La ilegalidad, ilegitimidad e inmoralidad de los ataques
estadounidenses con aviones no tripulados
Larry Everest | 11 de noviembre de 2013 | Periódico
Revolución | revcom.us
Últimamente, unos grupos de derechos humanos, organismos de la ONU y
organizaciones de prensa arrojaron luz sobre la brutal realidad de la guerra de
los aviones no tripulados de Estados Unidos. Por lo general, los medios de
comunicación establecidos y el gobierno les están haciendo caso omiso a estas
revelaciones. Pero un análisis de estos informes demuestra no sólo que estos
ataques son ilegales (según algunos informes de dichos grupos) sino que además,
son ilegítimos e inmorales.
La noche del 6 de julio de 2012, la aldea de Zowi Sidgi en el noroeste de
Pakistán
"Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada por
el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y
oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema
imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo
se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados,
acabará fortaleciendo a los dos.
"Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas
dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro
cuál de 'los dos sectores históricamente anticuados' ha causado más daño y
representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes
históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los
imperialistas estadounidenses".
Bob Avakian, Lo BAsico 1:28 |
Unos trabajadores se reunían en una carpa en el límite de la aldea de Zowi
Sidgi, donde vivían cientos de personas, después de un día de trabajo largo y
caluroso del verano. En su mayoría trabajaban en la mina de cromita. Otros se
ganaban la vida como agricultores, leñadores y vendedores de madera o
conductores. "Fue nuestro lugar de reunión; al terminar el día, solíamos
sentarnos juntos después del trabajo y hablar de los asuntos del día", dijo
Ahsan, un minero de cromita.
Se podía ver los sobrevuelos de cuatro aviones no tripulados. Sin avisar, se
oyó el sonido de misiles Hellfire volando a 1.500 kilómetros por hora. Al menos
uno de ellos dio en la carpa y dejó al menos ocho muertos instantáneamente. La
carpa se incendió. "Cuando llegamos al lugar donde impactó el misil para ayudar
a las personas", Ahsan le dijo a Amnistía Internacional, "vimos una escena muy
horrible. Las partes de los cuerpos estaban esparcidas por todas partes. [Yo vi]
a cuerpos sin cabezas y cuerpos sin manos y piernas. Volaron en pedazos a todos
en la choza".
La inmoralidad de "la vida de los estadounidenses ante
todo"
De modo sistemático, suprimen y ocultan a la población de Estados Unidos la
realidad de la vida bajo los aviones no tripulados estadounidenses en Pakistán,
Yemen y Afganistán. Pero cuando las noticias logran filtrarse, cuando las
personas empiezan a vislumbrar lo que Estados Unidos hace alrededor del mundo
(sea el espionaje, los aviones no tripulados, etc.), los gobernantes tienen una
respuesta: es para proteger a usted y los suyos, para salvar la vida de
los estadounidenses. "Nuestras medidas son eficaces…. Estos ataques han salvado
vidas", dijo Obama en mayo.
Un número demasiado grande de estadounidenses se han tragado o han tolerado
pasivamente el veneno ideológico de que deberían aceptar la matanza de miles de
personas no identificadas sin contar en lejanas tierras porque eso las hace más
"seguras". El que volar en pedazos a las personas en Pakistán es un precio bajo
y admisible que pagar por su propia seguridad personal.
Poner la vida de los estadounidenses ante la vida de otros es profundamente
inmoral. Hoy eso constituye el equivalente moral de apoyar a la esclavitud en
los años 1800 porque eso le beneficiaba a uno, o uno creía que se beneficiaba de
eso. |
Los parientes y amigos corrieron para ayudar y recoger los cuerpos, llevando
agua, cobijas y camillas. Pero unos instantes después del primer ataque, se
lanzó otro, lo que masacró instantáneamente al menos seis de los que acudieron
para ayudar. "Algunas personas se perdieron las manos", dijo un aldeano acerca
del ataque de seguimiento. "A otros les cortaron la cabeza. A otros las piernas.
