Un abogado del 'cerebro' del 11-S abandona el caso y el Ejército para denunciar el
"juicio farsa"
01 de sptiembre de 2014
EUROPA_PRESS
Jalid Sheij Mohamed fue sometido al ahogamiento simulado en 183 ocasiones
NUEVA YORK
El comandante Jason Wright, uno de los abogados que trabajaba en la defensa del 'cerebro' de los atentados del 11
de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, Jalid Sheij Mohamed, ha
renunciado al caso y al Ejército para denunciar lo que considera el
"juicio farsa" que pretende poner en marcha la justicia militar
estadounidense.
"El Gobierno de Estados Unidos dice que es un juicio justo, pero está trucando tanto la baraja que es
difícil que pueda ser considerado un juicio justo en ningún sistema del
mundo", ha afirmado Wright en una entrevista concedida a la radio pública
estadounidense, la NPR, poco después de hacer efectiva su dimisión, el pasado 26 de agosto.
Mohamed fue capturado en 2003, pero hasta 2012 no se presentaron cargos formales contra él y aún no ha
comenzado el juicio. En particular, Wright ha señalado que, sea cual sea el
veredicto, lo más probable es que Mohamed no sea puesto en libertad. El ya
exmilitar ha comparado esta situación con la de los juicios de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, en
los que el fiscal jefe prometió a los nazis que estaban siendo juzgados que
serían liberados si no se les condenaba.
"Tenemos un sistema en el que si una persona es absuelta no saldrá en libertad. Esa es la auténtica
definición de un juicio farsa", ha argumentado Wright.
TORTURAS, ESCUCHAS Y MANIPULACIONES
El abogado, que ha trabajado en el caso durante tres años, ha relatado otras circunstancias que dificultaban o
impedían el desarrollo de su trabajo como abogado defensor, empezando por el hecho de que se debía presentar ante Mohamed
con el mismo uniforme que llevaban los militares que le torturaron durante
años. Mohamed es uno de los seis "detenidos de gran valor" de
Guantánamo, todos ellos acusados de delitos por los que podrían ser condenados a muerte.
"Estos seis hombres han sido torturados por el Gobierno de Estados Unidos", ha afirmado Wright.
Mohamed, en particular, ha sido torturado "más allá de lo
imaginable", sometido al método de interrogatorio del ahogamiento simulado
o 'waterboarding' en hasta 183 ocasiones por agentes de la CIA, con privación
de sueño durante periodos de hasta una semana.
"Siempre es difícil ganarse la confianza de un cliente, pero cuando añades la tortura a la ecuación es
mucho más complicado", ha argumentado Wright, quien también ha apuntado a
la presencia de micrófonos escondidos en los detectores de humo.
Finalmente, tomó la decisión de dimitir después de que sus superiores rechazaran concederle un aplazamiento
para un curso de formación que tenía que hacer tras su ascenso de capitán a
comandante y que le obligaba a dejar el caso. "Sólo tenía dos opciones, o
aceptar y dejar el caso y mis obligaciones para con mi cliente por decisión
propia o negarme a cumplir la orden", ha explicado Wright.
El abogado optó por la segunda opción porque consideró que supondría un incumplimiento del código ético el abandonar por decisión
propia al cliente. "Cuando te niegas a cumplir una orden tienes que
dimitir del Ejército", ha apostillado.
"Tienes a unos abogados públicos que le dicen al acusado 'yo soy tu abogado, estoy aquí para ayudarte y
voy a quedarme aquí hasta el final' y después el Gobierno, el mismo Gobierno
que te tortura, el mismo Gobierno que quiere matarte, el mismo Gobierno que te
da un abogado, se hace con el control con abogados defensores que vienen y van",
ha argumentado.
"TRIBUNALES MILITARES SECRETOS"
Para Wright, quien llevaba nueve años en el Ejército y pasó 15 meses destinado en Irak, la decisión de
Washington de juzgar a los presos de Guantánamo en tribunales militares
conforme a las leyes vigentes en tiempos de guerra da licencia a los demás
países del mundo para "crear tribunales militares secretos lejos del
escrutinio público e incumpliendo del debido proceso"
"Dejamos a un lado nuestros
principios constitucionales, aunque deberíamos mantenerlos sea quien sea el
acusado, la Constitución ha sido absolutamente pisoteada en todo este
proceso", ha argumentado Wright.
"Todo ello aparte del hecho de cómo Estados Unidos ha demostrado lo
aborrecible que es su dirigencia en cuanto al respeto de los Derechos Humanos y
las garantías del debido proceso", ha añadido.
RESPUESTA OFICIAL
Antes de publicar la entrevista, la NPR se puso en contacto con el Departamento de Defensa, encargado de los
juicios a los presos de Guantánamo, y defiende la negativa del aplazamiento del curso de formación de Wright.
"El fiscal militar general denegó el segundo aplazamiento porque había un abogado defensor militar
adecuado y competente disponible para la sustitución. El comandante Wright no
era el abogado jefe ni el único abogado y así se garantizaba que el comandante
Wright seguiría siendo competente y competitivo para su ascenso", ha
respondido el Pentágono.
Desde otras instancias oficiales destacan además que "el encarcelamiento de Jalid Sheij Mohamed es
perfectamente adecuado según la ley de conflicto armado y su encarcelamiento es
apelable si se presenta una petición de habeas corpus en un tribunal federal
civil de Estados Unidos".
Igualmente señalan que hay presos de Guantánamo que han sido devueltos a sus países de origen tras cumplir las
sentencias a las que fueron condenados por estos tribunales militares especiales.
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