Miércoles 4 de octubre de 2006
Denuncian la anulación del habeas corpus y anuncian marchas en más de 175
ciudades
Campaña de intelectuales y activistas contra legalización de la
tortura en EU
"Silencio y parálisis son inaceptables", afirman en una declaración Gore Vidal,
Howard Zinn, Harold Pinter, Sean Penn y Jesse Jackson, entre otros
La consigna: "fuera el régimen de Bush"
DAVID BROOKS CORRESPONSAL
Opositores a la guerra en Irak se manifestaron ayer
afuera del Country Club Serrano, en El Dorado Hills, California, donde el
presidente George W. Bush encabezaba un almuerzo para recaudar fondos en favor
de la campaña del congresista republicano John Dolittle Foto
Ap |
Nueva York, 3 de octubre. Frente a la legalización de tortura y la anulación
de derechos constitucionales bajo la ley recién aprobada por el Congreso y
promovida por el gobierno de George W. Bush, un coro de prominentes figuras del
mundo de la cultura, política, de defensa de derechos civiles y activistas
denunciaron lo que consideran un paso hacia la "tiranía" en Estados Unidos y la
urgencia de "rescatar" la democracia en este país.
En declaraciones, foros de emergencia, comunicados, anuncios pagados en los
medios, comienza a registrarse una mayor respuesta a la ley para legalizar la
tortura y anular la provisión contra la detención arbitraria para los designados
"enemigos" de este gobierno. Hay convocatorias para acciones de repudio y
denuncias por la aprobación de la nueva ley, aunque persiste la ausencia de una
reacción generalizada entre los estadunidenses, a pesar de las advertencias de
que su "democracia" está en riesgo.
Una iniciativa bajo la consigna: "El mundo no puede esperar; fuera el régimen
de Bush", anuncia la realización de marchas y manifestaciones en más de 175
ciudades el próximo jueves 5 de octubre para exigir la destitución de Bush por
sus "políticas criminales". Este esfuerzo comenzó hace un año con la difusión de
una declaración endosada por figuras famosas y líderes sociales que ahora cobró
urgencia con la legalización de la tortura. Acusan al gobierno de violar
derechos humanos, guerras ilegales, tendencias fascistas, llaman a la
destitución de Bush y su gobierno, y critican a los demócratas por complicidad.
"Si perdemos esta lucha, perdemos la democracia", advirtió Bill Goodman,
director legal del Centro de Derechos Constitucionales en un foro realizado
aquí, al comentar las implicaciones de la nueva legislación. "Bush y compañía
-dijo- están determinados a destruir nuestra Constitución y Carta de Derechos;
no podemos permitir que lo logren". Señaló que no sólo "autorizaron la tortura",
sino la anulación del derecho de "habeas corpus" (garantía contra la
detención arbitraria) para extranjeros designados como "combatientes enemigos
ilegales" por Bush, y "sin ello (el habeas corpus), somos virtualmente
esclavos en un Estado policiaco". Indicó que todo esto se parece a los tiempos
del macartismo, y que como en ese entonces, "la tiranía florece frente a tres
cosas: el silencio, los secretos y el temor".
El ex embajador de Gran Bretaña en Uzbekistán, Craig Murray, acudió al foro
para hablar de cómo fue que renunció su cargo y perdió su carrera al denunciar
la tortura financiada y endosada por Washington y Londres en ese país. "Mis
instrucciones como embajador fueron expresar nuestra gratitud porque Uzbekistán
era miembro de nuestra coalición en la guerra en Irak y contra el terrorismo",
contó. Pero durante su estancia fue testigo de "juicios" falsos de
"terroristas", y recibió pruebas de tortura, incluidas fotos de un joven que
envió a Londres para ser analizadas por un médico forense, quien concluyó que le
habían arrancado las uñas y después murió al ser sumergido en un líquido
hirviendo.
"Cuando hirvieron hasta la muerte a ese hombre, el contribuyente
estadunidense estaba pagando por el calor", sostuvo Murray, al señalar que
Washington había ofrecido unos 500 millones de dólares en asistencia al régimen
totalitario de Uzbekistán en ese mismo periodo. El diplomático recibió pruebas
de cómo torturaban a hijos para que los padres "confesaran", y violaciones
sexuales de hijas frente a sus padres.
Murray señalo que la legalización de la tortura por el Congreso y Bush "ya no
es producto de políticas neoconservadoras; esto ya es neomedieval: han hecho que
regresen la tortura y las cruzadas".
Sean Penn envío un mensaje al foro, acusando de "arrogante y cobarde" al
gobierno de Bush y de ordenar la matanza de "nuestros hermanos y hermanas, hijos
e hijas" en la guerra. El actor Mark Ruffalo dice que llegó el momento de
detener las políticas del gobierno de Bush que causan muerte y desesperación
tanto en el extranjero como en este país, y advirtió que lo que se llama
democracia en este país está bajo ataque por este régimen.
La actriz de cine y teatro Olympia Dukakis dio lectura a una declaración a la
que se han suscrito cientos de artistas, religiosos, abogados, líderes
comunitarios y más, ante varios cientos de activistas que acudieron al foro en
esta ciudad, en donde se acusa al gobierno de Bush de engaños, guerras ilegales,
torturas, detenciones arbitrarias, la supresión de la ciencia bajo la religión,
y la negación de derechos básicos. "El régimen de Bush está intentando rehacer
la sociedad radical rápidamente, de una manera fascista, y para las próximas
generaciones. Tenemos que actuar ahora; el futuro está en juego", afirma el
texto.
"El silencio y la parálisis no son aceptables... el desastroso curso de este
régimen de Bush tiene que ser detenido. Y tenemos que asumir la responsabilidad
para hacerlo", afirma la declaración en el llamado por una movilización masiva y
constante para "sacar a Bush del poder". Entre los firmantes están Gore Vidal,
Howard Zinn, Harold Pinter, Sean Penn, Daniel Ellsberg, el reverendo Jesse
Jackson, la poeta Grace Paley, Dennis Brutus, John Sayles, Susan Sarandon, el
escultor Richard Serra, John Heard, Sonia Sánchez, Jessica Lange, Cindy Sheehan,
los representantes federales John Conyers, Maxine Waters, Major Owens y Bobby
Rush, Ricky Lee Jones; la general brigadier retirada Janis Karpinski, Kurt
Vonnegut, Jonathan Kozol, el teniente Ehren Watada (quien rehusó órdenes para ir
a Irak por considerar ilegal la guerra), la ex diplomática Ann Wright, Alice
Walker, el coreógrafo Bill T. Jones, el Hip Hop Caucus, Carlos Arango de Casa
Aztlán, el padre Roy Bourgeois, Tom Morello de Audioslave, Ozomatli, Boots Riley
del grupo hiphopero The Coup, y decenas más (la declaración y listas
completas se pueden revisar en www.worldcantwait.net).
Comienza el ruido
Aunque lo que podría llamarse "movimiento" en contra de estas políticas
continúa dividido (algunas de las coaliciones nacionales contra la guerra no
apoyan las acciones del 5 de octubre), al parecer empieza un ruido que está
rompiendo el silencio que imperó al aprobarse la ley para legalizar la tortura y
anular un principio básico del sistema legal.
Tal vez está sonando el eco de algo dicho por un héroe nacional hace casi 40
años: "Llega un momento donde el silencio es traición", declaró Martin Luther
King, Jr en la iglesia Riverside el 4 de abril de 1967 durante su histórico
discurso repudiando las políticas bélicas de Washington y llamando por una
"revolución de valores" en Estados Unidos.
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