Las partes de los cuerpos estuvieron salpicadas por todos lados en el suelo. Por
la calcinación de los cuerpos, era imposible reconocerlos".
Esa noche 18 personas resultaron muertas y al menos 22 otras lesionadas,
entre ellas una niña de ocho años de edad.
La tarde del 24 de octubre de 2012, la aldea de Ghundi Kala en el noroeste
de Pakistán
"Tomaron nota de los sobrevuelos de los aviones no tripulados. Se habían
acostumbrado a eso, ya que los aviones no tripulados son omnipresentes en los
cielos por allá", le dijo un investigador de Amnistía Internacional a
Democracy Now! De repente sonó algo como un silbato y una explosión
fuerte. Un misil Hellfire estadounidense, lanzado desde un avión no tripulado,
le dio directamente a Mamana. La explosión la voló en pedazos, los pedazos de su
cuerpo esparcidos por el campo.
Poco antes de las 3 de la tarde, Mamana Bibi, una abuela de 69 años, estaba
en la huerta de su familia en Ghundi Kala, una pequeña aldea agraria, pizcando
quimbombó para la cena. Al día siguiente, iban a celebrar Eid al-Adha, el día
más sagrado para los musulmanes. Su nieta Nabila, 8, y su nieto Zubair, 12,
estaban cerca para ayudarla.
De nueve años de edad, Nabila Rehman sostiene un dibujo que
creó que representa a un ataque de aviones no tripulados que mató a su abuela
Mamana Bibi en la región de Waziristán del Norte de Pakistán hace un año.
Nabila, su padre Rafiq ur Rehman y Zubair, su hermano de 13 años de edad, fueron
invitados a hablar ante el Congreso en Washington, D.C. a fines de octubre de
2013. Solamente cinco miembros del Congreso asistieron. La familia no ha
recibido ningún reconocimiento del ataque de parte del gobierno estadounidenses
y mucho menos una disculpa o compensación. Foto: AP |
Dos nietos, Kaleemul y Samadur Rehman, estaban en el hogar de la familia
tomando té cuando oyeron la explosión. "Salí corriendo y vi que el cohete había
dejado un cráter grande en el campo y animales muertos, y el área estaba llena
de humo y polvo. No podía ver a mi abuela por ningún lado", dijo Kaleemul. Por
temer más ataques, él y Samadur trataron de huirse. Ya era muy tarde. Unos
momentos después de volar en pedazos a la abuela, Estados Unidos lanzó otro
ataque que cayó a unos tres metros de donde había estado trabajando Mamana. La
metralla le pegó a Kaleemul. "Esta vez sentí que algo me había pegado la pierna
y el golpe de la ola explosiva me dejó inconsciente. Luego recuperé la
conciencia y me di cuenta que tenía la pierna herida y mi sobrino me llevaba
sobre la espalda al camino principal, a una distancia de unos dos
kilómetros".
Nadie del gobierno de Estados Unidos se comunicó con la familia de Mamana
para admitir que un avión no tripulado había matado a la abuela ni hablar de
pedir perdón o compensar a la familia.
La ilegitimidad de los ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos… y
de toda la "guerra contra el terror"
En un discurso de mayo de 2013, Barack Obama aseveró: "Las medidas de Estados
Unidos son lícitas. Nos atacaron el 11 de septiembre de 2001…. En virtud del
derecho interno e internacional, Estados Unidos está en guerra contra al Qaeda,
el Talibán y sus fuerzas asociadas. Por lo tanto, esto es una guerra justa: una
guerra librada de manera proporcional, como último recurso y en defensa
propia".
