Revolución #63, 1 de octubre
de 2006
“Tenemos que pararlos. Y podemos pararlos. Pero tenemos que
unirnos”
Entrevista de Revolución al padre Luis Barrios
La entrevista de Revolución: Una sección especial para que nuestros
lectores se familiaricen con las opiniones de importantes figuras del arte, el
teatro, la música y la literatura, la ciencia, el deporte y la política. Los
entrevistados expresan sus propias opiniones, naturalmente, y no son
responsables de las ideas que aparecen en Revolución o en nuestra página
web.
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Al padre Luis Barrios |
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Arrestan al padre Luis Barrios frente
a la ONU durante el discurso de Bush, 19 de septiembre. Foto: Stanley
Rogouski |
El reverendo Luis Barrios es profesor asociado de psicología y estudios
étnicos en la Universidad John Jay de Justicia Criminal y la Universidad de la
Ciudad de Nueva York, y sacerdote de la iglesia Episcopal St Mary’s de
Manhattan. Además, desde 1997 es columnista del periódico El Diario/La Prensa,
uno de los periódicos en español más antiguos del país. Realiza la mayor parte
de sus investigaciones con organizaciones de la calle, el sistema de justicia
penal juvenil y los derechos de los inmigrantes. Nació en Puerto Rico y es líder
nacional de El Mundo no Puede Esperar, Fuera
Bush y su Gobierno.
El 19 de septiembre, el padre Barrios fue una de las 16 personas
arrestadas en frente del edificio de las Naciones Unidas.
La declaración que publicaron ese día dice: “Estamos aquí ante las
Naciones Unidas hoy para participar en un acto de desobediencia civil no
violenta. Exigimos un fin inmediato a la guerra de Irak. Nos oponemos a todo
ataque contra Irán. Declaramos ante el mundo que se ha dictaminado que el
presidente Bush es culpable de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
No habla por nosotros”.
Mientras adentro Bush justificaba sus crímenes de guerra pasados y se
preparaba para cometer futuros crímenes, en las calles la policía atacaba y
arrestaba al padre Barrios por oponerse a esos crímenes de guerra. Lo han
acusado de agresión grave a un policía, de resistencia a la autoridad y de
desorden público.
Lo entrevistamos esta semana.
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Revolución: A ti y a otros los arrestaron el 19 de
septiembre ante las Naciones Unidas cuando George Bush estaba dando su discurso.
¿Qué nos puedes decir de qué estaban haciendo?
Barrios: Ante todo quiero decir que es un placer participar
en esta entrevista.
La primera reacción de uno de los policías cuando se dio cuenta de que era
padre fue: “Pero padre, ¿qué hace aquí? Usted no debe estar aquí”.
Yo le contesté: “Soy sacerdote. Y tengo que estar aquí, al mismo tiempo que
el presidente de Estados Unidos está dirigiéndose a las Naciones Unidas y a todo
el mundo. Él va a mentir otra vez, va a mentir otra vez como antes de invadir a
Afganistán y a Irak, y ahora lo va a hacer para invadir a Irán. Va a hacer lo
mismo contra Irán. Y va a seguir haciendo lo que ha estado haciendo contra Irak
y Afganistán”.
Lo que entendemos es que el imperialismo estadounidense esta robándose los
recursos que pertenecen a otros países.
Así que tenía que estar ahí, ¡era el momento y el lugar donde teníamos que
estar! Por eso organizamos la desobediencia civil. Queríamos hacer más que una
manifestación y repartir volantes. Queríamos demostrar un poco más de
sacrificio. Porque lo que la gente de Irak y Afganistán está viviendo en este
momento no es comparable a lo que nosotros vivimos en ese momento.
Revolución: ¿Quién más estuvo contigo ese día?
Barrios: Diferentes personas de diferentes organizaciones,
en total éramos 16.
Una de las personas que más me impresionó fue Geoff Millard, un veterano de
la guerra de Irak. Apenas tiene 25 años, es un joven, como todos los otros
jóvenes que sueñan con ir al ejército o la infantería de marina para luchar “por
la democracia” o “para defender nuestro país”. Son tonterías que se tragan.
Además, es el “oficio de oportunidad”. Se tragan todas esas tonterías, y él fue
a Irak con todas esas fantasías y lo que vivió en Irak como que lo despertó,
como que lo que vio no fue correcto.
Así que, parado al lado de ese joven de 25 años, aprendí muchísimo. La
valentía e inspiración de que podemos confiar en que hay gente que de veras
quiere hacer algo para parar a George Bush.
Queríamos desobediencia civil, que nos arrestaran en una protesta pacífica
para hacer una declaración. Queríamos hacerlo de la manera “usual” para que el
sistema registrara que lo hicimos como había que hacerlo. Pero la situación se
salió de las manos con el Departamento de Policía de Nueva York, como siempre.
