Entrevista a Nils Meizer, relator especial
de la ONU para casos de tortura, sobre el caso Assange
“Cuatro países se han coordinado para quemarle en la
hoguera sin que nadie proteste”
Daniel Ryser | 02 de marzo de 2020
Fuentes: Republik/El diario
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El relator especial de la ONU para casos de tortura, Nils Meizer, detalla por primera vez en esta
larga entrevista su investigación sobre la operación política y judicial para
acabar con el fundador de Wikileaks
El relator especial de las Naciones
Unidas (ONU) para la tortura, Nils Melzer. EFE
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Una denuncia de violación que termina en el cajón justo a tiempo, la presión del
Reino Unido para no abandonar el caso, un juez parcial, la detención en una
prisión de máxima seguridad y tortura psicológica. Julian Assange ha pasado por
todo esto y pronto correrá el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos, donde
se enfrenta a hasta 175 años de prisión por exponer crímenes de guerra.
Por primera vez, el relator especial de la ONU sobre tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes, Nils Melzer, da detalles de los
polémicos hallazgos de su investigación sobre el caso del fundador de
Wikileaks, Julian Assange.
Nils Melzer, ¿por qué el relator especial de la ONU sobre
tortura se interesa en Julian Assange?
Eso mismo me preguntaron recientemente en el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Alemania: ¿esta es realmente su principal obligación? ¿Assange es víctima de tortura?
¿Qué respondió?
El caso se encuentra dentro de mis obligaciones de tres maneras diferentes: primero,
Assange publicó pruebas de tortura sistemática. Pero en lugar de ser
perseguidos los responsables de la tortura, se está persiguiendo a Assange.
Segundo, él mismo ha sido maltratado hasta tal punto que ahora muestra síntomas
de tortura psicológica. Y tercero, puede ser extraditado a un país que mantiene
a las personas como él en condiciones de prisión que Amnistía Internacional ha
calificado como de tortura.
En resumen: Julian Assange destapó la tortura, él mismo ha sido torturado y podría ser
torturado hasta morir en Estados Unidos. ¿Y se
supone que un caso así no forma parte de mi área de responsabilidad? Más allá
de eso, el caso es de importancia simbólica y afecta a todos los ciudadanos de
un país democrático.
¿Por qué no asumió el caso mucho antes?
Imagine una habitación oscura. De repente, alguien ilumina a un elefante en la habitación
que representa a los criminales de guerra, la corrupción. Assange es el hombre
que sostiene el foco. Los Gobiernos se quedan brevemente en estado de shock,
pero luego hacen girar el foco con acusaciones de violación.
Esta es una maniobra clásica cuando se trata de manipular a la opinión pública. El
elefante, una vez más, desaparece en la oscuridad quedándose detrás del foco y,
en su lugar, Assange se convierte en el foco de atención y comenzamos a
hablar sobre si Assange
está patinando en la embajada o si alimenta a su
gato correctamente. De repente, todos sabemos que es un violador, un
hacker, un espía y un narcisista. Pero los abusos y crímenes de guerra que
descubrió se desvanecen en la oscuridad. Yo también perdí mi enfoque, a pesar
de mi experiencia profesional, que debería haberme hecho estar más alerta.
Comencemos por el principio: ¿Qué le llevó a tomar el caso?
En diciembre de 2018 sus abogados me pidieron que interviniera. Al principio, me negué. Estaba
muy cargado con otras peticiones y no estaba muy familiarizado con el caso. Mi
impresión, en gran medida influenciada por los medios de comunicación, también
estuvo influida por el prejuicio de que Julian Assange era de alguna manera
culpable y de que quería manipularme.
En marzo de 2019, sus abogados se me acercaron por segunda vez porque cada vez había más indicios
de que pronto Assange sería expulsado de la embajada ecuatoriana. Me enviaron
algunos documentos clave y un resumen del caso y pensé que mi integridad
profesional exigía que al menos le echara un vistazo al material.
¿Qué pasó entonces?
Rápidamente resultó evidente que algo no estaba bien. Mi amplia experiencia en asuntos
legales me decía que había una contradicción que no tenía sentido:
¿por qué una persona estaría sujeta a nueve años de investigación preliminar
por violación sin que nunca se hayan presentado cargos?
¿Eso es algo inusual?
Nunca he visto un caso similar. Cualquiera puede iniciar una investigación preliminar en contra
de otra persona con tan solo ir a la policía y acusarla de un delito. Sin
embargo, las autoridades
suecas nunca se interesaron por el testimonio de Assange. Lo dejaron
intencionalmente en el limbo. Imagínese ser acusado de violación durante nueve
años y medio por todo el aparato estatal y medios de comunicación sin tener la
oportunidad de defenderse porque nunca se presentaron cargos.
Está diciendo que las autoridades suecas nunca se interesaron por el testimonio de Assange. Pero los medios de
comunicación y las agencias gubernamentales han descrito un escenario
totalmente diferente a lo largo de los años: dicen que Julian Assange huyó del
poder judicial sueco para evitar rendir cuentas.
Eso fue lo que siempre pensé, hasta que comencé a investigar. La verdad es lo contrario.
Assange se entrevistó con las autoridades suecas en varias ocasiones porque
quería responder ante las acusaciones. Pero las autoridades pusieron obstáculos.
¿Qué quiere decir con poner obstáculos?
