worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

El Mundo no Puede Esperar organiza a las personas que viven en Estados Unidos para repudiar y parar el rumbo fascista iniciado durante el régimen de Bush y evidenciado en las ocupaciones asesinas, injustas e ilegítimas de Irak y Afganistán; la “guerra de terror” global de tortura, rendición extraordinaria y espionaje; y la cultura de discriminación, intolerancia y avaricia. A ese rumbo no le darán marcha atrás los líderes que nos instan a buscar puntos en común con fascistas, fanáticos religiosos e imperio. Solo es posible si la población forja una comunidad de resistencia –un movimiento independiente de grandes cantidades de personas—que, actuando en pro de los intereses de la humanidad, pone fin a dichos crímenes y demanda que se procese a los responsables por ellos.



Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

¡NO MAS!
¡Ningún ser humano es ilegal!

EL Mundo no Puede Esperar exhorta a cada persona a protestar contra las leyes racistas como Arizona SB1070, a desacatarlas y a DESOBEDECERLAS



"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


FIRME ESTE LLAMADO. DONE PARA SU PUBLICACIÓN INTERNACIONAL. WORLDCANTWAIT.NET

ÚNETE CON: John Cusack • Wallace Shawn • Junot Diaz • Noam Chomsky • Daniel Ellsberg Eve Ensler Dave Eggers • Glenn Greenwald • Paul Haggis • Bianca Jagger • Ariel Dorfman Erica Jong • Michael Moore • Ron Kovic • Moby • Tom Morello • Mark Ruffalo • James Schamus Carl Dix • Oliver Stone • Cindy Sheehan • Cornel West con los abogados de los prisioneros en Guantánamo y muchos otros

Firmar esta declarción

Estamos en el 2008 – ¿Será demasiado tarde para sacar a Bush?

por Cheryl Abraham, 27 de Febrero del 2008

En Noviembre del 2008, los EEUU habrán elegido al nuevo Presidente y si toda la propaganda y promesas se cumplen, habrá un gran cambio. La atención de la gente se ha alejado del movimiento antibélico y se concentra en apoyar activamente, poniendo allí todas sus energías, a las campañas de Obama o Clinton, creyendo que la próxima elección será la cura para todos los males. Trate por ejemplo de enviar un e-mail o discutir con sus más fervientes partidarios sobre el hecho que Obama y Clinton no están discutiendo ni activamente repudiando la agenda de Bush, y tendrá una respuesta vehementemente defensiva por parte de los allegados. Parecería que algunos de estos partidarios están tan infatuados con estos candidatos y los cambios deseados que ellos prometen, que no ven o no quieren ver las debilidades de los mismos. Piensan en general que le quedan pocos meses al gobierno de Bush y que él y su administración se irán, acabando así con la era de Bush, y que lo que ahora importa es concentrarse en elegir a un nuevo Presidente que prometa cambios, y que actuar de forma diferente es una pérdida de tiempo. ¿Será una pérdida de tiempo continuar a tratar de sacar a Bush de la Casa Blanca? ¿Qué riesgos hay en los próximos meses si Bush no es destituido de su puesto?

Mientras los norteamericanos se concentran en las elecciones del 2008, los soldados norteamericanos y civiles Iraquíes y Afganos seguirán muriendo, miles seguirán siendo heridos o mutilados permanentemente, los prisioneros seguirán siendo torturados, y los Derechos Humanos suprimidos, y Bush seguirá amenazando a Irán con la guerra. En estos cinco últimos años, más de un millón de iraquíes han muerto, y más de 4,048 soldados han muerto en Irak, y más de 70,000 personas han sido detenidas en condiciones deplorables, y cientos han sido torturados en esta “Guerra contra el Terrorismo”. La vida diaria de las mujeres y niños que aún sobreviven en estos países afectados sigue deteriorándose. Ver (en inglés): http://www.defenselink.mil/transcripts/transcript.aspx?transcriptid=2282. A través de estas estadísticas, es razonable asumir que en los próximos once meses otros 200,000 iraquíes morirán, y otros 800 soldados norteamericanos también sucumbirán, y talvez otros 14,000 detenidos serán objeto del tratamiento deplorable que Bush ha codificado y transformado en ley. ¿Son aceptables estas muertes? ¿Podemos ignorar este horror para concentrarnos en la próxima elección?

