De la página web de la Red Parar la Encarcelación en Masa:
¡NOSOTROS DECIMOS NO MÁS! ¡Un Llamamiento para un Mes de Resistencia
contra la Encarcelación en Masa, el Terror Policial, la Represión y la
Criminalización de una Generación!
14 de abril de 2014 | Periódico Revolución |
revcom.us
Durante dos generaciones, a las y los jóvenes negros y latinos en Estados
Unidos los han encerrados tras rejas en números jamás vistos en ninguna parte
del mundo en ninguna otra época. Más de dos millones de personas de todas las
nacionalidades quedan penando en la prisión, o sea, diez veces más presos que
hace 50 años. ¡Estados Unidos tiene el 5% de la población del mundo pero
el 25% de la población encarcelada! Más del 60% de las y los presos en Estados
Unidos son negros o latinos. El 32% de los hombres negros de 20 a 29
años de edad están en la prisión o bajo algún tipo de libertad condicional en
cualquier día dado. Más de 80 mil presos están en aislamiento solitario en
condiciones tipificadas en el mundo como la tortura.
La encarcelación de mujeres ha aumentado en más del 800% durante los
últimos 30 años. Éstas, y los presos cuya orientación sexual no es “de
la corriente dominante” o cuyo género no está “en conformidad” —lesbiana, gay,
bisexual, transgénero e intersexual— sufren el maltrato y abuso extremadamente
salvaje y abusivo, incluyendo muy comúnmente la violación. Además de eso
ha surgido un programa a gran escala de procesar en las cortes penales a los
inmigrantes indocumentados, un hecho oculto a la vista pública. Debido
a la devastación de sus tierras natales, estos inmigrantes se ven obligados a
venir a Estados Unidos para trabajar sin documentos, y hoy día los están
criminalizando. Estados Unidos reprende a otros países por violar los derechos
humanos, pero su sistema de “injusticia criminal” estrangula la vida de decenas
de millones de personas. Las cortes, los policías, las prisiones y la migra
cooperan en su conjunto en la imposición de la encarcelación en masa.
Este programa abarca aspectos genocidas y una lógica genocida, y ha
estado cobrando fuerza. Todo eso es intolerable y, a menos que se le ponga fin,
¡se volverá mucho peor!
La encarcelación en masa se ha intensificado junto con la criminalización de
pueblos enteros; una situación en la cual todo afroamericano o latino es un
sospechoso permanente: la policía y los justicieros vigilantes racistas lo
tratan de culpable hasta que compruebe su inocencia, si es que sobreviva para
comprobarla. Esa situación afecta de manera concentrada a la juventud, empezando
con la presencia de la policía en las escuelas, que arresta a niños por actos
que antes hubieran terminado con una visita al director (si eso), y encaminan a
los jóvenes por una trayectoria que lleva de la escuela a la prisión.
Las y los jóvenes negros y latinos traen una diana en la espalda en esta
sociedad. Literalmente decenas de millones de vidas han sido
trastornadas o sufrido cosas peores, tanto las víctimas directas como sus
familiares y comunidades. Han encarcelado a las personas que heroicamente
oponían resistencia a estas y otras injusticias, algunas de éstas durante
décadas. Estos presos políticos tienen que salir libres.
La malignidad de la encarcelación en masa no resultó de ninguna epidemia
repentina del crimen. Tampoco surgió porque las personas hayan optado por malos
caminos en su vida personal. Al contrario, se desembocó de los cálculos
políticos fríos del sistema como respuesta a la lucha generalizada y heroica por
los derechos del pueblo negro y de otras minorías durante los años 1960 y 1970,
y también como respuesta a los enormes cambios económicos y sociales los que
resultaron de la producción globalizada. Este cáncer de la encarcelación
en masa ha sido, desde el principio, nada más que una nueva segregación Jim Crow
en lugar de la antigua. Al igual que el antiguo Jim Crow, reforzó, y se
nutrió de las raíces muy arraigadas del racismo con el cual la esclavitud
conllevó. Al igual que el antiguo Jim Crow, ha sido, desde el principio,
injustificable y completamente inmoral e ilegítimo.
Esta situación tiene que terminar, ¡YA! No en la próxima generación,
ni en diez años, ni en algún momento en algún futuro prometido que jamás llega.
¡YA!
Pero no terminará hasta que millones de personas de todas las nacionalidades
se pongan de pie y digan NO MÁS, con determinación contundente. La historia de
Estados Unidos así como todo país demuestra que sin lucha, no se dará ningún
cambio positivo, pero con lucha este tipo de cambio sí se vuelve posible.
No basta oponerse a todo eso en la privacidad de la conciencia de cada quien
ni en la compañía de personas con ideas afines. No basta maldecirlo, para
después aceptar que no se puede hacer nada. Si usted lleva la vida bajo
esta amenaza, TIENE que actuar. Si entiende lo malo que es eso y lo mucho que
devasta la vida de tantos millones de personas, TIENE que actuar.
YA es hora de actuar. La gente empieza a despertarse y moverse. La
resistencia ha comenzado: los presos en prisiones y centros de detención se
ponen en huelga de hambre heroicamente, y estallan protestas contra los
asesinatos por policías y justicieros vigilantes racistas. Los prisioneros en el
aislamiento solitario en California pactaron el cese de hostilidades raciales al
solidarizarse prisioneros negros, latinos y blancos para oponer resistencia a la
tortura del aislamiento. Hay que llevar todo eso a un nivel mayor.
Hacemos el llamamiento para un gran Mes de Resistencia contra la
Encarcelación en Masa en octubre de 2014; un Mes que tenga un impacto en toda la
sociedad; un Mes que abra los ojos a millones de personas hacia la necesidad de
terminar este nuevo Jim Crow.
En octubre de 2014, nuestra resistencia a la encarcelación en masa
debe reverberar por todo Estados Unidos y por todo el mundo. Que se
movilicen poderosas manifestaciones por todo Estados Unidos el 22 de octubre, el
Día Nacional para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la
Criminalización de una Generación. Durante el mes de octubre, que se organicen
mesas redondas y conferencias en planteles universitarios y en comunidades;
conciertos a gran escala y otras expresiones culturales; la efervescencia en las
comunidades de fe, y más, todo con el objetivo de llevar este movimiento para
PARAR la encarcelación en masa a un nivel mucho mayor. Que el mes de
octubre de 2014 sea un mes en que quede claro que miles y miles de personas
están dispuestos a ponerse de pie y alzar la voz hoy y despertar y movilizar a
millones. Debe ser el principio del fin de la encarcelación en masa en
Estados Unidos. Hacia ese objetivo:
- Nosotros los abajo firmantes juramos hacer que el mes de octubre 2014 tenga
el mayor impacto posible;
- Juramos apoyar la resistencia a este sistema monstruoso de encarcelación en
masa entre hoy y octubre; y
- Juramos utilizar el mes de octubre como trampolín para avanzar más,
movilizando a más personas, hasta que concretamente ¡NO MÁS existan la
encarcelación en masa y la criminalización de pueblos enteros!
* * *
Para apoyar y recibir más información para hacer del mes de octubre de 2014
un Mes de Resistencia, vea en inglés “Apoye el Llamamiento para un Mes de Resistencia a la Encarcelación
en Masa”.
Lea más en http://www.stopmassincarceration.net/ (en inglés).
Lea más sobre la reunión para iniciar el Mes de Resistencia en “Publican
Llamamiento para un Mes de Resistencia contra la Encarcelación en Masa el mes de
octubre de 2014; Activistas reunidos en Nueva York formulan planes para decir NO
MÁS a la encarcelación en masa”.
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