Permíteme comenzar por el principio. Hablo sueco con fluidez y pude leer todos los
documentos originales. Apenas podía creer lo que leía: según el testimonio de
la mujer en cuestión, nunca se produjo una violación. Y no solo eso: después,
la policía de Estocolmo cambió el testimonio de la mujer sin que ella
participara para que de alguna manera pareciera una posible violación.
Dice que la policía de Estocolmo cambió el
testimonio de la mujer, ¿cómo lo hicieron exactamente?
El 20 de agosto de 2010, una mujer llamada S.W. entró en la comisaría de Estocolmo junto con
una segunda mujer llamada A.A. La primera, S.W, dijo que había tenido relaciones
sexuales consentidas con Julian Assange, pero que él no había usado condón.
Dijo que ahora le preocupaba que pudiera estar infectada con VIH y quería saber
si podía obligar a Assange a hacerse una prueba de VIH. Ella dijo que estaba
realmente preocupada. La policía anotó su declaración e inmediatamente informó
a los fiscales.
Incluso antes de que pudieran terminar las preguntas, se informó a S.W. de que Assange sería
arrestado bajo sospecha de violación. S.W. se sorprendió y se negó a continuar
con el interrogatorio. Mientras todavía estaba en comisaría, ella le escribió
un mensaje a una amiga diciéndole que no quería incriminar a Assange, que solo
quería que se hiciera una prueba de VIH, pero que la policía aparentemente
estaba interesada en "ponerle las manos encima".
¿Qué significa eso?
S.W. nunca acusó a Julian Assange de violación. Ella se negó a responder a más preguntas y se
fue a su casa. Sin embargo, dos horas después, apareció un titular en la
portada de Expressen, un tabloide sueco, que decía que
Julian Assange era sospechoso de haber cometido dos violaciones.
¿Dos violaciones?
Sí, porque estaba la segunda mujer, A.A. Ella tampoco quería presentar cargos, simplemente había
acompañado a S.W. a la comisaría. Ni siquiera la interrogaron ese día. Más
tarde dijo que Assange la había acosado sexualmente. Por supuesto, yo no puedo
decir si eso es cierto o no. Solo puedo señalar el orden de los
acontecimientos: una mujer entra a una comisaría. No quiere presentar cargos,
pero quiere exigir una prueba de VIH. La policía luego decide que esto podría
ser un caso de violación y un asunto para los fiscales. La mujer se niega a
aceptar esa versión de los hechos y luego se va a su casa y le escribe a un
amigo que esa no era su intención, pero la policía quiere «ponerle las manos
encima» a Assange.
Dos horas después, el caso aparece en el periódico. Como sabemos hoy en día, los fiscales
filtraron la información a la prensa y lo hicieron sin siquiera invitar a
Assange a declarar. Y la segunda mujer, que presuntamente había sido violada
según el titular del 20 de agosto, fue interrogada el 21 de agosto.
¿Qué dijo la segunda mujer cuando fue interrogada?
Ella dijo que había puesto su apartamento a disposición de Assange, que se encontraba en
Suecia para una conferencia. Se trataba de un pequeño apartamento de una
habitación. Estando Assange en la casa, ella llegó antes de lo planeado, pero
le dijo que no había problema y que los dos podían dormir en la misma cama.
Esa noche tuvieron sexo consentido con condón, pero ella dijo que, durante el acto,
Assange había roto intencionalmente el condón. Si eso es cierto, entonces por
supuesto se trata de un delito sexual conocido como stealthing.
Pero la mujer también dijo que no se dio cuenta de que el condón estaba roto
hasta después. Esa es una contradicción que debería haberse aclarado
absolutamente. Si no lo percibo, entonces no puedo saber si el otro lo rompió
intencionalmente. No se pudo detectar un solo rastro de ADN de Assange o A.A.
en el condón que se presentó como evidencia.
¿Cómo se conocieron las dos mujeres?
Realmente no se conocían. A.A., que estaba acogiendo a Assange y ejercía como su secretaria de
prensa, había conocido a S.W. en un evento en el que S.W. llevaba un jersey de
cachemir rosa. Al parecer, ella sabía por Assange que estaba interesado en
tener un encuentro sexual con S.W. porque una noche recibió un mensaje de un
conocido que decía que sabía que Assange se quedaría con ella y que, a él, el
conocido, le gustaría contactar con Assange. A.A. respondió: aparentemente
Assange está durmiendo en este momento con la "chica de cachemir". A la mañana
siguiente, S.W. habló con A.A. por teléfono y dijo que ella también se había
acostado con Assange y ahora le preocupaba haberse infectado de VIH.
Esta preocupación aparentemente era real, porque S.W. incluso fue a una clínica para una
consulta. A.A. entonces sugirió: ‘Vayamos a
la policía, ellos pueden hacer que Assange se haga una prueba de VIH’.
Sin embargo, las dos mujeres no fueron a la comisaría más cercana, sino a
una muy lejana donde trabaja como policía una amiga de A.A. que luego interrogó
a S.W. Al principio estaba presente A.A., lo que no es una práctica adecuada.
Sin embargo, hasta este punto el único problema era, como máximo, la falta de profesionalidad.
La deliberada malicia de las autoridades solo se hizo evidente cuando difundieron de
inmediato la sospecha de violación a través de la prensa sensacionalista. Y lo
hicieron sin preguntar a A.A. y contradiciendo la declaración dada por S.W.
