Lo de Elvira Arellano no fueron papeles
La ‘Migra’ se llevó a Elvira Arellano y
la deportó a México—una muestra mas de cómo selectivamente funcionan las leyes
de inmigración en Estados Unidos.
El servicio de Inmigración de Estados Unidos la arrestó luego de un año en
que ella se dedicó a retar abiertamente las leyes injustas de inmigración,
convirtiéndose en una activista que le brindó esperanza a un pueblo. Sin
embargo, el gobierno de Washington no está diciendo que tuvo que deportarla
porque ella violó las leyes federales de inmigración.
Es de gran importancia el que no nos dejemos engañar con estos asuntos
legalistas de quienes se han convertido en los guardianes morales de la clase
dominante. Esto no es un asunto de ser o no ser inmigrante con papeles. Aquí el
asunto con Elvira no es que era una inmigrante indocumentada. Yo no tengo la
menor duda que si ella hubiese sido cubana—o tal vez, venezolana—pidiendo asilo
político, esto hubiese sido una gran oportunidad para el gobierno de George W.
Bush de montar una campaña contra los gobiernos revolucionarios de Cuba y
Venezuela. Para muestra un botón nos basta. ¿Si es verdad este asunto de hacer
cumplir leyes, porque no deportan a Luis Posada Carriles, inmigrante
indocumentado, hacia Venezuela? No solamente es un indocumentado, es un
inmigrante terrorista confeso al cual el gobierno estadounidense le ha brindado
refugio político, subvención económica y amparo social.
Por supuesto, lo que estoy criticando con toda esta doble moralidad es la
hipocresía de la política opresora del gobierno de Washington. Peor aun, porque
se llenan la boca predicando sobre valores familiares y cuando llega la realidad
separan a una familia sin importarles—en este caso en particular a Elvira de su
hijo Saúl—las consecuencias adversas psicológicas, sociales o espirituales que
la separación pueda dejar.
Es por esto que estoy completamente convencido que los arrestos y
deportaciones relacionados con leyes de inmigración nada tengan que ver con
seguridad nacional sino más bien con asuntos raciales y de clase. Por lo tanto,
este asunto de violación de leyes federales es pura bazofia porque la realidad
del asunto es que la globalización sigue acelerando estos procesos migratorios
en donde un pueblo oprimido, explotado y excluido llegamos buscando
oportunidades que no hemos encontrado en nuestros países. Países los cuales
social, militar, política y económicamente están siendo explotados por la
política imperialista de Washington.
Esta globalización, a través de un mercado capitalista, promueve la
desesperanza cuando por un lado pone a un pueblo de frente con la pobreza y por
otro lado le bombardea culturalmente con unas imágenes de progreso
socio-económico que se están dando aquí en Estados Unidos. Todo este espectáculo
mediático despierta una esperanza en el pueblo que entiende que el lugar para
abrirse camino es aquí en Estados Unidos. Es por esto que la inmigración
económica y cultural—y esto incluye a los cubanos que quieren salir de Cuba—son
las razones principales para explicar el por qué es que queremos venir aquí a
este país.
Por supuesto, el asunto del asilo o refugio político también se puede dar,
aunque esta es una alternativa reservada mucho mas para la comunidad cubana
porque le ofrece a su vez una oportunidad al gobierno de Washington para tratar
de destruir la alternativa de un proyecto socialista. Pero, en esta caso en
particular de la revolución cubana, ya Pablo Milanés nos dijo muy bien cantado:
lo que brilla con luz propia, nadie lo puede apagar.
Por todo esto, es importante no aislar la realidad de la deportación de
Elvira Arellano de los procesos socio-políticos de la agenda de Washington. Esto
es mucho mas serio que unos papeles de inmigración. Paz con justicia.
lbarrios@jjay.cuny.edu
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