Como siempre hacen las cosas. Hubo un choque físico, porque la policía no sabe
hablar. Fue una protesta pacífica, no nos resistimos a la autoridad, pero ellos
sí se pusieron a empujar, pegar, patear, todo, porque así tratan al pueblo, a
nosotros.
Revolución: ¿Podrías decirnos desde tu perspectiva por qué
estás haciendo lo que estás haciendo?
Luis Barrios: Queríamos distribuir un mensaje al mismo
tiempo que el presidente estaba dando su discurso. Porque ese hombre se estaba
representando como si fuera un salvador, como si él fuera la esperanza, como si
él representara la paz y la justicia, la democracia. ¡Pero la verdad es todo lo
contrario! Porque ese hombre, tal como dijo el presidente Chávez, es el diablo,
es una amenaza a la humanidad. Nosotros dijimos que lo acusamos de crímenes a la
humanidad, de crímenes de guerra, de violar derechos humanos y derechos civiles.
Esas son las acusaciones graves que entablamos contra él. En ese momento
queríamos hacer ver que este hombre debe ser juzgado, que tiene que responder
por las atrocidades que se están cometiendo.
Yo soy cristiano, soy sacerdote. Cuanto más leo de Jesús veo que Jesús estaba
en las calles, no solo con las personas adoloridas, desesperadas y necesitadas,
sino encarando la injusticia y a quienes eran injustos contra el pueblo. Él no
los ignoraba, él no se hacía el que no los veía. No, él buscaba el
enfrentamiento, él los acusaba, rompía el silencio, decía: “no me quedaré
callado, los voy a denunciar y voy a hacer algo contra la injusticia”. Nosotros
pensamos que tenemos que ser igual que él.
Tenemos muchas organizaciones religiosas en este país, pero así no es como
hacen el trabajo de Dios. Pero Dios esperaba que así lo hiciéramos, ¡que nos
lanzáramos a la calle! Ahí es donde uno encuentra a Dios. Hay gente destechada.
Hay niños golpeados. Hay violencia doméstica. Hay gente que no tiene nada de
comer en el país más rico del mundo. Hay brutalidad policial. Hay explotación de
negros y latinos. Hay ataques a los inmigrantes. ¿Qué diablos voy a hacer yo
adentro? ¡Tengo que estar en la calle! ¿Habrá consecuencias? Pues claro. Si
desafiamos a los que tienen el poder, ¿acaso van a celebrarlo? No, se van a ir
en contra de uno. Eso es parte de la situación. Uno tiene que aprender a aceptar
las consecuencias. Así es. Tenemos buenos maestros que nos enseñan eso, por
ejemplo los ejemplos contrarios de Malcolm X y Martin Luther King. Tenemos
protestas pacíficas como las de César Chávez. Las de Mother Jones. Tenemos a
Ernesto “Che” Guevara. Sí, esperamos la reacción de las personas a quienes
acusamos.
Revolución: Si la gente en este país monta esa resistencia,
¿qué impacto crees que tendrá en el mundo y en el curso de los acontecimientos?
Tanto en el sentido bueno como en el malo. Mira, este país está dictando los
patrones políticos, económicos, religiosos y socioculturales. Esa es la
realidad.
Barrios: Si empezamos a ir en esa dirección, vamos a
construir la clase de movimiento que va a llevar a la gente a decir: “Eso es
bueno, copiemos esa clase de movimiento, lo podemos hacer”. No es que eso no va
a suceder, ya se está viendo. En muchos lugares es invisible porque la prensa
corporativa no deja ver que eso está sucediendo.
Tenemos que crear un movimiento de masas grande en este momento. Y no lo
vamos a hacer adentro, tenemos que salir a la calle, así es cómo lo vamos a
hacer.
Unos dicen: “No van a echar al presidente”. Eso es precisamente lo que pasó
con Richard Nixon. La víspera de que renunciara salió por la tele y dijo, con
esa mueca chueca: “No voy a renunciar”. Y al día siguiente tuvo que irse.
La presión política es muy importante. ¡Ahora lo sabemos!
Este señor Bush está desbocado. Él no sabe qué hacer cuando lo atacan, solo
le gusta atacar. Sabemos que no sabe qué hacer cuando está a la defensiva. Así
es como vamos a lograr nuestros objetivos.
Los países europeos lo están aislando y ahora vemos que muchos republicanos
también se están alejando de él. Queremos acorralarlo. El gobierno entero puede
cambiar, porque no queremos que él se vaya para que Dick Cheney se quede a
cargo. No. El gobierno entero tiene que cambiar y tenemos que llevarlos
ante un tribunal de justicia penal.
Revolución: Con tu experiencia, explícanos el papel que
pueden jugar los inmigrantes en este país.
Barrios: Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que
este es un país de inmigrantes. Es un país en el que los únicos que pueden decir
“lárguense de este país, no es su país” son los indígenas. Unos fueron tan
bondadosos que permitieron que llegaran inmigrantes. Pero a muchos los
invadieron a la fuerza, no fue una invitación, fue una invasión de europeos.