Este hecho también violó una prohibición clara de la ley sueca contra la publicación de los
nombres de presuntas víctimas o perpetradores en casos de delitos sexuales.
Luego el caso llegó a la fiscal general de la capital, quien suspendió la
investigación de violación unos días después estableciendo que, aunque las
declaraciones de S.W. eran creíbles, no había evidencia de que se hubiera
cometido un delito.
Pero entonces el caso cogió carrerilla ¿Por qué?
Entonces el supervisor de la agente que realizó el interrogatorio le escribió un correo
electrónico diciéndole que volvieran a escribir la declaración de S.W.
¿Qué cambios hizo la agente?
No lo sabemos, porque la primera declaración se escribió directamente en el programa de
ordenador y ya no existe. Solo sabemos que la declaración original, según la
fiscal general, aparentemente no contenía ningún indicio de que se hubiera
cometido un delito. El formulario editado dice que los dos mantuvieron
relaciones sexuales varias veces, de manera consentida y con condón.
Pero a la mañana siguiente, según la declaración modificada, la mujer se despertó porque él
intentó penetrarla sin condón. Ella pregunta: "¿Estás
usando condón?" Él dice: "no". Entonces, ella responde: "Es mejor que no tengas
VIH» y le permite a él continuar. La declaración fue modificada sin involucrar
a la mujer en cuestión y no fue firmada por ella. Esta es una evidencia
manipulada, a partir de la cual las autoridades suecas luego crearon una
historia de violación.
¿Por qué las autoridades suecas harían algo así?
El momento es decisivo: a finales de julio, Wikileaks, en cooperación con varios medios
internacionales, publicó los ‘diarios de la
Guerra de Afganistán'. Esta fue una de las filtraciones de
información más grandes de la historia del ejército de EEUU.
Inmediatamente después, Estados Unidos exigió que sus aliados inundaran a Assange de casos
criminales. No estamos familiarizados con toda la correspondencia, pero
Stratfor, una consultora de seguridad que trabaja para el Gobierno de Estados
Unidos, aconsejó a los funcionarios estadounidenses aparentemente inundar a
Assange con todo tipo de casos criminales durante los próximos 25 años.
¿Por qué Assange no fue a la policía en ese momento?
Lo hizo, lo mencioné anteriormente. Assange se enteró de las acusaciones de violación por
la prensa. Contactó con la policía para poder dar su declaración. A pesar de
que el escándalo llegó al público, solo se le permitió hacerlo nueve días
después, cuando la acusación de haber violado a S.W. ya se había abandonado.
Pero los procedimientos relacionados con el acoso sexual a A.A. estaban en curso.
El 30 de agosto de 2010, Assange apareció en la comisaría para declarar. Fue interrogado por el
mismo policía que había ordenado la revisión de la declaración de S.W. Al
comienzo de la conversación, Assange dijo que
estaba listo para ofrecer su declaración, pero agregó que no quería
leer nada de ella en la prensa una vez más. Ese era su derecho y se le
garantizó que así sería.
Sin embargo, esa misma noche todo volvió a aparecer en los periódicos. Solo pudo haber venido de
las autoridades porque nadie más estuvo presente durante su interrogatorio.
Claramente, la intención era la de manchar su reputación.
¿De dónde sale la historia de que Assange buscaba evadir la justicia sueca?
Esta versión fue fabricada y no es consistente con los hechos. Si él hubiera estado intentando
esconderse, no habría aparecido en la comisaría de policía por su propia
voluntad. Basándose en la declaración modificada de S.W., se presentó una
apelación contra el intento de la fiscal de suspender la investigación y el 2
de septiembre de 2010 se reanudaron los procedimientos sobre la violación.
Claes Borgström fue nombrado representante legal de las dos mujeres con dinero público. El
hombre era socio del bufete de abogados del anterior ministro de Justicia,
Thomas Bodström, bajo cuya supervisión el personal de seguridad sueco había
capturado a dos hombres que Estados Unidos había declarado como sospechosos en
mitad de Estocolmo. Los hombres fueron capturados sin ningún tipo de
procedimiento legal y luego entregados a la CIA, que procedió a
torturarlos. Eso muestra con más claridad el enorme trasfondo transatlántico
de este asunto.
Después de reanudarse la investigación sobre violación, Assange indicó en varias ocasiones
a través de su abogado que deseaba responder a las acusaciones. La fiscal
responsable siguió retrasando el asunto. En una ocasión, no encajaba en su
horario, en otra, el oficial de policía responsable estaba enfermo. Tres
semanas después, su abogado escribió finalmente que Assange de verdad debía ir
a Berlín para una conferencia y preguntó si se le permitía abandonar el país.
La oficina del fiscal público le dio permiso por escrito para salir de Suecia
por cortos períodos de tiempo.
¿Y entonces?
El punto es: el día en que Julian Assange salió de Suecia, en un momento en que no estaba claro
si se iba por corto o largo plazo, se emitió una orden de arresto. Voló
con Scandinavian Airlines (SAS) de Estocolmo a Berlín. Durante el vuelo, sus
ordenadores portátiles desaparecieron de su equipaje facturado. Cuando llegó a
Berlín, Lufthansa solicitó una investigación de SAS, pero la aerolínea
aparentemente se negó a proporcionar ningún tipo de información.
¿Por qué?
