ESTADOS UNIDOS:
Soldados en busca de paz
La historia de un soldado de EE.UU. que decide novolver a Iraq
Por Aaron Glantz IPS/Diario DigitalRD.Com
Wilkerson, quien se desempeñó un año en el Batallón 720 de Policía Militar en
Iraq desde marzo de 2003, tomó la decisión de rechazar una reubicación por
motivos morales y se fue cuando su pedido de estatus de "objetor de conciencia"
le fue denegado por el ejército de Estados Unidos, a fines de 2004.
"Cuando fui allí por primera vez apoyé mucho nuestra misión y la decisión de
nuestro presidente", George W. Bus, de invadir Iraq, dijo a IPS antes de
entregarse. "Pero cuando llegué (a ese país) comencé a preguntarme si lo que
estaba haciendo era suficientemente importante para que las personas estuvieran
muriendo", añadió.
Durante el tiempo que pasó en Iraq, Wilkerson estuvo destacado en las
centrales ciudades de Tikrit y Samarra, dos baluartes del régimen del ex
presidente Saddam Hussein (1979-2003). Uno de sus trabajos era custodiar
caravanas de camiones que corrían por la autopista y por las calles de la
ciudad.
Inicialmente, dijo, "los niños iraquíes en la carretera ondeaban banderas
para nosotros, pero después de un año nos arrojaban piedras, y eso equivale a
más artefactos explosivos improvisados en la carretera. Y ahora están los
atacantes suicidas. Hay 2.639 soldados estadounidenses muertos. Es una
cantidad".
Wilkerson aclaró que no es un cobarde, sino que entendió que sería moralmente
equivocado volver a Iraq. Como él, son cientos los soldados estadounidenses que
presentaron postulaciones para obtener el estatus de objetores de conciencia.
Docenas también se refugiaron en Canadá y solicitaron asilo.
Entre quienes resultaron apoyar a Wilkerson estaba Chaz Davis, un ex oficial
de policía militar de Alvin, en el meridional estado de Texas, quien fue
liberado en 2005 cuando el ejército aprobó su petición de ser un objetor de
conciencia.
Davis nunca fue a Iraq. Estaba apostado en Corea del Sur cuando el ejército
de Estados Unidos invadió Iraq, pero la mayoría de los miembros de su cuerpo de
entrenamiento básico fueron enviados a Iraq, dijo, y la cuarta parte de ellos
falleció durante el primer año de la guerra.
"Comencé a leer y a investigar", relató. "Viendo la película de Michael Moore
("Fahrenheit 9/11") y haciendo cantidades de investigaciones en Internet, me di
cuenta de que yo no podía matar. Y de que, si me enfrentaba a una situación
donde matara o me mataran, no sería capaz de poner a alguien en la mira y
apretar el gatillo", apuntó.
Algunos observadores dicen que estos acontecimientos recuerdan a la Guerra de
Vietnam (1964-1975), cuando la negativa a combatir por parte de cientos de miles
de soldados constituyó una presión importante para que finalmente se decidiera
la retirada de Estados Unidos de ese país.
Según el periodista y resistente de la Guerra de Vietnam Peter Laufer,
170.000 soldados estadounidenses solicitaron el estatus de objetor de conciencia
durante la Guerra de Vietnam. Entre 50.000 y 60.000 personas huyeron a Canadá.
Otras deliberadamente se hirieron a sí mismas o simplemente se fueron sin
permiso.
Los números son más pequeños esta vez, pero Laufer de todos modos son
significativos. El movimiento lo impulsó a escribir un nuevo libro sobre el
fenómeno, titulado "Mission Rejected: U.S. Soldiers Who Say No to Iraq" ("Misión
rechazada: Soldados estadounidenses que le dicen no a Iraq").
Los soldados que se niegan públicamente a servir "les abren las puertas a
otros que se niegan tranquilamente o que no han tomado una decisión", dijo. "Les
da poder saber que no están solos. También están en la primera línea de la
batalla por el bien de su nación. Son una fuerza potente para convencer a las
personas que apoyan la guerra. Con estas decisiones se están jugando su libertad
y su futuro", indicó.
Laufer destacó que, además de la cantidad de quienes se niegan a combatir hay
otra importante diferencia entre la Guerra de Vietnam y la de Iraq. Durante la
primera, dijo, "los veteranos volvían a casa para (integrarse a) un movimiento
antibélico muy fuerte. Hoy no existe nada como eso. El estado de ánimo en este
país es completamente diferente ahora".
Cuando Wilkerson se entregó el 31 de agosto en el Fort Hood, estaba
flanqueado por miembros de Veteranos de Iraq Contra la Guerra y de Familias de
la Estrella Dorada Por la Paz, la organización fundada por Cindy Sheehan --cuyo
hijo Casey murió en combate en Iraq--, quien ocupó los principales titulares de
los diarios al enfrentar en 2005 a Bush en su hacienda de Texas.
Este año, Sheehan nuevamente se afincó fuera del establecimiento rural de
Bush, usando dinero de la pensión que cobra tras la muerte de su hijo para
comprar una propiedad cercana. Manifestó que espera que esa hacienda sirva como
refugio a resistentes de la guerra y sus familias.
En una declaración pidió que más personas sigan los pasos de Wilkerson. "Mark
cumplió con un periodo de servicio en Iraq y lo que vio allí lo cambió en un
grado tal que no pudo volver de buena fe. No debería ser su responsabilidad
ingresar al combate otra vez. Él ya hizo lo que se le pidió y cumplió su
juramento", dijo Sheehan.
"Los soldados son llevados al frente sin entrenamiento ni equipamiento
adecuados, y por razones que descubrimos que eran fraudulentas. El contrato
social entre el gobierno y nuestra sociedad y el soldado en funciones se ha
roto", aseguró la activista.(FIN/2006)
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