Esta declaración está llena de distorsiones, verdades a medias y mentiras
descaradas. La "guerra contra el terror" de parte de Estados Unidos es, en
esencia, una guerra injusta por un imperio mayor — para nada es una guerra
"justa" para liberar a la gente, "defender la madre patria de Estados Unidos" ni
eliminar la violencia y el terror en el mundo. Un objetivo fundamental de esta
guerra efectivamente es el de derrotar a al Qaeda, al Talibán y a las
otras fuerzas islamistas "asociadas", no simple principalmente porque esos
grupos están conspirando para atacar a Estados Unidos pero principalmente porque
representan un gran desafío a la dominación estadounidense sobre Asia central y
el Medio Oriente, incluido el hecho de que esos grupos están combatiendo
directamente contra los regímenes títeres de Estados Unidos. Eso podría
debilitar fuertemente la dominación de Estados Unidos sobre estas regiones, las
que son un elemento fundamental para la dominación mundial de Estados Unidos y
el funcionamiento de su imperio de explotación, y ofrecer oportunidades para las
potencias rivales regionales y mundiales.
La guerra de aviones no tripulados en Waziristán del Norte en el noroeste de
Pakistán es un frente importante de esta guerra, lo que enseña mucho acerca de
su verdadero objetivo y por qué están volando en pedazos a tantas personas.
Waziristán del Norte tiene una población de 840.000 personas y colinda con
Afganistán. Ahí se encuentran las aldeas de Zowi Sidgi, Ghundi Kala y Miram
Shah. Es una base de apoyo para los combatientes del Talibán de Afganistán y de
Pakistán y para otras fuerzas islamistas. Estos grupos se oponen al gobierno
títere de Estados Unidos en Afganistán y al régimen actual en Pakistán y están
luchando por establecer un estado islámico reaccionario en ambos países.
Los ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos no se limitan para
nada a los ataques selectos contra los líderes jihadíes. Además, obra lo que los
gobernantes de Estados Unidos llaman la lógica de "double-tap" (lograr dos
objetivos, un término machista que se refiere a tener relaciones sexuales con
una mujer o pegarle una bala a alguien, dos veces en rápida sucesión) —los
ataques a cualquiera que podría ser islamista o un simpatizante, o a las
"fuerzas asociadas"— una descripción que se puede ampliar para aplicar a casi
toda persona. El resultado: asesinar, lesionar y aterrorizar a grupos enteros de
personas —hasta poblaciones enteras— que tal vez apoyen, simpaticen o
simplemente toleren a los islamistas o quienes son simplemente parte de
la población de la cual los islamistas atraen sus seguidores. Como resultado,
estos ataques de aviones no tripulados perpetúan y aceleran el círculo vicioso
de la agresión del imperialismo estadounidense que hace que la gente se acerque
a los jihadíes.
¿Qué es lo que Estados Unidos trata de defender y mantener en Pakistán?
La "transparencia" no es el problema esencial, el imperialismo lo
es
Es importante que las organizaciones de derechos humanos, los relatores
especiales de la ONU y las agencias de noticias desenmascaran la guerra de
aviones no tripulados de Estados Unidos y hacen llamamientos a divulgar los
secretos oficiales y procesar a los que han cometido crímenes de guerra. Pero
esos informes aceptan el marco y la legitimidad básica de la "guerra contra el
terror" de Estados Unidos y su "derecho a la defensa propia". Así, aunque
Amnistía Internacional, Human Rights Watch, algunos organismos de la ONU y otros
han pedido la "transparencia", la "legalidad" y la "rendición de cuentas", no
han cuestionado ni tampoco se han opuesto a la "guerra contra el terror". Por
ejemplo, Qadri de Amnistía Internacional dijo en Democracy Now!: "Hay
amenazas genuinas a Estados Unidos y sus aliados en la región y los ataques con
aviones no tripulados quizá sean legales en algunas circunstancias".