Ese es exactamente el problema. En este caso, constantemente suceden cosas que no
serían posibles a menos que las mires desde un ángulo diferente. De todos
modos, Assange continuó hacia Londres, pero no trató de esconderse del poder
judicial. A través de su abogado sueco, ofreció a los fiscales varias fechas
posibles para ser interrogado en Suecia: esta correspondencia existe. Luego,
sucedió lo siguiente: Assange se enteró de que se había abierto un caso
criminal secreto contra él en Estados Unidos. En ese momento, no fue confirmado por EEUU, pero hoy sabemos que era cierto. A
partir de ese momento, el abogado de Assange comenzó a decir que su cliente
estaba preparado para testificar en Suecia, pero exigió garantías diplomáticas
de que Suecia no lo extraditaría a Estados Unidos.
¿Realmente era posible que eso ocurriera?
Absolutamente. Algunos años antes, como ya mencioné, el personal de seguridad sueco había
entregado a dos solicitantes de asilo –ambos registrados en Suecia– a la CIA sin ningún procedimiento legal.
El abuso comenzó en el aeropuerto de Estocolmo, donde fueron maltratados,
drogados y trasladados a Egipto, donde fueron torturados. No sabemos
si fueron los únicos casos, pero conocemos estos casos porque los hombres
sobrevivieron. Más tarde, ambos presentaron denuncias ante las agencias de
derechos humanos de la ONU y ganaron su caso. Suecia se vio obligada a pagarles
a cada uno medio millón de dólares por daños.
¿Aceptó Suecia las demandas de Assange?
Los abogados dicen que durante los casi
siete años en que Assange vivió en la embajada ecuatoriana, hicieron
más de 30 ofertas para que Assange visitara Suecia a cambio de una garantía de
que no sería extraditado a Estados Unidos. Los suecos se negaron a proporcionar
tal garantía argumentando que Estados Unidos no había hecho una solicitud
formal de extradición.
Julian Assange a su
llegada al Tribunal de Magistrados de Westminster. VICTORIA JONES / PA
WIRE / DPA / EUROPA PRESS
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¿Cuál es su opinión sobre la demanda hecha por los abogados de Assange?
Tales garantías diplomáticas son una práctica internacional rutinaria. Las personas solicitan
garantías de que no serán extraditadas a lugares donde existe el peligro de
violaciones graves de los derechos humanos, independientemente de si el país en
cuestión ha presentado una solicitud de extradición o no. No es un
procedimiento legal, sino político.
Este es un ejemplo: digamos que Francia exige que Suiza extradite a un empresario kazajo
que vive en Suiza, pero que es buscado por Francia y Kazajstán por acusaciones
de fraude fiscal. Suiza no ve peligro de tortura en Francia, pero cree que tal
peligro existe en Kazajstán. Entonces Suiza le dice a Francia: vamos a
extraditarlo, pero queremos una garantía diplomática de que no será extraditado
a Kazajstán. La respuesta de los franceses no sería: "¡Kazajstán ni siquiera ha presentado una solicitud!" Debería ser que, por
supuesto, otorgarían tal garantía.
Los argumentos procedentes de Suecia fueron tenues en el mejor de los casos. Esa es una parte
del asunto. La otra, y lo digo basándome en toda la experiencia que tengo en la
práctica internacional estándar, es que si un país se niega a proporcionar tal
garantía diplomática, todas las dudas sobre las buenas intenciones del país en
cuestión están justificadas ¿Por qué Suecia no proporcionaría tales
garantías? Desde una perspectiva legal, después de todo, Estados Unidos
no tiene absolutamente nada que ver con los procedimientos de delitos sexuales suecos.
¿Por qué Suecia no quiso ofrecer esa garantía?
Solo hay que ver cómo se gestionó el caso: para Suecia, nunca se trató de los intereses de las
dos mujeres. Incluso después de solicitar las garantías de no ser extraditado,
Assange todavía quería testificar. Él dijo: Si no pueden garantizarme que no
seré extraditado, entonces estoy dispuesto a ser interrogado en Londres o por videoconferencia.
¿Pero es normal o aceptable que las autoridades suecas viajen a un país diferente para tal
interrogatorio?
Ese es otro indicio de que Suecia nunca estuvo interesada en encontrar la verdad. Para
exactamente este tipo de asuntos judiciales existe un tratado de cooperación
entre el Reino Unido y Suecia que prevé que los funcionarios suecos puedan
viajar al Reino Unido, o viceversa, para realizar interrogatorios o que el
interrogatorio pueda realizarse por videoconferencia.
Durante el periodo de tiempo en cuestión se hicieron este tipo de interrogatorios entre
Suecia e Inglaterra en otros 44 casos. Fue solo en el caso de Julian Assange en
el que Suecia insistió en que era esencial para él presentarse personalmente.
¿Por qué sucedió de esa manera?
Solo hay una única explicación para todo esto: la negativa a otorgar garantías diplomáticas,
la negativa a interrogarlo en Londres: querían
detenerlo para poder extraditarlo a Estados Unidos.
El número de infracciones registradas en Suecia en las primeras semanas de la investigación
criminal preliminar es simplemente grotesco. El Estado asignó un asesor legal a
las mujeres que les dijo que la interpretación criminal de lo que habían vivido
dependía del Estado y no de ellas.
Cuando al asesor legal se le preguntó sobre las contradicciones en el testimonio de las mujeres y la
narrativa a la que se adhirieron funcionarios públicos, el asesor dijo, en
referencia a las mujeres: "Ah, pero ellas no son abogadas".
