11 de Enero: Exigiendo el Fin de la Tortura
Miles de personas en los EEUU y muchas más en todo el mundo, exigieron al
Gobierno de Bush que CIERRE Guantánamo y acabe con la tortura. Los primeros
informes muestran a una amplia gama de personas vestidas de naranja por todos
lados durante diversas manifestaciones.
11 de Enero en la Suprema Corte Amnistía Internacional y
Testigos contra la Tortura Exigen EL CIERRE de Guantánamo – El Mundo no Puede
Esperar
Ciento cincuenta personas, entre 15 y 80 años de edad, caminaban en silencio,
usando mamelucos naranja y capuchas negras, por la avenida lluviosa próxima a la
Casa Blanca, alrededor del Capitolio. Sus “entrenadores” en ropas militares, los
mantenían de dos en dos, y después los alineaban en filas prolijas, arrodillados
delante de las escalinatas de la Suprema Corte. Algunos eran arrancados
bruscamente de la fila por hombres y mujeres crueles, vestidos de negro, los que
representaban los contratistas civiles y gente de la CIA, que llevan a cabo los
“métodos de interrogación detallados”. Estos prisioneros se arrodillaban y
mantenían carteles diciendo “ habeas corpus = juicio justo” y “no a la tortura”.
Dos filas de prisioneros subían lentamente los escalones, y más civiles portaban
pancartas diciendo “CIERREN GUANTÁNAMO”. La policía les impidió actuar y a 35 de
ellos los llevaron a prisión preventiva.
Mientras tanto, 41 personas entraban a la Suprema Corte de Justicia.
De acuerdo con los Testigos Contra la Tortura, un miembro de la
organización les entregó a los nueve Ministros de la Corte una carta sobre los
casos Al Odah vs. los Estados Unidos e Boumediene vs. Bush, dos juicios
entablados por detenidos de Guantánamo y que están estudiando, junto con órdenes
judiciales de habeas corpus para cada uno de los 275 detenidos en el
presente momento. Otros activistas trataron de desplegar una bandera dentro de
la Corte pero la policía evitó que lo hicieran, además de detenerlos y cerrar
las puertas delanteras del edificio. Otro grupo empezó a leer los nombres de los
prisioneros de Guantánamo pero se lo impidieron, por lo que se sentaron y
empezaron a cantar “Ciérrenla” antes de ser arrestados.
Vinieron manifestantes de todas partes de los EEUU para exigir el cierre de
Guantánamo, ya que es la más notoria de las prisiones estadounidenses, pero sus
intenciones estaban puestas en acabar con todo el Estado torturador. Portaban
carteles contra la tortura, las detenciones secretas, y el Decreto de Comisiones
Militares. Leyeron poesías escritas por detenidos de Guantánamo e hicieron
demostraciones de cómo funciona el “submarino”. Queremos que todo el mundo sepa
que no somos una nación de torturadores. Esto debe parar ahora, a través de
nuestros actos”, dijo un estudiante universitario mientras lo arrestaban por
desobediencia civil. A algunos estudiantes de la secundaria, su profesor les
impidió continuar mirando, pero mostraron con orgullo sus remeras con el texto
impreso “No a la Guerra”. Compraron adhesivos publicitarios naranja con el texto
“No a la Tortura” de El Mundo no Puede Esperar. Estas manifestaciones
fueron un esfuerzo mundial de Amnistía Internacional para cerrar Guantánamo y de
acuerdo con su página web, hubo manifestaciones similares en 83 lugares
diferentes en 30 países.
Informes sobre las protestas del 11 de enero
Honolulu, HAWAI’I
En una protesta convocada por El Mundo no Puede Esperar, unas 50 personas de
varias organizaciones y perspectivas se reunieron el viernes por la noche en el
centro de Waikiki, levantando carteles y mantas contra la tortura y demandando
el cierre del centro de detención de Guantánamo. Muchas personas nuevas a El
Mundo no Puede Esperar se unieron a la protesta; unas se pusieron el mono de
color naranja y la capucha negra, y se arrodillaron frente al gentío que iba
paseado. Los participantes varían en edad de unos ochenta años a adolescentes
“punk”. Estaban ahí también varias personas de Amigos de Sabeel (un grupo
pro-palestino), un hombre musulmán, Amnistía Internacional y un policía fuera de
servicio que simpatiza con la causa.