Es igualmente siniestra la posibilidad de que no tengamos elecciones. Un ataque terrorista, un desastre natural, o una sublevación civil percibida podrán lanzar a los EEUU a un estado de ley marcial. La posibilidad de suspensión de una elección no es desconocida. El intento de Rudy Giuliani de suspender las elecciones en el Estado de Nueva York después de los atentados del 11/9 fue ampliamente publicitado. Ver (en inglés): http://men.style.com/gq/blogs/gqeditors/2008/01/an-oral-history.html ¿Qué impediría a Bush de hacer algo parecido caso se declarara la ley marcial?

Bush ha preparado el terreno para un poder sin precedentes de control sobre los ciudadanos de los EEUU en el evento de percepción de peligro real, imaginario o creado de propósito. Él también ha firmado una orden ejecutiva dándose a sí mismo el poder de confiscar los bienes de cualquier persona que impida la guerra contra Irak. Eso incluye a cualquier ciudadano norteamericano, pacifistas, el clérigo, cualquiera que trabaje para impedir la guerra contra Irak. Ver (en inglés): http://rawstory.com/news/2007/ Oldline_Republican_warns_somethings_in_works_0719.html
http://www.whitehouse.gov/news/ releases/2007/07/20070717-3.html

Aún más asustador es el hecho de que, al firmar la Ley de Defensa John Warner del 2006, Bush eliminó el Posse Comitatus y se dio a sí mismo el poder de suspender la Constitución. Como escribe James Boyard en su artículo “El Decreto de Ley Marcial de 2006”: “La Sección 1076 del Decreto de Autorización de Defensa de 2006 cambió el nombre de la provisión clave del estatuto de “Acto de Insurrección” a “Ejecución de las Leyes para Restaurar el Decreto de Orden Público”. El Decreto de Insurrección de 1807 declaraba que el presidente podía enviar tropas dentro de los EEUU únicamente “para reprimir, en cualquier Estado, cualquier insurrección, violencia doméstica, reunión ilegal, o conspiración”. La nueva ley expande la lista de pretextos para incluir “desastres naturales, epidemia, o cualquier emergencia de salud pública, ataque terrorista o incidente, u otra condición – siendo que tal “condición” no está definida o limitada. Ver en inglés: http://www.counterpunch.org/bovard01092008.html. En un artículo titulado “¿Regulado por el Miedo o Regulado por la Ley?” publicado en Febrero del 2008 en el San Francisco Chronicle, los autores Lewis Seller y Dan Hamburg escriben:

“Desde el 9/11, y aparentemente sin que la mayoría de los norteamericanos se dieran cuenta, el gobierno federal asumió la autoridad de declarar la ley marcial, arrestar a una amplia gama de de disidentes (ciudadanos o no, igualmente) y detener a personas sin recursos legales o constitucionales en caso de “la emergencia de un influjo de inmigrantes a los EEUU, o para apoyar el desarrollo rápido de nuevos programas”.

Empezando en 1999, el gobierno ha firmado una serie de contratos sin licitación con la subsidiaria de Halliburton, Kellogg, Brown & Root (KBR) para construir campos de detención en locales no revelados dentro de los EEUU. El Gobierno ha también contratado a diversas empresas para construir miles de vagones ferroviarios, algunos equipados con grilletes, ostensiblemente para transportar detenidos”.

El artículo sigue diciendo: “También en el 2007, la Casa Blanca emitió silenciosamente la Directiva Presidencial No. 51 sobre Seguridad Nacional (NSPD-51) para asegurar la “continuidad del Gobierno” en caso de algo que el documento llamó vagamente de “emergencia catastrófica”. Caso el Presidente determine que tal emergencia ocurrió, él y solamente él tiene el poder de hacer cualquier cosa que considere necesaria para asegurar la “continuidad del gobierno”. Esto puede incluir cualquier cosa, desde la cancelación de elecciones hasta la suspensión de la Constitución pasando por el lanzamiento de un ataque nuclear. El Congreso no ha tenido aún ni una sola audiencia sobre el NSPD-51. Ver en inglés: http://www.sfgate.com/ cgi-bin/article.cgi?f=/c/a/2008/02/04/ED5OUPQJ7.DTL