Pero durante cinco largos años la Fiscalía sueca evitó interrogar a Assange sobre la
supuesta violación, hasta que sus abogados finalmente solicitaron a la Corte
Suprema de Suecia que obligara a la Fiscalía a presentar cargos o cerrar el
caso. Cuando los suecos le dijeron al Reino Unido que podrían verse
obligados a abandonar el caso, los británicos respondieron con
preocupación: "¡No se atrevan a echarse atrás!".
Correo electrónico de la
Fiscalía británica a la fiscal general de Suecia, Marianne Ny.
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¿Está hablando en serio?
Sí, los británicos, o más específicamente el Servicio de Fiscalía de la Corona, querían
evitar que Suecia abandonara el caso a toda costa. Aunque realmente los
ingleses deberían haber estado contentos de que ya no tendrían que gastar
millones en dinero de los contribuyentes para mantener a la embajada ecuatoriana
bajo vigilancia constante para evitar que
se fugara Assange.
¿Por qué los británicos estaban tan ansiosos por evitar que los suecos cerraran el caso?
Debemos dejar de creer que realmente había interés en llevar a cabo una investigación sobre un
delito sexual. Lo que hizo Wikileaks es una amenaza para la élite política de
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia en igual medida. Wikileaks publica
información secreta de Estado. Y en un mundo, incluso en las llamadas
democracias maduras, donde la expansión de secretos se ha generalizado, eso se
considera una amenaza fundamental. Assange dejó en
claro que los países ya no están interesados en la confidencialidad legítima,
sino en la supresión de información importante sobre corrupción y delitos.
Tomemos el arquetípico caso de Wikileaks sobre las filtraciones de información
proporcionadas por Chelsea Manning:
el vídeo llamado "Asesinato colateral". (Nota del editor: El 5 de abril de
2010, Wikileaks publicó un vídeo clasificado del ejército estadounidense
que mostraba el asesinato de varias personas en Bagdad ejecutado por soldados
estadounidenses, incluidos dos empleados de la agencia de noticias Reuters).
Como asesor legal durante mucho tiempo en el Comité Internacional de la Cruz Roja y delegado en
zonas de guerra, puedo decirle que el vídeo sin duda documenta un crimen de
guerra. Un equipo de helicópteros simplemente acribilla a un grupo de personas.
Incluso podría ser que una o dos de estas personas llevaran un arma, pero las
personas heridas fueron atacadas de forma intencionada. Eso es un crimen de guerra.
"Está herido", se puede escuchar decir a un estadounidense. "Estoy disparando". Y luego se ríen.
Luego, una camioneta llega para salvar a los heridos. El conductor está con sus
dos hijos. Puedes escuchar a los soldados decir: Bueno, es su culpa por traer a
sus hijos a una batalla. Y luego abren fuego. El padre y los heridos son asesinados
de inmediato, aunque los niños sobrevivieron con heridas graves. A través de la
publicación del vídeo, nos convertimos
en testigos directos de una masacre criminal e inconcebible.
¿Qué debe hacer una democracia constitucional ante tal situación?
Una democracia constitucional probablemente investigaría a Chelsea Manning por violar el
secreto oficial porque le pasó el vídeo a Assange. Pero ciertamente no iría
tras Assange, porque publicó el vídeo como interés público, de acuerdo con las
prácticas clásicas del periodismo de investigación. Sin embargo, sobre todas
las cosas, una democracia constitucional investigaría y castigaría a los
criminales de guerra. Estos soldados deberían estar entre rejas. Pero no se
inició ninguna investigación criminal contra ninguno de ellos.
Al contrario, el hombre que informó al público está encerrado en prisión preventiva en Londres y
se enfrenta a una posible
sentencia en Estados Unidos de hasta 175 años de prisión. Esa es una
sentencia completamente absurda. En comparación: los principales criminales de
guerra en el tribunal de Yugoslavia recibieron sentencias de 45 años. 175 años
en prisión en condiciones que han sido consideradas inhumanas por el relator
especial de la ONU y por Amnistía Internacional. Pero lo realmente horrible de
este caso es la anarquía que se ha desarrollado: los poderosos pueden asesinar
sin temer a ser castigados y el periodismo se transforma en espionaje. Se está
convirtiendo en un crimen decir la verdad.
¿Qué le espera a Assange una vez que sea extraditado?
No recibirá un juicio acorde a un Estado de derecho. Esa es otra
razón por la cual no se debe permitir su extradición. Assange
recibirá un juicio con un jurado en Alexandria, Virginia, el famoso «Tribunal
de Espionaje», donde Estados Unidos juzga todos los casos de seguridad
nacional. Esta ubicación no ha sido elegida al azar, porque los miembros del
jurado deben elegirse en proporción a la población local y el 85% de los
residentes de Alexandria trabajan en la comunidad de seguridad nacional: en la
CIA, la NSA, el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado.
Cuando las personas son juzgadas por dañar la seguridad nacional frente a un jurado como
ese, el veredicto es claro desde el principio. Los casos siempre se juzgan
frente al mismo juez a puerta cerrada y con base a pruebas clasificadas. Nadie
ha salido absuelto de allí en un caso como ese. El resultado es que la mayoría
de los acusados llegan a un acuerdo, en el que admiten una culpa parcial para
recibir una sentencia más leve.
¿Está diciendo que Julian Assange no recibirá un juicio justo en Estados Unidos?