Pero ahora estamos aquí y tenemos que buscar el modo de vivir juntos. Unos
dicen: “Esta es mi tierra y nadie más puede vivir aquí”. Así han apelmazado un
odio contra los que llaman inmigrantes (cuando ellos mismos ya no se llaman
inmigrantes). Llaman inmigrantes a los que llegaron en los últimos 20 ó 25 años,
los que vinieron antes ya no son inmigrantes; es una manera muy peculiar de
definir el concepto.
Nosotros estamos aquí, y no nos vamos. Esa es la realidad. Así que tienen que
encarar esa realidad.
Pueden cerrar las fronteras, lo cual es una contradicción porque este es un
sistema capitalista que necesita a gente indocumentada para hacer los trabajos
que nadie más quiere hacer. Es una verdad que duele, pero esa es la realidad.
Tenemos dos fronteras. ¿Por qué van a cerrar una de ellas y mantener abierta la
otra?
Creo que eso tiene que ver con otro aspecto importante del movimiento de
inmigrantes. Uno es que tenemos que seguir haciendo entender que aquí estamos y
no nos vamos. El segundo es que nadie se despertó en un país como Colombia,
Honduras o El Salvador, y de buenas a primeras decidió irse a Estados Unidos.
No. Es un proceso. Es un proceso en el que los gobiernos nacionales obedecen a
los intereses del gobierno de Estados Unidos. Los tratados de libre comercio
solo benefician a las corporaciones capitalistas que explotan a la gente. Crean
desempleo, destruyen la infraestructura económica de esos países y la única
opción es emigrar a Estados Unidos. Así que uno tiene que entender que el
gobierno de Estados Unidos hace que vengan a este país. Si no se quiere que
vengan a este país, entonces tenemos que mejorar la economía de esos países.
Crear trabajos. Así no tienen que venirse.
Revolución: ¿Qué papel tienen los inmigrantes en la lucha
para sacar al gobierno de Bush?
Barrios: En primer lugar tienen que entrar a la política.
Unos dicen: “No queremos hacer nada contra el presidente porque eso va a
perjudicar nuestra posibilidad de conseguir la amnistía”. ¡No les van a dar
amnistía! Veamos la realidad.
Otros dicen: “Vamos a votar por los demócratas porque ellos son mucho
mejores”. ¡Pero es lo mismo! Es un partido político con dos opciones. Es gente
que responde a los intereses de la clase dominante. No es gente que busca una
solución al “asunto de inmigrantes”.
En tercer lugar, los que estamos organizando el movimiento de los inmigrantes
tenemos que comprender que esto tiene que conectarse con un movimiento político.
No es puramente cuestión de conseguir amnistía, es más serio. Tenemos que
deshacernos de este sistema político. Tenemos que implementar algo
diferente.
¿Donde está la conexión política? Los afroamericanos tienen que saber que hay
una conexión. Esto es opresión, exclusión y marginalización. Los afroamericanos,
los asiáticos, las mujeres, los gays y las lesbianas, todos tienen que ver que
esta fragmentación contra los inmigrantes no va a dar resultados. Esto va contra
los pobres, la clase trabajadora, los negros, los gays y las lesbianas, las
mujeres, y los latinos y las latinas. ¡La clase dominante no los quiere! La
clase dominante es la que decide quién entra y no entra.
Tenemos que pararlos. Y podemos pararlos. Pero tenemos que unirnos.
También quiero decir, como sacerdote, que tenemos un presidente que quiere
presentarse como cristiano. Él tiene su propia manera de presentarse como
cristiano, que no se asemeja a la Biblia. Está armando un gobierno teocrático.
Crítica a los musulmanes por ser fanáticos. También hay mucho fanatismo en el
gobierno israelí. No digo que todo judío es fanático, sino que los que están en
el gobierno son fanáticos. Pero Bush no se opone a ellos, y tampoco se opone a
los cristianos fanáticos (empezando con él mismo). Cada religión tiene sus
fanáticos. Yo entiendo eso. Los musulmanes tienen sus fanáticos, los judíos
tienen sus fanáticos y los cristianos tienen sus fanáticos. Tenemos que
oponernos a ellos y reemplazarlos con gente que piensa en el bienestar de la
mayoría. Ese fanatismo es contrario a esas religiones. Y si alguien quiere poner
en práctica los verdaderos principios de esas religiones, va a tener que
volverse revolucionario por la paz y la justicia.
El 5 de octubre es el día de resistencia masiva, lo que llamamos El Mundo no
Puede Esperar; sabemos que el mundo no puede esperar, que tenemos que hacer las
cosas de otra manera. Necesitamos un gobierno que responda a los intereses de la
gente y no de las corporaciones. Y necesitamos forjar paz y justicia.
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