¿Por qué pedimos un juicio de destitución ahora?
Por Debra Sweet en nombre del Comité Directivo nacional de “El
Mundo No Puede Esperar”, 11 deciembre 2006.
El día que el Congreso reanude sus sesiones, El Mundo no Puede
Esperar encabezará un desafío muy enérgico a la dirección política que lleva el
país desde las elecciones. ¿Se permitirá que un régimen tan criminal como el de
Bush permanezca en el poder? ¡No! ¿Se permitirá que una guerra injusta que
empezó con mentiras continúe por cuatro años más a pesar de elecciones en que la
gente expresó su deseo de que no continuara? ¡No! ¿Permitiremos que los
demócratas, que ahora son la mayoría, solo debatan cómo dirigir la guerra más
efectivamente, y que digan ahora que un juicio de destitución no debe ni
considerarse? ¡No!
¡FUERA BUSH! SI LOS CRÍMENES DE GUERRA, TORTURA Y DE LESA
HUMANIDAD NO SON SUFICIENTE MOTIVO PARA UN JUICIO DE DESTITUCIÓN, ¿QUĖ MOTIVOS
SE NECESITAN? No hay tiempo para “esperar a ver qué pasa”. Este es
un momento crítico para tomar acción y pedir acción. ¡Que abran las
investigaciones y que empiece el juicio de destitución ya!
Hace unas semanas, anunciamos que el Mundo no Puede Esperar iba
a presentar, al inicio de las sesiones del Congreso el 4 de enero, una petición
específicamente para un juicio de destitución. Ya se ha publicado el
llamamiento con las primeras firmas. El propósito de esta carta es explicar
a fondo por qué proponemos esto ahora.
Desde el 5 de octubre han ocurrido varios acontecimientos
importantes. Los demócratas ganaron en las dos cámaras del Congreso en lo que se
vio como un rechazo masivo a la guerra de Bush en Irak y todo su programa.
Rumsfeld se vio obligado a renunciar. El informe del Grupo de Estudio de Irak le
critica agresivamente a Bush por “la grave y deteriorada situación en Irak” a la
vez que intenta unificar al país en pro de continuar la guerra. Bush ya ha
dejado saber que no aceptará importantes aspectos de las recomendaciones y que
no cambiará de camino.
Millones de personas que odian la guerra de Irak y la dirección
que lleva el programa de Bush esperan que el peligro encarnado en su gobierno se
haya reducido a tal punto que ya no es capaz de hacer daño frente a una mayoría
demócrata en el Congreso. Pero en realidad, la situación se está intensificando
rápidamente y es posible que surjan peligros y oportunidades estrechamente
interconectados.
Como expresó abiertamente Tony Snow al día siguiente de la
publicación del informe del Grupo de Estudio de Irak, el gobierno de Bush está
enfrentando dificultades grandes y profundas en su misión de reorganizar el
Medio Oriente bajo la dominación de intereses estratégicos imperiales muy
críticos. La comisión bipartidista, frente al colapso de la nación y la sociedad
iraquí, ha escrito un informe que intenta contener la hemorragia en Irak y
unificar a los estadounidenses en torno a la continuación de una guerra injusta
de ocupación.
Sandra Day O’Connor comentó: “Dijimos en el informe que estamos
de acuerdo con los objetivos de la política indicada por el presidente: Un Irak
que pueda gobernarse, sostenerse y defenderse. Para conseguir eso, hemos llegado
a un consenso sobre varias recomendaciones. En mi opinión, si un gran segmento
de la población apoya a ese consenso, muy probablemente podremos mover hacia
adelante y hacer progreso. Espero que si los estadounidenses apoyan la causa en
general, pensarán que estamos en una situación mejor.”
Nancy Pelosi dice que los demócratas tienen que trabajar con el
presidente y dar la impresión de “promover la unión y no la desunión.” Pero lo
que necesitamos NO es la unión a favor de una guerra inmoral e injusta. El país
NECESITA estar polarizado. Estar unidos en pro de esta guerra es ser
cómplice en crímenes de guerra. Los millones de personas que odian esta guerra
tienen que actuar independientemente para dejar claro que NO SE HACE EN NUESTRO
NOMBRE y que no vamos a apoyarla de ninguna manera. Queremos un alto a la
guerra, que se saque del poder al gobierno responsable, que se le juzgue y se
les condene por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
George Bush y el gobierno que lidera están cambiando las leyes,
la política y la forma de gobernar de una manera fascista, basándose en una
fanática visión reaccionaria de cambiar permanentemente la sociedad
estadounidense. Quieren establecer un imperio global mediante guerras injustas
que dicen que durarán por generaciones, están creando un estado policial de
leyes represivas y moviéndose hacia una teocracia donde la Biblia es ley, con
todos los horrores que eso traerá.