En una esquina, danzantes de hula entretenían a los grupos de turistas. En la
otra esquina, tres “presos” encapuchados y vestidos de color naranja se
arrodillaron frente a una gran manta de color naranja brillante que decía “Alto
a la tortura”, flaqueados por manifestantes que levantaban carteles.
Una cosa maravillosa de Waikiki es que todo mundo lleva una cámara, una
videograbadora o un teléfono celular, lo que le da la impresión de que tu
mensaje se haya transmitido instantáneamente por todo el mundo. Esta noche no
fue la excepción, y el mensaje fue claro: “¡Alto a la tortura!”, “Cerrar
Guantánamo” y “El submarino es tortura”.
La respuesta de los transeúntes fue diversa. Muchísima gente nos agradeció
por hacer protesta. Centenares de personas agarraron los volantes y asintieron
con la cabeza. Pero una cantidad sorpresivamente grande defendió la tortura
abiertamente y nos hizo comentarios viles y amenazantes. Los organizadores
calcularon que el 60% de los transeúntes estaban opuestas a la tortura, y que un
40% parecieron apoyarla o pensaban que era necesaria.
Greensboro, CAROLINA DEL NORTE
Greensboro regresó a la calle para la protesta nacional de CERRAR GUANTÁNAMO,
con grandes mantas de color naranja, monos del mismo color y una demostración
horripilante del submarino. Unas 35 personas participaron en la protesta en una
esquina central, por ejemplo estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte
de Greensboro y la universidad Guilford Tech Community College, de la cual
varios eran estudiantes internacionales. También participó gente del capítulo de
Greensboro de El Mundo no Puede Esperar, el movimiento GRIM (Movimiento de
Destitución desde la Base) de Chapel Hill, el Partido Verde de Winston-Salem y
varios otros.
La respuesta de los chóferes fue muy positiva; tocaron la bocina y levantaron
el dedo gordo en apoyo. La presencia policial también fue bastante grande para
el tamaño de la protesta; estuvo un policía que los manifestantes llaman “Taze”,
porque hace casi exactamente un año en esa misma esquina le pegó a un
manifestante con corriente eléctrica durante una protesta de desobediencia civil
contra el aumento de tropas. Esta vez la policía no nos causó problemas.
Nos dio orgullo estar ahí con el grupo Witness Against Torture (Dar
testimonio contra la tortura), que ese día cometió un acto valiente de
desobediencia civil frente a la Suprema Corte en Washington, D.C., y otros por
todo el país (¡y el mundo!) que no aceptan que la próxima generación herede de
nosotros un país que tortura.
Los Ángeles
Jueves, el 10 de enero, 70 personas se reunieron en la iglesia Metodista
Unida de Echo Park en Los Ángeles para escuchar a Michael Rapkin, un abogado de
la ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) que representa a un detenido de
Guantánamo; Dennis Loo, Ph.D., miembro del comité nacional directivo de El Mundo
no Puede Esperar; Sunsara Taylor, escritora del periódico Revolución y
miembro de la junta asesora de El Mundo no Puede Esperar; y John Heard, un
conocido actor y activista. Hablaron sobre el horror de la tortura codificada y
por qué todos tenemos que actuar para parar a ella y al gobierno de Bush que
justifica lo injustificable.
John
Heard Foto: John Gannon
Sunsara
Taylor
|
Michael
Rapkin
| Michael Rapkin describió sus
experiencias profundamente inquietantes de ser testigo a las atrocidades hechas
contra los detenidos que viven en condiciones inhumanas en la cárcel de
Guantánamo, con pocas opciones legales ni esperanzas de ser puestos en libertad
y poder regresar a sus familias. La profundidad de la crueldad que ha destapado
en su trabajo de conseguir la libertad de los detenidos varias veces le dejó
horrorizado al público.
John Heard leyó con gran intensidad un poema seleccionado de una compilación
reciente de escritos de los detenidos, Poems of Guantánamo. El público
quedó visiblemente conmovido y unos estaban a punto de llorar al final y cuando
leyó la biografía del autor: Al Anazi, un trabajador humanitario arrestado en el
hospital tras la amputación de una pierna; los cazadores de recompensas le
hicieron caminar con una prótesis inadecuada pegada con cinta eléctrica, y desde
el año 2002 ha estado sufriendo en la cárcel sin esperanzas de liberación.
