Tres noticias interesantes del fin de semana, 13 y 14 de
mayo.
Bush igual de
(no) popular Carter en 1979
María Luisa
Azpiazu
Washington
(EFE).- La popularidad del presidente de EEUU, George W. Bush, alcanzó el mínimo
histórico del 29 por ciento sólo equiparable en los últimos 50 años al obtenido
por Jimmy Carter en 1979. Según el sondeo elaborado por la firma Harris sobre
una muestra de 1.003 adultos, un 29 por ciento de los encuestados opina que Bush
está haciendo un "excelente o buen trabajo" como presidente.
En abril,
según esa misma firma, los que pensaban que lo estaba haciendo bien eran el 35
por ciento, y en enero el 43 por ciento.
Estas cifras colocan a Bush en
la lista de los presidentes menos aceptados de la historia reciente de EEUU, que
encabeza Harry Truman.
La popularidad de Truman cayó al 24 por ciento en
la primavera de 1951, después de que retirare al general Douglas MacArthur del
mando de las fuerzas de EEUU en Korea, durante la guerra en ese país, y aún hoy,
esa cifra representa el mínimo histórico de la popularidad presidencial.
En la lista de los "impopulares" se encuentra también Richard Nixon, que
alcanzó el 31 por ciento en agosto de 1973, cuando la guerra de Vietnam era cada
vez más difícil y empezaron a salir a la luz los datos de espionaje político del
caso Watergate, así como Carter y el propio George Bush padre.
Carter,
que hasta ahora y después de Truman, es el único que había caído hasta el 29 por
ciento de aprobación, pagó ese precio por la crisis de los rehenes en Irán, y a
Bush padre, que se situó en el 32 por ciento en 1992, la economía le costó la
popularidad y la reelección.
Los resultados de la encuesta difundida
hoy, analizados en conjunto con los sondeos de otras empresas, demuestran que la
popularidad del presidente se encuentra en una especie de caída libre.
Hace dos días, otro sondeo del diario "The New York Times" y la cadena
de televisión CBS, situaba el nivel de aceptación de Bush en el 31 por ciento,
la misma cifra que su padre obtuvo en julio de 1992, cuatro meses antes de que
perdiese la reelección frente a Bill Clinton (1993-2001).
En estos
momentos, según la encuesta de Harris, una cuarta parte de los estadounidenses
opina que "las cosas en el país van en la dirección correcta", mientras un 69
por ciento piensa que están en la "vía equivocada".
El número de los que
consideran que el país va por el buen camino se reduce desde enero, 33 por
ciento, y se ha ido intensificando con los meses, hasta colocarse en un 25 por
ciento.
La situación de Irak sigue siendo uno de los principales motivos
de preocupación de los estadounidenses.
Un 28 por ciento opina que este
asunto debe ser uno de los más importantes en la agenda del presidente, un
porcentaje que ha crecido en las últimas semanas, ya que hace un mes, en abril,
era el 23 por ciento el que pensaba de esta forma, según la encuesta de Harris.
Aunque ese sondeo no precisa el nivel de satisfacción de EEUU con la
gestión presidencial en Irak, otros sondeos publicados en la última semana, como
uno de la empresa Ipsos, señalan que la mayoría de los estadounidenses
desaprueba su gestión tanto en Irak como en lo que se refiere a la lucha contra
el terrorismo.
En opinión de Stephen Hess, de la Institución Brookings,
uno de los principales grupos de estudios políticos de Washington, la clave de
esta impopularidad está, principalmente en Irak.
"Irak es absolutamente
la base del porqué existe esta oposición hacia él", aseguró Hess, quien piensa
que la situación en el país mesopotámico puede tener la misma mella en Bush que
la guerra en Vietnam para Lyndon Johnson.
Hess estima que, en verdad, en
estos momentos es aún peor porque el índice de oposición a la gestión
presidencial en Irak, tras tres años de guerra, está diez puntos porcentuales
por encima del registrado contra Johnson por Vietnam, también tres años después
de comenzado aquel conflicto.
En opinión de este analista, otros asuntos
como los precios de la gasolina e incluso la inmigración pueden afectar a la
popularidad del presidente pero, sin duda alguna, "la clave está en la falta de
progreso en Irak". EFE
Mayoría de estadunidenses contra las escuchas
telefónicas
AFP
Nueva York
13/05/2006, 19:55
El 53 por ciento de los estadunidenses cree que la información recogida en
secreto por una agencia de inteligencia de Estados Unidos mediante escuchas
telefónicas fue demasiado lejos al invadir la vida privada, según un sondeo
publicado el sábado por Newsweek.