Y no se paran; amenazan con atacar a Irán, posiblemente con
armas nucleares. Todas las acusaciones que el Mundo no Puede Esperar le ha hecho
a “este gobierno”, incluyendo los crímenes que siguen cometiendo contra los
supervivientes del Katrina y la destrucción del medio ambiente, son razones por
las cuales hay que parar al programa de Bush.
Es nuestra misión y nuestra firme creencia que, si vamos a parar
ese rumbo, se tiene que repudiar y sacar del poder a George W. Bush, su gobierno
y su programa antes del 2008. Tenemos aproximadamente un año para hacerlo, antes
de que el ciclo electoral de 2008 cree otras, y posiblemente desfavorables,
condiciones.
A nuestro juicio, formular una demanda para un juicio de
destitución basada en el hecho de que este gobierno claramente ha cometido
crímenes de guerra y es culpable de crímenes contra la humanidad, podría ayudar
a establecer un debate político muy diferente del que se está haciendo
actualmente en los corredores del poder. Ayudará a acelerar el tipo de
movimiento de base que saca a millones de personas de la parálisis política y
las empuja hacia la resistencia masiva necesaria para sacar del poder al
gobierno de Bush.
La exactitud de esta evaluación de la situación y el contenido
de la llamada adjunta para el 4 de enero es algo que cada miembro de este
movimiento debe estudiar con cuidado y dar opiniones. Exhortamos a los capítulos
locales a juntarse esta semana con ese fin y comunicarse con el Comité Directivo
sobre ello.
He aquí el argumento para hacerles un juicio de destitución: La
guerra en Irak es una guerra de agresión, basada en mentiras y emprendida
preventivamente contra un país que no representaba ninguna amenaza. Esto es
un crimen de guerra.
La guerra se ha dirigido de tal manera que la población civil es
el blanco. La ciudad de Fallujah (más de 300,000 habitantes) fue cercada, el
suministro de agua y electricidad cortado, la mayoría de sus casas destruidas y
fue declarada como una zona de “tiro libre”. Dicho castigo colectivo es un
crimen de guerra.
La Ley de Comisiones Militares legaliza la tortura y la
rendición hecha por los EEUU. Las Naciones Unidas declara: “ La tortura es un
crimen contra la ley internacional. De acuerdo con todas las normas conocidas,
la tortura está absolutamente prohibida y no puede justificarse bajo ninguna
circunstancia. Esa prohibición generalmente se considera parte de las leyes
internacionales establecidas, lo que significa que cada miembro de la comunidad
internacional tiene la obligación de respetarla, sin tener en cuenta si un
Estado haya ratificado o no los tratados internacionales que la prohíben
expresamente. La práctica sistemática o generalizada de tortura constituye un
crimen contra la humanidad.
Dichos crímenes de guerra y de lesa humanidad, bien documentados
por la Comisión de Crímenes de Bush y por el Centro pro Derechos
Constitucionales, no son por qué los demócratas se opusieron al gobierno de
Bush ni por qué el Grupo de Estudio de Irak está presionando a Bush para que
cambie su política de guerra en Irak. Pero esos crímenes son el argumento por el
que tenemos que sacarlos del poder
En su último día en el Congreso, la representante Cynthia
McKinney introdujo una resolución para entablar un juicio de destitución así
como una resolución para anular la Ley de Comisiones Militares. Ahora la difaman
y repudian. Es necesario que la gente de conciencia se levante en su defensa y
que acepte el reto que ella ha presentado.
¿Nos haremos cómplices de esos crímenes atrapándonos en la
lógica mortal del Partido Demócrata y declarando que el juicio de destitución
está “fuera de la discusión”, “gobernando desde el centro”, e iniciando una era
de “alianza’ con estos criminales de guerra? Tenemos que retar a los que viven
en este país para que asuman la responsabilidad de parar lo que se está haciendo
en nuestro nombre. ¿Podemos o no podemos tolerar lo que este gobierno está
haciendo? ¿Somos una población que aceptará esas atrocidades, o nos uniremos
para decir “Alto” y obligarle a que Bush salga del poder?
Ahora que las distancias se están agrandando entre lo que los
votantes querían (un alto a la guerra) y lo que los demócratas están haciendo en
realidad, es hora de plantear esas demandas y unirnos con el movimiento que
aboga por un juicio de destitución, para desafiar y cambiar el debate cuando
comienzan las nuevas sesiones del Congreso. Muchas personas que votaron pensando
que eso pondría fin a la guerra están más politizadas y quieren ver esos cambios
urgentemente. Tenemos que enseñarles por qué es importante actuar de ESTA manera
en ESTE momento, y por qué tienen la obligación moral de actuar.
