el
silencio o la intimidación”, ha afirmado Tirana Hassan, directora de Respuesta
a la Crisis de Amnistía Internacional.
Las familias de estos detenidos viven una interminable pesadilla en la que sus seres queridos
han sido sometidos a desaparición forzada por fuerzas que cuentan con el
respaldo de Emiratos Árabes Unidos. Cuando exigen saber dónde están recluidos,
o si siguen vivos, sólo se responde a sus peticiones con el silencio o la intimidación.
Tirana Hassan, directora del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional
“Decenas de detenidos han sido puestos en libertad en las
últimas semanas, entre ellos algunos de los desaparecidos. Pero esto ha
ocurrido después de haber estado recluidos sin cargos durante periodos prolongados,
en algunos casos hasta dos años, lo que pone de relieve la necesidad de que los
responsables rindan cuentas y de garantizar recursos para las víctimas.”
Desde que se sumó al conflicto en marzo de 2015, Emiratos Árabes Unidos ha
creado, entrenado, equipado y financiado varias fuerzas de seguridad locales
conocidas como Fuerzas del Cinturón de Seguridad y Fuerzas de Élite. También ha
forjado alianzas con funcionarios de seguridad yemeníes, ignorando a su
dirección en el gobierno yemení.
Amnistía Internacional ha investigado los casos de 51 hombres detenidos por
estas fuerzas entre marzo de 2016 y mayo de 2018 en las gobernaciones de Adén,
Lahj, Abyan, Hadramawt y Shabwa. La mayoría de los casos implicaban
desaparición forzada, y 19 de estos hombres continúan en paradero desconocido.
La organización entrevistó a 75 personas, entre ellas ex detenidos, familiares
de personas que continúan desaparecidas, activistas y autoridades
gubernamentales.
Mapa que muestra algunos de los centros de
detención oficiales y extraoficiales en el sur de Yemen. Mapa base: ESRI ©
OpenStreetMap |
Las familias de los detenidos buscan en vano
Familiares de los detenidos hablaron a Amnistía Internacional de su desesperada búsqueda de información. Madres, esposas y
hermanas de los hombres que han sido objeto de desaparición forzada llevan ya
casi dos años llevando a cabo protestas, recorriendo oficinas del gobierno y de
la fiscalía, departamentos de seguridad, prisiones, bases de la coalición y
diversas entidades que gestionan denuncias relacionadas con los derechos
humanos.
No tenemos ni idea de dónde está, sólo Dios sabe si está vivo. Nuestro padre murió con el corazón
destrozado hace un mes. Murió sin saber dónde está su hijo. Sólo queremos
conocer la suerte de nuestro hermano [...]. ¿Para qué sirven los tribunales?
¿Por qué hacerlos desaparecer así?
Hermana de un hombre de 44 años, detenido en Adén a finales de 2016
La hermana de un hombre de 44 años que fue detenido en
Adén a finales de 2016 dijo a Amnistía Internacional:
“No tenemos ni idea de dónde está, sólo Dios sabe si está vivo. Nuestro padre
murió con el corazón destrozado hace un mes. Murió sin saber dónde está su hijo.”
“Sólo queremos conocer la suerte de nuestro hermano. Sólo queremos oír su voz y
saber dónde está. Si ha hecho algo, ¿no están los tribunales para juzgarlo? Al
menos llévenlos a juicio, dejen que los visitemos. ¿Para qué sirven los tribunales?
¿Por qué hacerlos desaparecer así?”
Algunas familias aseguraron que habían contactado con ellas personas que les
dijeron que sus familiares habían muerto bajo custodia, algo que se negó cuando
hicieron comprobaciones con la dirección de las fuerzas yemeníes respaldadas
por Emiratos Árabes Unidos.
“Si nos confirmaran que mi hermano está vivo, si nos dejaran verlo, eso es todo
lo que queremos. Pero no podemos conseguir que nadie nos confirme nada. Mi
madre muere cien veces cada día. Ellos no saben cómo es eso”, dijo la hermana
de un detenido que fue objeto de desaparición forzada tras su detención en
septiembre de 2016, y que según rumores muy extendidos es uno de los que han
muerto bajo custodia.
Varias familias protestan contra las
detenciones ilegítimas ante el complejo del palacio presidencial, en Adén, en
junio de 2018. © Particular |
Tortura de detenidos por las fuerzas respaldadas por Emiratos Árabes Unidos
El informe de Amnistía Internacional documenta el uso
generalizado de la tortura y otros malos tratos en instalaciones yemeníes y
emiratíes.
Detenidos, ex detenidos y sus familiares han ofrecido terroríficos relatos de
abusos como palizas, aplicación de descargas eléctricas y violencia sexual. Uno
de ellos dijo que había visto cómo se llevaban a otro detenido dentro de una
bolsa para cadáveres tras haber sido torturado reiteradamente.
“Vi cosas que no quiero volver a ver. En ese lugar ni siquiera se ve el sol”,
dijo un ex detenido que estuvo recluido en Waddah Hall, conocido centro de
detención informal en Adén administrado por una unidad antiterrorista local.
“Hacían toda clase de acusaciones [contra mí]. Comenzaron a golpearme. [...]