Otro acontecimiento asustador es el poder que el FBI ha dado a las corporaciones en caso de ley marcial. Mathew Rothschild, editor de The Progressive, escribió en un artículo de Febrero del 2008: “Hoy, más de 23,000 representantes de la industria privada están trabajando silenciosamente junto con el FBI y el Departamento de Seguridad Pública. Los miembros de este grupo cada vez mayor, llamado de InfraGard, recibe advertencias secretas de amenazas terroristas antes que el público las reciba – y, al menos en una ocasión, antes de los congresistas. En cambio, proveen al gobierno informaciones, lo que ha alarmado a la ACLU. Pero hay más que a los ojos vistos en este asunto. Un ejecutivo, que me mostró su tarjeta de miembro de InfraGard, me dijo que tienen permiso de “tirar a matar” en caso de ley marcial. InfraGard es un “hijo del FBI”, dice Michael Hershman, presidente del consejo de administración de la Alianza Nacional de Miembros de InfraGard, y CEO del Grupo Fairfax, una firma de consultoría internacional. Ver (en inglés): http://www.alternet.org/story/76388/

Con esto en mente, es obvio que cada uno de nosotros necesita enfocarse no en lo que uno tiene a ganar con un nuevo presidente electo, sino en evitar que la agenda de Bush continúe. No podemos permitirnos ser distraídos por las promesas sin fundamento de los candidatos presidenciales. Mientras millones se presentan a votar en las primarias Demócratas, no hay garantías de que el candidato Demócrata pueda ganar las elecciones. Recuerden lo que pasó en las elecciones del 2000 y del 2004. Las circunstancias que rodean esas elecciones prueban que es posible que gane McCain. Si gana McCain tenemos la más absoluta garantía de la continuación de la agenda de Bush y más aún, su expansión. Y porque ni Clinton ni Obama están haciendo un llamado activo para repudiar totalmente las políticas fascistas del régimen de Bush, los cambios que prometen caso ganen las elecciones serán superficiales, como mínimo, y será un hecho que la agenda de Bush siga incontestada.

Muchos partidarios de los candidatos Demócratas debatirán que su candidato ha prometido cerrar Guantánamo, acabar con la guerra, anular el Decreto de Comisiones Militares, etc. Pero, ¿por qué estos candidatos ya no hicieron esto? Ninguno de los candidatos ha presentado legislación para hacerlo ahora, de hecho han votado para financiar la guerra, y nadie ha obstruido hasta ahora los trabajos legislativos o luchado dura y ruidosamente para aprobar leyes para restaurar los derechos a habeas corpus, o para impedir que se espíe ilegalmente a los ciudadanos norteamericanos. De hecho, no han obstruido ni luchado con firmeza para impedir ninguna de las políticas que energizan la agenda de Bush. ¿Qué representa esto cuanto a las habilidades y la pasión de estos candidatos para promover y crear futuros cambios?

Se dice que la verdadera definición de la locura es hacer la misma cosa una y otra vez, con la esperanza de obtener resultados diferentes. Los norteamericanos siguen haciendo lo mismo una y otra vez al invertir tiempo, esfuerzos, creencias y esperanza en un sistema que sigue explotando y descargando una destrucción homicida sobre la faz de la tierra. No que el proceso democrático de elecciones sea tan malo, es que se ha probado impotente para impedir la agenda de Bush. Y mientras las políticas de Bush son indiscutiblemente las acciones de un gobierno criminalmente insano, la agenda de Bush, en realidad la agenda de los EEUU, ha formado y ejercido un poder sin precedentes, al agresivamente cambiar, codificar e ignorar el derecho y seguirá haciéndolo mientras aquellos que estén al mando de esta agenda sigan en el poder, ya sea bajo las reglas de George W. Bush o del próximo presidente electo. A la luz de la tendencia incesante de obtener más poder por el régimen de Bush, así como más recursos y más horror, la responsabilidad que tienen los ciudadanos y los soldados es de hacer algo más que simplemente emitir un voto. Es la responsabilidad de cada una de las personas con conciencia, de dar su máximo para evitar que las cosas sigan como están, para dar un fin a las guerras imperiales, para proclamar al mundo que No Vivimos en un Estado de Tortura, y Poner Fin al régimen de Bush ya.

Cheryl Abraham es miembro del Comité de Política de la sección de Seattle de El Mundo no Puede Esperar, y es asidua contribuyente de la página web de esa organización.


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net