18-01-2009
La familia del iraquí que lanzó sus zapatos a Bush afirma que continúa
incomunicado
Timothy Williams
International Herald Tribune
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales
Bastos
Ha pasado más de un mes desde que un periodista de una televisión iraquí
arrojara sus zapatos contra el presidente George W. Bush durante una rueda de
prensa celebrada para realzar lo que Bush llamó un exitoso esfuerzo militar
estadounidense para pacificar Iraq.
Según personas cercanas al periodista, Muntader al-Zaidi, de 29 años, que fue
detenido inmediatamente, sólo se autorizó que recibiera dos visitas y ninguna
desde el 21 de diciembre. Su familia y su abogado afirman que no saben dónde
está y que están muy preocupados por él*.
El pasado miércoles [14 de enero] el abogado de Zaidi, Dhiyaa al-Saadi,
afirmó que había podido ver los partes médicos que forman parte del expediente
judicial de Zaidi para sostener la denuncia del periodista de haber sido
torturado tras ser detenido el 14 de diciembre por las fuerzas de seguridad del
primer ministro iraquí Nuri Kamal al-Maliki.
Saadi afirmó que dos partes médicos firmados por médicos del gobierno en la
semana en que Zaidi fue detenido describían marcas en la cara y el cuerpo del
periodista, especialmente graves en sus piernas y brazos, la pérdida de un
diente, un corte profundo en el arco de la nariz y lo que parecía una quemadura
en la oreja.
Saadi afirmó que no se le permitió sacar los partes médicos del despacho del
juez de instrucción, con lo que estos documentos no se pueden verificar de forma
independiente. Pero el registro de las heridas de Zaidi coincide con la
descripción que hizo su hermano tras visitarlo en la cárcel el mes pasado.
Uday al-Zaidi, de 33 años, afirmó el pasado miércoles que temía que su
hermano, que se enfrenta a más siete años de cárcel, no quede libre de la
custodia del gobierno.
Por su parte, el asesor legal de Maliki, Fadhil Mohammed Jwad, declaró el
miércoles que Zaidi no había sido torturado y que recibiría un juicio justo.
Se había previsto la fecha del juicio para el 31 de diciembre, pero se aplazó
a petición de su abogado que refutó la base de la acusación.
El episodio del zapato tuvo lugar el 14 de diciembre durante una conferencia
de prensa televisada con Bush y Maliki en la Zona Verde de Baghdad. Zaidi se
levantó, arrojó un zapato a Bush y gritó: "¡Esto es un regalo de los iraquíes.
Éste es el beso de despedida, perro!". Antes de ser reducido Zaidi arrojó su
otro zapato a Bush. Los dos zapatos fallaron. Se vio como pegaban a Zaidi
mientras los guardas del primer ministro lo sacaban fuera de la sala. En Iraq es
un grave insulto arrojar un zapato a alguien.
Varios días después, Maliki afirmó que la idea se le había dado a Zaidi un
hombre al que el primer ministro describió como un "cortador de cabezas", al
parecer una referencia a los miembros del grupo extremista sunní de al-Qaeda en
Mesopotamia, conocido por decapitar a la gente.
La familia de Zaidi, sin embargo, ha insistido en que éste no está vinculado
con ningún grupo político y que actuó solamente para mostrar su oposición a la
invasión estadounidense de Iraq en 2003.
Desde que fue detenido solo unas pocas personas han visto al periodista,
incluyendo una visita de su hermano y otra de su abogado, ambas el 21 de
diciembre. Ambos dicen que todas sus peticiones posteriores de visita han sido
denegadas o ignoradas por el gobierno y por el poder judicial.
Sigue sin estar claro quién es responsable de conceder las visitas a Zaidi.
Jwad, asesor legal del primer ministro, afirmó que era competencia del juez de
instrucción y del abogado del sospechoso, pero un portavoz del juez afirmó que
el asunto estaba reservado a "la rama ejecutiva".
Durante una entrevista telefónica, Abdul Sattar al-Biriqdar, portavoz del
Alto Consejo de Poder Judicial, que administra el sistema judicial iraquí,
afirmó que el juez de instrucción, Dhiyaa al-Kinani, no tenía noticia de que los
familiares de Zaidi y su abogado hubieran pedido repetidas veces visitarlo en la
cárcel.
En un primer momento Biriqdar negó saber dónde estaba preso Zaidi pero más
tarde afirmó que estaba en un centro de detención iraquí en la Zona Verde bajo
control de la Brigada Bagdad, una unidad militar que depende directamente de la
oficina del primer ministro. Añadió que cualquiera que quisiera visitar a Zaidi
sería autorizado a hacerlo. "Nadie le impide visitarlo", dijo.
Pero durante una reciente visita al complejo militar un soldado del ejército
iraquí que custodiaba las instalaciones le dijo a un periodista que solicitaba
visitar a Zaidi que se fuera inmediatamente y añadió que era "peligroso" tratar
de visitarlo. El soldado, que no se identificó, afirmó que no sabía si Zaidi
estaba en las instalaciones o no.
El miércoles no hubo respuesta a un correo electrónico enviado a Maliki
solicitando poder visitar a Zaidi.
El portavoz judicial, Biriqdar, afirmó Zaidi no había dicho al juez de
instrucción que hubiera sido torturado o golpeado mientras estuvo bajo custodia
y que cuando el juez recibió a Zaidi el mes pasado no apreció señales de abusos
policiales.
"El juez de instrucción afirmó que no se le había notificado que hubiera sido
torturado o golpeado", afirmó Biriqdar. "Muntader Zaidi no dijo que hubiera sido
golpeado y no pidió ser examinado por un tribunal médico".
Pero unos días después de reunirse con el juez, tanto el abogado de Zaidi
como su hermano dijeron que cuando pudieron visitarlo era evidente que había
sido golpeado.
Riyadh Mohammed, Alissa J. Rubin, Atheer Kakan y Souadad al-Salhy colaboraron
con este artículo.
*N. de la t.: En Iraq hay decenas de miles de detenidos, hombres, mujeres y
niños, la mayoría de ellos en paradero desconocido desde la invasión
estadounidense en 2003.
Enlace con el original: www.iht.com/bin/printfriendly.php?id=19402815
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|