Luego, un día me dejaron en libertad de noche, dijeron que me habían confundido
con otra persona. [...] ‘Fue una identidad equivocada, lo sentimos’. Fue como
si no hubieran hecho nada después de todo el sufrimiento que soporté por las
descargas eléctricas.”
Otro ex detenido dijo que soldados de Emiratos Árabes Unidos, en una base de la
coalición en Adén, le insertaron repetidamente un objeto en el ano hasta que
sangró. Dijo que también lo tuvieron metido en un hoyo en el suelo, asomando
sólo la cabeza por encima de la superficie, y dejaron que se defecara y orinara
encima en esa postura.
Oíamos hablar de tortura y decíamos, ‘Esas cosas no pueden pasar’, hasta que realmente lo experimenté.
Ex detenido en una base de Emiratos Árabes Unidos
“Oíamos hablar de tortura y decíamos, ‘Esas cosas no
pueden pasar’, hasta que realmente lo experimenté”, dijo.
Amnistía Internacional ha documentado también el caso de un hombre al que las
Fuerzas de Élite Shabwani respaldadas por Emiratos Árabes Unidos detuvieron en su
casa y abandonaron en las proximidades de la casa de su familia unas horas
después, en estado crítico y con señales visibles de tortura. Murió poco
después de ser trasladado a un hospital.
“Emiratos Árabes Unidos, actuando en condiciones poco claras en el sur de
Yemen, parece haber creado una estructura de seguridad paralela al margen de la
ley, donde atroces violaciones de derechos humanos siguen impunes”, ha
manifestado Tirana Hassan.
“Este vacío de rendición de cuentas dificulta aún más que las familias
cuestionen la legalidad de las detenciones. Aunque los fiscales yemeníes han
intentado ejercer el control sobre algunas prisiones, las fuerzas de Emiratos
Árabes Unidos han hecho caso omiso o han demorado gravemente la aplicación de
sus órdenes de liberación en varias ocasiones.”
Acciones contra opositores con el pretexto de la lucha contra el terrorismo
Emiratos Árabes Unidos es un miembro clave de la
coalición liderada por Arabia Saudí que interviene en el conflicto armado de
Yemen desde marzo de 2015.
Su implicación en las Fuerzas del Cinturón de Seguridad y Fuerzas de Élite
tiene el pretendido objetivo de luchar contra el “terrorismo”, lo que incluye
la detención de miembros de Al Qaeda en la Península Arábiga y del grupo armado
autodenominado Estado Islámico.
Sin embargo, algunas voces críticas sostienen que muchas detenciones se basan
en sospechas carentes de fundamento y en venganzas personales.
Entre los detenidos hay personas críticas con la coalición y las prácticas de
las fuerzas de seguridad respaldadas por Emiratos Árabes Unidos, entre ellas
personalidades comunitarias, activistas y periodistas, así como simpatizantes y
miembros del partido Al Islah, rama yemení de la Hermandad Musulmana.
También se ha actuado contra familiares de presuntos miembros de Al Qaeda en la
Península Arábiga y del Estado Islámico, así como de hombres que inicialmente
ayudaron a la coalición a luchar contra los huzíes pero a quienes ahora se
considera una amenaza.
Algunos testigos han descrito cómo sacaban a la fuerza a los detenidos de sus
lugares de trabajo o los capturaban en la calle, y en algunos casos los
golpeaban hasta que perdían el conocimiento. A otros los capturaron en
terroríficas operaciones a altas horas de la noche en sus domicilios fuerzas de
seguridad cubiertas con pasamontañas y armadas denominadas “los enmascarados”.
Las autoridades han intimidado e incluso atacado a mujeres familiares de
detenidos y desaparecidos que llevan a cabo protestas en Adén y Al Mukalla
desde hace dos años.
Emiratos Árabes Unidos ha negado repetidamente su implicación en prácticas de
detención ilícita en Yemen, a pesar de los indicios de lo contrario. Mientras
tanto, el gobierno de Yemen ha afirmado a un grupo de expertos de la ONU que no
tiene el control sobre las fuerzas de seguridad entrenadas y respaldadas por
Emiratos Árabes Unidos.
En definitiva, estas violaciones de derechos humanos, que tienen lugar en el contexto del
conflicto armado de Yemen, deben investigarse como crímenes de guerra. Tanto el
gobierno de Yemen como el de Emiratos Árabes Unidos deben tomar medidas de
inmediato para poner fin a estas prácticas y ofrecer respuestas a las familias
cuyos esposos, padres, hermanos e hijos se hallan en paradero desconocido.
Tirana Hassan
“En definitiva, estas violaciones de derechos humanos, que tienen lugar en el
contexto del conflicto armado de Yemen, deben investigarse como crímenes de
guerra. Tanto el gobierno de Yemen como el de Emiratos Árabes Unidos deben
tomar medidas de inmediato para poner fin a estas prácticas y ofrecer
respuestas a las familias cuyos esposos, padres, hermanos e hijos se hallan en
paradero desconocido”, ha afirmado Tirana Hassan.
“Los aliados de Emiratos Árabes Unidos en la lucha contra el terrorismo,
incluido Estados Unidos, deben manifestar también su oposición a los actos de
tortura denunciados, lo que incluye investigar el papel del personal
estadounidense en los abusos relacionados con la detención en Yemen y negarse a
usar información que probablemente se obtuvo mediante tortura u otros malos
tratos.
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