Sin embargo, 41 por ciento dijo que las masivas escuchas telefónicas
realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cuya existencia fue
revelada esta semana por el diario USA Today, son necesarias en la lucha contra
el terrorismo, indicó la encuesta.
"A la luz de estas noticias y otras acciones del gobierno del presidente
George Bush y del vicepresidente Dick Cheney, el 57 por ciento de los
estadounidenses dice que han ido demasiado lejos al incrementar el poder
presidencial, mientras que solo el 38 por ciento dice que no", según la
revista.
Sólo el 35 por ciento de los encuestados dijo que aprueba la forma en que el
presidente Bush está haciendo su trabajo, lo que significa uno por ciento menos
desde el último sondeo de Newsweek. El 71 por ciento está insatisfecho con la
forma en que marchan las cosas en Estados Unidos actualmente, mientras el 23 por
ciento está de acuerdo.
Consultados sobre cómo la historia recordará a Bush, el 50% de los
encuestados dijo que se le verá como un presidente por debajo del promedio.
Bush está cerca del nivel de impopularidad que alcanzó el ex presidente
Richard Nixon, de 24 por ciento, en el momento de su renuncia en 1974, en medio
del escándalo del Watergate.
13 de mayo de 2006, 11:05 AM
¿Está Bush excediéndose en sus poderes
constitucionales?
(AP) - WASHINGTON (AP) _ El presidente George W. Bush ha hecho un uso extenso
de sus poderes ejecutivos: autorizó escuchas telefónicas sin orden judicial,
recolectó registros telefónicos de millones de ciudadanos, retuvo a sospechosos
de terrorismo en el exterior negándoles protecciones legales. Su gobierno
incluso está considerando usar a los militares para patrullar la frontera.
El Congreso ha sido avisado por el presidente que éste no aplicará partes de
proyectos de ley que supone interfieren con su autoridad constitucional.
Estos son momentos especiales y el presidente dice que actúa para defender el
país. Pero los demócratas y algunos republicanos, junto con activistas por los
derechos humanos y expertos legales, sugieren que Bush ha ido demasiado lejos en
el uso de los derechos presidenciales.
"Creo que el presidente se ha excedido", dijo el politólogo Stephen Wayne de
la Universidad de Georgetown. "Parece tan dispuesto a impedir que ocurra otro
acto de terrorismo durante su presidencia que se ha olvidado de las protecciones
constitucionales que la mayoría de los estadounidenses valora tanto como su
seguridad".
Bush usa una variedad de técnicas y estrategias para extender al máximo sus
prerrogativas, a expensas del Congreso, según algunos. Los críticos sugieren que
es el camino que él y el vicepresidente Dick Cheney han seguido desde que
asumieron en enero del 2001.
Los funcionarios del gobierno insisten en que ambos han actuado dentro de los
límites constitucionales, con la flexibilidad que exige el tiempo de guerra.
La revelación la semana pasada de que la Agencia Nacional de Seguridad está
compaginando un banco de datos de números telefónicos en el país ha suscitado un
intenso debate acerca de si el gobierno y las compañías telefónicas están
socavando los derechos a la privacidad.
Los mismos republicanos han manifestado preocupación, entre ellos el líder de
la mayoría en la Cámara de Representantes, John Boehner.
Programas como el de la ANS presagian dificultades para la candidatura a
director de la CIA del general Michael Hayden de la fuerza aérea. Hayden dirigió
ambos programas como director de la ANS de 1999 al 2005.
"Todo lo que ha hecho la agencia ha sido legal", afirmó Hayden la semana
pasada al visitar las oficinas de los senadores que votarán sobre su
candidatura.
El senador republicano Arlen Specter, titular del Comité de Asuntos Jurídicos
del Senado, dice que este organismo estudiará el papel de Hayden en el banco de
datos telefónico y el programa de escucha telefónica.
El ex director de la CIA Stansfield Turner está entre quienes manifiestan
preocupación por la candidatura.
"Me preocupa que él haya desempeñado un papel en la escucha de comunicaciones
telefónicas estadounidenses sin orden judicial", dijo. "Interpreto que, si
ocurrió, fue contra la ley. Al parecer el presidente y otros lo interpretan de
otro modo".
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|