Un tribunal investiga denuncias de que un juez amenazó con la deportación a
México a una inmigrante indocumentada que buscaba una orden de restricción
contra su esposo.
Durante la audiencia del 14 de julio en Pomona, el juez del Tribunal Superior
de Los Angeles Bruce R. Fink le preguntó a Aurora González si era una inmigrante
ilegal.
González, que acusó a su esposo de abuso verbal y de amenazas de reportarla
ante las autoridades de inmigración, admitió que se encontraba en el país de
manera ilegal.
"Odio las leyes de inmigración que tenemos, pero creo que el alguacil puede
llevarla al servicio de inmigración y enviarla a México", respondió el juez, de
acuerdo con una transcripción de la audiencia. "¿Es eso lo que ustedes
quieren?".
Fink posteriormente advirtió a Gonzalez que iba a contar hasta 20 y que
esperaba que ella desapareciera antes de que terminara.
"Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Cuando llegue a 20, la van a arrestar y
va para México", sostuvo Fink, según la transcripción.
Después que González salió de la sala de audiencias, Fink sobreseyó el
caso.
El portavoz del tribunal Allan Parachini dijo que la audiencia era revisada y
las autoridades "tomarán las medidas apropiadas después de una investigación
completa de las circunstancias".
En una entrevista del miércoles con el diario Los Angeles Times, el juez dijo
que su intención era que González no tuviera problemas con las autoridades de
inmigración.
"Tenemos una ley federal que dice que este estatus no está permitido",
expresó Fink. "No es posible ignorarlo. Lo que realmente quería era que esta
mujer no tuviera ningún problema".
Dijo que si emitía la orden de restricción la mujer hubiese sido arrestada y
deportada.
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