Los activistas quieren que el Instituto de la Paz de los
Estados Unidos favorezca a la paz
David Swanson
www.teleSURtv.net
10 de septiembre de 2015
El mundo puede que se sorprenda saber que el Gobierno de Estados Unidos tiene un Instituto de Paz; Orwell no lo estaría.
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Un Sondeo de Gallup concluye que gran parte del mundo cree que el gobierno de
Estados Unidos es la mayor amenaza para la paz en la tierra. Toma de sorpresa a
muchos saber que el gobierno de Estados Unidos mantiene y financia algo llamado
el ‘US Institute of Peace’ (USIP), que opera en un edificio nuevo y brillante
cerca del Lincoln Memorial en Washington, DC, un edificio con techo curvo que
claramente intenta reflejar la silueta de una paloma, pero que sin embargo se
asemeja más a un sostén gigante.
George Orwell, de haber vivido para ver el USIP, estaría menos sorprendido que la mayoría. De hecho, USIP fue creado por
una ley firmada por el presidente Ronald Reagan en el año 1984, año con el que
Orwell nombró su distópica novela en 1948, cuando el Departamento de Guerra de
los Estados Unidos había sido rebautizado como Departamento de Defensa, y su misión
de hacer la guerra ofensiva había sido claramente anunciada con fluidez a los
observadores en un lenguaje de doble sentido. "El Instituto Orwelliano
para la Paz es atendido y dirigido por algunos de nuestros partidarios más
comprometidos para la guerra y el caos, muchos de los cuales están en la puerta
giratoria entre el Gobierno y los contratistas militares". Me dice Alice
Slater. Slater es la Directora de la ‘Nuclear Age Peace Foundation’, en New
York y es miembro del ‘Comité de Coordinación del Mundo Más Allá de la Guerra’.
"En lugar de apoyar los esfuerzos de la diplomacia y la solución pacífica de
controversias", continúa, "el mal llamado Peace Institute informa al
Congreso y a la prensa sobre cómo [los Estados Unidos] puede bombardear y armar
a las naciones en todo el mundo. Necesitamos reemplazar a los guerreristas con
pacificadores y tener un Instituto que realmente sirva a la causa de la paz en
el siglo XXI, cuando la guerra es tan obviamente inviable".
El Instituto de Paz fue creado en respuesta a la presión del movimiento por la
paz, pero algunos defensores de la paz, finalmente, terminaron oponiéndose a su
creación al ver el desastre que se avecinaba. Entre estos se incluyen Noam
Chomsky, Francis Boyle y otros a quienes yo respeto mucho, me dicen que vieron
cualquier esfuerzo para reformar el USIP como inútil. Mientras tanto, muchos
activistas por la paz, incluso en los Estados Unidos, no tienen idea de que el
USIP existe, ya que no tiene prácticamente ninguna interacción con el
movimiento por la paz.
Y sin embargo, creo que la aspiración a tener un gobierno radicalmente reformado en
el que un Departamento o Instituto de Paz en realidad pueda trabajar por la
paz, es fundamental. Y creo que hay esperanza para la reforma del USIP hasta el
punto en que haga más bien que mal. Kevin Zeese, co-director de Resistencia
Popular, me dice que, "como la Fundación Nacional para la Democracia, la
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, y otras agencias de
Estados Unidos, el Instituto está diseñado para fomentar el imperio y crear un
mundo unipolar donde los Estados Unidos dominen económicamente, militarmente y
políticamente. Mientras que las personas en los Estados Unidos están tratando
de cambiar esta política exterior, los gobiernos de todo el mundo deben tomar
medidas para evitar que estas agencias operen dentro de sus fronteras, ya que
van a hacer todo lo posible para fomentar la disidencia y crear un cambio de
régimen para garantizar que los gobiernos cooperen plenamente con Estados Unidos
y sus corporaciones transnacionales".
Las palabras de Zeese son verdad, sin embargo, el USIP hace algún trabajo
encaminado a la paz, incluyendo el hospedar a conferencistas y la publicación
de artículos que hablan de la paz, el envío de mediadores calificados a zonas
de conflicto, la concesión de becas de investigación, la celebración de
concursos de ensayos, y la realización de cursos de formación para la
resolución de conflictos, siempre que no entren en conflicto con los objetivos
del imperialismo estadounidense. El reto está en la forma de ampliar el buen
trabajo realizado por el USIP, al mismo tiempo de exponer y oponerse a su mal trabajo.
Con este fin, un grupo de prominentes activistas por la paz acaba de lanzar una
petición que planea entregar al USIP a finales de septiembre. Como la petición
deja claro, mientras el USIP afirma que está prohibido de oponerse a las
guerras o de cabildear en su contra o de promover alternativas pacíficas a las
acciones militares contempladas, una lectura cuidadosa de la ley de 1984 que
creó el USIP revela que esto no es así. De hecho, el USIP cabildea con
regularidad en el resto del gobierno de Estados Unidos y con el público de
Estados Unidos, a favor de las guerras, como el derrocamiento del gobierno
sirio - y en ocasiones contra las guerras, como en el caso del apoyo de USIP
para el Acuerdo Nuclear con Irán.
"El acuerdo con Irán ofrece una excelente apertura para el USIP de promover el
éxito de las negociaciones y la diplomacia en la consecución de la paz y la comprensión
internacional", dice Elizabeth Murray, quien se desempeñó como Diputada
Oficial Nacional de Inteligencia para el Cercano Oriente en el Consejo Nacional
de Inteligencia antes de retirarse después una carrera de 27 años en el
gobierno de Estados Unidos. "El Instituto de la Paz", explica,
"podría abrir el camino para resolver las peligrosas crisis
internacionales con una lucha contra la manipulación mediática corporativa
sobre Irán, Rusia, Ucrania y Siria, y la promoción de alternativas pacíficas a
‘soluciones’ militares que solo benefician a unos pocos, como la industria
militar-corporativa. El mundo está inundado de guerras sin fin, de refugiados,
de veteranos de guerra con SEPT. El USIP puede romper este ciclo trágico
trabajando activamente por la paz”.
Puede, al menos legal, lógica y teóricamente. Y sin embargo, pocos creen que lo hará.
Prevenir que la extensión del modelo del USIP, de diplomacia en lugar de guerra
a numerosas naciones distintas de Irán es, principalmente, la inclinación de
los individuos que componen el USIP, entre ellos su presidente y miembro de la
junta Stephen Hadley, que insta al bombardeo de Siria y la militarización de
Ucrania, fomentando al mismo tiempo que las naciones europeas dupliquen su
gasto militar, y él mismo beneficiándose de la guerra como miembro del consejo
de Raytheon. Otro miembro de la junta del USIP es Eric Edelman, ex
subsecretario del Pentágono, que promueve un mayor gasto militar, atacar Irán,
y el despliegue de armas nucleares en los países fronterizos con Rusia. Otro
miembro de la junta del USIP es el General Mayor Frederick M. Padilla, USMC,
militar de carrera. La nueva petición pide la sustitución de estos tres
miembros de la junta, por miembros y activistas por la paz, de los cuales el
USIP no tiene ninguno en su junta directiva.
Será muy interesante ver cómo el USIP se relaciona con aquellos que le instan a
cumplir con el sencillo significado, no orwelliano, de su nombre.
*David Swanson es un autor, activista, periodista y locutor de radio. Es director de
WorldBeyondWar.org y coordinador de la campaña de RootsAction.org. Entre los
libros de Swanson está War Is A Lie. Swanson está nominado al Premio Nobel de
la Paz 2015.
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