Revolución #127, 20 de abril de
2008
La entrevista de Revolución
Dahr Jamail: Periodista independiente en el Irak ocupado
La entrevista de Revolución |
Una sección especial para que nuestros lectores se familiaricen
con las opiniones de importantes figuras del arte, la música y la literatura, la
ciencia, el deporte y la política. Los entrevistados expresan sus propias
opiniones, naturalmente, y no son responsables de las ideas que aparecen en
otras partes de este periódico o nuestra página
web. | | | |
A finales del 2003, enojado porque la prensa estadounidense no informaba
sobre lo que la guerra de Irak le hacía al pueblo iraquí, Dahr Jamail fue a Irak
para informar él mismo. Ha pasado unos ocho meses en el país, donde es uno de
los pocos periodistas estadounidenses independientes. También ha informado desde
Siria, Líbano y Jordania. Sus informes han salido en periódicos y revistas por
todo el mundo, y se puede leerlos en su portal, dahrjamailiraq.com.
Su libro, Beyond the Green Zone, Dispatches from an Unembedded
Journalist in Occupied Iraq (Más allá de la Zona Verde, Informes de un
periodista independiente en el Irak ocupado), salió a finales del 2007
(Haymarket Books). El historiador Howard Zinn dijo: “Dahr Jamail nos ha hecho un
gran servicio. Nos ha llevado más allá de las mentiras de nuestros líderes
políticos y de la cobardía de la prensa grande, a las calles, casas y vidas de
los iraquíes que viven bajo la ocupación estadounidense”.
Hace poco Revolución entrevistó a Dahr Jamail.
Revolución: Escribiste: “Si el pueblo de Estados
Unidos supiera la verdad sobre lo que su gobierno ha hecho en Irak, la ocupación
ya hubiera terminado…”. ¿Qué ha llevado a que el pueblo iraquí sufra esta
ocupación?
Dahr Jamail: Con esta ocupación han destripado totalmente el
país. Entre 1.1 y 1.3 millones de iraquíes han muerto, un mínimo de 4.4 millones
se encuentran desplazados de sus casas y Oxfam International informa que otros
cuatro millones necesitan ayuda de emergencia. Esto quiere decir que si no
tienen acceso a agua potable, alimentos y atención médica cuando los necesitan,
corren el riesgo de morir. La población de Irak hace cinco años, cuando empezó
la guerra, era 27 millones de personas, y ahora es un poco menos de 25 millones.
O sea, nueve millones de personas de un total de 25 millones —más de un tercio
de la población— están desplazadas, en necesidad de ayuda de emergencia o
muertas. Y esto con un telón de fondo de entre el 40 y el 70% de la población
desempleada, 70% sin acceso a agua potable y una tasa de inflación del 70%. La
infraestructura médica está en caos. La desnutrición infantil ha aumentado un 9%
incluso en comparación con el período de las sanciones económicas, que mataron a
medio millón de niños iraquíes. Esta es la situación del país actualmente y esto
es el resultado de cinco años de ocupación. Y no hay nada que sugiere que esto
va a cambiar.
Revolución: Estados Unidos habla mucho del éxito
del gran aumento de tropas en Irak. ¿En realidad qué ha sido el impacto de este
aumento de tropas, especialmente para el pueblo iraquí?
Dahr Jamail: La cantidad de personas desplazadas de sus
casas ha cuadruplicado. Ahora vemos las consecuencias de una estrategia sectaria
apoyada por Estados Unidos de dividir para conquistar. La guerra sectaria entre
los sunitas y los chiítas recrudeció hasta tal punto que en Bagdad, una ciudad
de seis millones de habitantes, una de cada cuatro personas está desplazada. Y
en gran parte esto se debe también al aumento de tropas, además de los
escuadrones de la muerte apoyados por Estados Unidos y otras medidas que
fomentan el sectarismo.
Otro elemento del aumento de tropas es que Estados Unidos apoya los tal
llamados “grupos Despertar”, que son una milicia sunita de 80,000 combatientes
que representa un contrapeso eficaz al gobierno apoyado por los chiítas.
Supuestamente una de las metas del aumento de tropas es promover la
reconciliación, pero yo diría que ha tenido el efecto contrario. En vez de
fomentar la reconciliación, el aumento ha acercado las posibilidades de una
guerra civil total entre las sectas y grupos políticos. Y esta ha sido una
consecuencia directa de las acciones de Estados Unidos.
Revolución: ¿Y las afirmaciones de Estados Unidos
de que hay menos muertes ahora?
Dahr Jamail: Yo añadiría que el mes pasado las bajas civiles
iraquíes aumentaron un 33%. Esta es la dura realidad que contradice la
propaganda del gobierno de Bush.
Pero es cierto que han disminuido las bajas militares estadounidenses.
Empezaron a disminuir hace siete meses, al mismo tiempo que Muqtada al-Sadr
anunció un cese del fuego para su milicia. Este es un factor. Otro es los grupos
Despertar que mencioné antes. Estados Unidos les está pagando a ex combatientes
de la resistencia, algunos de los cuales son conocidos militantes de Al Qaeda.
Les está pagando $300 al mes para que no ataquen a fuerzas estadounidenses.
La gran ironía es que una vez más Estados Unidos tiene a Al Qaeda en
planilla, como hacía en Afganistán en los años 80.