Sunsara Taylor habló de la importancia de entender este período crítico de
nuestra historia, de encontrar oportunidades de penetrar el ruido del proceso
electoral que inmoviliza a la población y señaló la necesidad de entablar
discusiones por toda la sociedad sobre agudas verdades y movilizar un movimiento
de masas que desde abajo aparece en el escenario y demanda un fin a todo
esto.
Dennis
Loo Foto: John Gannon
| Dennis Loo habló de la
importancia fundamental del año 2008, la naturaleza de la dinámica de grupos
frente a la abdicación de liderazgo moral, y citó ejemplos de cómo una sola
persona puede hacer toda la diferencia en cambiar drásticamente la “ignorancia
plástica”. Pintó una visión de una “escena vista por todos” en que el color
naranja se ve por todas partes, y resaltó el contraste entre la orientación
tradicional hacia la organización política y el cambio endémico que Pronúnciate
Ya y el plan 333 representan.
Universidad de California en Los Ángeles (UCLA):
Foto: Elsy
Benitez
| Al mediodía, la prisa de los estudiantes
que iban a clases se interrumpió por los fuertes gritos de dos hombres que
agarraron a un estudiante y le acusaron de ser terrorista. El estudiante repitió
con insistencia que no sabía nada de eso y una multitud de espectadores se
congregó, pero con rapidez los hombres le obligaron a ponerse un mono de color
naranja y le tiraron sobre una tabla recostada. Ante el horror de la multitud,
empezaron a verterle agua sobre la cara, lo que provocó que actuara como si
estaba ahogándose.
Foto: Elsy
Benitez
| Claro que se trataba de una demostración
del “submarino”, realizada por tres estudiantes de una cercana escuela de arte.
Una emisora radial de la región estaba ahí e informó sobre el simulacro en la
tarde. El reportero les preguntó a los estudiantes qué pensaban de la
demostración; la mayoría dijo que fue muy preocupante y agregó que fue tortura.
Unos estudiantes se habían apresurado para ir a clases como si no ocurriera
nada, pero otros se detuvieron para mirar, unos tomaron objetos de color naranja
y unos cuantos querían estar en contacto. Una estudiante de prepa que nos
conoció durante las protestas contra la Semana de Conciencia sobre el
Islamo-Fascismo fue a UCLA vestida de medias y una bufanda de color naranja, e
hizo planes para organizar para el 31 de enero.
Una imagen increíble en negro y naranja brillante, de un detenido de
Guantánamo arrodillado, se veía en muchas partes de la universidad: en mantas
colgadas de las escaleras y los edificios, en afiches pegados a las paredes que
decían “Alto a la tortura”, y en papel grueso en los caminos. Se está haciendo
planes para producir muchas más y transformar el ambiente.
Pueden ver más fotos en: http://picasaweb.google.com/elsymay/WorldCantWait
SAN FRANCISCO
Fotos
1 VIDEO &
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A las 4:45 de la tarde, una “procesión silenciosa” --sobria pero de mucha
energía, de personas vestidas en monos de color naranja, muchas encadenadas y
con botas negras-- salió de la escalinata del Tribunal Federal y empezó a
marchar por el centro de San Francisco en medio del creciente congestionamiento
del tráfico.
El grupo Act Against Torture (Actuar contra la tortura) convocó la acción, y
muchos otros grupos la apoyaban y/o organizaban: la Unión Americana de
Libertades Civiles, Amnistía Internacional, varios grupos religiosos, Código
Rosado, la 911 Truth Alliance (Alianza de la Verdad 911) y El Mundo no Puede
Esperar. Esta marcha fue impresionante; comenzó con unos 200 participantes, de
las cuales más de la mitad llevaba monos de color naranja, y creció a lo largo
del camino. La manifestación iba por la calle Market en una procesión fluida y
diversa, 45 metros de largo y de cinco personas en fondo, con un espíritu de
notable intensidad. Éramos de muchos diferentes sectores y todas las edades, y
llevábamos mantas y carteles caseros.
