Concluye la marcha en Batavia
Por Clemente Nicado Diario Hoy 312 527 8489 cnicado@tribune.com 5 de
septiembre, 2006
Batavia -- Empuñando banderas estadounidenses o cruces que simbolizan la
muerte de inmigrantes en la frontera, unos 2,000 manifestantes advirtieron ayer
en Batavia a Dennis Hastert, presidente de la Cámara de Representantes, que su
rechazo a una reforma migratoria integral podría costarle caro en las
urnas.
La advertencia llegó justo frente a la oficina del congresista
republicano, 27 N. River St., donde concluyó una caminata de 50 millas que
inició el pasado viernes en Chicago, así como de otros suburbios como Joliet,
Aurora y Elgin.
Visiblemente indignada, Lourdes Espinosa, de Aurora,
mencionó que en el distrito de Hastert (14) hay más de 100 mil hispanos
registrados para votar en las elecciones del 7 de noviembre.
"Ahora vamos
a hacer la marcha silenciosa de noviembre", señaló Julio Salgado, de Rockford y
activista de Latinos por el Progreso.
En declaraciones a Telemundo
Chicago, Hastert señaló que su oficina permanecería cerrada el Día del Trabajo y
que su equipo no era parte de la agenda.
La protesta se desarrolló bajo
un fuerte dispositivo de la Policía de Batavia, que marcó su raya entre los
aproximadamente 4,000 manifestantes y unos 150 miembros del Proyecto
Minuteman.
Rick Biesada, coordinador del Proyecto Minuteman Illinois,
dijo que la movilización de sus correligionarios fue grande porque era necesario
"preservar nuestro país".
"No tenemos nada contra la inmigración legal,
pero los ilegales deben ser deportados todos", señaló.
La tensión de la
Policía, provistos de cascos, toletes, esposas, perros y todo tipo de equipo
antimotines, subió de tono cuando los Minuteman y los marchistas procedentes de
Joliet se enfrascaron en un enfrentamiento verbal.
Tras recorrer 38
millas en tres días, los inmigrantes de Joliet pasaron gritando "USA" frente a
los Minuteman, quienes levantaron sus carteles con leyendas contra "los
ilegales", mientras pedían un "regresen a casa".
"Nuestros antepasados
recibieron a los inmigrantes europeos en este continente americano, por qué nos
quieren correr ahora", preguntó Sebastián Barrientos, quien vestía ropa
indígena.
Los oradores que hablaron frente a la oficina de Hastert
pidieron amnistía, justicia, un basta a las familias divididas por leyes
quebrantadas y abogaron por defender a Elvira Arellano, refugiada con su hijo en
la Iglesia Metodista Unida Adalberto, 2716 W. Division S., tras desobedecer una
orden para ser deportada el 15 de agosto.
En uno de los momento de
particular emoción, Rodolfo y Brenda Benítez pidieron clemencia para su madre,
Isabel, sujeta a un proceso de deportación.
Y la multitud agotada, pero
con entusiasmo, respondía con un "sí se puede" y levantando las cruces
simbólicas que dejaron esparcidas por varios puntos de Batavia.
La
mayoría de estas cruces fueron depositadas frente a la oficina de Hastert,
resguardada por ocho policías y un perro.
Se informó también que hoy se
llevará a cabo una reunión comunitaria en la Iglesia Metodista Unida, 8 N.
Batavia Ave., en Batavia, para discutir los principales puntos de la reforma
migratoria. La reunión comienza a las 10
am.
RECUADRO
Otras movilizaciones
En otros puntos
del país los inmigrantes también aprovecharon el Día del Trabajo para presionar
con la reforma migratoria.
En Los Ángeles alrededor de 3,500 personas
marcharon a favor de una regularización de los inmigrantes indocumentados, según
informó Martha García, portavoz de la Policía. También se tomaron las calles los
residentes de San Francisco y San José, bajo el lema de "Hoy marchamos y mañana
votamos".
Desde Phoenix, Arizona, se reportó que unas 2,500 personas
unieron sus voces ayer en una concentración frente al Capitolio de la
ciudad.
En cambio, en Dallas,Texas, unas 300 personas desafiaron la
lluvia y caminaron cerca de tres millas hasta llegar a las afueras del
Ayuntamiento de Dallas donde varios líderes políticos y comunitarios se
dirigieron a los presentes.
Manuel Rodela, vicepresidente de la Coalición
Internacional de Mexicanos en el Exterior, indicó que la idea era aprovechar
el Día del Trabajo para instar al Gobierno federal a que agilice la aprobación
de los proyectos de ley sobre inmigración.
También Nueva Jersey se hizo
presente con una movilización de unas 300 personas.
Esta nueva serie de
manifestaciones convocadas por diversas alianzas de inmigrantes busca presionar
al Congreso para que apruebe antes de las elecciones legislativas del 7 de
noviembre la ley de inmigración.
La manifestación clave está prevista
para este jueves frente al Capitolio en Washington. Se espera medio millón de
personas. La agenda de protestas concluirá el sábado 9 de septiembre en Los
Ángeles.
-Agencias
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|