Revolución #91, 10 de junio de
2007
Muertes civiles en Afganistán: El salvaje terror de la ocupación
yanqui
El 28 de mayo de 2006, provincia de Helmand, sur de Afganistán: Un convoy de
soldados estadounidenses, de la OTAN y de policías afganos es blanco de unas
bombas y una emboscada. El informe oficial de las fuerzas de ocupación EU/OTAN
dice que eso prendió una batalla que duró 10 horas y que los ataques aéreos
mataron a “aproximadamente dos docenas de combatientes enemigos” pero que “no se
mencionaron bajas civiles”.
Pero los habitantes dicen que eso es una mentira, que en realidad muchos
civiles resultaron muertos y heridos.
Abdul Qudus, del distrito Gereshk de Helmand, le dijo a la agencia noticiosa
Associated Press: “Bombardearon las casas de gente inocente. Destruyeron tres
viviendas. Mataron a siete personas, mujeres y niños, e hirieron a entre 10 y 15
más. Hay cinco desaparecidos”. Otro vecino informó que las bombas estallaron a
15 km de donde se llevó a cabo la emboscada.
Se informa que desde principios de marzo cientos de civiles afganos han
muerto a manos de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en por lo menos seis
incidentes distintos. Es posible que la cantidad sea mayor, pues no se informa
sobre todas las muertes.
La matanza de tantos civiles dice mucho sobre la naturaleza de la ocupación
de Afganistán.
Masacre rumbo a Jalalabad: El 4 de marzo, un cochebomba
estalló en medio de un convoy de las Fuerzas Especiales de la infantería de la
marina en la carretera de Torkham a Jalalabad, en la provincia de Nangahar. El
chofer del carro murió instantáneamente y por lo menos un marine resultó
herido.
Para desquitarse, los marines desataron una oleada de destrucción que dejó
muertos a por lo menos 12 civiles y a muchos más heridos a lo largo de 15 km de
la carretera. Un informe preparado por la Comisión Independiente pro Derechos
Humanos de Afganistán (AIHRC) documentó el incidente: “Según informan varios
testigos oculares y la policía de Nangahar, en por lo menos seis distintas
ocasiones, el convoy estadounidense atacó a varios taxis, minibuses, un camión
de transporte y otros vehículos, así como a peatones y transeúntes… Atacó varios
vehículos estacionados y todos los informes indican que los blancos eran
exclusivamente civiles y que no hicieron nada para provocar el ataque”.
Siete periodistas se quejaron de que los marines y las fuerzas afganas (que
trabajan con Estados Unidos) confiscaron las cámaras y grabadoras y borraron las
imágenes. Los marines amenazaron a los periodistas. Un camarógrafo informó que
le dijeron: “Elimina la foto o te eliminamos a ti”. (entrevista de AIHRC, 6 de
marzo de 2007). Otro periodista dijo que le dijeron, a través de un intérprete:
“Si algo sobre el incidente sale en la prensa, el reportero pagará las
consecuencias”. (entrevista de AIHRC, 5 de marzo de 2007.
Bombardeo aéreo de Jabar: El mismo día del ataque a
Jalalabad, la OTAN lanzó un ataque aéreo y de artillería contra unas residencias
del pueblito de Jabar, en el distrito Nijrab de la provincia de Kapisa.
Según los vecinos que entrevistó AIHRC, el blanco fue un señor acusado de
tener lazos con los talibanes. El bombardeo mató a nueve familiares del
sospechoso. Entre los muertos estaban el abuelo de 90 años, la abuela de 75
años, tres mujeres (dos embarazadas) y cuatro niños menores de cinco años.
Durante un segundo ataque el mismo día, unas bombas destruyeron un edificio
adjunto y mataron a cinco personas más. El informe de AIHRC dice que no está
claro si el sospechoso de veras era insurgente y ni siquiera que estaba
presente. AIHRC concluyó: “Lo que está claro es que aun si son acusaciones
verídicas, él era de poca importancia y su eliminación no puede justificar la
matanza colateral de nueve civiles inocentes. El ataque se llevó a cabo con un
exceso de fuerza y constituye un incumplimiento del derecho humanitario
internacional”.
Ira en el corazón: El 27 y el 29 de abril, las fuerzas
estadounidenses bombardearon unos pueblos en la provincia de Herat, en el oeste
de Afganistán. Dijeron que respondían a ataques insurgentes y que buscaban al
comandante de una tribu y armas. Pero los vecinos que hablaron con el New
York Times negaron que los talibanes estaban en la zona y dijeron que ellos
atacaron a los soldados estadounidenses porque estos allanaron hogares,
arrestaron y torturaron a líderes de la comunidad y mataron a uno a balazos.