Al principio, la marcha fue silenciosa y muy dramática, y eso fue la
intención para todo el camino. La energía de los participantes era fuerte y
teníamos la impresión de que captamos la atención de la mayoría abrumadora de
los espectadores. Había muchos jóvenes en la procesión y no podían resistir la
oportunidad de dejar bien clara su postura contra la tortura. Un chavo con un
megáfono citó una ley tras otra --su nombre y el número correspondiente--
señalando los derechos eliminados, los peligros resultantes, y que solo nosotros
el pueblo podemos corregir la situación. Unas cuadras más adelante, unos
empezaron a corear. Ya para la mitad del camino, la marcha estaba a viva voz y
sacudiendo las cadenas, gritando: “ACTUAR CONTRA LA TORTURA, CERRAR GUANTÁNAMO”
y “JE, JE, JO, JO, HAY QUE CERRAR GUANTÁNAMO”. De vez en cuando la procesión se
detuvo y los “presos” hicieron actos, con “guardias” y “interrogadores” en
disfraz que apuntaron “armas militares” a la cabeza de los “presos”.
Al marchar por la Market, la calle más concurrida y más importante de San
Francisco, la marcha creció.
Muchos transeúntes simplemente se unieron a lo que estábamos haciendo,
caminando y coreando juntos a nosotros. Había gente que estaba de compras, que
trabajaba en las oficinas, y unas personas elegantemente vestidas. De repente,
una persona desconocida que jamás habría visto en esta ni otra marcha estaba ahí
contigo, coreando tan fuertemente como cualquier organizador. Otras personas se
detuvieron para mirar y dieron un aplauso o te agradecieron por estar ahí.
Por supuesto, hubo también respuestas negativas: gente que quejaba de la
interrupción del tráfico o que maldecían los manifestantes antiguerra. Sin
embargo, hoy las respuestas positivas sobrepasaron por mucho las
insignificantes. Fue emocionante ver las caras asombradas cuando la gente vio
los 100 monos de naranja brillante y se les iluminaron los ojos y las sonrisas,
el calendario lleno inmediatamente olvidado. ¡Imaginen el impacto que tendrían
500 monos!
Unas personas estábamos repartiendo volantes de El Mundo no Puede Esperar y
distribuimos varios centenares con la Declaración de Enero de 2008 y un anuncio
para la protesta del 31 de enero. Además, distribuimos 100 copias de la
Convocatoria en medio de hablar con la gente al lado de la marcha y recién
entrada en ella. Unos hombres de negocio comentaron: “¡Gracias a Dios que
alguien diga esto!” Los transeúntes nos preguntaron: “¿Por qué naranja?”, ¿Dónde
está Guantánamo?”, ¿Qué es el submarino? Hablan de eso en el noticiero, pero no
explican lo que es...”. La marcha fue tan llamativa que cada vez que cruzamos la
calle, paralizó el tráfico. Muchos de los detenidos se habían encadenado el uno
al otro, así que tuvieron que cruzar todos juntos. En los cruces cuádruples, los
presos ocupaban las cuatro calles y pronto se veía a detenidos que caminaban
apesadumbrados en toda dirección. La policía que nos vigilaba se ponía cada vez
más nerviosa. Los conductores tocaban las bocinas, positivamente en la mayoría
de los casos, a veces negativamente; no fue difícil distinguir entre los dos.
Unos chavos con monos se sentaban o se arrodillaban varias veces en medio del
cruce, y entonces toda la procesión se detenía por 10 ó 15 minutos. No hubo
arrestos, porque al final todos se levantaban para seguir a la próxima parada.
La procesión terminó en el embarcadero, al pie de la calle Market, con una
“parada” final.
Otros eventos relacionado con el 11 de enero:
1) Organización de estudiantes en dos o tres prepas.
Los organizadores estudiantiles de El Mundo no Puede Esperar estaban
distribuyendo cosas de color naranja y todavía no tenemos informes completos. La
mayor noticia fue el éxito de nueva organización de una prepa de San Francisco,
en que un organizador adolescente de El Mundo no Puede Esperar colaboró con los
profesores y los estudiantes para organizar un programa dos días antes del 11 de
enero. Unos 60 estudiantes fueron, de las clases de cuatro profesores.