Revolución: ¿Qué papel ha jugado Estados Unidos en
el recrudecimiento de la violencia sectaria en Irak?
Dahr Jamail: Para entender el recrudecimiento de la
violencia sectaria en Irak hay que regresar a Centroamérica en los años 80,
cuando John Negroponte era el embajador (el embajador de Ronald Reagan) a
Honduras, de 1981 a 1985. Se ha documentado que ahí desempeñó un papel decisivo
en la formación y apuntalamiento de los escuadrones de la muerte derechistas. No
lo podía hacer sin la ayuda del coronel James Steele, que llegó casi al fin de
su turno en Honduras y contribuyó a establecer esos escuadrones de la muerte
paramilitares.
Avancemos a Bagdad en diciembre del 2004, y ¿quién es el embajador
estadounidense? Ese mismo John Negroponte. Y el coronel jubilado James Steele
tiene el título de Consejero para Asuntos de Seguridad Iraquíes. Estos dos
hombres lo están haciendo de nuevo: establecen escuadrones de la muerte
sectarios, los dirigen por medio del Ministerio de Información con fondos
estadounidenses, los reclutan directamente del Ejército Mahdi chiíta, la
organización Badr y los Peshmurga curdos, y los envían a atacar la dirección y
los simpatizantes clave de la resistencia sunita principalmente. Ya había
presiones y divisiones entre los chiítas y los sunitas en las luchas políticas,
pero los escuadrones de la muerte pusieron en movimiento el sectarismo y las
matanzas sin sentido, la total segregación de barrios que vemos hoy, como
resultado de la cual hoy Bagdad es una ciudad organizada en torno a “¿eres
chiíta o sunita?”.
Revolución: Te describes como “periodista no
adherido”. ¿Cómo contrasta el papel que desempeñas con el de los periodistas de
la prensa grande, de donde la mayoría de la población recibe las noticias?
Dahr Jamail: Los periodistas adheridos desempeñan el papel
de informantes de la versión del gobierno de los acontecimientos. Siempre dan
esa perspectiva y nunca la de los iraquíes y ni siquiera la de los soldados
estadounidenses. Por ejemplo, en cuanto al periodismo adherido… y no hablo mucho
de esto porque creo que está claro para la gente de todo el espectro político
que los periodistas adheridos son un fraude y unos propagandistas… pero quiero
destacarlo hablando de lo que pasó el fin de semana pasado en Silver Springs,
Maryland, donde Veteranos de Irak Contra la Guerra celebró la audiencia Soldado
del Invierno. Unos 50 ex combatientes de Irak y Afganistán hablaron de las
atrocidades y demás que cometieron en Irak, y mostraron fotos y videos. ¿Y dónde
estaban los periodistas de la prensa de corriente mayoritaria, con pocas
excepciones? En vez de informar la pasaron por alto. La semana antes de Soldado
del Invierno la emisora National Public Radio transmitió entrevistas a soldados
en Irak sobre lo buena que es la situación. ¿Dónde estaban los periodistas de
NPR durante Solado del Invierno? Esto es lo que quiero decir. Esto no solo pasa
en Irak sino aquí mismo.
Revolución: ¿Dónde originó la política de
periodistas adheridos (“embedded”)?
Dahr Jamail: Siempre ha habido periodistas adheridos. En su
forma actual empezó durante la guerra [del golfo Pérsico] de 1991, cuando el
Pentágono, para controlar la información, estableció el programa de periodistas
adheridos para mantener a los corresponsales bajo su ala y controlar sus
movimientos, lo que ven y lo que informan. Hizo un ensayo del programa y tuvo
mucho éxito. El 90% de los corresponsales querían volver a hacerlo, así que el
Pentágono decidió repetirlo [en esta guerra].
Y lo hizo. Para esta guerra extendió mucho el programa, y otra vez ha tenido
mucho éxito, porque como periodista adherido hay que firmar formularios que les
dan a las fuerzas armadas control sobre lo que escriben y por supuesto sobre las
fotos que toman, sobre cuándo sacan las fotos y cuándo no las sacan, etc.
Así es el programa de periodistas adheridos. El Pentágono lo estableció
específicamente para controlar la información, y ha sido muy eficaz.
Revolución: Cuando empezó la guerra de Irak hace
cinco años, trabajabas como guarda forestal y guía en el monte Denali en Alaska,
sin experiencia como periodista. ¿Cómo es que terminaste informando desde
Irak?
Dahr Jamail: Estaba en contra de la guerra cuando empezó, y
al mirar los informes sobre la guerra decidí que la prensa me mentía y me
traicionaba. Sabía lo suficiente acerca del periodismo que me di cuenta de que
eso no era periodismo sino propaganda. Me indignó tanto que lo hice por razones
de salud mental. Decidí que tenía que hacer algo más que lo normal para expresar
el disentimiento, como escribir cartas preocupadas a nuestros representantes
elegidos. Decidí, y hoy lo creo más que nunca, que esto ya no sirve. Se necesita
más que cartas preocupadas a los dizque funcionarios del gobierno para cambiar
la situación aquí. Y decidí que el control de la información es una herramienta
poderosa y eficaz, si no la más poderosa, que tiene el gobierno y que una cosa
que puedo hacer es ir e informar sobre lo que está pasando, así que eso es lo
que hice.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|