Exigir al Congreso un juicio de destitución al presidente es una
manera de desafiarle a la población que se dé cuenta de lo que este régimen
representa. Constituye también un desafío a la lógica de acomodación de los
demócratas y, si se hace en el contexto de la Convocatoria de El Mundo no Puede
Esperar, puede atraer la masa crítica necesaria para que millones de personas
entren en la actividad política independiente masiva. No hay otra manera
de cambiar las cosas.
El capítulo de San Francisco, al discutir esto, levantó su
preocupación de que el Mundo No Puede Esperar puede llegar a depender en los
demócratas al pedir un juicio de destitución, y es normal que se sientan
preocupados. Contrastan la manera correcta de demandar el juicio de destitución
con la incorrecta, y hemos incorporado eso en nuestro llamamiento al 4 de
enero:
“No es la manera correcta de hacerlo y llevará a la renuncia de
importantes principios nuestros al igual que nuestro prestigio. Significa
acomodarnos al marco de la coalición – la cual, no importe lo que digamos—nos
arrastrará a abogar por una dependencia en los demócratas, porque así es el
entendimiento general de la coalición de cómo esas cosas se hacen... Significa
también renunciar nuestro fuerte mensaje de que no habrá salvadores demócratas y
que la única manera de resolver la situación es sacar del poder al gobierno de
Bush... Todo mundo sabe que demócratas importantes dicen que un juicio de
destitución está fuera de la discusión. ¿Qué significa oponerse al régimen de
Bush – y a la complicidad de los demócratas-- mediante la demanda por un juicio
de la destitución? No significa mucho, si el argumento es que Bush mintió. Si se
le destituye sólo por eso, no habrá ningún cambio real. El programa de Bush
puede continuar ya sea con los republicanos o los demócratas. Son iguales
(controlados por las corporaciones y los intereses de los ricos). Debemos
entender que un juicio de destitución tiene sentido solo si el argumento es que
Bush es un criminal de guerra.”*
Las preguntas del capítulo de San Francisco son de suma
importancia y deben formar parte de las discusiones de todos los capítulos. ¿Hay
una manera de alzar esta demanda sin caer bajo la influencia del marco político
dominante y la manera en que la política se hace en este país? ¿Se puede llegar
a un juicio de destitución sin conducir a la gente a una dependencia en
presionar a los demócratas y la aceptación de cambios graduales y falsas
promesas que no cambian y no cambiarán la dirección del país? ¿O se puede hacer
de una manera que fomente una agitación masiva por toda la sociedad en respuesta
a la acción de gente de principios y con una moral que une a los residentes de
los EEUU con los que viven bajo la ocupación estadounidense y bajo la amenaza de
la próxima guerra que el gobierno de Bush piensa lanzar?
No sería correcto proponer un juicio de destitución sólo para
aumentar la popularidad del movimiento, ni tampoco limitar nuestras críticas a
los “delitos destituibles”. El llamamiento para el 4 de enero y la coalición más
amplia que se puede organizar se enfocan en la guerra, la tortura y la
represión. Y al hacer eso, pensamos que es importantísimo que nosotros de El
Mundo no Puede Esperar usemos nuestra Convocatoria. Deberíamos distribuir
cientos de miles de copias y pedir que la gente las firme. Las acusaciones que
hace la Convocatoria, basados en el programa y la trayectoria de Bush, forman la
base de unidad de este movimiento. Necesitamos que muchísimas personas lleguen a
la conclusión de que no aceptarían a ningún gobierno que hace lo que el régimen
de Bush está haciendo.
En resumen: La destitución del gobierno de Bush puede ocurrir a
raíz de un juicio de destitución, de investigaciones que resultan en acusaciones
criminales, o la resignación de altos funcionarios tras algún escándalo. El
mecanismo exacto no es nuestro punto de partida. Empezamos con el porqué este
gobierno no merece estar en el poder... y por qué hay que sacarlo. Un juicio de
destitución basado en el argumento de que el gobierno es culpable de crímenes de
guerra y crímenes contra la humanidad... eso es lo que toda la nación debe estar
discutiendo y sopesando, para actuar.
El mecanismo exacto de sacar del poder a Bush lo encontraremos
cuando un porcentaje bastante grande de la sociedad piensa que este gobierno ya
no es legítimo y actúa en sus millones para repudiarlo y sacarlo. La
presentación de una acusación enérgica el 4 de enero que plantee ese argumento
centrará y dirigirá la atención de las personas en lo que este gobierno ha
hecho, y tiene posibilidades de acelerar el tipo de movimiento y situación
política necesarios para sacarlo del poder.
*La discusión en el capítulo se celebró antes de que se
escribiera el llamamiento al 4 de enero.
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