Escucharon una presentación del escritor y periodista Larry Everest, quien
explicó los diferentes aspectos de la tortura y lo que está pasando en verdad, y
la importancia del 11 de enero. El Mundo no Puede Esperar trajo monos que los
estudiantes probaron mientras la discusión abordaba a fondo por qué son tan
injustos el submarino, las detenciones y la tortura.
Muchos estudiantes sabían poco o nada de esto antes del programa. Al final:
1) Se les preguntó: ¿Piensan que la vida de los estadounidenses es más
importante que la de otra gente?, y la respuesta fue casi unánime: NO. 2) Muchos
tenían una pregunta para nosotros: ¿Qué puedo hacer?
El viernes en esa prepa, 50 estudiantes lucieron el color naranja en la
escuela todo el día. Después de las clases, siete fueron a la procesión de la
calle Market y marcharon con los “presos”.
2) Justo después de la procesión, El Mundo no Puede Esperar convocó una
reunión organizativa en un centro de artes que estaba cerca. Para muchos, fue el
primer programa de El Mundo no Puede Esperar que habían asistido. Otra vez, fue
gente muy diversa de todas las edades. Presentamos un segmento del DVD sobre la
Comisión de Crímenes de Bush y el segmento del noticiero Nickelodeon de 2007
sobre el activismo en las prepas de El Mundo no Puede Esperar contra la tortura
y todo el programa de Bush. Se debatían ideas relacionadas a los nuevos planes
de El Mundo no Puede Esperar para enero hasta marzo de 2008, y hubo mucho
entusiasmo para entrarle en un movimiento de “pararlo todo en seco” y
construirlo, de parte de nuevos amigos que fueron activistas en el pasado y
otros que entran por primera vez.
SAN DIEGO
En San Diego, El Mundo no Puede Esperar se unió al mitin de Witness Against
Torture (Dar Testimonio Contra la Tortura) frente al tribunal federal en el
centro de la ciudad. Par dar un ejemplo de la amplia gama de participantes,
estaba un organizador para Dennis Kucinich en California, activistas del grupo
Vets for Peace (Veteranos Para la Paz) de San Diego, el centro Peace Resource
(Recursos para la Paz), la Coalición para la Paz y la Justicia y un organizador
de SDS (Estudiantes para una Sociedad Democrática) de la Universidad Estatal de
San Diego.
MINNEAPOLIS, Minnesota
Unas 60 personas (en el punto álgido) se reunieron con mantas y monos de
color naranja en un cruce concurrido del centro de Minneapolis. Había dos mantas
muy visibles: una que pidió el cierre del campo de Guantánamo y otra de
Veteranos de Irak Contra la Guerra. Había letreros más pequeños que decían “No a
la Tortura”. Unas 10 personas usaban el mono naranja. Esta actividad la organizó
la ACLU e Impeach for Peace (Juicio de Destitución para la Paz) junto con El
Mundo no Puede Esperar de Minneapolis.
CIUDAD DE NUEVA YORK
Varios actores de grupos de teatro “off-Broadway” como Subjective Theatre,
LAByrinth Theatre y Artists Network se unieron a El Mundo no Puede Esperar en
montar una exhibición justamente en la plaza Times Square de Broadway. Unos
“contratistas particulares” de traje negro arrastraron a una “víctima” con mono
naranja y capucha, y gritaron “¡Dinos los nombres!” A pesar de la lluvia
continua, pronto se formó una muchedumbre mientras que a la fuerza colocaron a
la víctima en una tabla, le pusieron una toalla encima y empezaron a verterle
agua. La demostración muy real dejó claro una vez más que el submarino no es un
“interrogatorio ampliado” sino que tortura. Las agencias noticiosas Reuters,
Associated Press y Agence France-Presse informaron sobre la protesta.
Los actores habían respondido con entusiasmo a la invitación, hecha con 48
horas de anticipación (al máximo), ajustando sus calendarios y alentando a otros
a participar. Aplicaron sus habilidades para realizar la demostración con el
mayor impacto posible. Después hablaron de cómo les afectaron la intensidad y la
inhumanidad de la tortura, aunque fueran actores. Ofrecieron repetirlo en otra
oportunidad y estar en contacto con El Mundo no Puede Esperar para futuros
planes.