Sin duda. Mientras los empleados del Gobierno estadounidense obedezcan las órdenes de sus
superiores, pueden participar en guerras de agresión, crímenes de guerra y
tortura sabiendo perfectamente que nunca tendrán que responder a sus acciones.
¿Qué pasó con las lecciones aprendidas en los juicios de Nuremberg? He trabajado el tiempo suficiente
en zonas de conflicto como para saber que se cometen errores en las guerras. No
siempre se trata de actos criminales sin escrúpulos. Muchas veces todo esto
ocurre producto del estrés, el agotamiento y el pánico.
Por eso puedo entender absolutamente cuando un Gobierno dice: «Sacaremos a la luz la verdad
y, como Estado, asumiremos toda la responsabilidad por el daño causado. Pero si
no se puede asignar la culpa directamente a los individuos, no impondremos
castigos rigurosos». Pero es extremadamente peligroso cuando se silencia la
verdad y los criminales no son llevados ante la justicia. En la década de 1930,
Alemania y Japón abandonaron la Liga de las Naciones. 15 años después, el mundo
yacía en ruinas.
Hoy, Estados Unidos se ha retirado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, ni la
masacre del «Asesinato colateral», ni la tortura de la CIA después del 11 de
septiembre, ni la guerra de agresión contra Irak han acabado en investigaciones criminales.
Ahora, el Reino Unido está siguiendo ese ejemplo. El Comité de Seguridad e Inteligencia en el
propio Parlamento del país publicó dos informes extensos en 2018 que muestran
que Gran Bretaña estaba mucho más involucrada en el programa secreto de tortura
de la CIA de lo que se creía anteriormente. El comité recomendó una
investigación formal. Lo primero que hizo Boris Johnson después de convertirse
en primer ministro fue anular esa investigación.
En abril, la policía británica sacó a Julian Assange de la embajada ecuatoriana. ¿Qué opina sobre estos eventos?
En 2017 se eligió un nuevo Gobierno en Ecuador. En respuesta, Estados Unidos escribió una carta
indicando que estaba ansioso por cooperar con Ecuador. Había, por supuesto,
mucho dinero en juego, pero había un obstáculo en el camino: Julian Assange. El
mensaje era que Estados Unidos estaba preparado para cooperar si Ecuador
entregaba Assange a Estados Unidos. En ese momento, la embajada ecuatoriana
comenzó a aumentar la presión sobre Assange. Le hicieron la vida difícil. Pero
él se quedó. Entonces Ecuador
anuló su amnistía y le dio a Gran Bretaña luz verde para arrestarlo.
Como el Gobierno anterior le había otorgado la ciudadanía ecuatoriana, debieron revocar su
pasaporte porque la constitución ecuatoriana prohíbe extraditar
a sus propios ciudadanos. Todo eso sucedió de la noche a la mañana y sin ningún
procedimiento legal. Assange no tuvo oportunidad de hacer una declaración ni de
recurrir a un procedimiento legal. Fue arrestado por los británicos y llevado
ante un juez británico ese mismo día, que le condenó por violar las condiciones
de la libertad condicional.
¿Qué opina de este veredicto tan rápido?
Assange solo tuvo 15 minutos para prepararse con su abogado. El juicio en sí también duró solo 15
minutos. El abogado de Assange puso un archivo grueso sobre la mesa e hizo una
objeción formal a una de las juezas por conflicto de intereses porque su esposo
había sido expuesto en 35 casos de Wikileaks. Pero el juez principal echó a un
lado las preocupaciones sin examinarlas más a fondo. Dijo que acusar a su
colega de un conflicto de intereses era una afrenta. Assange solo pronunció una
frase durante todo el proceso: "Me declaro inocente". El juez se volvió hacia
él y le dijo: "Eres un narcisista que no puede ver más allá de sus propios
intereses. Te declaro
culpable de violar la libertad condicional".
Si le entiendo correctamente, desde el inicio Julian Assange nunca tuvo una oportunidad
Ese es el punto. No estoy diciendo que Julian Assange sea un ángel o un héroe. No se trata de
eso. Estamos hablando de derechos humanos y no de derechos de héroes o ángeles.
Assange es una persona y tiene derecho a defenderse y ser tratado de manera
humana. Independientemente de lo que se le acuse, Assange tiene derecho a un
juicio justo. Pero se le ha negado deliberadamente ese derecho: en Suecia,
Estados Unidos, Gran Bretaña y Ecuador. Por el contrario, lo dejaron pudrirse
durante casi siete años en el limbo de una habitación.
De repente, fue sacado de allí y condenado en cuestión de horas y sin ningún tipo de
preparación por una violación de fianza que consistió en haber recibido asilo
diplomático de otro Estado miembro de la ONU sobre la base de persecución
política, tal y como lo plantea el derecho internacional y que innumerables
chinos, rusos y otros disidentes han hecho en embajadas occidentales.
Es obvio que estamos tratando con un caso de persecución política. En Gran Bretaña, las
infracciones por violar la libertad condicional rara vez conducen a penas de
prisión, generalmente están sujetas a multas. Assange, por el contrario, fue
sentenciado en un proceso rápido a 50 semanas en una prisión de máxima
seguridad. Claramente se trata de una pena desproporcionada que tenía un solo
propósito: mantener a Assange el tiempo suficiente para que Estados Unidos
preparara su caso de espionaje contra él.
