Asunto: La defensa de John Yoo del uso de los perdones presidenciales
31 de mayo de 2019
Fire John Yoo!
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 13 de junio de 2019
"Trump, que ya lo ha hecho y lo volvió a hacer,
llamó “héroes” a un montón de soldados americanos condenados por crímenes de
guerra en cortes militares”, menciona Sasha Abramsky en Truthout. “Esto
incluye a Edward Gallagher,
Jefe de Operaciones Especiales de los SEAL navales, quien se encuentra
enfrentando juicio por asesinar exaltadamente a civiles en Irak, Nicholas
Slatten, un contratista de Blackwater encontrado culpable en el 2007 por
asesinar varios civiles iraquíes, Boina Verde Mathew Golsteyn, acusado de
asesinar a un afgano desarmado y varios francotiradores de la marina acusados
de orinar sobre los cadáveres de luchadores talibanes”.
Las teorías legales que envisten al presidente con,
literalmente, poder ilimitado, permanecen en gran parte, incluyendo el perdón a
personal militar convicto o en juicio por crímenes de guerra, gracias a la
legitimidad proporcionada por el defensor de la tortura John Yoo brindada por
instituciones de prensa y la Universidad de Derecho de Berkeley.
En una
memorias del 2006 acerca de su servicio en el gobierno, titulada “La guerra por otros medios”, el
profesor promulgó que un presidente puede tomar ciertos pasos para que la gente
que está acusada por supuestamente haber torturado prisioneros, pudiera quedar
libre:
"Existen caminos para que el sistema legal puede desarrollar acercamientos efectivos hacia la interrogación
coactiva. Un presidente puede declinar enjuiciar a un oficial que crea actuó de
manera apropiada en defensa propia, en una emergencia o por necesidad. Un
presidente puede darles el perdón a aquellos involucrados. Incluso si ocurre el
enjuiciamiento, el jurado debe determinar que la defensa no se cumpla y
condenar a los agentes y superiores por violar la ley. Requeriría un solo
miembro del jurado para estar de acuerdo en que era razonable para los acusados
creer que la interrogación extraería información que salvaría vidas y que sería
necesario, bajo las circunstancias, prevenir la condena”.
El marco general en el que resta el infame "memo
de tortura" de John Yoo continúa a vivir bajo el régimen fascista de
Trump y Pence. La noción retorcida de que el Departamento de Defensa del
presidente tiene la autoridad para darle inmunidad a los oficiales de gobierno
o actores privados, del alcance de la ley es una receta para la inevitable
ilegalidad, escribe el ex columnista de Salon, Glenn Greenwald
acerca de la publicación del documento.
Mientras que los perdones potenciales fallaron en
materializarse en el Día de los Caídos (enfrentando un bombardeo de críticas,
se retractó), se espera que los perdones de Trump resurjan y sean “colgados
como carne roja” ante la multitud de MAGA. Abramsky concluye que, “La
glorificación de violencia de Trump y la defensa tipo “tirón de rodilla” de
gente como Gallagher son parte de un patrón mucho más grande. En el transcurso
de los últimos cuatro años, Trump ha declarado su creencia en que los soldados
americanos tienen que poder torturar sospechosos de terrorismo, asesinar a sus
familias y usar métodos como ensuciar balas con sangre de cerdo antes de
dispararles a luchadores musulmanes como una forma de humillación. En otras
palabras, Trump ha defendido repetidamente la ejecución de crímenes de guerra
por parte del personal militar.
¿No hemos aprendido nada del pasado?”
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|