ATLANTA, Georgia
El 11 de enero en Atlanta, hicimos una protesta pequeña de unas 20 personas
para decir “No a la Tortura” y “Cerrar Guantánamo”. La ACLU se sumó a una
vigilia semanal contra la guerra que se hace presente cada viernes al mediodía
frente a un rascacielos del centro. El mundo no Puede Esperar participó y ayudó
a promocionarla. Como ocurrió al mediodía, podíamos hablar con muchos de los
centenares de personas que paseaban para su hora de almuerzo, y estábamos
visibles a los conductores que pasaban por ahí. La ACLU trajo brazaletes de
color naranja, camisetas de “Cerrar Guantánamo” y hojas informativas. El Mundo
no Puede Esperar trajo volantes y monos, listones y brazaletes de color naranja.
Cuatro personas se pusieron los monos, un acto que siempre provoca una
respuesta. Y levantamos una manta muy grande que decía “Alto a la tortura,
Vístete de color naranja el 11 de enero, worldcantwait.org”. Todos mezclados con
los que vienen habitualmente con sus letreros contra la guerra y unos que tenían
afiches que decían “Juicio de destitución a Bush por crímenes de guerra”.
La gente que nos pasaba era muy diversa. Un 25% tomaron volantes, y un 75% de
ellos llevaron listones de color naranja, de los cuales muchos los sujetaron
inmediatamente a la ropa; un 2% de la gente dijo abiertamente que apoya la
tortura. Varias personas tenían opiniones divididas y querían saber cómo impedir
que los terroristas hieran a los estadounidenses. ¡Muchas no sabían qué es
Guantánamo! Casi todo mundo no sabía que el gobierno ha legalizado la tortura
con la Ley de Comisiones Militares.
Lo más preocupante de todo el día fue que la mayoría de la gente ni siquiera
quería respondernos. Iban caminando con prisa, para evitar el tema
completamente. Tratamos de llamarles la atención, pues teníamos un público
cautivo cuando esperaba el cambio de luz, con agitación de que vivimos en un
país que tortura, y ¿ todos están de acuerdo con eso? ¿no debemos estar
debatiendo esa cuestión dondequiera que vayamos? y ¿en qué tipo de mundo quieren
vivir? Un hombre nos preguntó ¿qué debemos hacer con los terroristas? Cuando le
preguntamos si creía que todos los presos de Guantánamo son terroristas,
respondió que no sabe quién está ahí. Dijimos que eso es uno de los problemas
con el campo y él dijo que confía en que los representantes elegidos prevengan
errores. Le sugerimos hacer un poco de investigación.
Aunque la protesta fuera pequeña, logramos hablar con mucha gente en poco
tiempo, hacerles ver la realidad del mundo en que vivimos y romper el
aislamiento de su vida por unos minutos.
SEATTLE, Washington
Muchas organizaciones y unas 150 personas participaron en el evento de NO
ACCEDEREMOS A UN ESTADO DE TORTURA auspiciado por el capítulo de Seattle de El
Mundo no Puede Esperar. La mayoría estuvo de acuerdo de que la tortura es un
aspecto vergonzoso del gobierno de Bush, tiene que rendir cuentas por sus
delitos y hay que sacarlo del poder, y que las elecciones no solucionarán los
problemas que encaramos porque no ha habido una rendición de cuentas. Todos
coincidieron en que la tortura debe parar, y ya.
El público miró en un silencio casi total durante la demostración del
“submarino” (ahogamiento simulado). Los fotógrafos de la prensa se acercaron
para sacar la mejor foto. La demostración afectó muchísimo a todos y en sus
caras se veía una variedad de emociones: asombro, vergüenza y tristeza, aunque
todos sabían que fue solo un simulacro. Escucharon atentamente cuando James Yee,
ex capellán musulmán del Ejército en el campo de Guantánamo y autor de For
God and Country (Para Dios y mi país), habló sobre las condiciones de vida
deplorables que existen en Guantánamo. Muchos otros oradores condenaron la
tortura, como: representantes de Amnistía Internacional, El Mundo no Puede
Esperar, la campaña religiosa contra la tortura de la Universidad Estatal de
Washington, el capítulo estatal del Gremio Nacional de Abogados; el senador
estatal Eric Oemig, Judith Shadduck de Demócratas Progresistas de Estados Unidos
y el representante del Congreso Jim McDermott. A El Mundo no Puede Esperar se le
unieron Amnistía Internacional, Cerrar Guantánamo de la ACLU, Washington para un
Juicio de Destitución, EFOR, Vecinos por la Paz, la Campaña del Espinazo, Unidos
para la Paz del condado Pierce, Witness Against Torture, el Centro pro Derechos
Constitucionales, la Campaña Nacional Religiosa contra la Tortura, el Cuerpo de
Paz y muchos más.
