Mientras que Trump saca a las tropas de Afganistán, las notorias unidades apoyadas por la CIA
permanecerán
Marjorie Cohn, Truthout | 6 de enero, 2019
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el artículo original en truthout.org
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 27 de febrero de 2019
Políticos y autoridades han
criticado a Donald Trump por declarar que sacaría a las tropas de Siria y
recortaría a la mitad a las fuerzas estadounidenses que se encuentran en
Afganistán. James Mattis inmediatamente renunció como secretario de la defensa,
mediante una
carta a Trump que decía “Usted tiene derecho a tener un Secretario de Defensa cuyos puntos de vista se encuentren
alineados con los suyos”.
Mientras el ejército asesina
civiles en Siria y las fuerzas encabezadas por la CIA en Afganistán
continúan cometiendo crímenes de guerra, parece que Trump está haciendo lo
correcto en retirar a las tropas, pero la CIA permanecerá y continuará a crecer
con fuerza una vez que las tropas se vayan. “Las fuerzas militares americanas
se retirarán y el rol de la Agencia Central de Inteligencia solo crecerá en
importancia”, de acuerdo con el The New York Times.
En diciembre 31, el Times describió
una fuerza de ataque patrocinada por la CIA que opera “sin contención por
reglas de campo de batalla que son diseñadas para proteger a los civiles,
llevando a cabo redadas nocturnas, tortura y asesinatos con impunidad”. En el
artículo, el periodista Mujib Mashal cita el reporte
de las Naciones Unidas del 2018 que levantó preocupaciones acerca de
“recuentos consistentes y creíbles de destrucción intencional de propiedad
civil, detención ilegal y otros abusos”.
Mashal reporta
que los abusos por parte de la CIA “activamente empujan a la gente hacia los
talibanes” y cuando quedan pocas tropas estadounidenses “los ataques por parte
de la CIA incrementan en una manera en la que un gran número de experiencias
rurales afganas experimentan la presencia americana”. De hecho, Mohibullah,
cuyo pariente fue asesinado cuando su hogar fue atacado por la fuerza de
ataque, le dijo al Times que “no veía la diferencia entre una fuerza
patrocinada por la CIA y el Estado Islámico si el resultado era ser atacado sin
aviso alguno”.
Corte internacional: creencias razonables de crímenes de guerra por parte de los EE.
UU en Afganistán
El otoño pasado, la fiscal en jefe de la ICC (Corte Criminal Internacional, cifras en inglés), Fatou Bensou pidió a cámara pre
juicio de la corte, abrir una investigación formal por posibles crímenes de
guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por las partes en la guerra de
Afganistán, incluidos los estadounidenses.
La examinación preliminar de Bensouda encontró “una
base razonable para creer” que “se cometieron, por parte de fuerzas militares
de EE. UU, crímenes de guerra de tortura y tratos dolosos en Afganistán y en
centros de detención secretos operados por la Agencia de Inteligencia Central,
principalmente en el periodo del 2003-2004, aunque existen supuestos casos
hasta el 2014”.
Bensouda comentó que estos crímenes “no fueron los abusos de unos cuantos individuos aislados” sino “parte de las técnicas de
interrogación aprobadas en un intento de extraer inteligencia procesable de los
detenidos”. Concluyó que “había razones para creer que los crímenes fueron
cometidos para promover políticas que apoyaran los objetivos estadounidenses en
el conflicto en Afganistán”.
Como su predecesor,
la administración de Trump apoya el escape de la justicia para los criminales
de guerra estadounidenses. En respuesta a las declaraciones de Bensouda, el
consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, le dijo
a la institución de derechas, Federalist Society, que los EE.UU. castigaría a la ICC (por sus siglas en inglés) si
ésta realizara una investigación completa de los americanos por crímenes de
guerra en Afganistán.
Trump emitió
una declaración en la que decía que si la ICC abría una investigación
formal, él podría negociar “acuerdos más obligatorios y bilaterales para
prohibirles a las naciones entregar personas de este país a la ICC”. Trump
amenazó con prohibir a “jueces de la ICC y abogados que entraran a los Estados
Unidos y sanciones a sus fondos en el sistema financiero nacional y procesarlos
en el sistema criminal”. Él consideraría “tomar medidas en el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas para restringir los poderes de la Corte”.
Pero Bensouda no se intimidaría. Después del discurso de Bolton, ella
declaró que la ICC es “una institución judicial imparcial e independiente”
basada en el principio de complementariedad y que interviene únicamente cuando
el país acusado no lo hace. Bensouda agregó “la ICC, como corte de ley,
continuará a hacer su trabajo sin desanimarse, de acuerdo con esos principios y
alcanzando más arriba, la idea de la ley”.