Como relator especial de la ONU sobre la
tortura, ¿qué tiene que decir sobre sus condiciones actuales de encarcelamiento?
Gran Bretaña no ha permitido que Julian Assange contacte con sus abogados de Estados Unidos,
donde es objeto de procedimientos secretos. Su abogada británica también se ha
quejado por no tener ni siquiera acceso suficiente a su cliente para revisar
documentos y pruebas judiciales con él. En octubre no se le permitió tener
ningún documento de su expediente en su celda. Se le negó su derecho
fundamental a preparar su propia defensa, como lo garantiza el Convenio Europeo
de Derechos Humanos. Además, está su casi total confinamiento en solitario y el
castigo completamente desproporcionado por violar la libertad condicional. Tan
pronto como sale de su celda, vacían los pasillos para evitar que tenga
contacto con otros reclusos.
¿Y todo eso debido a una simple violación de la libertad bajo fianza?
¿En qué punto el encarcelamiento se convierte en tortura?
Julian Assange ha sido torturado psicológicamente de manera intencional por Suecia, Gran Bretaña,
Ecuador y Estados Unidos. Primero a través del manejo altamente arbitrario de
los procedimientos en su contra. La forma en que Suecia hizo seguimiento del
caso, con la asistencia activa de Gran Bretaña, tenía como objetivo ponerlo
bajo presión y atraparlo en la embajada. Suecia nunca estuvo interesado en
encontrar la verdad y ayudar a estas mujeres, sino en colocar a Assange contra
la espada y la pared.
Se ha abusado de los procesos judiciales destinados a empujar a una persona hacia una posición
en la que no puede defenderse. Además de eso, están las medidas de vigilancia,
los insultos, las humillaciones y los ataques de los políticos de estos países,
incluso las amenazas de muerte. Este abuso constante del poder del Estado ha
desencadenado un estado grave de estrés y ansiedad en Assange y ha resultado en
daños cognitivos y neurológicos medibles.
Visité a Assange en su celda en Londres en mayo de 2019 junto con dos médicos experimentados y
ampliamente respetados que se especializan en examen forense y psicológico de
las víctimas de tortura. El diagnóstico al que llegaron los dos médicos fue
claro: Julian Assange muestra síntomas típicos de tortura psicológica. Si no
recibe protección pronto, es probable que su salud se deteriore rápidamente y
podría morir.
Medio año después de que Assange fuera puesto en prisión preventiva en Gran Bretaña, Suecia abandonó silenciosamente
el caso en su contra en noviembre de 2019, después de nueve largos años. ¿Por qué hizo eso entonces?
El Estado sueco pasó casi una década presentando intencionalmente a Julian Assange al público
como un delincuente sexual. Luego, de repente,
abandonaron el caso en su contra debido al mismo argumento que
utilizó la primera fiscal de Estocolmo en 2010, cuando inicialmente suspendió
la investigación después de solo cinco días: aunque la declaración de la mujer
era creíble, no había pruebas de que hubiera cometido un delito. Es un
escándalo increíble.
Pero la sincronía no fue accidental. El 11 de noviembre se hizo público un documento oficial que
yo envié al Gobierno sueco dos meses antes de que se hiciera público. En el documento, solicité al Gobierno que diera explicaciones
sobre unos 50 puntos relacionados con las implicaciones de derechos humanos por
la forma en que manejaban el caso.
¿Cómo es posible que la prensa fuera informada de inmediato a pesar de la prohibición de
hacerlo? ¿Cómo es posible que se hiciera pública una sospecha a
pesar de que el interrogatorio aún no se había realizado? ¿Cómo es posible
que usted diga que ocurrió una violación a pesar de que la
mujer involucrada impugna esa versión de los hechos? El día en que el documento
se hizo público, recibí una miserable respuesta de Suecia: el Gobierno no tiene
más comentarios sobre este caso.
¿Qué significa esa respuesta?
Es una admisión de culpa.
¿De qué manera?
Como relator especial de la ONU, la comunidad internacional me ha encomendado investigar las
denuncias presentadas por las víctimas de tortura y, si es necesario, solicitar
explicaciones o investigaciones a los Gobiernos. Ese es el trabajo diario que
hago con todos los Estados miembros de la ONU. De acuerdo con mi experiencia,
puedo decir que los países que actúan de buena fe casi siempre están
interesados en proporcionarme las respuestas que necesito para resaltar la
legalidad de su comportamiento.
Cuando un país como Suecia se niega a responder las preguntas sobre tortura presentadas por el
relator especial de la ONU, muestra que el Gobierno es consciente de la
ilegalidad de su comportamiento y no quiere hacerse responsable. Se
desentendieron y abandonaron el caso una semana después porque sabían que yo no
desistiría. Cuando países como Suecia se dejan manipular de esa manera,
nuestras democracias y nuestros derechos humanos se enfrentan a una amenaza fundamental.
¿Crees que Suecia era plenamente consciente de lo que hacía?
Sí. Desde mi punto de vista, Suecia actuó muy claramente de mala fe. Si hubieran actuado de
buena fe, no hubiesen tenido ningún motivo para negarse a responder mis
preguntas. Lo mismo ocurre con los británicos: después de mi visita a Assange
en mayo de 2019, tardaron seis meses en responderme en una carta de una sola
página que se limitaba principalmente a rechazar todas las acusaciones de
tortura y todas las inconsistencias en los procedimientos legales.