Washington, D.C.
Declaraciones desde la Protesta del Viernes 11 de Enero en la Corte
Suprema:
Amanda Daloisio, de la organización “Testigos contra la Tortura”, informó que
el grupo se formó en el 2005, sin habilidades específicas, pero sabiendo que
deberían “traer esperanza a la gente detenida y abusada en cárceles secretas a
escasas 90 millas de nuestras costas, pero aparentemente muy fuera del alcance
de nuestros juzgados. Historias de los prisioneros nos atormentan y nos obligan
a hacer algo. Estos relatos son brutales, despiadados, difíciles de escuchar y
casi imposible de comprender. También son relatos de familias abandonadas a su
suerte, madres insomnes, esperando que les devuelvan a sus bebes, niños que son
llevados a los 12, 13 y 14 años. Padres llorando por sus hijos, padres
arrebatados de sus familias, y año tras año, durante seis de ellos, perdiéndose
los nacimientos y fallecimientos en su familia, en otras palabras, sin vida
propia”.*
Jill Flores, del grupo “Psicólogos por la Responsabilidad Social”,
que viajó desde Texas para la protesta, dijo: “Creo que yo represento a un
montón de gente que quisiera estar presente hoy, pero que sí lo está en espíritu
– son psicólogos de todo el país que retienen sus haberes a la Asociación de
Psicólogos de los EEUU (por permitir a sus miembros participar de los
interrogatorios llevados a cabo por el gobierno estadounidense), toman medidas,
comunicando el significado de la tortura psicológica y educando a la gente. Yo
soy una persona entre miles, cuyo número crece día a día. La tortura psicológica
es diferente de la tortura física. Por su forma, es obscura e insidiosa en sus
efectos. Cuando conversamos con víctimas de la tortura, ellos dicen que la
tortura psicológica tiene efectos mucho más duraderos. La tortura física es algo
identificable y doloroso para los de afuera. La tortura psicológica, por otro
lado, no deja marcas y tiene efectos ocultos más duraderos, que causan
trauma.
David Swanson, de AfterDowningSreet.org dijo: “Es preciso cerrar la prisión
norteamericana de Guantánamo, no modificarla, ni alterarla, ni retocarla. La
mayoría de los prisioneros detenidos allí son sabidamente inocentes. Muchos de
ellos fueron comprados en Afganistán por 5,000 dólares, lo que es en sí mismo un
motivo para equivocarse de preso. Les ha sido negado cualquier esperanza de
liberación, de juicio legal, de contacto con el mundo exterior. Han echado mano
de la huelga de hambre o se han suicidado. Cuando esto sucede, nuestro gobierno
dice que es un ‘acto injusto de guerra contra nosotros’. Hay gente suicidándose
por lo que hemos hecho con ellos”.
Comunicado de Prensa de Testigos Contra la Tortura (Witness Against
Torture)
DIRECT ACTION TODAY: EXIGIÓ EL CIERRE DE GUANTÁNAMO Y EL
FIN DE LA TORTURA Y LA DETENCIÓN INDEFINIDA
WASHINGTON, DC – Setenta activistas organizados por el grupo “Testigos contra
la Tortura” entregaron esta tarde un mensaje a la Suprema Corte de Justicia de
los EEUU, exigiendo el cierre de la prisión estadounidense en Guantánamo,
demandando justicia para los que están detenidos allá. La mitad de los
activistas fueron arrestados dentro del edificio de la Suprema Corte, mientras
los restantes 35 fueron arrestados en sus escalinatas. Los arrestos sucedieron
después de una marcha solemne por el National Mall, donde participaron
unas 400 personas, incluyendo una procesión de gente vestida como los
prisioneros de Guantánamo, con mamelucos naranja y capuchas negras. Estas
actividades fueron parte del Día Internacional de Acción que fue apoyado por
unas 100 organizaciones y que contó con 83 eventos alrededor del mundo.