Mientras tanto, la ICC ha recibido una
admirable cantidad de 1.7 millones de acusaciones de crímenes de guerra
cometidos en Afganistán durante un periodo de tres meses terminando en enero
del 2018. Algunas de estas acusaciones contemplan pueblos enteros.
Los EE.UU. debería de irse completamente de Afganistán y Siria
La senadora Elizabeth Warren (D-Massachusetts) es una de las pocas en el Congreso a favor de retirar todas las tropas de Siria y
Afganistán. Ella le dijo a
Rachel Maddow MSNBC “Creo que es lo correcto en Siria, y déjame añadir, creo que es correcto sacarlas también de
Afganistán”. Warren, miembro del Comité del senado de servicios armados, dice
que está en desacuerdo con la posición del “establecimiento de política
exterior” de que las tropas deberían de permanecer “para siempre” en Afganistán.
Robert D. Kaplan, miembro senior de los dos partidos, en el Centro para una nueva seguridad americana, escribió para
The New York Times que los Estados Unidos deberían de retirarse de Afganistán. “Ningún otro país en el mundo
simboliza la decadencia del imperio americano como Afganistán”, opinó. “No hay
virtualmente ninguna posibilidad de una victoria militar sobre los talibanes y
una mínima chance de dejar atrás una democracia autosustentable. Estos hechos
han sido difíciles de aceptar por la comunidad política de Washington. Es una
extremidad vestigial del imperio y es momento de dejarla ir”. Mientras que
Kaplan escribe, “pronto podría ser tiempo de que los EE. UU se vayan del país”,
supuestamente incluye a la CIA y al ejército, en las fuerzas de retirada.
A pesar de la motivación de Trump para dejar Siria, es la decisión correcta, dice
el catedrático de ley internacional Richard Falk. Pero, añade, Trump debería
también terminar con los ataques aéreos y usar los recursos que se ahorren con
el término de las operaciones militares, para ayudar a Siria a recuperarse del
desastre humanitario provocado por siete años de guerra.
Falk atacó
“la arrogancia geopolítica de Mattis” por su carta de renuncia en donde declaró
que “los EE. UU siguen siendo la nación indispensable para el mundo libre”.
Falk escribió “En serio. Esa opinión no es compartida ampliamente en la mayor parte
del mundo. Mucha gente y líderes foráneos ahora se preocupan más acerca de lo
que hace Estados Unidos que China o Rusia”.
La “casi universal condenación similar de demócratas y republicanos” del anuncio de Trump del retiro de fuerzas estadounidenses de
Siria “dice menos de Trump de lo que hace acerca del estrecho de miras del
establecimiento de su política exterior”, de acuerdo con el profesor de
Columbia, Jeffrey D. Sachs escribe
en Project Syndicate. Sachs disputa la noción de que los EE. UU han “estado en Siria (o Irak, Afganistán, Yemen, África,
Libia o en cualquier otra parte de la región) debido a ISIS”. Sachs ve a ISIS
como “más la consecuencia que una causa de la presencia estadounidense”.
Sachs nos desengaña de la noción de que los Estados Unidos, de Obama o de Trump, ha buscado sacar del poder al presidente sirio
Bashar al-Assad para restituir la democracia en Siria, citando el apoyo que le
han dado a la no democrática Arabia Saudita. “Los propósitos reales”, dice
astutamente Sachs, “han sido la hegemonía regional estadounidense y las consecuencias
reales han sido desastrosas”.
En una declaración
que le siguió al anuncio de Trump, Veterans for Peace (VFP, por sus siglas en inglés), elogiaron la meta de un retiro
total de las tropas de Siria, esperando que sería una retirada total de
Afganistán y de la guerra saudí en Yemen también. “Es un tiempo importante para
devanar todas estas trágicas, fracasadas e innecesarias guerras de agresión,
dominación y saqueo”, declararon VFP. “Es tiempo para darle vuelta a la página
y construir un nuevo mundo basado en derechos humanos, equidad y respecto mutuo
para todos. Debemos construir el impulso hacia la paz duradera y real. Nada
menos que la supervivencia de la civilización humana está en riesgo”.
En efecto, Estados Unidos debería de retirar todas sus fuerzas militares,
incluyendo la CIA, de Afganistán. Todas las tropas deberían ser retiradas de
Siria y todos los bombardeos deberían de terminar. El gobierno debería de
reparar lo que ha destruido en estos dos países.
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