Si vas a hacer las cosas de esa manera, cuál es el sentido de mi mandato? Soy el
relator especial sobre tortura de las Naciones Unidas. Tengo el mandato de
hacer preguntas claras y exigir respuestas. ¿Cuál es la
base legal para negarle a alguien su derecho fundamental a defenderse? ¿Por qué un hombre
que no es peligroso ni violento está recluido en régimen
de aislamiento durante varios meses cuando las normas de la ONU prohíben
legalmente el régimen de aislamiento por períodos superiores a 15 días? Ninguno
de estos Estados miembros de la ONU inició una investigación, ni respondieron
mis preguntas ni demostraron interés en el diálogo.
¿Qué significa que los Estados miembros de la ONU se nieguen a proporcionar información a su propio
relator especial sobre tortura?
Que es un asunto previamente acordado. Se usará un juicio a manera de espectáculo para colocar a
Julian Assange como ejemplo. El objetivo es
intimidar a los demás periodistas. La intimidación, por cierto, es
uno de los propósitos principales para usar la tortura en todo el mundo. El
mensaje para todos nosotros es: esto es lo que te sucederá si haces lo mismo
que Wikileaks.
Es un modelo que es muy peligroso porque es muy sencillo: las personas que obtienen información
confidencial de sus Gobiernos o empresas transfieren esa información a
Wikileaks, pero el denunciante permanece anónimo. La reacción muestra cuán
grande se percibe la amenaza: cuatro países democráticos unieron fuerzas
(Estados Unidos, Ecuador, Suecia y el Reino Unido) para aprovechar su poder y
retratar a un hombre como un monstruo para que luego pudiera ser quemado en la
hoguera sin que nadie protestara. El caso es un gran escándalo y representa el
fracaso del Estado de derecho occidental. Si Julian Assange es condenado,
condenarán a muerte a la libertad de prensa.
¿Qué puede significar este posible precedente para el futuro del periodismo?
A un nivel práctico significa que usted, como periodista, debe defenderse ahora. Porque si
el periodismo de investigación se clasifica como espionaje y puede ser
incriminado en todo el mundo, la censura y la tiranía seguirán. Se está creando
un sistema asesino ante nuestros propios ojos. Los crímenes de guerra y tortura
no se están persiguiendo.
En YouTube circulan vídeos en los que los soldados estadounidenses se jactan de llevar a
las mujeres iraquíes al suicidio con violaciones sistemáticas. Nadie los está
investigando. Al mismo tiempo, una persona que expone tales cosas está siendo
amenazada con 175 años de prisión. Durante toda una década, ha sido inundado
con acusaciones que no se pueden probar. Están acabando con él y nadie se hace
responsable.
Esto marca una degradación del contrato social. Otorgamos poder a los países y lo delegamos a
los Gobiernos, pero a cambio deben ser responsables de cómo ejercen ese poder.
Si no exigimos que se les haga responsables, perderemos nuestros derechos tarde
o temprano. Los humanos no son democráticos por naturaleza. El poder se
corrompe si no se supervisa. La corrupción ocurre cuando no insistimos en que
se controle el poder.
Estás diciendo que atacar a Assange amenaza el núcleo mismo de las libertades de prensa.
Veamos dónde estamos dentro de 20 años si Assange es condenado y sobre lo que usted podrá
escribir como periodista. Estoy convencido de que estamos en grave peligro de
perder las libertades de prensa. Ya está sucediendo: de repente, la sede de ABC
News en Australia fue allanada por el caso de los ‘diarios de la Guerra de Afganistán’. ¿El motivo?
Una vez más, la prensa descubrió el mal comportamiento de los representantes
del Estado.
Para que la división de poderes funcione, el Estado debe ser supervisado por la prensa como
el cuarto poder. WikiLeaks es la consecuencia lógica de un proceso continuo de
secretismo extendido: si la verdad ya no se puede examinar porque todo se
mantiene en secreto, si los informes de investigación sobre la política de
tortura del Gobierno de Estados Unidos se mantienen en secreto e incluso se
ocultan grandes secciones del resumen publicado, en algún momento las
filtraciones de información serán inevitables.
WikiLeaks es la consecuencia de ese secretismo desenfrenado y refleja la falta de transparencia
en nuestro sistema político moderno. Hay, por supuesto, áreas donde el secreto
puede ser vital. Pero si ya no sabemos qué están haciendo nuestros Gobiernos y
los criterios que están siguiendo; si los crímenes ya no se investigan,
entonces representa un grave peligro para la integridad social.
¿Cuáles son las consecuencias?
Como relator especial de la ONU sobre torturas y, antes de eso, como delegado de la Cruz
Roja, he visto muchos horrores y violencia y he visto cuán rápido los países
pacíficos como Yugoslavia o Ruanda pueden transformarse en infiernos.
La raíz de tales desarrollos es siempre una falta de transparencia y un poder político o
económico desenfrenado combinado con la ingenuidad, la indiferencia y la
maleabilidad de la población. De repente, lo que siempre sucedió al otro
(tortura, violación, expulsión y asesinato impunes) puede sucedernos fácilmente
a nosotros o a nuestros hijos. Y a nadie le importará. Puedo jurarte que es así.
*Esta entrevista fue originalmente publicada en inglés en Republik.
Traducido del inglés por Mary Gómez, de Agência Pública
Fuente:https://www.eldiario.es/internacional/Relator-ONU-Julian-Assange-condenado_0_999500818.html
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