Pero la raíz del problema es que toda la "guerra contra el terror" es
ilegítima, injusta y contraria a los intereses de la humanidad, al igual que lo
es el sistema del imperialismo de la que nace. Los gobernantes de Estados Unidos
han violado sus propias leyes y acuerdos internacionales, pero su mayor crimen
es el de librar una guerra inmoral e injusta al servicio de la explotación y de
la opresión mundial, misma que ha azuzado aún más al fundamentalismo islámico
reaccionario el que inflige su propio conjunto de horrores sobre la gente.
Además, hacer que una guerra tan injusta por el imperio sea más "transparente" e
inventar una justificación jurídica más coherente y pública para la misma,
aunque incluya la restricción de ciertas acciones militares o un mayor
cumplimiento con el derecho internacional existente (mismo que es el derecho de
la burguesía), no hace que sea justa ni que obedezca a los intereses de la
humanidad, pero todo lo contrario. |
Reflexione sobre lo que Estados Unidos está luchando por mantener en
Pakistán: una tiranía opresora que domina a uno de los países más brutalmente
explotados y empobrecidos del mundo. Un país donde 82 millones de personas
pasarán toda la vida en la pobreza, ganando menos de $19 por persona al mes.
Donde millones de niños tienen que trabajar en fábricas, quizás percibiendo $10
por semana para mantener a su familia. Donde casi todas las empresas agrícolas
medianas y grandes son propiedad de una pequeña élite — la que constituye menos
del 1% de la población. Un país engrilletado por tradiciones feudales y
patriarcales donde menos de la mitad de las mujeres en las zonas rurales saben
leer.
Por eso —a pesar de las tensiones y contradicciones—, los gobiernos de
Estados Unidos y Pakistán trabajan juntos para aplastar a todos los desafíos al
orden actual, sean reaccionarios como los islamistas, o revolucionarios. Por
eso, el gobierno paquistaní, al igual que los islamistas y Estados Unidos, ponen
en la mira a las poblaciones inconformes. Por eso, a pesar de sus quejas en
público, el gobierno paquistaní apoya los ataques de aviones no tripulados
estadounidenses: "Por años los altos funcionarios del gobierno paquistaní han
aprobado en secreto al programa y de rutina han recibido informes clasificados
sobre los ataques y las cifras de bajas, según documentos secretos de la CIA y
memorandos diplomáticos paquistaníes", según el Washington Post.
¿Qué clase de imperio y orden mundial depende de la violencia para mantener
tanta opresión y sufrimiento? ¿Por qué es que alguien debería aceptar los
ataques de aviones no tripulados de Estados Unidos, las mentiras de Obama y, en
lo más fundamental, un mundo así?
Referencias
Amnistía Internacional, "'Will I be
next?' US drone strikes in Pakistan", 22 de octubre de 2013
Fotos de Amnesty International
Human Rights Watch, "Between
a Drone and Al-Qaeda", 22 de octubre de 2013
"Documents reveal NSA's extensive involvement in targeted killing program",
Washington Post, 16 de octubre de 2013
"Civilian Deaths in Drone Strikes Cited in Report", New York Times,
22 de octubre de 2013
"'How Do You Justify Killing a Grandmother?' Amnesty Says U.S. Drone Strikes
May Be War Crimes", Democracy Now!, 23 de octubre de 2013
"The Deaths of Innocents", New York Times, 23 de octubre de 2013
Amnistía Internacional, "USA Must Be Held To Account For Drone Killings In
Pakistan", 23 de octubre de 2013
."Pakistan says drones killed 67 civilians since 2008", BBC, 30 de octubre de
2013
"Too Scared to Go Outside": Alza la voz la familia de la abuela paquistaní
asesinada por el ataque de un avión no tripulado estadounidense", Democracy
Now!, 31 de octubre de 2013
Vea una extensa documentación de la "guerra contra el terror", los ataques de
aviones no tripulados y otras operaciones encubiertas de Estados Unidos en
Jeremy Scahill, Dirty War: The World Is A Battlefield (Nation Books,
2003)
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