Las fuerzas estadounidenses empezaron a allanar hogares a fines de abril. Los
vecinos le dijeron al Times que registraron el hogar del jefe de la
tribu y detuvieron a dos empleados. Uno de los detenidos, un guardia que se
llama Bahadullah, dijo que lo esposaron, que le cubrieron el rostro con una
capucha y se lo llevaron a la base yanqui de Shindand, donde lo colgaron de los
pies, y que cuando lo soltaron lo patearon y golpearon.
La noche del 27 de abril, se llevaron a cabo los primeros bombardeos aéreos,
y el 29 volvieron a bombardear el pueblo.
Husi, de 35 años, estaba con sus 10 hijos cuando empezó el tiroteo. De
repente, un avión bombardeó su vivienda de cinco cuartos. Ella dice que las
mujeres y los niños empezaron a correr hacia el otro lado del río para
refugiarse. En medio del pánico, Husi perdió de vista a tres de sus hijos,
Amina, de 8 años, Tote, de 5, y Fazli, de 3, que siguen desaparecidos. Dos tíos
y dos primos murieron en la casa. Ella dijo: “No tenemos nada, hemos perdido
todo”.
En esas dos noches de bombardeos aéreos murieron 57 personas, entre ellos 17
niños menores de 10 años, 10 mujeres y 14 ancianos. Ocho siguen desaparecidos.
Las bombas destruyeron 100 hogares y 1,600 personas se quedaron sin techo.
Masacre en Sarwan Qala: El 8 de mayo, Estados Unidos lanzó
ataques aéreos contra el pueblo de Sarwan Qala. Los funcionarios afganos y
estadounidenses calculan que 21 personas murieron. Sin embargo, los habitantes
que ayudaron a enterrar a los muertos dicen que el bombardeo destruyó tres
hogares y dejó a 56 civiles muertos.
Estados Unidos dice que atacó a unos insurgentes talibanes. Los vecinos dicen
que eso es una mentira y que al día siguiente, para denunciar la matanza,
llevaron 21 cadáveres, la mayoría mujeres y niños, al centro del distrito Sangin
para que los vieran los funcionarios del gobierno.
Hajji Mahmud, un tendero que vive cerca de Sarwan Qala, dijo que fue uno de
los que trasladaron los cadáveres y que la mayoría eran de mujeres y niños. En
una entrevista telefónica con el New York Times, dijo: “Los hogares
quedaron completamente destruidos. Uno pertenecía a Faizullah. La familia de
siete está muerta, la familia entera. Todavía están sacando los cadáveres de
entre los escombros”.
La OTAN abre fuego contra civiles en Kandahar: El 15 de
mayo, soldados de la OTAN que pasaban por Kandahar, en el sur de Afganistán,
abrieron fuego contra civiles, informaron vecinos y policías.
Dicen que los soldados mataron a tres personas en el centro y a dos más cerca
de un hospital, a 2 km de distancia.
A Qudrat Shah, un estudiante de 15 años, lo balearon en el muslo. “Iba
caminando a la casa con mi hermano cuando los soldados de la I.S.A.F. me
dispararon”, le dijo al New York Times desde el hospital, refiriéndose
a la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional de la OTAN. “Pasaba un
convoy de la I.S.A.F. cuando iba caminando con mi hermano. No estábamos en la
carretera sino lejos”. Agregó que vio a un niño de 10 años herido en el brazo y
a otros dos personas baleadas.
*****
Como no tienen apoyo popular, las fuerzas de EU/OTAN se imponen con el terror
y los bombardeos aéreos. Entre el 3 y el 9 de marzo, lanzaron por lo menos 330
ataques aéreos, o sea un promedio de 47 por día. (“The Secret Wars in Iraq and
Afganistan”, Z Magazine, 1º de junio de 2007)
La guerra y ocupación de Afganistán no tienen nada que ver con la
“liberación" de la población. Las fuerzas de ocupación expulsaron a los
talibanes, que son fundamentalistas islámicos y a quienes la población odiaba,
pero en su lugar apuntalan a terratenientes feudales y otros reaccionarios y
criminales. El gobierno títere pro Estados Unidos no ha hecho nada por cambiar
las horripilantes condiciones de vida en todo el país. Kandahar, la segunda
ciudad, solo tiene electricidad seis horas cada dos días. En el país, el 39% de
los niños menores de cinco años padecen de desnutrición; el 61% de la población
solo tiene agua contaminada; el 16% de los recién nacidos no cumplen un año; el
promedio de vida es 43 años. ( Times of London, 11 de noviembre de
2006)
Las atrocidades que han cometido las fuerzas de EU/OTAN (que por lo general
permanecen fuera del conocimiento público) no son incidentes aislados y los
autores no son unos soldados fuera de control. Son las acciones de una salvaje
fuerza de ocupación que utiliza el terror para defender y extender los intereses
del imperialismo yanqui.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|