Dentro del edificio, un miembro de Testigos Contra la Tortura, entregó
a los nueve Ministros de la Corte una carta sobre los casos Al Odah vs. los
Estados Unidos e Boumediene vs. Bush, dos juicios entablados por detenidos de
Guantánamo y que están estudiando, junto con órdenes judiciales de habeas
corpus para cada uno de los 275 detenidos hasta ahora. Otros activistas
trataron de desplegar una bandera dentro de la Corte pero la policía se los
impidió, además de detenerlos y cerrar las puertas delanteras del edificio. Otro
grupo empezó a leer los nombres de los prisioneros de Guantánamo pero se lo
impidieron, por lo que se sentaron y empezaron a cantar “Ciérrenla” antes de ser
arrestados.
Al mismo tiempo, activistas que representaban a los detenidos de
Guantánamo, vestidos de mamelucos naranja y capuchas negras, se arrodillaban en
las escalinatas de la Corte, mientras 8 manifestantes desplegaban una pancarta.
También fueron arrestados. A cada persona arrestada se les pidió que entregasen
sus cédulas de identidad, y fueron llevados en custodia bajo el nombre de uno de
los presos de Guantánamo.
“Este grupo trajo los nombres de las víctimas de Guantánamo directamente a la
Corte Suprema”, dijo Elizabeth McAlister, miembro de la comunidad “Jonah House”
de Baltimore y madre de una de las personas arrestadas dentro del edificio. “La
Corte ha escuchado y escuchado el punto de vista de los prisioneros, pero no los
ha oído”.
Del lado de afuera, abogados leían testimonios y nombres de prisioneros,
actuaban en teatro callejero, y entregaban folletos informativos. Una de las
actuaciones era la simulación de la tortura llamada “submarino”, una de las más
controvertidas prácticas de tortura llevadas a cabo en Guantánamo y otros
centros de detención norteamericanos.
El 11 de Enero de 2008 marca seis años de encarcelamiento sin
esperanza de liberación para cerca de 300 hombres prisioneros de Guantánamo.
“Los abogados están trabajando duro para llevar estos casos a las cortes”,
explicó Susan Crane de la Comunidad Jonah House, que participó en la
manifestación de hoy. “Pero hay límites para lo que los abogados pueden hacer.
Estos prisioneros, que han sido encarcelados ilegalmente, torturados, abusados y
alejados de sus familias por años, tampoco pueden comunicarse abiertamente con
sus abogados. Ese es el motivo por el cual estamos hoy aquí, para apelar delante
de los ministros de la Corte Suprema para que se pongan firmes y acaben con todo
este abuso”.
Witness Against Torture (Testigos contra la Tortura) están
pidiéndole al Gobierno norteamericano que:
- Revoque el Decreto de Comisiones Militares (Military Commissions
Act) y reestablezca el Habeas Corpus;
- Acusen y juzguen a los prisioneros o los liberen;
- Prohíban la tortura clara e inequívocamente así como toda forma cruel,
inhumana y degradante de tratamiento perpetuado por las Fuerzas Armadas, la CIA,
guardias de prisión, contratistas civiles o cualquier otra persona.
- Paguen reparaciones a los prisioneros de hoy y de ayer y sus familias por
violación a sus derechos humanos.
- Cierren Guantánamo, Abu Ghraib, Bagram y todas las instalaciones y/o
prisiones secretas de la CIA.
Sobre los Testigos Contra la Tortura
Dichas manifestaciones fueron las últimas organizadas por el grupo, que fue
creado en Diciembre de 2005 cuando unos 24 amigos caminaron hasta Guantánamo
para visitar a los prisioneros – una acción influenciada en la tradición
pacífica de Dorothy Day y el Movimiento de los Trabajadores Católicos. Cuando
volvieron a los EEUU, continuaron trabajando por la educación pública y su
influencia en la comunidad, networking e intercambio de recursos, así
como otros actos de resistencia civil pacífica para llamar la atención a la
situación apremiante de los prisioneros de Guantánamo y víctimas de la guerra
contra el terrorismo en todo el mundo.
El Día Internacional de Acción lanza una campaña coordinada para Cerrar
Guantánamo. Para mayores informaciones, vaya a www.witnesstorture.org.
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